sábado, febrero 26, 2011

Sobre los Castro, su defensa a Muamar Gaddafi y Cuba: Lo contrario, sería democracia.

Tomado de http://www.cubademocraciayvida.org



Lo contrario, sería democracia.


Por Luis Leonel León.
Director y Escritor de Cine y TV.

No es sorprendente que Fidel Castro y los medios de comunicación del régimen cubano defiendan como mejor puedan las recientes matanzas ordenadas por el gobierno de Muamar Gaddafi en Libia, e intenten limpiar el baño de sangre con falsas palabras, como de costumbre, como solo es posible leer en el periódico Granma o escuchar en el NTV, donde una tragedia o un crimen perfectamente es informado como una celebración, una justa medida o un pequeño error, y donde los blogueros y periodistas independiente son presentados al pueblo como delincuentes, pagados por el exilio o por Estados Unidos, o sencillamente no existen. Esa es la maquinaria maquiavélica y dolorosa que ha dispuesto para los cubanos el gobierno de Fidel, y es únicamente lo que seguirá alimentando Raúl y sus seguidores.

Da lástima como el gobierno cubano les permite a algunas personas el acceso a facebook o a twitter a cambio de que coloquen mensajes de apoyo al régimen cubano, loas a Fidel, defensas de Chávez. Para algunos es una forma de entrar a Internet, de comunicarse con sus familiares y amigos, para otros una orden, y siempre, por desgracia nunca faltaran, bufones gustosos y babeados de hacerle al rey las muecas que más le gustan.

(Muamar Gaddafi y Fidel Castro)

Sin dudas ha sido el periodismo, en cualquiera de sus formas, uno de los oficios más profundamente terribles de realizar en la Cuba castrista, donde absolutamente todos los medios de comunicación fueron tomados y son dirigidos y controlados, como en una guerra sin final, por el gobierno y su ideología comunista, donde casi no existen válvulas de escape y donde la ambigüedad, la sutil ironía o cualquier otra intención o discurso que no sea el oficialista son recursos que pueden pagarse muy caros. Es evidente que hay periodistas cubanos entregados al embuste, al juego macabro, al servilismo. Pero hay otros presos en la vergüenza, otros que sienten no poder hacer nada, como inevitablemente sucede en las dictaduras. Por todo esto no es desconcertante que en los medios cubanos los asesinatos y la revuelta popular en Libia, en Egipto, o cualquier evento similar, sean descontextualizados y manipulados o silenciados. Los caudillos (y Fidel mucho mas) siempre han hecho lo mismo en estos casos, siempre han actuado como únicamente saben y pueden actuar, como una secta engañosa, defendiendo por encima de todo las enfermas causas perdidas que ellos mismos inventaron, emitiendo alaridos manipuladores, estirando como se les ocurra la duración y los efectos de sus agónicas ideas transformadas en regímenes, en soberbias dictaduras, que es lo que verdaderamente duele, pues lo que mucho importa es el cansancio, la vidas rotas de la gente, la gente que vive encerrada en esos pervertidos y esquizofrénicos deseos institucionalizados, hechos leyes y constituciones, la gente que sufre, la gente atada, la gente que teme y que no puede hablar, la gente injustamente presa, la gente que se va porque siente que ya no puede mas.

Por suerte, y con toda valentía y pese a todo, existen esos blogueros y disidentes cubanos a los que tanto odia y todo el tiempo intenta desacreditar el régimen de La Habana. Pero ya se sabe: los dictadores viven y mueren como dictadores, no podemos esperar de ellos otra cosa. El único eco que querrán escuchar sera el de sus huecas consignas, ahora intentando tristemente penetrar redes sociales con estúpidas noticias, videos de supuestos logros revolucionarios, frases y discursos sin sentido. Una vergüenza tan profunda que aun sigue hirviendo después de medio siglo, una vergüenza tan maquinada, tan ardua, tan larga, tan corroída y áspera y delicada a la vez, que hoy es el inmenso velo que cubre la isla. Esa ha sido la obra de la Revolución, crear e instituir mentiras cada dia, construir miserias en serie, trastocar los fracasos en supuestas victorias. No puede esperarse otra cosa de las dictaduras. Lo contrario, seria democracia.

Luis Leonel León. Director y Escritor de Cine y TV.