viernes, septiembre 17, 2010

Alejandro Ríos habla sobre Grammys cubanos

Tomado de http://www.elnuevoherald.com


Grammys cubanos


Por Alejandro Ríos


Un representante cultural del gobierno de Cuba como Silvio Rodríguez, ha dicho que en términos artísticos no hay cubanos de aquí y de allá a propósito de las nominaciones a los premios Grammys latinos que se dieron a conocer recientemente en Los Angeles.

El diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, no coincide, sin embargo, con la prédica librepensadora del trovador y veinte líneas le son suficientes para barrer de un plumazo a notables cubanos nominados, dispersos por el mundo, con la rara excepción de Descemer Bueno. Valga aclarar que el cantante y compositor no reside en La Habana, aunque ha regresado a la ciudad para colaborar en proyectos con otros colegas.

Según el periódico, los cubanos ``legítimos'' son el propio Silvio, quien ha expresado complacencia porque su álbum nominado, Segunda cita, se refiere a lo que sucede en Cuba actualmente; Leo Brouwer en el apartado de Música Clásica y las agrupaciones tradicionales Sierra Maestra y El Septeto Habanero, ambos en la categoría de Música Tropical.

A propósito, Silvio respondió una pregunta formulada por el bloguero Ernesto Hernández Bustos de Penúltimos Días sobre tan lamentables omisiones, donde enfatiza una razón poderosa: ``Por la mediocridad política de algunos que deciden, por eso alguna prensa de Cuba no pone entre los Grammys a los que viven fuera''. Para luego agregar cual mambí extemporáneo: ``Pero ya verán como en estos días alguna prensa nuestra se empina y nos hace crecer''.

Rodríguez no ha reparado en el hecho de que el Granma no sólo ha desdeñado de la información a intérpretes y compositores que viven fuera de Cuba sino a un productor, cantante y compositor tan conocido como Edesio Alejandro, residente en la isla, a quien debemos una obra de obligada consulta, la caja que contiene 5 álbumes irreprochables y un documental que tituló 100 Sones Cubanos, rescate riguroso del alma máter de la música popular cubana, nominada en la categoría Mejor Album Tropical Tradicional.

Edesio estuvo por Miami y Nueva York contribuyendo de manera personal con la promoción de esta producción y cabe especular que el silencio de la prensa oficial cubana sobre su nominación es una suerte de jalón de orejas para que contenga sus ímpetus de independencia.

100 Sones Cubanos comparte sus palmares con El Septeto Habanero y el grupo Sierra Maestra, ambos conjuntos de la isla, y con Tributo a Orlando Contreras ``El Jefe del Despecho'', homenaje a un clásico del bolero del joven cantante cubano radicado en Estados Unidos Pedro Jesús.

Era de esperarse que Arturo Sandoval y su nuevo álbum A Time for Love, con varias nominaciones, no figurara en la información oficial cubana pues es reconocida su manifiesta militancia anticastrista, por lo cual no es considerado una gloria de la música de la isla sino un enemigo. Otras exclusiones del Granma no dejan de ser menos vergonzosas.

Se trata de pequeñas oportunidades que el gobierno de Cuba pierde para pulir un espíritu de intransigencia que empaña su imagen pública y desdice cualquier intento de armonía cultural entre las dos orillas, que sigue siendo de una sola vía: Habana-Miami.

De tal modo ignoran a Lucrecia y su Album de Cuba y al Chévere de la Salsa, Isaac Delgado, venerado en su país, nominado por el CD L-O-V-E de los productores de Calle 54, Nat Chediak y Fernando Trueba, frecuentes ganadores del Grammy.

No se supo tampoco que Chucho Valdés haya salido a la palestra pública para felicitar a su hijo Chuchito, visitante frecuente de la Calle Ocho, seleccionado por su álbum Cuban Dreams.

Ni decir que los cubanos ostentan una nominación en música clásica contemporánea a la talentosa Tania León e incluso en la categoría Mejor Album de Música Latina para Niños donde figura Insectos y bicharracos de Rita Rosa, así como en la de Mejor Nuevo Artista, a Alex Cuba.

Mientras Silvio Rodríguez espera por la prensa que se empine, el silencio en Cuba sobre las recientes nominaciones a los Grammys Latinos demuestra que el triunfo de la música cubana no se circunscribe a los creadores de isla, ya que ahora mismo se produce una eclosión creativa de los artistas en libertad, e ignorar tal circunstancia sólo puede ser la expresión de un sistema obcecado con quienes decidieron no rendirle más pleitesía a su política de coacción e ineficiencia.