domingo, mayo 09, 2010

DE SORDERA MUNDIAL A CAMPAÑA MEDIÁTICA

DE SORDERA MUNDIAL A CAMPAÑA MEDIÁTICA



Por Luis Cino

Periodista independiente.
luicino2004@yahoo.com


Arroyo Naranjo, La Habana, 6 de mayo de 2009 (PD) En el año 2005 el mundo se conmocionó con la noticia de que varios talibanes prisioneros en la base naval norteamericana de Guantánamo, desesperados por la ambigüedad del limbo legal en que estaban atrapados, habían iniciado una huelga de hambre.
de libertad por ejercer su profesión al margen del control estatal.

Pocas personas en el mundo supieron que otros presos políticos y de conciencia cubanos, algunos en estado crítico de salud, a menudo realizaban huelgas de hambre en protesta por las pésimas condiciones de confinamiento y los tratos degradantes a que eran sometidos.

Hace varios años, cuando un prisionero talibán en Guantánamo, luego de entrevistarse con su abogado, se cortó las venas y trató de ahorcarse, la noticia recorrió el mundo. Sin embargo, nada se hablaba en la prensa internacional de las frecuentes auto-mutilaciones e intentos de suicidio en las cárceles cubanas.

En aquel momento, en que era de buen gusto y políticamente correcto oponerse a la guerra de Irak y ser anti-Bush, sólo se hablaba de las torturas en Abu Grahib y del escándalo de las cárceles secretas de la CIA.

Casi simultáneamente, a varios kilómetros del otro lado de la cerca fronteriza, en la prisión provincial de Guantánamo, el periodista Víctor Rolando Arroyo también estaba en huelga de hambre. Arroyo fue encarcelado en la primavera de 2003. Lo condenaron a 26 años de privación
Durante décadas, el mundo, empeñado en que la revolución de Fidel Castro fuera perennemente fotogénica, se negó a escuchar las denuncias que salían de las cárceles cubanas acerca de las palizas, las celdas tapiadas y los castigos arbitrarios. De nada de eso se hablaba en las cumbres presidenciales, los parlamentos ni los congresos académicos. Era un agujero negro en la sensibilidad del mundo.

Las dantescas cárceles cubanas sólo preocupaban a las Damas de Blanco, los periodistas independientes, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, las organizaciones del exilio, Reporteros sin Fronteras, People in Need, Amnistía Internacional y el Departamento de Estado norteamericano a la hora de redactar sus informes anuales.

Para acabar con la sordera y la mala conciencia mundial, tuvo que morir un prisionero político en febrero de 2010 durante una huelga de hambre de 82 días, Guillermo Fariñas iniciar su dramático calvario ante la intransigencia oficial y arreciar el régimen la represión hasta niveles sicopáticos contra las Damas de Blanco.

Y ahora, luego de tantas y demasiadas barbaridades, tiene la cara dura el gobierno cubano de posar de víctima y hablar de una “feroz campaña mediática” contra Cuba orquestada por Estados Unidos y “sus lacayos de la Unión Europea”. Como si el mundo no tuviera ojos, oídos y sensibilidad. Como si todos los medios internacionales se hubieran convertido en sucursales de algún periódico similar a Granma, con su sala de redacción planetaria en las oficinas del Comité Central del Partido Único Anti-Castrista en Washington DC.

¡Por favor! ¿No sería mejor que respetaran, ya que no saben respetar otras cosas humanas elementales (y de ahí las críticas y el escándalo internacional), al menos la inteligencia de las personas? ¿Nos pudieran conceder al menos eso antes de acabar de hundirnos en el mar de una vez y por todas?Justify Full