domingo, junio 10, 2012

Juan Gonzalez Febles desde Cuba: Los promotores ocultos

 Nota del Bloguista

No logro entender lo que plantea Juan González Febles.

 Oswaldo José Payá Sardiñas está más vinculado a la Unión Europea que  a Miami o Washington; Oscar Elías Biscet es más notable en Miami y sin embargo no ha encabezado el centro de la  mencionada polémica respecto a la actitud y acciones del Cardenal Jaime Ortega.

Tengo la opinión de que el centro de la escena en este debate sobre el actuar del cardenal Ortega pertenece a toda la Oposición y si hay que forzosamente  mencionar una sola organización,  esa es  el Partido Republicano de Cuba, ya que de esa organización son aquellos que el Cardenal en la Universidad de Harvard llamó delincuentes, de poco nivel cultural,  y hasta con locos dentro de ella, cuando habló de un grupo, de los varios  grupos que permanecieron pacífica y ordenadamente dentro de varios templos  de la Iglesia Católica en Cuba,  para llamar la atención al mundo sobre lo que está ocurriendo en Cuba, pues entonces estaba muy cercana  la visita de Benedicto XVI a Cuba.

Juan González febeles escribe: ¨En 2007, el agente funcionario de contrainteligencia de la DIA Scott W. Carmichael, quien operó el caso de la espía castrista Ana Belén Montes, declaró que el servicio de inteligencia cubano tenía numerosos espías y agentes encubiertos o topos dentro de las agencias de inteligencia estadounidenses. Uno se pregunta si es así en las agencias de inteligencia estadounidenses, ¿qué será en el ambiente más relajado de la politiquería en Washington o Miami?¨

Y yo le pregunto a Juan González Febles  ¿  y en la Oposición y  Disidencia, tanto la   histórica como la nueva y  la novísima que residen  en  La Habana y en Cuba en general,   la tiranía no tiene una presencia aún mayor de agentes encubiertos  en en esas agencias, Washington y Miami?
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Los promotores ocultos

 
Por Juan Gonzalez Febles
7 de Junio de 2012

Cuba actualidad, Lawton, La Habana, (PD) Estamos ante interesantes tendencias. Desde Cuba, tiene lugar una campaña a partir de la cual se emprende la defensa a ultranza de Monseñor cardenal Jaime Ortega Alamino. La campaña es mediocre y no involucra a toda la iglesia como quisieran sus promotores. Solo unos pocos sacerdotes del círculo íntimo del impresentable mitrado y unos pocos laicos de origen dudoso y de más o menos reciente aparición.

De forma paralela, determinados medios desplazan el foco de la atención mundial sobre uno de nuestros insumergibles para colocarlo de forma artificial y arbitraria en el centro de la polémica. Oswaldo Payá Sardiñas capitaliza la atención mediática sobre la fricción existente entre la sociedad civil y la disidencia interna poco fotográfica pero activa, con el cardenal Ortega y sus funciones de alguacil en unos casos y en otros, de embajador oficioso de la dictadura verdeolivo.


De acuerdo con viejas y conocidas recetas, la Deux et machina -promotora de sapingos y sostén de célebres hombres corcho- animó a Oswaldo Payá y trata de colocarlo en el centro de una escena que pertenece a Damas de Blanco y a su portavoz, la Sra. Berta Soler. Desde los mejores tiempos de Santa Rita y Laura Pollán, no se vio tan acentuada la puja. Lástima que todo esto suceda por y gracias al dinero de nuestros fieles amigos los yanquis. Tan despistados y tan desaprensivos como de costumbre.

Hace un tiempo, nos visitó un prestigioso político checo, además veterano luchador por la democratización de su país. Este hombre honesto y digno, trató de forma infructuosa de unir a los políticos opositores tradicionales y lamentablemente, no lo logró. La primera lectura superficial de aquella incidencia, arrojó que los personalismos habían precipitado esos resultados. No fue exactamente así. Los promotores ocultos o la Deux et machina ya habían pre condicionado esta respuesta. Esta fragmentación es la ideal y ya fue cocinada así.

(Cardenal Jaime Ortega en la Universidad de Harvard)

Por supuesto que no se trata de una institución o grupo aislado, -aunque exista- es todo un complejo de intereses articulados que ejercen una presión insoportable sobre los asuntos cubanos en los Estados Unidos y fuera de estos. También, dentro y fuera de Cuba. La otra cara de esta lectura, sería conocer hasta que punto actúan desde dentro, con diabólica y eficiente profesionalidad, los servicios especiales al servicio de la dictadura cubana y hasta qué punto lograron conseguir servidores o infiltrar los suyos entre estos promotores ocultos.

Vale observar de cerca las próximas tendencias que seguirán. El gobierno cubano trata de enmascarar su tenebroso expediente de abuso contra sus ciudadanos, tanto dentro de las prisiones, como fuera de ellas. Producto de la difícil situación que en la actualidad han debido confrontar en Ginebra, resulta fácilmente discernible que deben aparecer nuevos focos mediáticos que desvíen la atención del sistema judicial cubano y de los abusos incurridos por las autoridades y funcionarios policiales del Ministerio del Interior, dentro y fuera de las prisiones cubanas.

En este contexto pueden ser ubicados las eventuales reformas migratorias, el acceso a internet y el secuestro del ciudadano yanqui Alan Gross. El mundo deberá aceptar por grado o por fuerza que a la dictadura cubana la asiste el derecho de privar a sus ciudadanos del derecho a entrar y salir libremente del país y el de obstaculizar, encarecer y limitar el acceso a internet. Quizás la promoción y eventual solución de casos puntuales y poco representativos entre la mayoría, contribuyan a lanzar una necesaria cortina de humo sobre esta situación.

En este sentido, el desplazamiento de la atención mediática que se ensayó con éxito en el caso de Damas de Blanco, tipifica todo un estilo. Quienes lograron que el gobierno cubano buscara salir de la situación sin salida con sus presos políticos, a través de un interlocutor complaciente fueron Damas de Blanco y su inmortal animadora, Laura Pollán Toledo. La acción de los promotores ocultos casi logra conceder al mitrado Ortega, lauros del todo inmerecidos.


Algún día sabremos quienes han sido promovidos hasta hoy, de acuerdo con el régimen cubano y quienes no serán promovidos por acuerdo y complacencia con este mismo régimen, por los mismos promotores ocultos.

En 2007, el agente funcionario de contrainteligencia de la DIA Scott W. Carmichael, quien operó el caso de la espía castrista Ana Belén Montes, declaró que el servicio de inteligencia cubano tenía numerosos espías y agentes encubiertos o topos dentro de las agencias de inteligencia estadounidenses. Uno se pregunta si es así en las agencias de inteligencia estadounidenses, ¿qué será en el ambiente más relajado de la politiquería en Washington o Miami?

Los promotores ocultos y sus visiones distorsionadas constituyen una amenaza cierta a la democratización y al cambio ansiado por los mejores hijos de Cuba.

Para Cuba actualidad: juan.gonzlezfebles1@gmail.com