martes, mayo 08, 2012

Oscar Espinosa Chepe: Aquelarre contrarrevolucionario de blogueros oficialistas en Matanzas, Cuba

 Nota del Bloguista

Ese aquelarre es el mismo que se mpuso e implementó  por la flamante tiranía de manera general  después de 1959 y que concluyó con la última intervención de todos los medios masivos de comunicación del país; solamente han cambiado los individuos que lo han llecvado a cabo de manera más destacada .Realmente el periodismo oficialista cubano ha sido durante estos 53 años de tiranía un gran fabricante de    Ottos  Meruelo. Los más connotados, pero no los únicos,  en los últimos 15 ó 20 años, han sido aquellos periodistas que han participado sistemáticamente en la mal  llamadas Mesa Redonda de la TV Cubana.; algunos, como pago adicional, han recibido importantes ascensos en sus carreras. Han sido muchos los improvisados Otto Meruelo en las tribunas abiertas del Castrismo y hasta a nivel de centro laboral en los actos de reafirmación revolucionaria. Todos los periodistas oficialistas tienen su pluma pagadas por el Estado Cubano, que es  sencillamente la dictadura totalitaria de los Castro y cómplices. 
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Tomado de http://www.cubaencuentro.com

Aquelarre contrarrevolucionario en Matanzas

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Los blogueros oficialistas realizan la misma sucia labor que desarrollaban Otto Meruelo y otros despreciables personajes en los años 1950, pagados por la tiranía batistiana
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Por Oscar Espinosa Chepe
 La Habana | 07/05/2012 

Bajo el engañoso título “Primer Encuentro de Blogueros en Revolución” se efectuó en la Universidad Camilo Cienfuegos de Matanzas una reunión de 60 propagandistas del régimen, a fin de discutir las formas y los métodos para seguir proyectando en el mundo una distorsionada imagen de una Cuba paradisiaca, cuando en realidad cada día se hunde más en la crisis y la miseria.

El propósito de esas personas es la utilización de la red de redes para, al mismo tiempo de negar la angustiosa situación nacional, calumniar a quienes con muchas dificultades, afrontando la represión oficial, se han convertido en las voces del pueblo cubano con sus denuncias diarias sobre las arbitrariedades de un gobierno que ha llevado el país al desastre.

Esos propagandistas oficiales son la continuación de lo peor de la historia cubana. Realizan la misma sucia labor que desarrollaban Otto Meruelo y otros despreciables personajes en los años 1950, pagados por la tiranía batistiana. Por ello, no pueden ser calificados como “blogueros en revolución”, al defender un régimen reaccionario dedicado a preservar sus privilegios y poder absoluto basado en concepciones y dogmas fracasados. Un régimen obtusamente decidido a sostener un disfuncional modelo económico, político y social que ha conducido al país al siglo XIX, con el predominio del uso del buey en la agricultura, carretones tirados por caballos como transporte en las ciudades, los cocimientos de hierbas en sustitución de la medicina moderna, fábricas auto-colapsadas con decenios de atraso tecnológico y una generalizada descapitalización material y humana de la sociedad cubana.

Los blogueros oficiales aprovechan para calumniar y mentir sus privilegios de acceso a Internet, cuando al pueblo se le niega ese derecho. Actualmente Cuba es uno de los países con menor conectividad a la red en el mundo, según datos publicados por entidades de Naciones Unidas, incluso por debajo de naciones tan pobres como Haití y de la subdesarrollada África. Las negativas consecuencias no son solo políticas, sino que se está lesionando el conocimiento científico y tecnológico, con afectaciones para el desarrollo del país en todos los campos, en un mundo donde los mercados son cada día más competitivos, interdependientes y selectivos.

Al mismo tiempo estos especialistas en demagogia, engaño y doble moral, proclaman la existencia del socialismo en Cuba, una ofensa a los millones de personas que han luchado y luchan por un mundo mejor, con justicia social y solidaridad entre los seres humanos. En Cuba las diferencias sociales constantemente se incrementan, en especial en detrimento de los trabajadores, que reciben salarios de hambre y miseria, que hasta el presidente Raúl Castro ha reconocido como insuficientes para vivir.

