LOS CUBANOS ESTAMOS LOCOS
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Tomado de http://www.primaveradigital.org
LOS CUBANOS ESTAMOS LOCOS
Por Paulino Alfonso
Periodista independiente.
palest44@yahoo.com
Lawton, La Habana, 24 de junio de 2010, (PD) Hace 48 años un presidente norteamericano menospreció los informes que patriotas cubanos le manifestaron a través de Allen Dulles sobre el posible peligro de bases rusas en Cuba, habida cuenta del carácter errático del Sr. Castro.
La respuesta recogida en actas fue Don’t pay too much attention to those crazy cubans (“No le hagas mucho caso a esos cubanos locos”).
Seis meses después comenzaba la Operación Anadir que por 13 días mantuvo al mundo al borde del holocausto nuclear. Para los que no habían nacido y por poco no nacen, esto fue la Crisis de los Misiles de 1962.
Años más tarde la misma receta se la aplicaron a los crazy cubans ahora relegados por el fracaso de Girón a las tomateras de Homestead y a limpiar asilos y moteles en la US Nº 1, cuando pedían apoyo para hombres que morían en desigual combate o en las prisiones sin que nadie oyera ni a nadie le importara.
Desoyeron las advertencias sobre los Black Panthers, Stokely Carmichael, Ángela Davis y otros entrenados en Castrolandia y tuvieron que apagar mucho fuego en los disturbios de Watts, Newark y Chicago.
Solo hicieron un poco de caso cuando un condotiero, según “informes fidedignos” puso en peligro la frágil estabilidad de la América Latina, sin darse cuenta que este cándido había sido lanzado a la letrina política del castrismo por inoportuno y como decimos en Cuba por atravesao.
( “los cubanos obraban contra la lógica.”; realmente la tiranía cubana violaba leyes de la guerra como fue en la Operación Carlota usar aviones civiles de Cubana de Aviación para transportar militares y armamento militar, No era la primera vez que el régimen Castrista usaba transporte civil para mover tropas: un ejemplo fue la transportación de militares en omnibus o ¨guaguas¨ cuando el desembarco por la Bahía de Cochinos de la Brigada 2506 en 1961)
Se enteraron en medio de una fiesta en Langley que Holden Roberto y el FNLA estaban bajo los disparos de Katiushas 122mm y que un batallón de Tropas Especiales Cubanas destripaba tanques Panhard y hombres por decenas. Según el coronel CIA Stockwell, jefe de la fuerza de tarea Angola, “los cubanos obraban contra la lógica.”
Tampoco se enteraron cuando 5,000 cubanos transportados en 36 horas por aire desde la Habana vía Moscú, Tashkent, Yemen del Sur, conquistaron en sólo tres meses, un país para la URSS.
Se enteraron por el Mayor DGI Florentino Aspillaga Lombard que la Estación CIA Habana era el estercolero mas grande de desinformación que habían recibido los gringos por años, de ahí el nombre de Banana Station puesto por los castristas a la estación CIA en la Habana.
En 1980 los crazy cubans advertían de nuevo sobre la infiltración de agentes cubanos a través del éxodo del Mariel. Años después se supo que una de las tareas del fusilado Coronel La Guardia, era darle “atención” a 3 000 agentes durmientes en EE UU.
Por carambola se enteraron que Ana Belén Montes le vendió el Paraíso Perdido sin permiso de Milton al Comando Sur, al extremo que poco faltó para que le dieran a Castro una medalla por buen comportamiento
Cuando hubo voces que aconsejaban cuidado con el Tte.Coronel Chávez al fin de su visita de una semana a Castrolandia en 1994, los gurús declararon que no había peligro con una Cuba maltrecha cuyo líder daba muestras de mala salud y senilidad y Chávez parecía un demócrata convencido. Como siempre, los cubanos estaban locos.
Nos prestaron un poco de atención cuando 30 valerosas mujeres salieron a desafiar el régimen y recibieron patadas, brazos rotos, escupidas y empujones al reclamar la libertad de sus esposos.
Hubo marchas afortunadas en Miami (con discursos en inglés), desafortunadas en Los Ángeles, donde los mexicanos adoran al Che y odian a los cubanoamericanos.
