BARACUTEY CUBANO

Disidente Guido Sigler Amaya llega a Miami



Juan Carlos Chavez
jcchavez@elnuevoherald.com

Guido Sigler Amaya, uno de los doce ex presos políticos de la Causa de los 75 que escogió permanecer en Cuba tras una excarcelación negociada a comienzos del 2011, llegó el martes al Aeropuerto Internacional de Miami decidido a continuar su tarea opositora en el exilio y denunciar los atropellos de los hermanos Castro.

Sigler, de 58 años, fue recibido por amigos, familiares y exiliados cubanos entre gritos de ¡Abajo la dictadura! y ¡Abajo los asesinos Castro!

“He venido de Cuba con la misma idea, voy a seguir defendiendo los derechos humanos”, afirmó Sigler. “Y desde aquí le digo a los hermanos cubanos que luchen por derrocar a la dictadura que oprime a Cuba. Nosotros vamos a seguir luchando por la libertad de nuestra patria, esa libertad que nos han quitado”, agregó.

Sigler junto con otros reconocidos disidentes como Oscar Elías Biscet quiso continuar su activismo político en la isla mientras que un grupo de presos de conciencia era desterrado a la fuerza hacia España. Sin embargo, debido a los continuos actos de hostigamiento y vigilancia policial que soportó en meses recientes anunció su voluntad de viajar a Estados Unidos.

Como defensor de las libertades individuales y férreo opositor del gobierno cubano, Sigler pertenece a un grupo de activistas que aboga por la denuncia pacífica y la intervención de la sociedad civil cubana para alentar un cambio político y abrir las puertas a la democracia participativa.

Hace sólo dos meses firmó la llamada Declaración de Unidad. El documento hace un llamado a la oposición a unirse alrededor de puntos claves como la lucha sin violencia y el respeto a los derechos humanos, los cambios hacia la democracia y la unidad de los cubanos, con independencia de su residencia. También propone una economía moderna, desarrollada y “altamente eficiente”, que abandone el modelo de planificación centralizada que prevalece en la isla.

Sigler forma parte de los 75 disidentes y periodistas independientes condenados en el 2003 durante la ola represiva conocida como la Primavera Negra, un plan del gobierno castrista para silenciar las voces críticas y los pedidos de elecciones libres.

“Me siento de lo más contento en el país de la libertad”, declaró Sigler arropado en una bandera cubana. “Soy un patriota más y voy a tratar de que Cuba sea libre desde aquí, porque allá la represión está a la orden del dia”.

Sus hermanos y ex presos políticos Ariel y Miguel lo esperaban en el vestíbulo de la salida J del aeropuerto visiblemente emocionados.

Ariel Sigler dijo que la reunificación familiar era un momento de gran alegría pese a las circunstancias que vive el pueblo cubano en su conjunto.

“Hace ocho años que no teníamos prácticamente comunicación y ahora toda la familia está muy feliz y contenta de tenerlo entre nosotros. Para todos es un orgullo y placer estar nuevamente con nuestro querido hermano”, explicó.

En julio del 2010 Ariel llegó en silla de ruedas a Estados Unidos tras ser liberado debido a su frágil condición de salud. En Miami fue ingresado por semanas en el Hospital Jackson Memorial por una polineuropatía agresiva que logró superar con un programa de rehabilitación diaria y cuidados intensivos.

Entre las personalidades locales que acudieron al aeropuerto también se encontraban el congresista republicano David Rivera así como representantes de organizaciones en el exilio.

“Guido Sigler representa otro ejemplo de lo mejor que tenemos dentro de Cuba. Son personas que están dispuestas a arriesgar todo por la causa de una Cuba libre y democrática”, expresó Rivera. “El es un ejemplo para el mundo”.

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