CUBA. EN LOS 50 AÑOS DEL ASESINATO DE NORBERTO CAMACHO Y LUIS GUEVARA
EL ASESINATO DE NORBERTO CAMACHO Y LUIS GUEVARA
Por Aldo Rosado Tuero
( Tomado de http://www.nuevoaccion.com )

La incipiente tiranía invitó a través de las organizaciones de masas locales a militantes escogidos para que acudieran al juicio, como si fueran a una fiesta. De los pueblos cercanos: Caibarién, Remedios, Yaguajay, Camajuaní, Vueltas, acudieron "representaciones" a presenciar aquel espectáculo infame, y la consecuente ejecución. Justo es que se diga, que la mayoría de los invitados no sabían exactamente de que se trataba la "actividad" para la que habían sido escogidos, y al ver el bárbaro espectáculo de las cajas abiertas a la vista de los reos, salieron del tribunal, muchos ellos teniendo que hacerlo a pie, pues los jerarcas se negarona llevarlos en los jeeps y los vehículos en que los habían traido, pues "ellos se tenían que quedar para presenciar la ejecución". Hoy 45

( NORBERTO CAMACHO )
Tuve la gran suerte de compartir con Norberto, luchas, peligros, sueños y esperanzas, pensando en la Cuba del futuro. La que surgiría a la derrota del comunismo que valiéndose de la tarición se había enseñoreado en nuestra tierra.Norberto era un muchacho alto, de piel muy blanca, rubio, bien parecido, con un tremendo carisma que emanaba de su personalidad. Su muerte alevosa a manos de los milicianos, después de un juicio amañado, sin garantías procesales, la sentí como la de un hermano. Siempre he

( LUIS GUEVARA)
Hoy, cuando aún sus sueños están por cristalizar y su (nuestro) pueblo gime arrastrando cadenas, le decimos a Norberto y a Luis, que seguramente estarán montando guardia eterna sobre los luceros, que no descansaremos hasta ver decapitada a la tiranía o perecer en el empeño. "Cadáveres amados los que un día, ensueño fuisteis de la patría mía", hoy imploramos que Dios les dé a ustedes el eterno descanso y que a nosotros nos lo niegue, hasta que sepamos ganar para Cuba, la cosecha que sembró vuestra muerte.
Tomado de http://buenavistavcuba.blogspot.com/
“Norberto Camacho y Luis Guevara fueron también mis amigos, mis compañeros….,”
Otro testimonio revelador que encontramos dentro de la extensa documentación que salió publicada en la página web de temas cubanos, Nuevo Acción, y que incluimos como homenaje a los jóvenes que hace 50 años fueron fusilados en el Central Adela. Escasos datos hemos podido tener de estos hechos porque los protagonistas principales permanecen callados. Aun así seguimos en nuestro homenaje e indagación. Aquí la nota de Felipe:
NORBERTO CAMACHO Y LUIS GUEVARA fueron también mis amigos, mis compañeros, como de mi hermano Roberto y muchos otros, como Isaías Nieto, de Caibarién, quien ya no está entre nosotros.
La presencia de ambos aún la tengo tan presente como el primer día que los conocí. El crimen que cometieron con ellos fue tan y tan rápido, tan despiadadamente maquiavélico, organizado y ejecutado que no dio tiempo a nada. Quedamos fulminados ante los hechos... Nos movimos, se hicieren miles de cosas para parar aquello, pero el detenerlos y fusilarlos casi fue una misma cosa.
Lo que desgarradamente expone Aldo Rosado Tuero, es una gran verdad sobre la condición humana de estos amigos-compañeros, tanto de luchas como en las filas de la Juventud Estudiantil Católica -JEC-. Estos muchachos fueron la luz y la antorcha, como la chispa, en Las Villas. Ellos tuvieron que cavar sus tumbas y fueron fusilados al frente de ellas gritando "¡Viva cuba Libre! ¡Viva Cristo Rey!".
Ellos también fueron de los que tuvieron que elegir la "Línea Insurreccional" y no la de la "Línea Apostólica Pura" que se planteó en las filas nacionales de la Acción Católica Cubana, como muchos de nosotros. Por supuesto, el Episcopado Cubano no dijo ni esta boca es mía...
En 1962, estando ya en Miami, pasando por El Ecuador vía embajada, en una pequeña publicación que teníamos el MRP, se lanzó nuevamente la denuncia de este crimen infame, ilustrado con el retrato de ambos que yo les hice. No estoy seguro si aún guardo esta reliquia. La buscaré y prometo darla a conocer si aún está conmigo. En nuestra casa del MRP, en Miami, ahí estaban sus retratos que yo me había traído desde Cuba, ampliados, lindos, fuertes, como perenne luz inspiradora...
Felipe.
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