La posición común se reforzó tanto que hasta Zapatero y Moratinos eficientes empleados, tuvieron que abjurar aunque de dientes para afuera de Satanás, perdón, de Castro.
Incluso una fementida curia salia a la escena con un vedetismo digno de Sarah Bernhardt para interceder por presos que no se lo habían pedido.
Pero como en democracia las noticias pasan rápido, las entrevistas con “Coco” Fariñas dieron paso al Derrame del Golfo, la crisis de Grecia y el Mundial de Fútbol. Hoy mi pueblo sigue esclavo, los presos siguen presos y como diría el poeta: “vuelve el avaro a sus divisas y el señor cura a sus misas
Para desgracia del castrismo, aquí quedamos locos que no pararemos de luchar por la locura de ser libres sin pedir permiso. Esa locura bien vale la pena padecerla. Total los cubanos estamos locos ¿Verdad?
Por Paulino Alfonso
Periodista independiente.
palest44@yahoo.com
Lawton, La Habana, 24 de junio de 2010, (PD) Hace 48 años un presidente norteamericano menospreció los informes que patriotas cubanos le manifestaron a través de Allen Dulles sobre el posible peligro de bases rusas en Cuba, habida cuenta del carácter errático del Sr. Castro.La respuesta recogida en actas fue Don’t pay too much attention to those crazy cubans (“No le hagas mucho caso a esos cubanos locos”).
Seis meses después comenzaba la Operación Anadir que por 13 días mantuvo al mundo al borde del holocausto nuclear. Para los que no habían nacido y por poco no nacen, esto fue la Crisis de los Misiles de 1962.
Años más tarde la misma receta se la aplicaron a los crazy cubans ahora relegados por el fracaso de Girón a las tomateras de Homestead y a limpiar asilos y moteles en la US Nº 1, cuando pedían apoyo para hombres que morían en desigual combate o en las prisiones sin que nadie oyera ni a nadie le importara.
Desoyeron las advertencias sobre los Black Panthers, Stokely Carmichael, Ángela Davis y otros entrenados en Castrolandia y tuvieron que apagar mucho fuego en los disturbios de Watts, Newark y Chicago.
Solo hicieron un poco de caso cuando un condotiero, según “informes fidedignos” puso en peligro la frágil estabilidad de la América Latina, sin darse cuenta que este cándido había sido lanzado a la letrina política del castrismo por inoportuno y como decimos en Cuba por atravesao.
( “los cubanos obraban contra la lógica.”; realmente la tiranía cubana violaba leyes de la guerra como fue en la Operación Carlota usar aviones civiles de Cubana de Aviación para transportar militares y armamento militar, No era la primera vez que el régimen Castrista usaba transporte civil para mover tropas: un ejemplo fue la transportación de militares en omnibus o ¨guaguas¨ cuando el desembarco por la Bahía de Cochinos de la Brigada 2506 en 1961)
Se enteraron en medio de una fiesta en Langley que Holden Roberto y el FNLA estaban bajo los disparos de Katiushas 122mm y que un batallón de Tropas Especiales Cubanas destripaba tanques Panhard y hombres por decenas. Según el coronel CIA Stockwell, jefe de la fuerza de tarea Angola, “los cubanos obraban contra la lógica.”
Tampoco se enteraron cuando 5,000 cubanos transportados en 36 horas por aire desde la Habana vía Moscú, Tashkent, Yemen del Sur, conquistaron en sólo tres meses, un país para la URSS.
Se enteraron por el Mayor DGI Florentino Aspillaga Lombard que la Estación CIA Habana era el estercolero mas grande de desinformación que habían recibido los gringos por años, de ahí el nombre de Banana Station puesto por los castristas a la estación CIA en la Habana.
En 1980 los crazy cubans advertían de nuevo sobre la infiltración de agentes cubanos a través del éxodo del Mariel. Años después se supo que una de las tareas del fusilado Coronel La Guardia, era darle “atención” a 3 000 agentes durmientes en EE UU.
