miércoles, octubre 26, 2011

Esteban Fernández escribe sobre la diferencia entre disidente, opositor y enemigo: DISIDENTES Y ENEMIGOS A RAJATABLA.

DISIDENTES Y ENEMIGOS A RAJATABLA.




Por Esteban Fernández

Los Castro y sus perros de presa son tan abusadores e intolerantes que logran que muchas personas no capten bien la diferencia entre disidentes y enemigos radicales del régimen.

Para comenzar deseo explicarles que, si al terminar de leer este escrito, ustedes no comparten algunos de mis puntos de vista, ipso facto se convertirán en disidentes de Esteban Fernández. ¿Eso quiere decir que me odian, me desean la muerte y que quieren conspirar para acabar con mi existencia? Claro que no, nada de eso. Simplemente discreparán conmigo. Por lo menos eso espero.

A veces leo los artículos de mi antiguo compañero del Ejército americano (Army), Carlos Alberto Montaner, y en ocasiones comparto sus criterios y en otras discrepo. Lo considero un magnifico escritor y ni por la cabeza me pasa ser su enemigo jurado. Soy un disidente pacífico y esporádico de C.A.M. Eso es todo.

Por favor, vamos a estar claros: Ser disidentes del castrismo en Cuba quiere decir que hay un grupo de personas a las que les molestan algunas cosas y otras no. Los enemigos a rajatabla, los que quieren barrer del mapa al castrismo y al comunismo apenas hablan públicamente. Casi nadie los conoce, y cuando son apresados y les imponen largos años de cárcel, casi nadie se entera y nadie los defiende. No son considerados “presos de conciencia” sino “terroristas”...

Conozco personalmente a algunos enemigos furibundos del régimen. Son los que disienten de TODO. Hasta discrepan de Lina Ruz por haber parido a este par de engendros del mal. Nunca han aceptado ni un solo gesto altruista del sistema imperante en Cuba. Y tengo amigos dentro de la Patria que son, y han sido siempre, adversarios de la tiranía. Estos verdaderos oponentes si no están presos, entonces no tienen libreta de racionamiento, ni carné de identidad, ni trabajo, ni luz eléctrica en sus casas, y mucho menos, computadoras.

¿Saben ustedes, que después de haber vivido tantos años en los Estados Unidos, yo he discrepado mil veces con los gobernantes norteamericanos? Inclusive, ahora, les aseguro que soy UN ARDIENTE DISCREPANTE del Presidente Barack Obama. Pero eso, bajo ningún concepto, quiere decir que odio el sistema capitalista imperante, al contrario.

Critico actividades y errores de congresistas y de senadores americanos y disiento a diario de las posiciones que ellos a veces asumen. Es más, desde que el Presidente John F. Kennedy no proporcionó el apoyo aéreo tan necesario a la Brigada 2506, ya ese fue mi primer gesto de disidencia con un gobierno norteamericano. Y repito, adoro la democracia estadounidense, y les aplaudo un millón de cosas buenas.

Si alguien me demuestra que determinado cubano simplemente “se hace pasar por disidente pacifico” pero en realidad es UN ENEMIGO JURADO de la dictadura, y que está desesperado por eliminar físicamente a los castristas, YO LO APLAUDO CON TODAS LAS FUERZAS DE MI CORAZÓN. Y yo quiero pensar que así hay muchos allá.

Yo tengo un buen amigo llamado Jesús Y. Hernández, miembro fundador junto conmigo del "M.R.R. Estudiantil" en Güines. Como Jesús llegó de Cuba hace relativamente poco tiempo, consultamos a menudo para determinar “quién es quien” en nuestro pueblo. Él me mantiene al tanto de quienes son los verdaderos enemigos del régimen en mi terruño y quienes no. Eso lo debía hacer todo el que tenga una persona de confianza -enemigo de verdad del régimen - dentro de la Isla. Debemos documentarnos para que no nos den gato por liebre el día de mañana.

Ya les dije al principio de este escrito: la satrapía es tan perversa que no quiere ni permitir las críticas más inocentes. Porque en realidad, no somos nosotros solos los que confundimos disidentes pacíficos con rotundos enemigos, SINO que el error proviene de LOS CUERPOS REPRESIVOS DEL RÉGIMEN quienes les hacen la vida imposible a los que no intentan ni tirarles un hollejo de naranja. Simplemente, ese grupo, quiere quejarse de algunos abusos.

El tirano dijo: “Si no estás conmigo estás en contra mía”. Pero no es completamente cierto. Hay quienes ni están con él NI ESTAN RADICALMENTE EN SU CONTRA.

Por lo tanto, les repito, pueden discrepar con este artículo sin tener necesariamente que ser mis enemigos a muerte. Y así, tácitamente, me dan la razón.