POSADA: PALADÍN DE LA LIBERTAD.
Por Alfredo M. Cepero
Director de www.lanuevanacion.com
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Por estos días Luís Posada Carriles lleva una existencia apacible y privada donde sus familiares y un puñado de amigos íntimos le dispensan el cariño y le profesan la admiración que se ha ganado con su incansable lucha a favor de la libertad de Cuba. Atrás han quedado los tiempos en que los Chávez y los Castro utilizaban a Posada como cortina de humo para esconder sus flagrantes violaciones de la libertad y de los derechos humanos de los pueblos de Cuba y de Venezuela. Para suerte de los venezolanos, ya Chávez está muerto y los cubanos que aspiramos a una Cuba próspera y democrática, entre quienes desde luego me encuentro, saludaríamos con júbilo las muertes de Fidel y Raúl Castro.
A quienes me acusen de no ser un buen cristiano les respondo que, en nombre del cristianismo, se han llevado a cabo las batallas más cruentas de la historia. Que a los diablos no se les convence con palabras sino se les vence con la fuerza de las armas. Esa es la cruzada en que ha estado enfrascado Luís Posada en el curso de su ya larga existencia.
Pero el Posada de estos días ya no es una amenaza para nadie. Ya no es el joven impetuoso, enamorado y generoso con quién compartí un tugurio en el sur oeste de la ciudad de Miami en los tres primeros meses de 1961, antes de alistarnos en la Brigada 2506. Luís me dijo por aquellos días que dedicaría el resto de su vida a combatir el flagelo del comunismo. Confieso que, en aquel momento, no lo tome en serio. Pero, andando el tiempo, me demostró con hechos que cumpliría su promesa.
Fracasada la invasión de Bahía de Cochinos por la traición de Kennedy, Luís se fue a Venezuela a formar fila junto a quienes defendían a la democracia venezolana de las garras de la tiranía comunista de La Habana. A golpe de plomo y pantalones ascendió en jerarquía dentro de la estructura de la DISIP, policía política venezolana. Cuando me lo encontré en Caracas a mitad de la década de 1970 ya era el Comisario Basilio y se había convertido en el terror de los comunistas venezolanos y de los agentes infiltrados en Venezuela por la tiranía de los Castro.
Para la década de 1980 se encontraba en Guatemala, protegiendo de la jauría comunista al presidente Vinicio Cerezo. Fue allí donde los Castro decidieron pasarle la cuenta. Un sicario a sueldo de los terroristas que oprimen a Cuba le propinó siete balazos que lo pusieron al borde la muerte. Posada, sin embargo, no solo se negó entonces a morir si no me ha jurado después que se propone sobrevivir a su enemigo Fidel Castro. Y yo se lo creo.
Pero el hecho por el cual alcanzó mayor notoriedad fue su intento de dar muerte a Fidel Castro durante los eventos de la Décima Conferencia Iberoamericana de Jefes de Estado, celebrada en Panamá los días 17 y 18 de noviembre del año 2000. La conspiración fue descubierta y Posada, junto a sus compañeros Novo, Jiménez y Remón, fueron condenados por los tribunales panameños. Sin embargo, una Mireya Moscoso que no se dejó intimidar por las amenazas de los Castro, les concedió el perdón presidencial.
Vino finalmente a los Estados Unidos donde, después de prolongadas y costosas escaramuzas judiciales en las cuales se demostró su inocencia, se ha dedicado por completo a la pintura, arte en el que adquirió destreza durante sus múltiples etapas de encarcelamiento. Aquel joven impetuoso es actualmente un anciano afable e inofensivo, pero sigue siendo el mismo tipo simpático que se gana al instante el afecto de quienes tengan la fortuna de escuchar sus ocurrencias en cualquier conversación privada.
Me he extendido en los pormenores de la vida de Posada y en la descripción de su actual existencia para poner en contexto estas preguntas: ¿Por qué motivo un mediocre ideólogo de la izquierda como Alejandro Armengol vomita su pestilente vitriolo contra Luís Posada? ¿Por qué afirma que el historial de Luís Posada "lo descalifica como patriota y luchador por la democracia"? ¿Por qué pide una investigación sobre "la supuesta participación de éste en los atentados dinamiteros ocurridos en La Habana en 1997 y 1998"? ¿De dónde sacó que "ya la guerra fría terminó hace años"?