Por carambola se enteraron que Ana Belén Montes le vendió el Paraíso Perdido sin permiso de Milton al Comando Sur, al extremo que poco faltó para que le dieran a Castro una medalla por buen comportamiento
Cuando hubo voces que aconsejaban cuidado con el Tte.Coronel Chávez al fin de su visita de una semana a Castrolandia en 1994, los gurús declararon que no había peligro con una Cuba maltrecha cuyo líder daba muestras de mala salud y senilidad y Chávez parecía un demócrata convencido. Como siempre, los cubanos estaban locos.
Nos prestaron un poco de atención cuando 30 valerosas mujeres salieron a desafiar el régimen y recibieron patadas, brazos rotos, escupidas y empujones al reclamar la libertad de sus esposos.
Hubo marchas afortunadas en Miami (con discursos en inglés), desafortunadas en Los Ángeles, donde los mexicanos adoran al Che y odian a los cubanoamericanos.
La posición común se reforzó tanto que hasta Zapatero y Moratinos eficientes empleados, tuvieron que abjurar aunque de dientes para afuera de Satanás, perdón, de Castro.
Incluso una fementida curia salia a la escena con un vedetismo digno de Sarah Bernhardt para interceder por presos que no se lo habían pedido.
Pero como en democracia las noticias pasan rápido, las entrevistas con “Coco” Fariñas dieron paso al Derrame del Golfo, la crisis de Grecia y el Mundial de Fútbol. Hoy mi pueblo sigue esclavo, los presos siguen presos y como diría el poeta: “vuelve el avaro a sus divisas y el señor cura a sus misas
Para desgracia del castrismo, aquí quedamos locos que no pararemos de luchar por la locura de ser libres sin pedir permiso. Esa locura bien vale la pena padecerla. Total los cubanos estamos locos ¿Verdad?
****************
Tomado de http://www.tiwy.com/
Este artículo de Gabriel García Márquez, tomado de la revista Tricontinental, edición 53, de 1977, sólo recoge la primera etapa de la "Operación Carlota", pues el autor concluye con la derrota de las fuerzas que invadieron a la nación angolana y el inicio de la retirada gradual de las tropas cubanas en 1976, cuando parecía que todo había terminado.
«Operación Carlota»
( FRAGMENTO)
Por Gabriel García Márquez
La Operación Carlota se inició con el envío de un batallón reforzado de tropas especiales, compuesto por 650 hombres. Fueron transportados por avión en vuelos sucesivos durante 13 días desde la sección militar del aeropuerto José Martí, en La Habana, hasta el propio aeropuerto de Luanda, todavía ocupado por tropas portuguesas. Su misión específica era detener la ofensiva para que la capital de Angola no cayera en poder de las fuerzas enemigas antes de que se fueran los portugueses y luego sostener la resistencia hasta que llegaran refuerzos por mar. Pero los hombres que salieron en los dos vuelos iniciales iban ya convencidos de llegar demasiado tarde, y sólo abrigaban la esperanza final de salvar Cabinda.
El primer contingente salió el 7 de noviembre a las 4 de la tarde en un vuelo especial de Cubana de Aviación, a bordo de uno de los legendarios Bristol Britannia BB 218 de turbohélice, que ya habían sido descontinuados por sus fabricantes ingleses y jubilados en el mundo entero. Los pasajeros, que recuerdan muy bien haber sido 82 porque era el mismo número de los hombres del Granma, tenían un saludable aspecto de turistas tostados por el sol del Caribe. Todos iban vestidos de verano, sin ninguna insignia militar, con maletines de negocio y pasaportes regulares con sus nombres propios y su identidad real. Los miembros del batallón de tropas especiales, que no dependen de las Fuerzas Armadas Revolucionarias sino del Ministerio del Interior, son guerreros muy diestros, de un nivel ideológico y político elevado, y algunos tienen un grado académico, son lectores habituales y revelan una preocupación permanente por la superación intelectual. De manera que aquella ficción de civiles dominicales no debió parecerles ninguna novedad.
Pero en Ios maletines llevaban metralletas, y en el departamento de carga del avión, en vez de equipaje, había un buen cargamento de artillería ligera, las armas individuales de guerra, tres cañones de 75 milímetros y tres morteros 82.
