Dilema inexistente
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Dilema inexistente
Por Yaxys Cires Dib
Tomado de http://www.eichikawa.com
Dilema inexistente
Por Yaxys Cires Dib
Junio 7, 2010
No corresponde a los obispos presentar un proyecto político o económico alternativo al régimen y no creo que sea su interés. Lo mejor para todos, incluyendo a la jerarquía católica, es ver su labor actual en el marco humanitario. Traspasar esa línea es algo peligroso…
Es verdad que los demócratas cubanos enfrentan una realidad marcada por las privaciones materiales y la ausencia de libertades que impiden dar a conocer sus programas y proyectos a un importante número de cubanos. Y el responsable de esto es el régimen…
Sin embargo, creo que el dilema que nos estamos planteando es inexistente, por la sencilla razón de que todavía en Cuba no hay una propuesta cultural-política-económica-social de carácter general. Me refiero a una alternativa frente a lo actual, y con la vista puesta en el futuro, frente a lo que se conoce como “socialismo democrático” o comunismo reciclado. Una alternativa al nacionalismo y al espíritu de la “revolución traicionada”.
Desde luego, sería algo más abarcador que los proyectos específicos de la oposición, que la labor asistencial o mediadora de la Iglesia o que la acción del exilio, a quien por cierto, no le han faltado los medios para hacerlo y no lo ha intentado.
Una alternativa antropológica distinta al “hombre nuevo” de Guevara.
Hay que reconocer que el único intento en este sentido ha sido el trabajo y los documentos del Centro de Formación Cívica y Religiosa de Pinar del Río.
En la construcción de este macroproyecto la Iglesia puede jugar un papel importante por medio de la formación integral y la promoción humana; también la oposición como protagonista de la implementación de los valores políticos occidentales en un sistema de libertades
Pero claro, todo lo de Cuba es tan complicado…
-FOTO: Arquidiócesis de La Habana
-BLOG de Yaxys Cires
-Este artículo de Yaxys Cires dialoga con este otro de Oscar Peña\
© 2010 El Nuevo Herald. All Rights Reserved.
http://www.elnuevoherald.com
No corresponde a los obispos presentar un proyecto político o económico alternativo al régimen y no creo que sea su interés. Lo mejor para todos, incluyendo a la jerarquía católica, es ver su labor actual en el marco humanitario. Traspasar esa línea es algo peligroso…Es verdad que los demócratas cubanos enfrentan una realidad marcada por las privaciones materiales y la ausencia de libertades que impiden dar a conocer sus programas y proyectos a un importante número de cubanos. Y el responsable de esto es el régimen…
Sin embargo, creo que el dilema que nos estamos planteando es inexistente, por la sencilla razón de que todavía en Cuba no hay una propuesta cultural-política-económica-social de carácter general. Me refiero a una alternativa frente a lo actual, y con la vista puesta en el futuro, frente a lo que se conoce como “socialismo democrático” o comunismo reciclado. Una alternativa al nacionalismo y al espíritu de la “revolución traicionada”.
Desde luego, sería algo más abarcador que los proyectos específicos de la oposición, que la labor asistencial o mediadora de la Iglesia o que la acción del exilio, a quien por cierto, no le han faltado los medios para hacerlo y no lo ha intentado.
Una alternativa antropológica distinta al “hombre nuevo” de Guevara.
Hay que reconocer que el único intento en este sentido ha sido el trabajo y los documentos del Centro de Formación Cívica y Religiosa de Pinar del Río.
En la construcción de este macroproyecto la Iglesia puede jugar un papel importante por medio de la formación integral y la promoción humana; también la oposición como protagonista de la implementación de los valores políticos occidentales en un sistema de libertades
Pero claro, todo lo de Cuba es tan complicado…
-FOTO: Arquidiócesis de La Habana
-BLOG de Yaxys Cires
-Este artículo de Yaxys Cires dialoga con este otro de Oscar Peña\
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¿es posible hacerlo allá?
By OSCAR PEÑA
Afortunadamente para los que vivimos en democracia hay en nuestra abierta sociedad espacios creados o que se pueden crear para cualquier opinión, incluso para las más descabelladas. Y no faltan en este polifacético Miami aquellos que repiten el guión de los medios oficiales del régimen cubano. Están en su completo derecho y yo he defendido y defenderé siempre ese derecho y no considero importante pensar o especular en los motivos y móviles para esta corriente de pensamiento. No me parece justo, ni necesario.
No obstante, considero necesario abordar y precisar un tema específico que se ha tratado recientemente luego de la reunión de Raúl Castro con la alta jerarquía de la Iglesia Católica cubana, porque ha surgido la idea en algunos que el gobierno totalitario cubano sólo tiene como referencia alternativa a la Iglesia Católica porque los llamados disidentes y sociedad civil son inexistentes y no tienen ningún programa político.
No exagero si expreso que estamos en presencia de una burda manipulación de la realidad. Señalar verdades a medias y obviar ex profeso las causas de los problemas sólo se puede justificar desde la óptica de las malas intenciones. ¿Qué programa político alternativo se le puede dar a conocer a la población cubana si no se cuenta ni con aquellos viejos mimeógrafos e imprentas privadas a las que recurrieron los del movimiento 26 de Julio de Fidel Castro en su época de oposición para dar a conocer sus proclamas y programas? ¿No son estas afirmaciones una manera más de intentar desvirtuar la realidad cubana? ¿No es una forma de servir a esa dictadura?