Mi respuesta al autoproclamado inquisidor de la moral política, vocero del apaciguamiento más infame y alabardero solapado de las tiranías de izquierda. Usted, señor Armengol, estirando al máximo el calificativo, como todos sus colegas de la gran prensa que se arrodilla ante la testosterona de los déspotas populistas no perdonan, ni siquiera después de muertos, a los adversarios que no han logrado destruir. Posada es uno de esos adversarios que, ante el fracaso de Castro de quitarle la vida, ustedes se proponen ahora quitarle el honor y negarle la gloria.
Por otra parte, a usted y a sus compañeros de la izquierda virulenta les produce una aguda urticaria la sola mención de los nombres de Francisco Franco y Augusto Pinochet. Años después de muertos todavía les endilgan el calificativo de dictadores. El primero salvó a España de la marea roja que poco tiempo después asfixió a Europa Oriental y el segundo salvó a Chile de la infame suerte que por estos días corre Venezuela. Y ambos pusieron en marcha procesos pacíficos de transición a la democracia. En un odioso contraste, esa prensa ideológicamente parcializada llama gobernantes a tiranos como los Castro y presidentes a gente que se roba elecciones como los Chávez, los Maduro y los Ortega.
En cuanto a su afirmación de que "ya la guerra fría terminó hace años", le sugiero que se lo diga a las hijas de Laura Pollán y de Oswaldo Payá, a la madre de Orlando Zapata y a los familiares de centenares de presos políticos cubanos. Lo remito, asimismo, a la brutal represión en las calles de Caracas contra los partidarios de Capriles y a la masacre de 80,000 sirios por el régimen de Assad. Para usted la guerra terminó en 1989 con la caída del Muro de Berlín. Para esas víctimas, la guerra fría habrá terminado, pero la guerra caliente en la recuperación de su libertad parece no tener final a la vista. Estoy seguro de que la mayoría de ellas saludarían como libertador a quien le diera un pistoletazo a cualquiera de sus opresores. Esas víctimas no pueden darse el lujo de sus farisaicos escrúpulos, señor Armengol, porque enfrentan todos los días circunstancias de vida o muerte.
Y hablando de pistoletazos y de vida o muerte no puedo evitar incurrir en una fantasía retrospectiva y me pregunto: ¿Qué habría pasado si el 26 de julio de 1953 Fidel Castro hubiera caído en las manos de Luís Posada en vez de las del Arzobispo Enrique Pérez Serantes y del Coronel Alberto del Río Chaviano? Me inclino a la firme creencia de que allí habría terminado la carrera gansteril de Castro. Y más importante todavía, el pueblo de Cuba se habría ahorrado 54 años de pesadilla que amenazan con extenderse aún más ante la inercia de un pueblo acostumbrado al yugo y una oposición totalmente domesticada.
En cuanto a Venezuela, tengo una fantasía similar. ¿Qué habría pasado si entre los comunistas y traidores contra los cuales combatió Posada en su condición de Comisario Basilio hubiera estado un ratón llamado Hugo Chávez que se escondió cuando fracasó su golpe de estado en febrero de 1992? Estoy convencido de que Venezuela no sería hoy un satélite de los Castro y Cuba sería la nación libre y soberana por la que han muerto miles de cubanos desde nuestras guerras de independencia.
En la restauración de esa patria donde quepamos todos los cubanos, con la obligada excepción de sus actuales tiranos, necesitamos del concurso de todos los hijos de Cuba. Cada cual luchará con los instrumentos a su alcance y según la dimensión de su coraje porque, en estos momentos de urgencia, todos los medios son lícitos y solamente la inercia es un delito. Pero, si tenemos en cuenta que los tiranos han demostrado que jamás entregarán el poder por las buenas, no queda otra alternativa que utilizar la fuerza militar como el camino más idóneo para alcanzar nuestra libertad. Tenemos, sobre todo, que estimular a los oficiales jóvenes que tienen acceso a los armamentos a que se inspiren en el ejemplo de Luís Posada y disparen el pistoletazo salvador de la patria.
