BARACUTEY CUBANO

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Tomado de http://www.europapress.es

MADRID
23 Jul.
EUROPA PRESS

Reina Luisa Tamayo, madre del preso político Orlando Zapata Tamayo fallecido el pasado febrero tras una huelga de hambre, acusó este jueves a agentes de seguridad cubanos de golpear y detener a dos activistas que planeaban reunirse en su casa con el fin de organizar una marcha conmemorativa este viernes por los cinco meses de la muerte de su hijo, informa el diario de Miami 'El Nuevo Herald'.

Tamayo relató al diario que los agentes de la Seguridad del Estado cercaron su casa en la ciudad oriental de Banes el miércoles por la noche y arrestaron y golpearon a dos disidentes locales que planeaban unirse a la marcha desde su casa a la tumba de su hijo en el cementerio local. Según el Directorio Democrático Cubano, con sede en Miami, las detenidas son la periodista independiente Caridad Caballero Batista y la activista Mariblanca Avila Espósito, quienes "fueron arrastradas y golpeadas brutalmente".

Además, otros cinco disidentes fueron golpeados y rociados con gases lacrimógenos el jueves cuando trataron de pasar un punto de control de la policía en la carretera entre la casa y el cementerio, agregó Tamayo. Al menos uno de ellos logró llegar a la casa, donde ya había trece activistas.

Según explicó la madre de Orlando Zapata al 'Nuevo Herald', los agentes rodean su casa "todos los domingos" cuando ella y otros activistas tratan de marchar, usualmente vestidos de blanco, hasta la tumba de Zapata para dejar flores y rezar. "Pero el viernes vamos a romper el cordón porque ya no aguantamos más", dijo. "¡No vamos a aflojar! ¡Libertad para el pueblo cubano! ¡Vivan los Derechos Humanos!", añadió.

AUMENTO DE LA REPRESIÓN

Por su parte, el Directorio Democrático Cubano denunció, en un comunicado, que "un clima de represión y amenazas reina en las calles de Cuba contra los activistas de Derechos Humanos que en varios lugares del país han sido amenazados de muerte, arrestados y golpeados".

Según relató Caridad Caballero a esta organización, les "arrastraron" desde el coche en el que habían llegado a Banes a otro, "nos dieron golpes y nos metieron a la fuerza en otro carro". "Ahí adentro cerraron las puertas y nos estábamos casi asfixiándo", añadió, precisando que también le golpearon para quitarle su teléfono móvil.

Las dos mujeres estuvieron detenidas hasta altas horas de la noche del miércoles, la mayor parte del tiempo encerradas en un coche y con una música muy alta, como forma de tortura, y fueron amenazadas de muerte, según el Directorio. Durante este tiempo, según Caballero, "nos insultaban, nos provocaban".