CUBA: EL CAMINO CORRECTO
El camino correcto
Por Raúl Rivero
LA PLANA mayor del socialismo del siglo XXI entra al verano de 2009 con vigor y a paso de ganso. Llega provista de un arsenal de ideas que garantiza su victoria en cualquier terreno. Ya, con los primeros calores, se avanza en materia de censura de prensa; en las carreras de fondo a favor de los privilegios de la familia y en el elogio de dictadores estrafalarios.
Algo se hace también en el ámbito siempre excitante de los conflictos fronterizos. Y no se descuida el ataque a las fuerzas del mal, ese concubinato pendenciero entre todas las pandillas de la oposición interna y las potencias extranjeras.
En Nicaragua, el diario La Prensa ha denunciado esta semana que el gobierno censura espacios de información independientes a través de la asfixia económica. El presupuesto de la publicidad queda en manos de los medios oficialistas propiedad de la familia gobernante o que siguen con la línea política de Daniel Ortega.
Además, el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones clausuró la emisora de radio de Santiago Aburto, un comentarista conocido por su oposición al gobierno.
En Quito se sabe que el empresario Fabricio Correa, hermano del presidente Rafael Correa, ha firmado contratos con el Estado por valor de más de 80 millones de dólares. Un grupo de empresas dirigidas por el avisado Correa, o algunas donde participa como socio, tiene relaciones contractuales con unas seis entidades publicas y con empresas contratistas estatales.
Fabricio Correa ha dicho a los periodistas que «los Correas somos razonablemente listos y luego de 25 años algún patrimonio debo tener.»
Vamos ahora a los temblores de la estabilidad de Bolivia. En estos momentos, tanto la Cámara de Diputados de Paraguay como el Gobierno del Perú, están indignados por declaraciones de Evo Morales. Él dará las disculpas que le exigen enseguida que termine un partido de fútbol que juega con unos ministros en el patio del palacio presidencial.
Continúa el sendero directo al futuro del socialismo del siglo XXI. Hugo Chávez habla con Mahmud Ahmadineyad y le reitera todo su cariño y su solidaridad frente a las protestas del pueblo iraní, que son para el venezolano «un ataque imperial.»
El panorama, en general, es bueno. Tensiones, miedo en el aire, negocios familiares, temas para atacar a los poderosos. Otra estación caliente que comienza. Tiempo que pasa. Y todavía pueden ordenar que suban al despacho mucho hielo y ventiladores.
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