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Conspiración del Silencio
Manuel DeArmas
Capítulo XII: Dr. Orlando Bosch
FRAGMENTOS
Solo
los hombres superiores mantienen esa tenacidad arrogante, esa firmeza
en el empeño, esa inquebrantable voluntad dirigida a un propósito, esa
brillantez permanente de energia que los convierte en luz y los consume
como antorchas brillantes y quedan como puntos de referencia en la
Historia de la Humanidad.
Son figuras solitarias y únicas que
como las rocas milenarias se mantienen firmes y desafiantes,
inconmobiles y eternas sin que le afecten ni desvien el huracán de las
pasiones en que viven ni los mares embravecidos de los pequeños
intereses, envidia y mezquindades que los azotan.
Ricardo
Morales Navarrete era un hombre de acción, un bravo probado en mil
batallas. Con apasionamiento de patriota y coraje del bueno se habia
unido a la lucha contra el comunismo traidor que asesino la República
de Marti
y destruyó sus instituciones democráticas. Habia culminado acciones
peligrosas y siempre habia salido adelante por su entereza de carácter,
por su ilimitada cantidad de recursos, por su genio creador para salir
de situaciones difíciles.
( Ricardo ¨Mono ¨Morales Navarrete )
Habia
trabajado con los grupos revolucionarios donde era respetado y
querido, admirado y reconocido. Allí conoció al Dr. Orlando Bosch y
desde el inicio sintió una gran admiración y respeto hacia él; una
confianza ilimitada y una addhesión completa, una entrega total que
solo consiguen los hombres con madera de líderes.
.......
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Orlando
García Vásquez es un brillantísimo cubano que emigró hace muchos años a
Venezuela y se hizo ciudadano venezolano. Alli desenvolvió sus
actividades con tanto acierto e inteligencia que escaló por sus méritos
personales las mas altas posiciones en el gobierno del pais. Todos los
gobiernos democráticos utilizaban los servicios de este nuevo cuidadano
que rendía innegables beneficios y que llegó a ser una de las personas
mas influyentes en Venezuela.
Pero como ocurre frecuentemente,
la envidia y la pequeñez empieza su obra callada pero demoledora contra
el brillante compatriota que para terminar el cuadro, era
profundamente demócrata y partidario de la libertad en Cuba, lo que le
traía la constante crítica y persecución de los elementos comunistas
locales que alentaban el nacionalismo para despertar y crear encono de
los Venezolanos contra García Vázquez.
Ya
en esta etapa se habia iniciado el deterioro de Ricardo Morales
Navarrete, el Mono Navarrete,-Tal vez por cansancio, por vanidad, a la
que era muy suseptible, por avaricia o por flojera en los principios,
el Mono Navarrete había iniciado sus actividades con la D.G.I. cubana a
la vez que era miembro de la C.I.A.
Para completar el
cuadro, en ese momento Orlando García Vázquez es jefe de las Oficinas
de Seguridad Nacional domiciliadas en el edificio del Banco del Caribe,
en Caracas, Venezuela, telefono 481-411 y su extensión personal era la
número 48.
Orlando García
Vázquez era amigo personal del Dr. Orlando Bosch y el "Mono" Navarrete
era Consejero de Orlando García Vázquez y su amigo personal. Sabía
García Vázquez su dedicación a la causa de Cuba, pero ignoraba que "el
Mono" estaba jugando un doble papel como Agente de la C.I.A. y de la
D.G.I.
En estas
circunstancias la D.G.I. pone en juego uno de los mas brillantes
trabajos de espionaje que demuestra su peligrosidad y falta de
escrúpulos para conseguir sus fines, eliminar a los enemigos y echarle a
otros la culpa de su actuación.
Al llegar el Dr. Orlando Bosch al área del Caribe, la D.G.I. da la orden de eliminarlo de todas formas y a cualquier precio.
Cesar
Cuencas, como General de la D.G.I. y jefe de operaciones en Centro y
Sur America celebra seis reuniones en Curazao con Ramón de la Cruz,
Miembro de la Embajada Cubana en Jamaica, que está situada en el numero 9
Trafalgar Rd. Kingston, teléfono 74-362. Ramón de la Cruz era el Jefe
de la D.G.I. en Jamaica y el "control" de el "Mono" Navarrete.
