domingo, febrero 21, 2010

CUBA: Cuarenta presos políticos piden a Lula que abogue por ellos ante los Castro

Tomado de http://www.diariodecuba.net

Cuarenta presos políticos piden a Lula que abogue por ellos ante los Castro

DDC


Más de cuarenta disidentes encarcelados en la primavera de 2003 hicieron publica una carta en la que piden al presidente de Brasil, Luis Inacio Lula da Silva, que interceda por su liberación cuando visite La Habana a mediados de semana para reunirse con los hermanos Castro.

"Nos dirigimos a usted para solicitarle que en las conversaciones que sostendrá con los máximos representantes del gobierno cubano contemple nuestra situación y la de los demás prisioneros políticos pacíficos cubanos y abogue por nuestra liberación", dice el texto, firmado por 42 de los miembros del Grupo de los 75 que continúan en prisión y ocho de los que se encuentran en licencia extrapenal por motivos de salud.

"Igualmente aspiramos a que usted se interese por el prisionero de conciencia Orlando Zapata Tamayo, quien desde diciembre ha sostenido una huelga de hambre para reclamar sus derechos y hoy se encuentra en condiciones de salud peligrosas para su vida en el Hospital Nacional de Reclusos, en la Prisión Combinado del Este", añade la carta, enviada a DIARIO DE CUBA por e-mail.

Los disidentes, que cumplen condenas de hasta 28 años de cárcel, dicen a Lula que él "podría ser un magnífico interlocutor para obtener que el gobierno cubano se decida a acometer las reformas económicas, políticas y sociales urgentemente requeridas, avanzar en el respeto de los derechos humanos, lograr la ansiada reconciliación nacional y sacar a la nación de la profunda crisis en que se encuentra".

"Usted podría contribuir significativamente a la felicidad y el progreso del pueblo cubano. En tal sentido, con posterioridad a su visita, los representantes diplomáticos brasileños a la vez que mantengan su relación con las autoridades cubanas, deberían escuchar las opiniones de la sociedad civil, incluidos los familiares de los prisioneros de conciencia y políticos, así como de la oposición pacífica", concluyen.

Lula llegará el martes por la noche a La Habana tras participar en la Cumbre de Río, en México. Está previsto que el miércoles visite a Fidel Castro en un encuentro descrito por medios oficiales brasileños como "de amigos". También se reunirá con el general Raúl Castro.

Esta será la cuarta visita de Lula a Cuba como presidente y podría ser la última antes de abandonar el poder en enero próximo.

En los últimos años, Brasil ha aprobado créditos a La Habana por valor de unos 950 millones de dólares: 350 millones para la compra de alimentos y unos 600 millones para inversiones en agricultura e infraestructura, en particular la modernización del puerto de Mariel, informó EFE.

El portavoz de Lula, Marcelo Baumbach, dijo que el gobierno brasileño quiere tener una "presencia total en Cuba, en términos de créditos de hasta 1.200 millones de dólares en el año 2012".

El presidente brasileño viajará luego a Haití y El Salvador.

