DESDE CUBA: Las ilusiones perdidas del demócrata Barack Obama
Excelente resumen y valoraciones.
Tomado de http://www.primaveradigital.org
Las ilusiones perdidas del demócrata Obama
Por Paulino Alfonso Estévez
27 de Enero de 2011
Lawton, La Habana, 27 de enero del 2011 (PD) En tanto Castro (el sustituto) anuncia la “liberación” del estropajo de cañamazo, o que la profesión de cartomántica y adivino podrán ser ejercidas “libremente”por los cubanazos, me parece que nada mejor para comentar esta semana que las brillantes ideas del presidente Obama sobre el cambio de la política hacia Castrolandia y de la trascendencia que esta tendrá en el desarrollo de la democracia y la sociedad civil en Cuba.
Por énesima vez relataré este cuento para convencer a los demócratas de lo equivocados que siguen con relación a mi pueblo y su destino bajo la dictadura castrista.
Hace 48 años, un presidente demócrata heredó un compromiso de la anterior administración. Este señor no consideró la trascendencia que tendría este compromiso con relación a su país y se desentendió del mismo, hasta que la cadena de infamias cometidas por él en contra de los cubanos le explotó, literalmente, en la cara.
Esto generó lo que hasta hoy se conoce como el síndrome de Bahía de Cochinos y sus peligrosas consecuencias. Razón por lo que durante 13 años nadie se acordó de que Castrolandia existía
A partir del 1977, el gobierno demócrata del Sr. James Carter cambió las relaciones con la dictadura por entonces “comunista” del Sr. Castro. Se abrieron las respectivas secciones de intereses en cada país y se comenzó a negociar algún que otro tímido acercamiento.
En 1978 presionado por la falta de divisas para la victoria sandinista, Castro autorizó que los “gusanos” pudieran viajar a Castrolandia. Dos años más tarde creó lo que se conoció como el Puente del Mariel ,operación que aparte de dinero le facilitó a Castro un respiro al desembarazarse de 135,000 cubanitos en la ya presionante olla de los 80.
Después vino el periodo Reagan–Bush Sr., en el que todos sabemos que no hubo ningún trato beneficioso para el Castro original.
Durante el primer periodo del demócrata Clinton se dio el Maleconazo y el éxodo de más de 50 000 cubanos hacia Guantánamo y se abrieron ¡por fin! las negociaciones migratorias entre Castrolandia y EE.UU. que le han proporcionado no solo tranquilidad, sino también pingues beneficios económicos al Castro original .
No contento con esto el demócrata Clinton desde principios de 1999 autorizó la exportación de alimentos y productos agrícolas hacia Castrolandia y liberalizó los viajes de ciudadanos estadounidenses a la isla.
Después llegó el controversial Bush Jr, quien a pesar de observar mano dura en algunas cosas, autorizó la venta sin limites (pero al cash) de alimentos a Castrolandia desde el año 2001, pero a su vez restringió los viajes y las remesas, aunque solo un poco.
Esta nueva agresión al bolsillo de Castro motivó que los precios de los productos en divisas llegaran al 270% de su costo y que el dólar fuera sustituido por el CUC, operación que reportó a Castro el original, no menos de US$1 billón a expensas del exilio, que como siempre, paga las victorias de la Robolucion.
Asi las cosas, llegamos al gobierno del demócrata Obama, quien parece que si a veces y parece que no después. Al inicio de este, con suerte su único periodo gubernamental, no solo quitó las restricciones del gobierno de Bush, sino que inició una réplica de la diplomacia de Clinton (por suerte sin Mónica Lengüita, digo, Lewinsky) e ignora la verdadera situación de los derechos humanos de mi pueblo en la Castrolandia actual.
Asi llegamos al anuncio de que se restablecen los viajes y hasta las remesas de cualquier norteamericano a cualquier cubano hasta por US$2,000 al año para apoyar la iniciativa privada entre otras cosas y se autorizan los viajes de norteamericanos a Cuba como programas de intercambios culturales e intelectuales. Así, también las iglesias en los EE.UU podrán remesar dinero a sus pares cubanos para ayudar a su grey y grupos mayores de periodistas podrán viajar bajo licencias específicas a Castrolandia
Ahora mis preguntas. ¿Con quién serían los intercambios “culturales e intelectuales”? ¿Como se tasaría el dólar? ¿Se podrían recibir remesas de cubanoamericanos en EE.UU?
En Castrolandia, a no ser los periodistas e intelectuales independientes, todos los demás se agrupan en organizaciones que dependen del gobierno. No existen ONG que no sean controladas, incluso pagadas por el mismo. Entonces ¿a qué sector de la sociedad civil ayudarían estas brillantes ideas del Sr. Obama? ¿Cuántos de nosotros pudiéramos organizar conferencias y eventos con norteamericanos en Castrolandia?
Como se tasaría el dólar ¿al canje actual o al del 2004? Porque aunque se pretenda que cualquier norteamericano puede ayudar a cualquier cubano con la esperanza de levantar un negocio propio, le recuerdo al Sr. Obama que el único abastecedor de insumos es y será el castrismo y este pondrá los precios que entienda, léase al 270 o 350% de su costo. Levantar un negocio propio en un país que malvive con 16 dólares mensuales es poco menos que imposible.
La mejor pregunta para el final. Sr. Obama, ¿Ud cree sinceramente que el castrismo va a permitir que el pueblo esclavo de Castrolandia con estas medidas, como dice su anuncio circense y cito “aumentarán los contactos de pueblo a pueblo y el libre flujo de información entre el pueblo cubano y promoverá la independencia de este de las autoridades cubanas” Ni en su más loca fantasía, Mr President.
¿Usted me va hacer creer que los cubanoamericanos serán autorizados a enviar remesas de ayuda a cualquiera? Aun a título personal, eso será imposible.
Es obvio que alguien le quiere vender una Castrolandia débil y presta a aceptar cambios de régimen para que usted haga un poco de política trasnochada y deje pasar tiempo.
Despierte, que solo le quedan dos años para pasar al banco de los ex-presidentes y dedicarse a dar conferencias. Menos mal que Hawai tiene un magnifico clima.
paulino.alfonso@yahoo.com
ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS
Realpolitik ha dejado un nuevo comentario en su entrada "DESDE CUBA: Las ilusiones perdidas del demócrata ...":
El qué se hizo ilusiones con Obama es porque iluso era. Desgraciadamente, para llegar a presidente de la primera potencia del mundo, no se requiere ni se exige la debida experiencia ni el debido curriculum. Basta con promesas tan bonitas cómo vaporosas, sin garantía alguna. Es cosa de locos, y bastante.
Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "DESDE CUBA: Las ilusiones perdidas del demócrata ...":
Ya lo dijo un gran hombre con una mente muy especial llamado José Martí: "El encanto no estaba tanto en el encantador como en la voluntad para ser encantado"...
chicho el cojo
2 Comments:
El qué se hizo ilusiones con Obama es porque iluso era. Desgraciadamente, para llegar a presidente de la primera potencia del mundo, no se requiere ni se exige la debida experiencia ni el debido curriculum. Basta con promesas tan bonitas cómo vaporosas, sin garantía alguna. Es cosa de locos, y bastante.
Ya lo dijo un gran hombre con una mente muy especial llamado José Martí: "El encanto no estaba tanto en el encantador como en la voluntad para ser encantado"...
chicho el cojo
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