Los verdaderos revolucionarios en Cuba hoy son los que buscan cambios y que todos tengamos derechos a una vida digna y en libertad; sin persecuciones a los ciudadanos por expresar sus criterios y prohibiciones para abrir blogs y actualizarlos. Actualmente, los blogueros independientes tienen que soportar las calumnias de estos revolucionarios y socialistas de utilería, en realidad verdaderos agentes policiales al servicio de un régimen que se burló de las esperanzas de un pueblo y resultó ser una colosal estafa.

Ese encuentro de blogueros oficialistas, junto a otros hechos, indica que las promesas de cambio del Gobierno permanecen en un punto muerto, semiparalizadas. El vacilante sector reformista da muestras de estar dispuesto a hacer concesiones a quienes se oponen a las transformaciones. En la Primera Conferencia del Partido Comunista se ratificaron las viejas concepciones marxistas-leninistas y de exclusividad para el partido único. Más recientemente, durante la visita del Papa Benedicto XVI, el vicepresidente Marino Murillo afirmó que no se harán cambios políticos, lo cual coincidió con una amplia campaña de represión en todo el país, con el encarcelamiento por varias semanas en condiciones infrahumanas de José Daniel Ferrer, destacado disidente pacifico, liberado con la amenaza de ser procesado y enviado a prisión. Igualmente otro integrante del grupo de los 75 prisioneros de conciencia condenados durante la Primavera Negra de 2003 que recibió licencia extrapenal, Librado Linares, fue recientemente acosado y golpeado impunemente por turbas gubernamentales frente a su vivienda.

Las causas por las cuales el ímpetu reformista se podría estar apagando, serían varias. En primer lugar está el temor a la evidente toma de conciencia del pueblo cubano sobre la situación nacional. A esto se suman las preocupaciones oficiales sobre la solidez de las decisivas subvenciones procedentes de Venezuela y un entorno internacional cada vez menos proclive a soportar gobiernos tiránicos y totalitarios. A esto se agrega que las tímidas e insuficientes medidas realizadas no han sacado al país de la crisis, por el contrario se hunde más en ella. La lógica debería indicar que ante esos acontecimientos, se acelerara la apertura, como parece estar sucediendo en Myanmar en sentido democrático, pero en Cuba parece ocurrir lo contrario. La actual dirección, entrampada en el pasado y con muchas contradicciones, empujada por los elementos más reaccionarios y conservadores, indica con sus acciones preferir el atrincheramiento y continuar sumiendo al pueblo en la desesperación. Ojalá que este proceder finalice y que la racionalidad y el sentido común prevalezcan en beneficio de todos.
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Tomado de http://www.cubaperiodistas.cu/59/20.html

Otto Meruelo, ¡da asco!

Por Juan Marrero
( Fragmento )

En el juicio contra Meruelo (Causa 351 de 1959), efectuado en la Fortaleza de la Cabaña, actuó como acusador el comandante Juan Nuiry. Una larga crónica sobre el interrogatorio a Meruelo apareció en la Sección en Cuba de la revista Bohemia.

Así empezó el diálogo con el acusado.

--¿Usted pertenecía en alguna forma a los grupos represivos del régimen de Batista?

--En ninguna forma –casi balbucea Meruelo.

--¿Nunca usó uniforme?

--Nunca lo usé –responde contrariado.

--¿Y para qué se retrató vistiendo el uniforme militar?

--No dije que nunca me lo había puesto, sino que nunca lo había usado –dice el reo. Y seguidamente “explica” el hecho: se trataba de obtener un nombramiento honorario para lograr acceso a oficinas públicas vistiendo uniforme, se facilitaban gestiones. Todo muy convencional, muy normal…

Le muestra la foto, y Otto Meruelo reconoce:

--Sí, ese uniforme me lo prestaron para hacérmela. Me lo prestó un oficial de la policía, ayudante del doctor Santiago Rey.