Prisioneros de los 75 que firman la petición a Lula

Luis Enrique Ferrer García, condenado a 28 años, Prisión Mar Verde, Santiago de Cuba
Omar Rodríguez Saludes, condenado a 27 años, prisión Toledo, Provincia Ciudad Habana
Alfredo Felipe Fuente, condenado a 26 años, Prisión Guanajay, Provincia Habana
Miguel Galván Gutiérrez, condenado a 26 años, Prisión Guanajay, Provincia Habana
Iván Hernández Carrillo, condenado a 25 años, Prisión "El Pre", Guamajal, Villa Clara
Blas Giraldo Reyes Rodríguez, condenado a 25 años, Prisión Nieves Morejón, Sancti Spíritus
Félix Navarro Rodríguez, condenado a 25 años, Prisión Canaleta, Ciego de Ávila
Normando Hernández, condenado a 25 años, Prisión Kilo 7, Camagüey
José Daniel Ferrer, condenado a 25 años, Prisión Holguín
Ariel Sigler Amaya, condenado a 25 años, Hospital Julio Trigo, muy enfermo
Jesús Mustafá Felipe, condenado a 25 años, Prisión Provincial de Guantánamo
José Luís García Paneque, condenado a 24 años, Prisión "Las Mangas", Granma
Eduardo Díaz Fleitas, condenado a 21 años, Prisión Kilo 5 y ½, Pinar del Río
Ricardo González Alfonso, condenado a 20 años, Prisión Combinado del Este, Ciudad de La Habana
Diosdado González Marrero, condenado a 20 años, Prisión Kilo 5 y ½, Pinar del Río
Pedro Argüelles Morán, condenado a 20 años, Prisión Canaleta, Ciego de Ávila
Pablo Pacheco Ávila, condenado a 20 años, Prisión Canaleta, Ciego de Ávila
Librado Linares, condenado a 20 años, Prisión La Pendiente, Villa Clara Kilo
Arturo Pérez de Alejo, condenado a 20 años, Prisión "El Pre", Guamajal, Villa Clara
Julio César Gálvez Rodríguez, condenado a 20 años, Prisión Combinado del Este, Ciudad de La Habana
Nelson Molinet Espino, condenado a 20 años, Prisión Kilo 5 y ½, Pinar del Río
Fabio Prieto Llorente, condenado a 20 años, Prisión El Guayabo, Isla de la Juventud
Lester González Pentón, condenado a 20 años, Prisión La Pendiente, Villa Clara
Fidel Suárez Cruz, condenado a 20 años, Prisión Kilo 8, Pinar del Río
Manuel Ubals, condenado a 20 años, Prisión Boniato, Santiago de Cuba
Leonel Grave de Peralta, condenado a 20 años, Prisión Boniato, Santiago de Cuba
Antonio Díaz Sánchez, condenado a 20 años, Prisión Canaleta, Ciego de Ávila
Horacio Piña Borrego, condenado a 20 años, Prisión Kilo 5 y ½ Pinar del Río
Marcelo Cano Rodríguez, condenado a 18 años, Prisión Ariza, Cienfuegos
Omar Ruíz Hernández, condenado a 18 años, Prisión Nieves Morejón, Sancti Spíritus
Arnaldo Ramos Lauzerique, condenado a 18 años, Prisión Nieves Morejón, Sancti Spíritus
José Ubaldo Izquierdo, condenado a 16 años, Prisión Guanajay, Provincia Habana
Antonio Villarreal Acosta, condenado a 15 años, Prisión La Pendiente, Villa Clara
Adolfo Fernández Sainz, condenado a 15 años, Prisión Canaleta, Ciego de Ávila
Alexis Rodríguez Fernández, condenado a 15 años, Prisión Aguadores, Santiago de Cuba
Claro Sánchez Altarrivas, condenado a 15 años, Prisión Provincial de Guantánamo
Alfredo Pulido López, condenado a 14 años, Prisión Cerámica Roja, provincia Camagüey
Alfredo Domínguez Batista, condenado a 14 años, Prisión Típico Viejo, Las Tunas
José Miguel Martínez Hernández, 14 años, Prisión Quivicán, Provincia Habana
Efrén Fernández, condenado a 12 años, Prisión de Guanajay, Provincia Habana
Héctor Raúl Valle Fernández, condenado a 12 años, Prisión Guanajay, Provincia Habana
Ricardo Silva Gual, condenado a 10 años, Prisión Aguadores, Santiago de Cuba
Disidentes con licencia extrapenal por motivos de salud que también la suscriben

Margarito Broche Espinosa, Héctor Palacios Ruiz. Martha Beatriz Roque Cabello, Roberto de Miranda, Oscar Espinosa Chepe, Jorge Olivera Castillo, Marcelo López Bañobre, Carmelo Díaz Fernández.

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COMENTARIOS DEJADOS

Jorge A. Pomar ha dejado un nuevo comentario en su entrada "CUBA: Cuarenta presos políticos piden a Lula que a...":

Querido Pedro Pablo:

Supongo que nadie tenga que decirte cuán meritoria es la labor de denuncia constante que vienes realizando por los reos de la Primavera Negra en general y por Orlando Zapata Tamayo y Ariel Sigler Amaya en particular. Si estuviera en mis manos y tuviese alguna autoridad sobre él, le exigiría a través de sus parientes que pusiera fin de inmediato a ese plan suicida por orden de la dirección del grupo opositor.

