sábado, marzo 03, 2012

Luis Cino Álvarez desde Cuba: Boberías y papelazos

Tomado de http://www.primaveradigital.org



Boberías y papelazos


Por Luis Cino Álvarez
1 de Marzo de 2012


Cuba actualidad Arroyo Naranjo, La Habana (PD) Son pasmosos los tejemanejes de la dictadura, ahora que quiere posar de aperturista. Es siempre excesivamente recatada a la hora de zafar sus amarres.

Demasiado púdica a la hora de soltar la ajada pellejera. Pero es natural que sea así, porque no ha dejado de ser lo que siempre fue: los caciques, empeñados en poner parches, no han ordenado todavía el toque de retirada.

Lo que resulta realmente patético es que personas inteligentes -y que uno suponía esencialmente decentes- decidan asumir el rol de voceros de “los cambios saludables” que no se ven porque sencillamente no los hay. Tal función hicieron los escritores Leonardo Padura, Reinaldo González y Senel Paz, cuando fungieron recientemente como panelistas en un debate en la UNEAC sobre la literatura del exilio.

Puestos a equiparar intolerancias, Reinaldo González reprochó a ciertos escritores exiliados “el discurso de la calle 8”. Por poco les sugiere que adopten el lenguaje de Calle 13 con tal de que les permitan –rigurosa tijera mediante- publicar sus libros en el país donde nacieron.

Después de todo, ¿para qué politizar la cultura? ¡Viva el arte por el arte!, dicen los que antes se preciaban de ser intelectuales comprometidos. González afirma que exige que los trabajos enviados a La Siempre Viva, la revista que dirige, no sean explícitamente políticos. Algunos escritores disidentes pensamos enviar colaboraciones próximamente, a ver si es verdad, para creer en él.

Daban lástima los balbuceos e incoherencias de Reinaldo González cuando trató de explicar por qué los escritores exiliados no son invitados a la Feria del Libro de La Habana y mucho menos publicados en Cuba. ¿Estará el autor de Al cielo sometidos en plan de imitar el modo de hablar que ha adoptado el Comandante últimamente?

Leonardo Padura, que ahora propone reconstruir la utopía desde la experiencia del fracaso, se puso el chaquetón de comisario cultural para la ocasión. Tal vez alguien le pidió a Padura que hiciera las veces de Abel Prieto, el ministro de Cultura, demasiado ocupado en chaperonear al Comandante en la charla donde anunció a un grupo de boquiabiertos intelectuales las apocalípticas verdades reveladas sólo a Él por Jehová de los Ejércitos (Rojos) vía Internet.

Si esos ridículos hacen los intelectuales, no asombra que el cantante Raúl Paz intente emular con aquel memorable papelazo de Ricardo Alarcón en la UCI y afirme a los periodistas que pierden el tiempo en preguntarle, que el problema no es que los cubanos puedan entrar y salir libremente de su país, sino elevar su nivel económico, porque si no tienen dinero, de todos modos no podrían viajar.

Como quiera que sea, el cantante de rizada cabellera, que no quiere saber nada de política, ya resolvió su problema: como no tuvo éxito en Francia, regresó a Cuba gracias a su empatía con los inteligentes y comprensivos funcionarios de la embajada cubana en Paris. Suerte que tuvo. O promesas que hizo. Como la de no hablar de política, por ejemplo. Así, Raúl Paz asegura que halló el modo de acabar con el concepto de salida definitiva. El problema es que no todos los cubanos tienen pasaporte francés como él.

Si en los predios de la UNEAC hablan boberías y hacen papelazos ¿se puede esperar que diga algo que valga la pena un cantante de segunda o tercera de la Generación Asere? Y menos mal que no le preguntaron a un reguetonero…

Para Cuba actualidad luicino2004@yahoo.com

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Debate en la UNEAC sobre escritores cubanos en el exilio