La Iglesia Católica cubana ha jugado un papel en la vida social de Cuba, pero decir que el gobierno tiene que recurrir a ella porque la oposición política no tiene programa es una visión simplista del problema cubano y una actitud excluyente e irrespetuosa con la valiente oposición al régimen. Llenas están las gavetas de la policía política de incautados programas económicos, políticos y sociales de los demócratas cubanos, como el llamado a un diálogo nacional que hizo en Cuba el Comité Cubano Pro Derechos Humanos hace 20 años para sentarnos entre adversarios en una mesa a discutir y resolver los problemas del país entre cubanos. Después el Proyecto Varela, Concilio Cubano, la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, el proyecto del Arco Progresista, por sólo mencionar algunos. Sus gestores han sido encarcelados, reprimidos, deportados y desprovistos de medios por la fuerza. Si estos proyectos no son más conocidos por la población ha sido por los gestos implacables del régimen que cercena las libertades con absoluta impunidad.
Permitir a los que tenemos tales proyectos acceso a los medios de difusión masiva dentro de Cuba (aun pagados) como hemos solicitados en varias ocasiones, sería una sana, moderna y cívica solución para dar a conocer al pueblo otras proyecciones y soluciones viables, pacíficas y reconciliatorias. Así el pueblo podrá conocer esos programas o buenas intenciones. ¿Es posible hacerlo allá?
¿es posible hacerlo allá?
By OSCAR PEÑA
Afortunadamente para los que vivimos en democracia hay en nuestra abierta sociedad espacios creados o que se pueden crear para cualquier opinión, incluso para las más descabelladas. Y no faltan en este polifacético Miami aquellos que repiten el guión de los medios oficiales del régimen cubano. Están en su completo derecho y yo he defendido y defenderé siempre ese derecho y no considero importante pensar o especular en los motivos y móviles para esta corriente de pensamiento. No me parece justo, ni necesario.
No obstante, considero necesario abordar y precisar un tema específico que se ha tratado recientemente luego de la reunión de Raúl Castro con la alta jerarquía de la Iglesia Católica cubana, porque ha surgido la idea en algunos que el gobierno totalitario cubano sólo tiene como referencia alternativa a la Iglesia Católica porque los llamados disidentes y sociedad civil son inexistentes y no tienen ningún programa político.
No exagero si expreso que estamos en presencia de una burda manipulación de la realidad. Señalar verdades a medias y obviar ex profeso las causas de los problemas sólo se puede justificar desde la óptica de las malas intenciones. ¿Qué programa político alternativo se le puede dar a conocer a la población cubana si no se cuenta ni con aquellos viejos mimeógrafos e imprentas privadas a las que recurrieron los del movimiento 26 de Julio de Fidel Castro en su época de oposición para dar a conocer sus proclamas y programas? ¿No son estas afirmaciones una manera más de intentar desvirtuar la realidad cubana? ¿No es una forma de servir a esa dictadura?
La Iglesia Católica cubana ha jugado un papel en la vida social de Cuba, pero decir que el gobierno tiene que recurrir a ella porque la oposición política no tiene programa es una visión simplista del problema cubano y una actitud excluyente e irrespetuosa con la valiente oposición al régimen. Llenas están las gavetas de la policía política de incautados programas económicos, políticos y sociales de los demócratas cubanos, como el llamado a un diálogo nacional que hizo en Cuba el Comité Cubano Pro Derechos Humanos hace 20 años para sentarnos entre adversarios en una mesa a discutir y resolver los problemas del país entre cubanos. Después el Proyecto Varela, Concilio Cubano, la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, el proyecto del Arco Progresista, por sólo mencionar algunos. Sus gestores han sido encarcelados, reprimidos, deportados y desprovistos de medios por la fuerza. Si estos proyectos no son más conocidos por la población ha sido por los gestos implacables del régimen que cercena las libertades con absoluta impunidad.
Permitir a los que tenemos tales proyectos acceso a los medios de difusión masiva dentro de Cuba (aun pagados) como hemos solicitados en varias ocasiones, sería una sana, moderna y cívica solución para dar a conocer al pueblo otras proyecciones y soluciones viables, pacíficas y reconciliatorias. Así el pueblo podrá conocer esos programas o buenas intenciones. ¿Es posible hacerlo allá?
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posted by PPAC @ 6/07/2010 10:56:00 p. m.
2 comments
Segun parece,los Castros estan tratando de usar a la iglesia catolica cubana,la cual controlan muy bien para que sean los que lleven a cabo "la transicion" entre la muerte de ambos hermanos y lo que venga despues y asi mantener lo esencial intacto,por un lado y por el otro darle mas "legalidad" a dicho "cambio" ante el mundo,el cual lo apoyaria ya que seria una "transicion pacifica" con la cual "muchos" estarian de acuerdo.
Tambien la iglesia y "otros" seran los encargados de que no se habran los archivos de la inteligencia en los cuales existen demasiadas cucarachas "catolicas y no catolicas".
Y como dice el articulo,ayuda a dejar a un lado a la oposicion y los disidentes,por lo menos en el comienzo,aunque al final seran incorporados estos ,principalmente los que han sido infiltrados en esos grupos y que tendran posiciones de influencia durante y despues de dicha "transicion".
Y los muertos,torturados,fusilados..??.La iglesia catolica cubana se encargara de "rezar" por ellos.
Y las propiedades robadas y los abusos cometidos durante medio siglo por el regimen..??..La iglesia catolica cubana junto con el "nuevo gobierno" se encargaran de algun tipo de "borron y cuenta nueva"...Y al final,no paso nada y la vida sigue igual,como dice la cancion.
Espero estar en un error,pero cuando huele a mierda,parece mierda y sabe a mierda,es mierda.
saludos y que Dios nos agarre confesados.