De hecho, fue lo que sugerí y logré imponer en el 91 ante un caso parecido en Criterio Alternativo. El huelguista nechazó de boca para fuera la honrosa solución y el desenlace le costó casi tan caro como la muerte misma. El desenlace no pudo ser más penoso. Doy por sentado que sabes a ciencia cierta que hay también sus evidentes turbiedades en toda esa paradójica tolerancia oficial a las cartas abiertas.

Las huelgas de hambre tienden a confundir en un país donde de por sí jamás abundan los víveres. Creo que son una táctica eficaz contra dictaduras autoritarias "de derecha" pero más bien equívoca y de esacasa resonancia cuando se aplica contra regímenes totalitarios de izquierda como el castrismo.

El dilema para Tamayo es que, si perece de inanición, su muerte no va a revertir la opinión pública a favor de la oposición. Y si se salva, como suele ocurrir y deseo de corazón que ocurra, desgstaría a la vez el recurso y su propio prestigio. Por otra parte, de nuevo se echan de menos los motivos de los prisioneros de conciencia que optaron por no firmar la cara. Tampoco se nos explica cómo se las arregflan los promotores para reunir tantas firmas en tan breve plazo.

Quizás me equivoque y soy el primero en desearlo, pero estoy firmemente convencido de que uno de los errores de pecepción más graves del movimiento anticastrista desde su fundación consiste en su tradicional incapacidad para distinguir entre el ancien régime batistiano y la tiranía totalitaria de los hermanos Castro.

Hasta cierto punto admiro al astuto Lula y a sus súbditos por su indiscutible habilidad para llevar la brasa regional a su sartén y, sobre todo, por aceptarse a sí mismos tan como son, con todas sus virtudes y defectos, sin dejarse tentar por el "mar de la felicidad" a la vuelta de la esquina. Sin duda, ellos no incurrirán en el mismo error de vanidad cometido por los cubanos en enero del 59, que nos dejamos tentar por los cantos de la zorra tercermundista, soltamos el queso para deslumbrar al mundo con nuestro hermoso canto y somos tan vanidosos que todavía no nos explicamos cómo fue que perdimos prenda...

Un abrazo,

El Abicú
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( Continuación )

Jorge A. Pomar ha dejado un nuevo comentario en su entrada "CUBA: Cuarenta presos políticos piden a Lula que a...":

Hecha la aclaración pertinente, lamento en el alma tener que incordiar de nuevo a personas armadas de buena fe democrática entre tanto gato pardo diversionista. Pero, por el otro lado, no puedo menos que volver a insistir en nuestro abicueril asombro ante esta curiosa evidencia: como por arte de magia, las doscientas y tantas mazmorras de alta seguridad existentes a todo lo largo y ancho de la Isla y sus cayos adyacentes funcionan ya al unísono y a la perfección como expeditivas filiales del correo nacional.

Un alarde logístico que, como todos estamos cansados de saber por experiencia propia con el cartero a pie de buzón, no tiene parangón en Cuba ni siquiera en el envío y recibo civil de telegramas luctuosos entre, por ejemplo, cualquier cabecera de provincia occidental y sus distintos términos municipales. Sin hablar ya de entre La Habana y Oriente o Camagüey y Baracoa...

Ironías aparte, gratamente impresionado a la vista de tan insólita eficiencia prusiana en más de medio siglo de correos revolucionarios, se me ocurre la siguiente sugerencia con ánimo constructivo: los promotores de tales iniciativas epistolares desde los calabozos del universo penitenciario castrista deberían aprovechar los conductos reglamentarios para proponerle al gobierno erradicar nuestras angustias postales mediante el sencillo recurso de aplicar la metodología carcelaria ad hoc al resto del territorio nacional.