Coincidieron estas actividades con la visita a Barbados de un equipo
cubano de alternadores Olímpicos con los que viajaban dos evaluadores
miembros de la D.G.I. uno de ellos nombrado Carlos Morado Ferro en los
que la D.G.I. había perdido la confianza y no tenia ningun interés.
El
plan consistia en utilizar al "Mono" Navarrete para pedirle a Orlando
García Vázquez que traiga a Venezuela a su amigo Orlando Bosch.
Accediendo a esa petición, García Vázquez llama a Orlando, le facilita
un pasaporte falso y lo va a recibir personalmente al aeropuerto de
Maiquetia, en Caracas. Ahora el "Mono"
Navarrete, siguiendo instrucciones de la D.G.I. entrega a Orlando Bosch
y a otras tres personas, mediante Garcia Vázquez, unos documentos
relacionados con las líneas aéreas, el itinerario, un detallado mapa de
los aviones cubanos y los lugares vulnerables y clase de explosivos
necesarios para hacerlos explotar.
Orlando García Vázquez
actúa siguiendo las indicaciones del Consejero Morales Navarrete al
que sabe Agente de la C.I.A. y luchador por la causa de Cuba; Orlando
Bosch actúa siguiendo las indicaciones de su amigo Garcia Vazquez el
que inconcientemente sirve para "sembrar" los papeles comprometedores
en Orlando Bosch y tres otras personas.
Ahora Humberto Curbelo,
Embajador de la Cuba comunista en Venezuela llama a un alto funcionario
de la P.T.J. Policia Técnica Judicial, de la que habia sido Jefe
Orlando García Vázquez y le dice que Orlando Bosch y otras tres
personas tienen papeles comprometedores relacionados con la voladura
del avion de Cubana de Aviación.
Al detener a Orlando Bosch y a
las otras tres personas, se le encuentran los papeles comprometedores y
se les acusa de ser los autores del atentado dinamitero.
El
incidente viene como anillo al dedo para los enemigos de Orlando García
Vázquez dentro del gobierno venezolano que ven la oportunidad de
deshacerse de él, acusándolo de complicidad con Orlando Bosch, al que
quieren culpable para justificar su ataque a Garcia Vázquez. Como
prueba de su parcialidad y complicidad, muestran el pasaporte falso que
traia Orlando Bosch, ofrecido por Orlando Garcia Vázquez y el hecho,
muy significativo de irlo a esperar al aereopuerto para facilitar su
entrada al pais.
De esta manera
la D.G.I. se anota un exito extraordinario en toda la linea: es verdad
que destruye un avión de Cubana de Aviación, pero se obtiene un gran
éxito de propaganda; se logra destruir a Orlando Garcia Vazquez, el
amigo de Cuba libre dentro del gobierno Venezolano; se elimina al Dr.
Orlando Bosch, que es acusado del complot para volar el avión y aunque
ha sido absuelto, en un proceso bochornoso para la conciencia jurídica
de Venezuela y del Mundo Libre, se le mantiene encarcelado por seis
largos años, en una prisión preventiva que acusa, mas que la prudencia
del juez, la presión inconfesable del comunismo que esta penetrando en
Venezuela y esta infiltrado en todas partes esperando la oportunidad
que provocaran oportunamente como la explosión del avión de Cubana de
Aviación.
Fidel Castro y el comunismo internacional
siempre han tenido ambición desmedida por Venezuela y su petróleo. En
varias ocasiones se ha tratado de forzar la situación, pero el ejército
de Venezuela ha hecho abortar el empeño subversivo.
Esto ha
hecho que se hubiera pospuesto la agresión para mejor preparar las
condiciones encaminadas a embotar el sentimiento nacionalista y el
patriotismo de la Patria de Bolivar.
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Nota del Bloguista
Podemos
añadir de que según documentos desclasificados de la CIA , Luis Posada Carriles habría alertado a la CIA de que se
planificaba por grupos de exilados cubanos la explosión de aviones en
pleno vuelo.
Una
observación: la tiranía Castrista ha usado aviones civiles comerciales
para operaciones militares; una de esas ocasiones fue en 1975 durante
la Operación Carlota en el traslado urgente de personal de Tropas
Especiales del MININT a Angola para evitar la toma de Luanda , en poder
ya en ese momento del MPLA.
