viernes, abril 02, 2010

CUBA: Israel, integrante del Proyecto Buena Fe, habla de la ¨ jodedera de las Damas estas puñeteras de Blanco ¨

Israel Rojas Fiel, integrante del Proyecto Buena Fe, habla de la ¨ jodedera de las Damas estas puñeteras de Blanco ¨ y posteriormente trata de ¨embarajar¨ lo que dijo, pero es agarrado en la mentira







Nota del Bloguista:

Buena Fe se presentaran en Miami Beach próximamente el 15 de abril


El reciente concierto del multipremiado grupo puertoriqueño Calle 13 el 25 de marzo en Miami, se dió con un teatro a media capacidad por el rechazo que Miami le dió a ese afamado grupo que en Cuba sirvió de propaganda a la tiranía Castrista con sus planteamientos y ofreció un Concierto en la Tribuna Antimperialista después de tener, días antes, un encuentro con familiares de los 5 espías de la red Avispa que están cumpliendo sanción penitenciaria en los EE.UU.

En la pasada y también reciente visita de Buena Fe a Miami, este bloguista, admirador de la música de Buena Fe, hizo un llamado a que se tamizara a los diferentes grupos que participan de este casi unilateral y falso ¨intercambio ¨ cultural entre Cuba y EE.UU.

Este bloguista no recordaba que Israel Rojas Fiel, quien fue abogado militar del MINFAR, había firmado la carta apoyando el fusilamientos de los tres últimos fusilados de la dictadura Castrista, los cuales en el secuestro de la lancha de Regla no habían derramado ni una gota de sangre; por otra parte, algunas canciones de Buena Fe tienen cierto valor contestatario, ya que critica la situación existente en Cuba, de ahí que en esa ocasión y en mi tamizado personal, situé a Buena Fe en un lugar diferente a Juan Formell y otros artistas que han visitado Miami; me equivoqué. Hoy situo a Israel en un lugar muy diferente al que le di en esa visita.

Buena Fe. Fuera



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Tomado de http://www.bnjm.cu

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Mensaje desde La Habana para amigos que están lejos

En los últimos días, hemos visto con sorpresa y dolor que al pie de manifiestos calumniosos contra Cuba se han mezclado consabidas firmas de la maquinaria de propaganda anticubana con los nombres entrañables de algunos amigos.

Al propio tiempo, se han difundido declaraciones de otros, no menos entrañables para Cuba y los cubanos, que creemos nacidas de la distancia, la desinformación y los traumas de experiencias socialistas fallidas.
Lamentablemente, y aunque esa no era la intención de estos amigos, son textos que están siendo utilizados en la gran campaña que pretende aislarnos y preparar el terreno para una agresión militar de los Estados Unidos contra Cuba.

Nuestro pequeño país está hoy más amenazado que nunca antes por la superpotencia que pretende imponer una dictadura fascista a escala planetaria. Para defenderse, Cuba se ha visto obligada a tomar medidas enérgicas que naturalmente no deseaba. No se le debe juzgar por esas medidas arrancándolas de su contexto.

Resulta elocuente que la única manifestación en el mundo que apoyó el reciente genocidio haya tenido lugar en Miami, bajo la consigna "Iraq ahora, Cuba después", a lo que se suman amenazas explícitas de miembros de la cúpula fascista gobernante en los Estados Unidos.

Son momentos de nuevas pruebas para la Revolución Cubana y para la humanidad toda, y no basta combatir las agresiones cuando son inminentes o están ya en marcha.

Hoy, 19 de abril de 2003, a 42 años de la derrota en Playa Girón de la invasión mercenaria, no nos estamos dirigiendo a los que han hecho del tema de Cuba un negocio o una obsesión, sino a amigos que de buena fe puedan estar confundidos y que tantas veces nos han brindado su solidaridad.