El único cambio que se había hecho en el avión atendido por dos azafatas regulares, era una compuerta en el piso para sacar las armas desde la cabina de pasajeros en caso de emergencia.
Tomado de http://www.tiwy.com/
Este artículo de Gabriel García Márquez, tomado de la revista Tricontinental, edición 53, de 1977, sólo recoge la primera etapa de la "Operación Carlota", pues el autor concluye con la derrota de las fuerzas que invadieron a la nación angolana y el inicio de la retirada gradual de las tropas cubanas en 1976, cuando parecía que todo había terminado.
«Operación Carlota»
( FRAGMENTO)
Por Gabriel García Márquez
La Operación Carlota se inició con el envío de un batallón reforzado de tropas especiales, compuesto por 650 hombres. Fueron transportados por avión en vuelos sucesivos durante 13 días desde la sección militar del aeropuerto José Martí, en La Habana, hasta el propio aeropuerto de Luanda, todavía ocupado por tropas portuguesas. Su misión específica era detener la ofensiva para que la capital de Angola no cayera en poder de las fuerzas enemigas antes de que se fueran los portugueses y luego sostener la resistencia hasta que llegaran refuerzos por mar. Pero los hombres que salieron en los dos vuelos iniciales iban ya convencidos de llegar demasiado tarde, y sólo abrigaban la esperanza final de salvar Cabinda.
El primer contingente salió el 7 de noviembre a las 4 de la tarde en un vuelo especial de Cubana de Aviación, a bordo de uno de los legendarios Bristol Britannia BB 218 de turbohélice, que ya habían sido descontinuados por sus fabricantes ingleses y jubilados en el mundo entero. Los pasajeros, que recuerdan muy bien haber sido 82 porque era el mismo número de los hombres del Granma, tenían un saludable aspecto de turistas tostados por el sol del Caribe. Todos iban vestidos de verano, sin ninguna insignia militar, con maletines de negocio y pasaportes regulares con sus nombres propios y su identidad real. Los miembros del batallón de tropas especiales, que no dependen de las Fuerzas Armadas Revolucionarias sino del Ministerio del Interior, son guerreros muy diestros, de un nivel ideológico y político elevado, y algunos tienen un grado académico, son lectores habituales y revelan una preocupación permanente por la superación intelectual. De manera que aquella ficción de civiles dominicales no debió parecerles ninguna novedad.
Pero en Ios maletines llevaban metralletas, y en el departamento de carga del avión, en vez de equipaje, había un buen cargamento de artillería ligera, las armas individuales de guerra, tres cañones de 75 milímetros y tres morteros 82.
El único cambio que se había hecho en el avión atendido por dos azafatas regulares, era una compuerta en el piso para sacar las armas desde la cabina de pasajeros en caso de emergencia.
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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS
Pedro Rholax ha dejado un nuevo comentario en su entrada "LOS CUBANOS ESTAMOS LOCOS":
Yo no diría que los cubanos son locos, pero afirmo los americanos son mongos.
Van de frente deonde deben ir ocultos y viceversa.
"Control de alcoholemia mañana a las 8 entre la 49 y Okeechobee"
Es como decir : cariño, saca al amante de casa, mañana llegaré inesperadamente.
¿La razón?-me respondió mi jefa un día-No es pillar a nadie, sino meter miedo, enviar una señal. Una persona razonable comprenderá que la están vigilando".
Me meo de risa, razonar con locos, que no es tan distinto que engañar a mongos.
¿Otra señal? Construir una mezquita en la zona cero, como señal de buena voluntad, es decir, de dar las nalgas al enemigo. Y luego, como les preocupa tanto la imagen de honestos y transparentes etc, se graduan cum laude de mongolería en cada noticiero.
La embajada rusa en Washington tenía tantas antenas espías... y ni se les ocurría "jammear" las transmisiones, sobre todo si faltaba el papelito que lo confirmara, cuya petición saldría en los News; y para cuando estuviera lista la orden, ya las antenas estarían en el baño de la residencia privada del embajador y PRAVDA hablando horrores del imperialismo ...En fin...
ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS
Pedro Rholax ha dejado un nuevo comentario en su entrada "LOS CUBANOS ESTAMOS LOCOS":
Yo no diría que los cubanos son locos, pero afirmo los americanos son mongos.
