domingo, junio 19, 2011

Otto A. León Negrí y Luis A. Giró Valdés, escaparon hacia la libertad en EE.UU. cuando participaban en concurso de Matemáticas y Computaciión

Tomado de http://www.elnuevoherald.com


Desertan brillantes estudiantes cubanos



Por Juan Carlos Chávez
jcchavez@elnuevoherald.com


Dos estudiantes cubanos de informática desertaron coincidentemente el mismo día y sin que uno supiera de los planes del otro.

Ambos eran parte de una delegación universitaria que viajó desde La Habana hacia Orlando para participar en un concurso de ciencias de la computación.

Otto Alberto León Negrí, de 21 años, alumno de la Facultad de Matemáticas y Computación de la Universidad de La Habana, y Luis Ángel Giró Valdés, de 23, del equipo de la Universidad de Ciencias Informáticas, abandonaron la delegación el pasado 30 de mayo. Se mantuvieron escondidos varias semanas en casas de parientes y familiares en el sur de la Florida hasta que recientemente decidieron contar sus historias a El Nuevo Herald.

“Me escabullí, eso hice”, dijo León el viernes en una entrevista compartida con Valdés. “Busqué el momento adecuado y pasé desapercibido”, afirmó Valdés.

(Otto León (izq) y Luis Angel Giró durante la entrevista con El Nuevo Herald en Miami. León era estudiante de la Universidad de la Habana y Giró de Universidad de Ciencias Informáticas. Ambos participaron en una competencia de tecnología y cálculo en Orlando. Roberto Koltun / El Nuevo Herald)

La huida se realizó a la misma velocidad con la que suelen abordar el cálculo matemático y la ciencia de la computación en la clausura del prestigioso torneo conocido como International Collegiate Programming Contest. La cita reúne a los mejores talentos del rubro de universidades de todo el mundo. Entre otras pruebas, los participantes deben resolver problemas de geometría computacional y teoría matemática. Está considerada como una plataforma de “cazatalentos” y múltiples contactos para tentar becas y especializaciones en instituciones académicas de primer nivel.

En Cuba las autoridades y la prensa oficial han mantenido en total hermetismo la deserción de los dos estudiantes. Previamente, el anuncio sobre la participación de ambos había sido ampliamente difundida en medios periodísticos de la isla. La televisión nacional cubana tenía planeado incluso un reportaje especial cuando la delegación llegara a la isla después del certamen.

León dijo que huyó aproximadamente a las 8 p.m. del Hotel Peabody, donde estaba alojada la delegación cubana. Aprovechó un descuido de los encargados del grupo cuando los participantes y los organizadores del concurso socializaban alegremente en la cena oficial organizada para el cierre.

“Lo hice porque pensé en las oportunidades que puedo tener”, explicó León. “Estoy en la búsqueda de universidades prestigiosas. Pero por supuesto, siempre hay una parte que tiene que ver con la libertad. La juventud de Cuba está cambiando muchísimo pese a que existe un gran miedo social”, dijo.

León relató que después de salir del salón de convenciones se dirigió a su habitación para recoger algo de ropa que había preparado unas horas antes. Luego salió como cualquier otro huésped del hotel utilizando la puerta de acceso principal. Ya en la calle, se puso en contacto telefónico con sus familiares en el sur de la Florida.

“Fue una decisión que no había planeado en Cuba”, declaró León, estudiante de segundo año pero con amplia experiencia en torneos internacionales en Panamá, Brasil y Portugal.

Generalmente los estudiantes de computación cubanos que viajan al extranjero representando a su país tienen algo más de espacio y el control no es tan severo. Esto no ocurre con delegaciones como las deportivas. La seguridad de la isla se encarga de vigilar y aislar del contacto con la prensa local y extranjera a los miembros del equipo.

En el caso de Giró, dijo que su salida se produjo a las 6 p.m. cuando los miembros de la delegación estaban preparándose para asistir a la cena en honor a los concursantes.

“Yo ni esperé la cena, salí con el estómago vacío y con lo que llevaba puesto”, relató Giró. Dijo que cuando alcanzó la calle también se puso en contacto con parientes que viven en Miami. Al igual que su compañero de delegación, declaró que su único interés es continuar estudiando en alguna universidad estadounidense.

“Cuando sigues y estudias una rama como la computación, que cambia todos los días, siempre quieres estar actualizado”, precisó Giró. “Y creo que esa es la principal ambición de uno”.