Alicia Alonso
Miguel Barnet
Leo Brouwer
Octavio Cortázar
Abelardo Estorino
Roberto Fabelo
Pablo Armando Fernández
Roberto Fernández Retamar
Julio García Espinosa
Fina García Marruz
Harold Gramatges
Alfredo Guevara
Eusebio Leal
José Loyola
Carlos Martí
Nancy Morejón
Senel Paz
Amaury Pérez
Graziella Pogolotti
César Portillo de la Luz
Omara Portuondo
Raquel Revuelta
Silvio Rodríguez
Humberto Solás
Marta Valdés
Chucho Valdés
Cintio Vitier

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Tomado de http://www.jornada.unam.mx

En La Habana, el 19 de abril , GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL de La Jornada, en un artículo suyo dió esa misma lista inicial:

Firman Alicia Alonso, Miguel Barnet, Leo Brouwer, Octavio Cortázar, Abelardo Estorino, Roberto Fabelo, Pablo Armando Fernández, Roberto Fernández Retamar, Julio García Espinosa, Fina García Marruz, Harold Gramatges, Alfredo Guevara, Eusebio Leal, José Loyola, Carlos Martí, Nancy Morejón, Senel Paz, Amaury Pérez, Graziella Pogolotti, César Portillo de la Luz, Omara Portuondo, Raquel Revuelta, Silvio Rodríguez, Humberto Solás, Marta Valdés, Chucho Valdés y Cintio Vitier.

POSTERIORMENTE SE SUMARON MÁS FIRMAS DE CUBANOS
ALGUNOS DE LOS QUE SE SUMARON FUERON



Tomado de http://www.ain.cu

Una guerra sería otro holocausto Héctor Quintero, dramaturgo
Hay que defender a Cuba por el valor de sus resultados, por el excepcional ejemplo que su proyecto social ha significado en el panorama latinoamericano a lo largo de medio siglo.

Una guerra sería otro holocausto, una renuncia a la esperanza, una gigantesca cámara de gas donde desapareceríamos todos los protagonistas de un suceso histórico predestinado a no acallarse, ni morir, ni desaparecer nunca por su ostensible trascendencia en favor de la vida.

En Cuba no hay niños mendigos Juan Padrón, cineasta y creador del personaje Elpidio Valdés
De visita en un país latinoamericano, hablando sobre cine de animación en Cuba, explicaba que cuando los Pioneros celebraban sus Congresos en la Isla, nos exigían hacer más películas animadas. Del público saltó una señora preguntándome si los niños mendigos o abandonados en las ciudades de Cuba también tenían voz en los congresos. Le dije que nuestro país, aunque no era rico, era socialista; y que no conocíamos de niños mendigos y abandonados hacía mucho tiempo. La ovación del público al oír eso, es una de las miles de razones que tengo en la vida para defender la Revolución.


Sería un crimen detener un sueño Carlos Alberto Cremata Malberti, director del grupo de Teatro Infantil La Colmenita
Es crucial defender a Cuba y a su Revolución, en primerísimo lugar, por lo que significamos como ejemplo de dignidad y de verdad para el mundo entero.

Lo que sucedió en la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra, hace unos días, demostró una vez más que prácticamente es solo Cuba la que puede decir y denunciar lo que la mayoría de los países, casi siempre por razones económicas, no pueden.

Como ciudadano de mi país considero que sería un crimen extraordinario intentar detener un sueño que todos los días se convierte en realidad.

Lo que sucede aquí es tan hermoso a nivel social, tan hermoso en cuanto a todo lo que puede hacerse por el ser humano, que sería horrible aplastarlo o detenerlo con la guerra y sus secuelas de muerte o la desaparición de seres queridos. Siempre será imperdonable pretender acabar con los sueños.

Cuba es nuestra obra ante el resto del mundo Profesor Gustavo Kourí, científico
Nosotros los cubanos defendemos a nuestra Patria y a nuestra Revolución porque es nuestra obra ante el resto del mundo y, muy particularmente, nuestros hermanos de América Latina deben hacerlo porque es la única alternativa real que tienen de que algún día pueda existir un mundo mejor como se planteó en Porto Alegre. La Revolución cubana ha demostrado su solidaridad con las poblaciones pobres de América Latina en condiciones bien difíciles de epidemias y otros desastres naturales. A Cuba la quieren destruir los nuevos nazis porque es un mal ejemplo para otros países de la región y el mundo.

Una guerra contra Cuba significaría una expresión más del fascismo del más poderoso imperio que espero que sea impedida por el pueblo norteamericano.

Además, significaría la guerra de todo el pueblo contra los atacantes y cumpliríamos lo que dijo nuestro general Antonio Maceo: el que intente apoderarse de Cuba recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre si no perece en la batalla.