¡Remedio santo! A lo mejor va y hasta se benefician de refilón los vínculos postales de los migrantes con su parentela insular. Tomen nota los sicofantes mayores involucrados. Desde luego, me refiero a Oscar Espinosa Chepe, Héctor Palacios y sus amanuenses. Al frente visible del prometedor ensayo, poseen a todas luces patente de corso contra el criticismo opositor y audiencia secreta extraoficial A-1 donde corresponde a los efectos especiales de dichos celestinajes relámpagos. Lo sorprendente, sospechoso, es que puedan operar de manera rutinaria y concertada dentro de nuestras por lo común herméticas colonias penitenciarias, donde consta que toda la correspondencia de entrada y salida con los disidentes en las celdas para reglamentariamente de las manos del reeducador a las del jefe del Trabajo Operativo Secreto (TOS), que se haría el de la vista gorda para no ver la firma al pie de la carta.

Una vez cumplido este trámite intramuros, los promotores coleccionarían en un santiamén casa por casa de los familiares visitantes las decenas de ejemplares firmados en las distintas prisiones y conectarían expré con el proliferante ciberespacio veterano y neogeneracional, así como con las solícitas agencias de prensa extranjeras. A no ser que la colaboración del negociado de prisiones sea más solidaria o ya se haya inventado la telepaía digital..

Un Abrazo,

El Abicú
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Comentario de Pedro Pablo, el bloguista de BC

Que se conozcan, 10 presos en las cárceles Castristas han nuerto haciendo huelga de hambre y las cosas han CASI seguido igual desde los tiempos de Armando Valladares: CASI Nadie Escuchaba, ni escucha, y hasta dentro de la Oposición contra esa tiranía sólo se conoce y habla de Pedro Luis Boytel.; los demás en el olvido. El Instituto de la Memoria Histórica de la Lucha del Pueblo Cubano contra el Totalitarismo es el único que recuerda a los restantes fallecidos en esas huelgas. Yo estoy en contra de las huelgas de hambre, pero mi amigo y hermano Víctor Rolando Arroyo Carmona también estaba en contra de ellas y sin embargo en el Combinado de Guantánamo llevó a cabo una, acompañado solidariamente por Félix Navarro. Las condiciones abusivas y criminales del presidio Castrista tú las conoces por propia experiencia, yo no, y me imagino que debe haber sido muy desesperada la situación para que un hombre en su cabales vaya a ella en contra de sus convicciones en situación normal. No deseo pensar que líderes opositores no le hayn comunicado la sugerencia a Orlando Zapata Tamayo de que abandone su huelga; con Guillermo Fariñas se hizo.

Sobre la comunicación entre los presos para esas cartas, te diré que se utilizan las visitas de sus familiares a la prisión pero fundamentalmente la forma expedita de las comunicaciones telefónicas semanales que les son permitida; cuando yo estaba en Cuba era de 25 minutos. un día de la semana Los presos entre tantos asuntos a hablar con sus familiares no conocen todos los detalles de lo que autorizan a firmar en su nombre.

Gracias mi hermano por tus elogios.

2 Comments:

At 4:55 p. m., Anonymous Jorge A. Pomar said...

Querido Pedro Pablo:

Supongo que nadie tenga que decirte cuán meritoria es la labor de denuncia constante que vienes realizando por los reos de la Primavera Negra en general y por Orlando Zapata Tamayo y Ariel Sigler Amaya en particular. Si estuviera en mis manos y tuviese alguna autoridad sobre él, le exigiría a través de sus parientes que pusiera fin de inmediato a ese plan suicida por orden de la dirección del grupo opositor.

De hecho, fue lo que sugerí y logré imponer en el 91 ante un caso parecido en Criterio Alternativo. El huelguista nechazó de boca para fuera la honrosa solución y el desenlace le costó casi tan caro como la muerte misma. El desenlace no pudo ser más penoso. Doy por sentado que sabes a ciencia cierta que hay también sus evidentes turbiedades en toda esa paradójica tolerancia oficial a las cartas abiertas.

Las huelgas de hambre tienden a confundir en un país donde de por sí jamás abundan los víveres. Creo que son una táctica eficaz contra dictaduras autoritarias "de derecha" pero más bien equívoca y de esacasa resonancia cuando se aplica contra regímenes totalitarios de izquierda como el castrismo.

