sábado, abril 10, 2010

CUBA: MUERTE EN CIRCUNSTANCIAS DUDOSAS DEL PERIODISTA INDEPENDIENTE ADRIÁN LEIVA

MUERTE EN CIRCUNSTANCIAS DUDOSAS




Por Juan González Febles
Periodista independiente.
jgonzafebster@gmail.com


Lawton, La Habana, 8 de abril de 2010, (PD) De acuerdo con la información oficial, Adrian Leyva Pérez murió ahogado cuando intentaba ingresar de “forma ilegal” al territorio nacional desde Miami. Las circunstancias de su fallecimiento no están claras. Un velo de misterio e irregularidades rodea la muerte del periodista independiente y activista político.

Entre otras razones, la policía de Seguridad del Estado alegó desconocer su identidad y por esa razón, demoró más de diez días en avisar a su familia que reside en la localidad de Palatino en esta capital.

Producto de este desconocimiento, el cadáver permaneció todo el tiempo en una gaveta refrigerada del Instituto de Medicina Legal de La Habana, literalmente secuestrado por las autoridades. Junto con Adrián Leyva, la policía de Seguridad del Estado capturó a tres individuos que viajaron con él desde Miami. Nadie consigue explicarse por qué los oficiales de ese cuerpo no indagaron con estos detenidos la identidad del occiso.

El cadáver fue entregado cerca de las 12: 30 PM del día 6 de abril a su hermana, luego de diez y más días, en poder de la policía política cubana. Leyva Pérez fue velado en la Funeraria La Oliva, ubicada en la Avenida Santa Catalina y calle Juan Bruno Zayas en la barriada La Víbora. Fue enterrado a la carrera a las 4:10PM en la Necrópolis Cristóbal Colón, este mismo día.

( El cadaver de Adrián Leiva Pérez en el ataud )

Acompañaron a su madre, familiares, amigos, vecinos y representaciones de la Asociación Pro Libertad de Prensa (APLP), del Partido Solidaridad Democrática (PSD), de la Asociación Jurídica Cubana, así como, otros activistas de grupos opositores y la emergente sociedad civil

Pudo conocerse que Adrian Leyva llegó con vida a suelo cubano y que falleció poco después, debido a que no “reaccionó positivamente” a las técnicas de reanimación empleadas por los oficiales de Tropas Guardafronteras del Ministerio del Interior, que le capturaron cuando ingresó en el territorio nacional.

De acuerdo con la versión aportada por una fuente familiar, la embarcación que les traía les dejó a poca distancia de la costa. Adrián, a pesar de ser un nadador bastante regular, no lo logró y si sus tres acompañantes. Estos se encuentran detenidos en Villa Marista, la conocida unidad de control y revisión y cuartel general de la policía de Seguridad del Estado cubana.

El abogado independiente Wilfredo Vallín Almeida, quien está al frente de la Asociación Jurídica Cubana, manifestó su estupor ante la versión ofrecida por la policía de Seguridad del Estado.

–No es posible que no sepan su identidad-dijo- sus huellas dactilares están integradas al sistema. Ha sido arrestado, procesado e incluso deportado de la Isla. Tampoco era un completo desconocido para la Seguridad del Estado. Esta conoció de su actividad como periodista independiente dentro de Cuba y como activista en la recogida de firmas para el Proyecto Varela hace algunos años.

Su sobrino Denys, aseguró a PD que su tío presentaba marcas de golpes y morados en la región pectoral y abdominal de origen desconocido.

La muerte del periodista independiente Adrián Leyva Pérez resulta imputable al régimen militar cubano, empeñado en privar a los cubanos, entre otros derechos, al consagrado en la Declaración Universal de Derechos Humanos que establece la capacidad de entrar y salir libremente del país de origen.

La desaparición física de Adrián Leyva Pérez, se une a un clamor ciudadano ascendente por justicia, cambio y transición a la democracia y al estado de derecho. Su muerte, engrosa los más recientes hechos luctuosos en medio de una atmósfera enrarecida por la represión, la brutalidad y los episodios promovidos por órdenes de los que se parapetan, unidas a la obediencia ciega de otros, que abroquelaron el corazón contra la compasión y por extensión contra su pueblo, de forma definitiva.

Se desciende por una pendiente cada vez que alguien decide matar para vencer. Luego, resulta inevitable matar. Se sigue por hábito o simplemente, porque ya no se puede vencer.


jgonzafebster@gmail.com

Foto: Juan González