Auténtica soberanía y plena dignidad Miguel Barnet, escritor, vicepresidente de la UNEAC y presidente de la Fundación Fernando Ortiz
Defender a Cuba es defender una nueva concepción de la nación con una auténtica soberanía y plena dignidad. La obra de la Revolución es incuestionable y sus objetivos han respondido a las necesidades básicas y esenciales del pueblo cubano.

Una agresión a Cuba representaría la destrucción de todos los logros alcanzados y un acto de genocidio mayor. Sería, además, el aniquilamiento de la identidad nacional y los sueños y esperanzas de un pueblo abnegado, honesto y solidario.


Una guerra contra la verdad Israel Rojas Fiel, cantautor y director del grupo Buena Fe
A pesar de que han pretendido atarnos las manos en lo económico, hemos sido capaces de edificar, con mucho humanismo, una obra que me parece es envidiable por cualquier otro pueblo, y donde el principal logro somos nosotros mismos, soy yo, eres tú.

Esta Revolución no es del todo nuestra: se la hemos pedido prestada a nuestros hijos, como nuestros padres nos la pidieron prestada a nosotros. Esta Revolución se la pedí prestada a mi hijo para que, cuando la tenga consigo, sea un hombre libre, pleno. Quiero decirle a mi hijo: este es mi país, te lo regalo, es un país mejor, una Cuba mejor que a su vez tú sabrás mejorar.

Hemos sido capaces de construir una sociedad muy humana, muy justa, muy coherente, muy solidaria con el prójimo, y pienso que esa es nuestra riqueza mayor, la que no puede computarse en una bolsa de valores, la que no se cotizará jamás.

La mejor manera de solidarizarse con la Revolución es tratar de comprenderla con buena fe, con buena intención, mirándola amorosamente, no con ingenuidades, pero sí con amor, con la intención de ver siempre el lado más positivo y de comprender las cosas desde sus esencias más puras.

En estos momentos una guerra contra Cuba sería una guerra contra la verdad. Sería catastrófico para el mundo que rompería su equilibrio. Sería el ataque contra una visión diferente que el mundo tanto necesita.

Amor con amor se paga Pablo Odén Marichal, rector de la parroquia episcopal de Fieles a Jesús, Matanzas, Cuba.

Para preservar lo lindo que hemos conseguido Eslinda Núñez, actriz
Es momento de unirnos. El mundo se halla ante una grave crisis, en una situación incontrolable, no se sabe qué pueda pasar. Por eso tenemos que defendernos con todos los recursos que tengamos a nuestro alcance.

Tanto Cuba como el mundo deben saber acerca de la posibilidad real de que se desate una guerra contra nuestro país. Es una posibilidad que puede estar a la vuelta de la esquina. Ciertamente hemos estado amenazados durante tantos años que estamos curados de espanto. Pero sería algo tan descabellado y absurdo que el mundo no podría admitir. La opinión pública debe saber que esta amenaza real es consecuencia de la política de Estados Unidos que quiere convertirse en gendarme mundial. Pienso que el mundo nos apoye para preservar todo lo lindo que hemos conseguido.

No tendremos otra opción que defendernos Jesús Orta Ruiz (Indio Naborí), poeta
Defendemos nuestra nacionalidad y nuestra cultura Luis Herrera Martínez, científico
Cuba, un país pequeño y asediado, sostiene una política opuesta a la fascista de la potencia mundial que constituye los Estados Unidos. Defendemos nuestra nacionalidad y nuestra cultura.

Sería la expresión máxima del salvajismo de la superpotencia hegemónica que trata de imponer toda forma de dominio, sería la expresión de hasta dónde la humanidad no tiene control de ese enemigo tan poderoso. Para luchar nos hemos venido preparando, cada cubano se convertiría en un bastión para defender sus intereses.

La Ciencia es una obra de la Revolución José Rubiera, científico
Hace muchos años que defendemos nuestra Revolución y seguiremos haciéndolo. Un hecho tan grave como una guerra contra Cuba lo único que añade es la acción bélica, porque hace muchos años que somos agredidos. La seguiremos defendiendo porque en Cuba antes de la Revolución no había ciencia. La ciencia es una de sus obras, reconocidas por el mundo. Comenzó a surgir en los años 60 cuando el líder de la Revolución, el Comandante en Jefe Fidel Castro, con una gran visión de futuro expresó que el futuro será de hombres de ciencias. Y esa gran obra empezó a levantarse, aun con dificultades económica y el bloqueo de Estados Unidos, hasta hoy en que contamos con científicos de talla mundial en varios campos. Sin la Revolución no habría ciencia en Cuba y su desarrollo ha sido esencial por los aportes que realiza a la Sociedad. Y por eso hay que defenderla con todo.