Eduardo
Prida plantea que un alto oficial Castrista de ¨los órganos de control
¨de la DAAFAR llamado Félix Reina estuvo involucrado en esa voladura.
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(Artículo de Archivo)
LA VERDAD SOBRE LUIS POSADA: LO QUE NO SE DICE
Por Enrique Encinosa
En
la ONU, Hugo Chávez lo acusa de “terrorista convicto y confeso” y en
Cuba, el rostro de Luis Posada Carriles adorna afiches donde se le
compara con Osama Bin Laden.
Examinemos la realidad, más allá de la propaganda y la retórica. Sobre
las declaraciones de Chávez en la ONU: Posada Carriles nunca admitió
su participación en la voladura del Avión de Cubana en 1976, es más
siempre ha declarado su inocencia al respecto. En mayo del 2005, Posada
Carriles se sometió voluntariamente a un examen de detector de
mentiras, administrado por la agencia independiente de Thomas W. K,
Mote, la cual reporto que el examen había dado como resultado que el
activista anti-Castrista no estuvo involucrado en la voladura del avión
en Barbados en 1976. Chávez también declaro que Posada es un
terrorista convicto. Lo cierto es que Posada Carriles fue absuelto en
dos ocasiones por tribunales de Venezuela. En 1980, el fiscal militar
José Moros González, retiro todos los cargos contra Posada Carriles
relacionados con el incidente de Barbados de 1976.
EL AVION DE BARBADOS DE 1976
Ningún
acontecimiento entre los que se implica al exilio ha generado más
controversia que el derribo del avión comercial cubano en Barbados, que
mató a setenta y tres personas el 6 de octubre de l976.
El
régimen castrista lleva tres décadas utilizando el trágico incidente
como bandera para acusar al exilio y defenderse de acusaciones de
violaciones sistemáticas de derechos humanos, argumentando que la
represión ejercida es como protección al "terrorismo de la Mafia de
Miami." Lo que los castristas no admiten es su relación al incidente.
Veamos la realidad más allá de la retórica y propaganda del sistema. Los
principales acusados de la voladura del avión –Posada y Orlando Bosch-
fueron exonerados en juicios civiles y militares en Venezuela. Si un
hombre es considerado inocente hasta ser probado culpable, entonces
Bosch y Carriles son inocentes, pese a lo que alegue la propaganda
castrista.
Los castristas nunca admiten
que hay testimonios que vinculan a la inteligencia venezolana y al
régimen castrista con el ataque al avión de Barbados. El concepto de que
los castristas destruyeron su propio avión para culpar al exilio y
neutralizar la beligerancia no es una teoría que a los castristas y
chavistas les agrade o admitan, pero hay información y datos que
respaldan la tesis. El testimonio más interesante en las teorías de
conspiración proviene de Osmeiro Carneiro, oficial de la inteligencia
militar venezolana, quien acusó a Orlando García, jefe anterior de la
seguridad presidencial y Lázaro Rogelio Ugarte, oficial de policía, de
la planificación del atentado.
Carneiro
declaró -el 15 de julio de 1991, según El Nuevo Herald, que Bosch y
Posada Carriles eran inocentes, pero eran utilizados como "chivos
expiatorios" por García y Ugarte.
Los
castristas nunca admiten que hay testimonios que vinculan a la
inteligencia venezolana y al régimen castrista con el ataque al avión de
Barbados. Otro testimonio -en tribunales de la Florida- proviene de
Ricardo "El Mono" Morales Navarrete, ex agente de la CIA, informante
federal y ex supervisor de la DISIP -el Servicio Secreto venezolano-
donde dirigió la Sección 54 del Contraespionaje. Morales Navarrete fue
asignado a un cargo supervisor a pesar de no ser ciudadano venezolano,
un requisito en DISIP, mas le fue otorgada la ciudadanía en sólo tres
meses por pedido ministerial, a pesar de las regulaciones legales que
requirieron por lo menos dos años de residencia en Venezuela antes de
solicitar la ciudadanía.
Según
el testimonio bajo juramento de Morales Navarrete, la conspiración
castrista se originó en México, adonde Morales Navarrete viajó con
pasaporte falso bajo el nombre Moisés Gutiérrez. En México, según su
testimonio, Morales Navarrete se reunió con agentes castristas de la DGI
que le proporcionaron $18,000 y resumieron un plan para volar un avión
comercial cubano y destruir a Orlando Bosch y Luis Posada Carriles,
quienes serían culpados del atentado dinamitero.