El dilema para Tamayo es que, si perece de inanición, su muerte no va a revertir la opinión pública a favor de la oposición. Y si se salva, como suele ocurrir y deseo de corazón que ocurra, desgstaría a la vez el recurso y su propio prestigio. Por otra parte, de nuevo se echan de menos los motivos de los prisioneros de conciencia que optaron por no firmar la cara. Tampoco se nos explica cómo se las arregflan los promotores para reunir tantas firmas en tan breve plazo.

Quizás me equivoque y soy el primero en desearlo, pero estoy firmemente convencido de que uno de los errores de pecepción más graves del movimiento anticastrista desde su fundación consiste en su tradicional incapacidad para distinguir entre el ancien régime batistiano y la tiranía totalitaria de los hermanos Castro.

Hasta cierto punto admiro al astuto Lula y a sus súbditos por su indiscutible habilidad para llevar la brasa regional a su sartén y, sobre todo, por aceptarse a sí mismos tan como son, con todas sus virtudes y defectos, sin dejarse tentar por el "mar de la felicidad" a la vuelta de la esquina. Sin duda, ellos no incurrirán en el mismo error de vanidad cometido por los cubanos en enero del 59, que nos dejamos tentar por los cantos de la zorra tercermundista, soltamos el queso para deslumbrar al mundo con nuestro hermoso canto y somos tan vanidosos que todavía no nos explicamos cómo fue que perdimos prenda...

Un abrazo,

El Abicú

 
At 4:56 p. m., Anonymous Jorge A. Pomar said...

Hecha la aclaración pertinente, lamento en el alma tener que incordiar de nuevo a personas armadas de buena fe democrática entre tanto gato pardo diversionista. Pero, por el otro lado, no puedo menos que volver a insistir en nuestro abicueril asombro ante esta curiosa evidencia: como por arte de magia, las doscientas y tantas mazmorras de alta seguridad existentes a todo lo largo y ancho de la Isla y sus cayos adyacentes funcionan ya al unísono y a la perfección como expeditivas filiales del correo nacional.

Un alarde logístico que, como todos estamos cansados de saber por experiencia propia con el cartero a pie de buzón, no tiene parangón en Cuba ni siquiera en el envío y recibo civil de telegramas luctuosos entre, por ejemplo, cualquier cabecera de provincia occidental y sus distintos términos municipales. Sin hablar ya de entre La Habana y Oriente o Camagüey y Baracoa...

Ironías aparte, gratamente impresionado a la vista de tan insólita eficiencia prusiana en más de medio siglo de correos revolucionarios, se me ocurre la siguiente sugerencia con ánimo constructivo: los promotores de tales iniciativas epistolares desde los calabozos del universo penitenciario castrista deberían aprovechar los conductos reglamentarios para proponerle al gobierno erradicar nuestras angustias postales mediante el sencillo recurso de aplicar la metodología carcelaria ad hoc al resto del territorio nacional.

¡Remedio santo! A lo mejor va y hasta se benefician de refilón los vínculos postales de los migrantes con su parentela insular. Tomen nota los sicofantes mayores involucrados. Desde luego, me refiero a Oscar Espinosa Chepe, Héctor Palacios y sus amanuenses. Al frente visible del prometedor ensayo, poseen a todas luces patente de corso contra el criticismo opositor y audiencia secreta extraoficial A-1 donde corresponde a los efectos especiales de dichos celestinajes relámpagos. Lo sorprendente, sospechoso, es que puedan operar de manera rutinaria y concertada dentro de nuestras por lo común herméticas colonias penitenciarias, donde consta que toda la correspondencia de entrada y salida con los disidentes en las celdas para reglamentariamente de las manos del reeducador a las del jefe del Trabajo Operativo Secreto (TOS), que se haría el de la vista gorda para no ver la firma al pie de la carta.

Una vez cumplido este trámite intramuros, los promotores coleccionarían en un santiamén casa por casa de los familiares visitantes las decenas de ejemplares firmados en las distintas prisiones y conectarían expré con el proliferante ciberespacio veterano y neogeneracional, así como con las solícitas agencias de prensa extranjeras. A no ser que la colaboración del negociado de prisiones sea más solidaria o ya se haya inventado la telepaía digital..

Un Abrazo,

El Abicú

 

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