El más hermoso proyecto de la historia americana Eduardo Heras, escritor
A Cuba y a su Revolución, que es su más alta expresión cultural y humana, hay que defenderla porque en ello nos va nuestra propia existencia como nación, porque en un momento como este, posiblemente uno de los más peligrosos para la Humanidad progresista, en el que las fuerzas neofascistas se han desatado en una escalada brutal y suprema sin precedente histórico, ponen en riesgo el más hermoso, justo y digno proyecto de la historia americana.

Hemos sobrevivido a más de 40 años de agresiones de todo tipo por la unidad, el heroísmo y la abnegación del pueblo cubano, y nuevamente en esta hora de peligro vamos a poner de manifiesto lo que somos capaces de hacer: Cuba y la obra ejemplar de la Revolución nos necesitan y aquí estaremos.

Los hombres, las piedras y las palmas Delio Carreras Cuevas, profesor de la Universidad de La Habana
Defiendo a mi país, ante todo, por pertenencia. Mi espíritu altamente universitario y el hecho prestigioso de haber nacido en Cuba me hacen recordar una estrofa del himno universitario: “Tenemos tierra, tenemos Patria”.

El no defender a Cuba nos convertiría, a cualquiera de nosotros, en hijos desnaturalizados del país y de la Patria; en seres abominables y, además, reprochables; del pasado, del presente y de un futuro que, necesariamente —como advirtió Julio Antonio Mella—, tiene que ser mejor.

No defender a Cuba hoy es situarse del lado de las peores causas, de los más retrógrados. Es pensar que la estrella luminosa de nuestra bandera puede un día integrar el conjunto de estrellas del estandarte norteamericano. Es situarse del lado de la discriminación, el racismo, el elitismo y las lacras de un pasado que todos recordamos. Para mí, como profesor universitario, es terminar con el pensamiento de Varela, que justamente alegó en las Cartas a Elpidio que lo más noble y hermoso es educar a la juventud. Y la de Cuba es florida, saludable y vigorosa, no contaminada por los vicios del consumismo y la evasión.

Agredirnos, por otro lado, sería una puñalada artera y vil, escamoteadora de principios y preludio de una agresión continuada a otras naciones. Observar ese peligro con indiferencia es como dormir encima de un volcán y preguntar: “¿Cuándo me tocará a mí?”

Independientemente de que esté condenada al fracaso total, una agresión a la Isla haría pagar un alto precio al enemigo, porque desde los niños a los ancianos, las piedras y las palmas, se levantarían para gritar esa exclamación que desde hace más de cuatro décadas retumba en la garganta de los cubanos: “¡Patria o Muerte!”

Agredir a Cuba significaría la vuelta a la barbarie, la incivilización, la noche oscura de la prehistoria. Y conduciría, fatalmente, a una reacción en cadena por la que otros pueblos ocuparían las trincheras exhaustas y vacías. Para que nunca más volviese el horror del totalitarismo fascista, el holocausto y la muerte apocalíptica

“Nunca tiraremos la toalla” Alcides Sagarra, Héroe Nacional del Trabajo de la República de Cuba
Defender a Cuba entraña la defensa de la Revolución Cubana y de su obra en un mundo lleno de amenazas con el terrorismo de Estado implantado por los Estados Unidos y sus acólitos en primer lugar junto a otros factores que se ciernen sobre la humanidad como secuelas de un mundo unipolar… La defensa de nuestra Revolución significa enarbolar una esperanza pero implica una unidad de todos los pueblos en torno a ella. Alentados por el ejemplo de nuestros Cinco Héroes prisioneros del Imperio continuaremos al frente de múltiples batallas contra la injusticia y la voracidad imperialista, con palabras y sobre todo con hechos, con soluciones que pese al bloqueo, y siendo un país pobre y subdesarrollado, nos han llevado a encabezar frentes mundiales en la esfera de la salud, la educación, el deporte, la cultura, la ciencia. Y los pueblos del Tercer Mundo saben lo que significa defendernos, porque Cuba es una meta.

Una guerra contra Cuba podrá convertirse en un holocausto… No queremos la guerra, sino la paz,