Van de frente deonde deben ir ocultos y viceversa.
"Control de alcoholemia mañana a las 8 entre la 49 y Okeechobee"
Es como decir : cariño, saca al amante de casa, mañana llegaré inesperadamente.
¿La razón?-me respondió mi jefa un día-No es pillar a nadie, sino meter miedo, enviar una señal. Una persona razonable comprenderá que la están vigilando".
Me meo de risa, razonar con locos, que no es tan distinto que engañar a mongos.
¿Otra señal? Construir una mezquita en la zona cero, como señal de buena voluntad, es decir, de dar las nalgas al enemigo. Y luego, como les preocupa tanto la imagen de honestos y transparentes etc, se graduan cum laude de mongolería en cada noticiero.
La embajada rusa en Washington tenía tantas antenas espías... y ni se les ocurría "jammear" las transmisiones, sobre todo si faltaba el papelito que lo confirmara, cuya petición saldría en los News; y para cuando estuviera lista la orden, ya las antenas estarían en el baño de la residencia privada del embajador y PRAVDA hablando horrores del imperialismo ...En fin...
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Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "LOS CUBANOS ESTAMOS LOCOS":
Yo soy uno de esos locos, cuando el Mariel le denuncie al FBI que los castros habrian de introducir sus agentes asi que me entreviste con un tal agente especial de nombre Henry Henry, el cual me dijo que los que estaban era tratando de traer solo los familiares y que si yo queria el me podia dar una encomienda que lo que le interesaba eran las drogas que si queria o podia yo denunciar algo de eso que lo hiciera, me entrego una tarjeta con su nombre me pidio que no la viesen los narcos traficantes si habia algun peligro que la rompiera en pedazos.
Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "LOS CUBANOS ESTAMOS LOCOS":
Yo soy uno de esos locos, cuando el Mariel le denuncie al FBI que los castros habrian de introducir sus agentes asi que me entreviste con un tal agente especial de nombre Henry Henry, el cual me dijo que los que estaban era tratando de traer solo los familiares y que si yo queria el me podia dar una encomienda que lo que le interesaba eran las drogas que si queria o podia yo denunciar algo de eso que lo hiciera, me entrego una tarjeta con su nombre me pidio que no la viesen los narcos traficantes si habia algun peligro que la rompiera en pedazos.
posted by PPAC @ 6/26/2010 12:25:00 a. m.
2 comments
2 Comments:
Yo no diría que los cubanos son locos, pero afirmo los americanos son mongos.
Van de frente deonde deben ir ocultos y viceversa.
"Control de alcoholemia mañana a las 8 entre la 49 y Okeechobee"
Es como decir : cariño, saca al amante de casa, mañana llegaré inesperadamente.
¿La razón?-me respondió mi jefa un día-No es pillar a nadie, sino meter miedo, enviar una señal. Una persona razonable comprenderá que la están vigilando".
Me meo de risa, razonar con locos, que no es tan distinto que engañar a mongos.
¿Otra señal? Construir una mezquita en la zona cero, como señal de buena voluntad, es decir, de dar las nalgas al enemigo. Y luego, como les preocupa tanto la imagen de honestos y transparentes etc, se graduan cum laude de mongolería en cada noticiero.
La embajada rusa en Washington tenía tantas antenas espías... y ni se les ocurría "jammear" las transmisiones, sobre todo si faltaba el papelito que lo confirmara, cuya petición saldría en los News; y para cuando estuviera lista la orden, ya las antenas estarían en el baño de la residencia privada del embajador y PRAVDA hablando horrores del imperialismo ...En fin...
Yo soy uno de esos locos, cuando el Mariel le denuncie al FBI que los castros habrian de introducir sus agentes asi que me entreviste con un tal agente especial de nombre Henry Henry, el cual me dijo que los que estaban era tratando de traer solo los familiares y que si yo queria el me podia dar una encomienda que lo que le interesaba eran las drogas que si queria o podia yo denunciar algo de eso que lo hiciera, me entrego una targeta con su nombre y
me pidio que no la viesen los narcos traficantes si habia algun peligro que la rompiera en pedazos.
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