Morales
Navarrete declaró bajo juramento haberse reunido en México y Caracas
con dos agentes de DGI, Cuenca Montoto y Eduardo Fuentes. En octubre 2
de l976, se reunió con Cuenca Montoto y un ejecutivo de Líneas Aéreas de
Cubana de Aviación en el Anauca Hilton. Como director de la Sección
54, Morales dió órdenes a Hernán Ricardo y Freddy Lugo, fotógrafos
asociados a Posada Carriles a que abordaran el avión hasta Barbados y
tomaran fotos de los diplomáticos a bordo. Después del ataque ambos
fotógrafos fueron encarcelados como parte de la supuesta conspiración
dirigida por Bosch y Posada Carriles. Irónicamente, Hernán Ricardo había
estado viajando con un pasaporte falso proporcionado por la DISIP y
fue condenado por usar documentos falsos que habían sido elaborados por
su propio gobierno
.
EL ENCARCELAMIENTO DE POSADA CARRILES EN TEXAS
Posada
Carriles se encuentra encarcelado en Texas, donde un juez federal ha
declarado que debe ser puesto en libertad, aunque el fiscal federal
continua intentando mantenerlo encarcelado, alegando que su libertad
presentaría problemas políticos internacionales para Estados Unidos, en
obvia referencia a la presión ejercida por el régimen castrista, el
gobierno de Hugo Chávez y todos los movimientos de la izquierda mundial.
Pese a toda la retórica chavista, la
realidad es que el primero y único mandatario venezolano en perseguir a
Posada es Hugo Chávez. Cuatro presidentes anteriores- Pérez, Luchinski,
Herrera Campins y Caldera- no pidieron su arresto a INTERPOL y no
llevaron a cabo proceso de extradición contra Posada. Un reporte del
FBI, del tres de febrero de 1992, declara que Posada no estuvo
involucrado en el atentado de Barbados y según indica el autor -el
agente Foster- la embajada de Venezuela en Tegucigalpa indico a la
inteligencia norteamericana que al gobierno de Venezuela no le importaba
si Posada Carriles viajaba a Estados Unidos. El mantener a Luis Posada
Carriles encarcelado en Estados Unidos es una injusticia.
Posada
no tiene cargos criminales ni terroristas en Estados Unidos, solamente
un cargo de entrada ilegal, la cual tuvo que hacerla para proteger su
vida, ya que ha sido victima de varios atentados por parte de la
inteligencia castrista. Posada Carriles tiene un expediente que debe
garantizar su permanencia en Estados Unidos. Fue teniente del ejercito
norteamericano durante la era de la guerra de Vietnam, fue agente
encubierto de la CIA y fue la agencia de inteligencia norteamericana
quien le tramito el cargo de
jefe
de operaciones contra-terroristas de la DISIP de Venezuela a finales
de la década de los sesenta hasta mediados del setenta. Posada Carriles
después estuvo involucrado en ayudar al gobierno norteamericano como
uno de los coordinadores principales de los campamentos de los Contra
en Nicaragua y continuo ayudando a la inteligencia norteamericana hasta
la década de los noventa.
(Luis Posada Carriles, Segundo teniente y Oficial de Inteligencia Escalón de Retaguardia de la Brigada 2506)
La
realidad es que los agentes chavistas y castristas no perdonan a Luis
Posada por el trabajo que llevo a cabo en Venezuela cuando destruyo
totalmente a varias redes de terroristas entrenados en Cuba, matando en
combate o encarcelando a centenares, algunos de los cuales hoy ocupan
altos cargos en el régimen de Hugo Chávez. Posada Carriles se ha
convertido en el hombre mas calumniado por el chavismo y el castrismo,
quienes intentan presionar a Estados Unidos para que se le mantenga
encarcelado en Texas, donde el viejo guerrero pinta sus paisajes
cubanos, imágenes de patriotas mambises y duerme con su conciencia
tranquila.
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Enrique Encinosa, escritor cubano exiliado, es autor de seis libros,
cuatro documentales y trabaja como comentarista de radio para WAQI en
Miami.
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