sábado, junio 19, 2010

HUMOR: La nueva división político-administrativa

La nueva división político-administrativa

Ciudad de La Habana pasa a llamarse La Habana, a secas, como toda la vida. Se especula con que habrá municipios dentro de La Habana que van a integrarse a otros. Supongo que el Cerro se integre al Vedado, para que ya no digan más que el Cerro tiene la llave porque la llave está y siempre ha estado en la Plaza de la Revolución y con eso no se puede ni bromear; San Miguel se integrará con el Cotorro, que total son la misma mierda, parece el campo y se pasa el mismo trabajo para llegar; La Lisa se integrará con Marianao al vivir el mismo tipo de metralla social en algunos de sus barrios, que al final nadie sabe dónde empiezan ni dónde terminan (es probable, eso sí, que le quiten la Tropical y Buena Vista al municipio de Playa); Centro Habana con La Habana Vieja porque ambas se están cayendo de la misma manera, así que el peligro de derrumbe es un factor que las hermana... y luego Regla con Guanabacoa, porque da igual dónde vayas a hacerte el despojo o la brujería.

La nueva provincia de Mayabeque asumirá los actuales municipios de Santa Cruz del Norte, Jaruco, Madruga, San Nicolás, Nueva Paz, Batabanó, Güines, Melena del Sur, Quivicán, Bejucal, y como capital se designa a San José de las Lajas, pasándose por el forro que el pueblo más grande es Güines. Los de San José han presentado mejor su candidatura mientras que los de Güines no acabaron los tres parques con siete bancos y los carteles de "Somos felices aquí" que prometieron para el desarrollo urbanístico de la zona.

La nueva provincia de Artemisa acogerá a los territorios de San Antonio de los Baños, Mariel, Caimito, Bauta, Guanajay, Alquízar, Quivicán, y se sumarán los municipios pinareños de Candelaria, San Cristóbal y Bahia Honda, a cuyos habitantes ya no se les podrá llamar pinareños, con lo cual mejoran en nomenclatura y en prestigio social... y tendrán como capital a Artemisa, que aunque se está cayendo a trozos, al menos le queda el Museo de los Mártires de Artemisa y las ruinas del cafetal Angerona, que nadie se acuerda de ellas, pero allí siguen.

Con esta nueva división la comida ya está garantizada. Sobre todo porque ahora la gente pasará cinco años más para enterarse de dónde queda la Oficoda correspondiente y así disminuirá el número de reclamaciones. Además, de que los mapas de las escuelas van a tener que sustituirse por nuevos mapas comprados a Venezuela (la antigua RDA ya no vende mapas), y si te equivocas en poner la frontera entre Artemisa y Pinar del Río, apruebas igual Geografía, porque van a dar cinco años para que la gente se adapte a estos cambios. Eso sí, con ello se elimina la proliferación de máquinas de alquiler que enriquecían a una clase privilegiada. Ahora tendrán que gastar más gasolina desde la piquera y no te podrán cobrar una carrera a Bahía Honda como si fueran hasta Pinar del Río, porque claro está, ya no es Pinar del Río!!!

¿Quedó clara la cosa?