lunes, mayo 31, 2010

Invasiones Castristas en 1959: Nicaragua: otra historia (I)

Tomado de http://eichikawa.com


Nicaragua: otra historia (I)

Mayo 31, 2010

Por Gustavo Silva

Así como Castro se engolfó enseguida en expediciones contra Panamá, República Dominicana y Haití, no podía dejar de hacerlo contra Nicaragua, donde Luis Somoza Debayle campeaba por sus respetos dictatoriales. A poco de entrar Castro en La Habana, el inquieto Chéster Lacayo arribó desde Panamá, montó su centro de reclutamiento anti-somocista en el Hotel Areses (Paseo del Prado) y convenció a Camilo Cienfuegos de invadir Nicaragua por mar. Dicen que Che Guevara mandó a prenderlo por excéntrico, pero Camilo consiguió sacarlo de La Cabaña.

Para mayo de 1959 exiliados nicaragüenses y cubiches armados despegaban en avión de transporte con la misión de aterrizar en Costa Rica e invadir Nicaragua para respaldar el alzamiento de Pedro Joaquín Chamorro, pero todo se vino abajo en el combate de El Chaparral (junio 24, 1959). El jefe de las Fuerzas Armadas Nicaragüenses, general Anastasio Somoza, denunció con razón que la invasión había sido preparada por Castro y respaldada por el ex—presidente costarricense José Figueres.

Lacayo terminó por salir con 19 cubanos a Honduras, pero fueron apresados. Tras ser liberado, Lacayo viajó a los EE.UU. e informó sobre las acciones de Castro contra Somoza. La aeronave en que regresaba a Managua tuvo que aterrizar de emergencia en La Habana y desde luego que Lacayo no bajó, pero así sería el único pasajero que faltaba cuando se chequeó la lista en taquilla y en consecuencia lo llamaron por los altoparlantes. La seguridad castrista atinó a llevársela al vuelo, subió al aparato y bajó a Lacayo. De nada sirvió que el Derecho Internacional considerara el avión de Panam como territorio estadounidense: el tribunal revolucionario de La Cabaña impuso 16 años de cárcel a Lacayo (octubre 22, 1960) por «organizar una expedición armada contra el gobierno de Nicaragua, a espaldas de las autoridades cubanas». A la postre sería indultado y saldría de Cuba, pero no se le ha visto más por Nicaragua.

-Foto: El comandante nicaragüense Rafael Somarriba se acomoda la gorra al recibir a dos políticos hondureños en su campamento guerrillero © Cuba Coraje. Somarriba dejó apuntando que el Che le había dicho: «No te preocupes por los políticos. Ellos no representan nada, ni determinan nada. Las cosas las iremos resolviendo tú y yo». La guerrilla de Somarriba fue aniquilada en El Chaparral (Honduras), donde murieron los cubanos Onelio Hernández y Marcelo Fernández.