Más adelante le pregunta si usaba armas.

--Yo usaba armas siempre. Y, como capitán honorario, tenía automóvil de chapa oficial número 219…

--Es cierto –le interrumpe el fiscal--. Ese carro, en ocasión de los sucesos del Príncipe, ofreció sus servicios al carro 35 de la policía.

Meruelo palidece, mira en derredor, y con voz débil dice:

--No recuerdo eso…

Después le muestran una foto en que aparece junto a Río Chaviano y el coronel Barreras interrogando a un soldado rebelde. A Meruelo se le ve portando un arma larga.

--Por lo visto, también usted interrogaba…

--Yo auxiliaba, no interrogaba –se defiende malamente el acusado.

En verdadero aprieto fue puesto Otto Meruelo cuando le preguntan: --¿Usted desconocía que los señores Ventura, Carratalá y comparsa asesinaban?

--Me era totalmente desconocido –dice, mientras el público asistente al juicio no puede dejar de expresar su indignación.

Se dispone por el tribunal que se ponga la última transmisión de Otto Meruelo por televisión, el 31 de diciembre de 1958. En ese programa felicita a Batista, a Pedraza y a a Pilar García, llama “vendepatria” a Fidel Castro y a los rebeldes que asestaban en Las Villas los últimos golpes a la dictadura, y anuncia la caída de Che Guevara, ufanándose de que “hay muertos que están bien muertos”.

Otto Meruelo, en fin, cumplió 20 de los 30 años de cárcel que le fueron impuestos.
Raúl tenía toda la razón cuando dijo: ¡Llévense a este hombre! ¡Da asco!
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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS

Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Oscar Espinosa Chepe: Aquelarre contrarrevolucio...":

Otto Meruelo estaba totalmente correcto cuando acuso a los fidelistas partidarios de Fidel Castro de ser forajidos, ladrones, vendepatrias y comunistas. No dijo ninguna mentira. La historia lo ha revindicado en que lo que dijo era solo la verdad.
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Comentario del Bloguista

La forma en que Otto Meruelo abordaba el contenido era  la forma Castrista que durante 53 años hemos  soportado: lenguaje ofensivo e histérico donde los argumentos escaseaban y abundaban los calificativos sin soportarlos argumentalmente,  además de desinformar al pueblo al hacerse eco de los falsos partes oficiales que daba el Ejército sobre los combates en  la lucha contra los revolucionarios alzados en las montañas.. En cuanto al  contenido,  generalizaba esos calificativos peyorativos  a todos los opositores  por igual  (lo mismo que ha hecho la tiranía Castrista) cuando realmente habían algunos que eran  forajidos, ladrones, vendepatrias y comunistas y otros no lo eran. Una parte significativa del pueblo cubano no creía en sus comentarios por conocer de personas que eran revolucionarios y no eran así; él mismo se desacreditaba. Unos   ejemplos: ¿ Huber Matos era así ? ¿ René Ramos Latour era así ? ¿ Osvaldo Ramirez , el que posteriormente sería el primer jefe de los alzados antiCastrista  del Escambray, era así ? ¿ Manolo Ray, Sinesio Walsh Ríos, Porfirio Ramirez, el Pichi Catalá eran   así ? ¿ o es que al cambiar  la posición política se dejan de tener esas características ? Todos los que no somos fanáticos políticos  sabemos que eso no ocurre y que en todas las vertientes políticas hay de todo y que sólo varía la proporción. Otto Meruelo debió   tamizar  y   centrar sus críticas en los líderes que las tenían y en los métodos de lucha, pues la mayoría del  pueblo cubano lo que quería era que la paz volviera al país ganara quien ganara; lo demás es un mito.

1 Comments:

At 2:12 p. m., Anonymous Anónimo said...

Otto Meruelo estaba totalmente correcto cuando acuso a los fidelistas partidarios de Fidel Castro de ser forajidos, ladrones, vendepatrias y comunistas. No dijo ninguna mentira. La historia lo ha revindicado en que lo que dijo era solo la verdad.

 

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