viernes, mayo 27, 2011

IGLESIA CATÓLICA EN CUBA EVITA CONFLICTO CON GOBIERNO

Nota del Bloguista

Liberación no es la palabra correcta; la palabra correcta es DESTIERRO.

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Tomado de http://www.elnuevoherald.com




IGLESIA EN CUBA EVITA CONFLICTO CON GOBIERNO


Por Juan O. Tamayo



El más critico de los sacerdotes católicos de Cuba, José Conrado Rodríguez, expresó el jueves su escepticismo acerca de cómo la Iglesia se ha beneficiado de las conversaciones con el gobierno que condujeron a la liberación de más de 100 presos políticos.

El Arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega Alamino, ahora “tiene más acceso a las personas que tienen el poder”, dijo Rodríguez a El Nuevo Herald y The Miami Herald. “Y sí, eso se refleja suficientemente como ventaja para los cubanos y para los católicos de a pie”.

Pero eso no es mucho en términos reales, añadió. “La Iglesia tiene ahora mayor espacio, pero para decir y expresar cosas que no afectan al poder”.

Rodríguez también señaló que durante su reciente visita a Cracovia, el cardenal polaco Stanislaw Dziwisz le dijo que entiende las presiones que la Iglesia cubana enfrenta ante el gobierno comunista, y le instó a “seguir adelante”.

“Me dijo que la Iglesia debe estar siempre del lado del pueblo”, comentó Rodríguez. “Nunca puede abandonar al pueblo, porque Dios está del lado del pueblo”.

Consultado sobre si la Iglesia cubana -duramente criticada por algunos exiliados de Miami a causa de las relaciones de Ortega con el gobernante cubano Raúl Castro- estaba del lado del pueblo cubano, respondió “Yo pienso que, la Iglesia, sí”.

Rodríguez ha sido conocido durante mucho tiempo como el crítico más duro del gobierno de Cuba dentro de la Iglesia, escribiendo severas cartas críticas a Fidel Castro y su hermano Raúl y condenando al gobierno en sus homilías y comentarios a los medios de comunicación.

La jerarquía de la Iglesia Católica, que recibe quejas periódicas de funcionarios del gobierno sobre Rodríguez, al parecer lo considera una “papa caliente” por sus duras intervenciones, y lo envió hace varios anos al extranjero para realizar “estudios”.

Rodríguez, de 59 años, ha sido acosado por turbas organizadas por el gobierno, y agentes de la Seguridad del Estado han entrado a su Iglesia para llevarse a estudiantes que habían protestado y buscado refugio allí.

El sacerdote, que ahora es párroco de la Iglesia de Santa Teresita en Santiago, la segunda ciudad más grande de la isla, regresa a la isla la próxima semana, después de un viaje de tres meses para visitar las comunidades cubanas en Estados Unidos, España y otros países. También se ha reunido con representantes de la Iglesia en el Vaticano, Polonia y Lituania.

Durante su larga visita a El Nuevo Herald y The Miami Herald, Rodríguez expresó en varias ocasiones su escepticismo sobre las conversaciones entre Ortega y Castro, la liberación de los presos políticos y las promesas de reformas económicas de las autoridades.

“La impresión que tengo es que la Iglesia se ha ganado una presencia en los medios de comunicación masivos, en relación con este proceso” de liberar a los prisioneros, dijo.

Las conversaciones de Ortega con Castro, puestas en marcha hace un año ayer jueves, llevaron a la liberación de más de 100 presos políticos. Pero Rodríguez señaló que prácticamente todos fueron puestos en libertad sólo después de que accedieron a partir inmediatamente al exilio en España.

A algunos de los familiares que acompañaron a los prisioneros a Madrid, las autoridades cubanas le han negado el permiso para regresar a la isla, dijo, lo cual parece ser una “grave violación” del acuerdo anunciado por Ortega el pasado verano.

Rodríguez también dijo que él no llamaría las reformas económicas prometidas por Castro como una “apertura”, pero las describió como “esa pequeña puerta entreabierta que hay que empujarla. Esto es insuficiente, pero hay que entrar por ahí”.

Añadió que los cubanos están perdiendo cada vez más el miedo a las represalias del gobierno si se expresan, y declaró que la gente “se siente cada vez más frustrada y reclama sus derechos”.

Rodríguez también dijo que está de acuerdo con las visitas de ciudadanos de Estados Unidos que viajan a Cuba con permisos humanitarios o religiosos, porque llevan apoyo material y moral.

Pero señaló que hace unos dos años, agentes de la Seguridad del Estado ordenaron a un grupo de visitantes estadounidenses que abandonaran Santiago de inmediato porque se habían reunido con él, diciendo que lo consideraban un enemigo en lugar de un sacerdote.

“Eso fue muy desagradable, muy humillante”, dijo Rodríguez.

El grupo aún le envía algún apoyo, agregó, pero no se han reunido de nuevo. Cuando visitan Cuba, sus miembros presuntamente se reúnen con sacerdotes y otros funcionarios de la Iglesia que no son tan francos como Rodríguez.