lunes, febrero 10, 2014

Alberto Müller: Nota amistosa a Alfi Fanjul y Sylvia Iriondo. Nota del Ing. Paul Echániz a Alberto Müller

 Nota del Ing.  Paul Echániz a Alberto Müller


Alberto, 

Desde hace ya algun tiempo se percibe una campana clandestina por parte del regimen (y con la bendicion de ciertos elementos influyentes de EEUU) para convencer a empresarios cubanos de que ya que el status quo no ha llevado a la libertad de Cuba, es hora de establecer un cierto acercamiento con el regimen cubano y comenzar discusiones comerciales. Senores como Saladrigas y Fanjul han caido en esa onda, que no es un desvio periferico, sino un plan bien concebido. Sabemos muy bien que esto es otra tactica del regimen para sostenerse en el poder, y despues pasarselo a sus "herederos".  Ataques contra esos que solo miran a sus bolsillos y no les importa un bledo las condiciones presentes, y futuras, del pueblo en Cuba, estan bien justificados y forman parte de la lucha por la libertad. Esa lucha triunfara cuando en Cuba se realice un CAMBIO radical, con una Constitucion que respete los derechos humanos e individuales de todos los cubanos, incluyendo posibles inversionistas. Mientras eso no exista, no hay juego.  Sylvia lo sabe muy bien.

Paul



Paul Echaniz en una manifetación en New York en el 2007 de apoyo a las Damas de Blanco en sus reclamos de libertad para sus familiares.

Paul was born in Havana and completed his primary studies at the Colegio de La Salle del Vedado. In 1961, he left Cuba through Operation Peter Pan, continued his high school studies at La Salle Academy in New York, and graduated with a degree in civil engineering in 1971 from Manhattan College in Riverdale, New York. He specialized in geotechnical engineering and founded the firm EGS Associates, Inc., in 1980. He has practiced professionally in New York, New Jersey, Pennsylvania, and Connecticut, although he has also participated in projects in Ohio, Virginia, Maryland, the District of Columbia, Texas, Florida, Puerto Rico and Qatar. In 2007, his firm merged with CME Associates and he currently works there as Director of Geotechnical Services. Paul is licensed as a professional engineer in the states of New York, New Jersey and Pennsylvania. He currently resides in New York with his wife Teresa. He has two daughters and two granddaughters. Since his arrival in the United States as a political exile, Paul has maintained interest in Cuba and its culture. During his youth he participated in the Cuban Catholic Committee of the Union of Cubans in Exile and in the Abdala Student Association. Paul served as president of the Cuban-American Society of Engineers and Architects and recently contributed articles to the magazine Herencia Cultural Cubana on the life and work of the engineer Ysrael Seinuk and the architect Nicolás Quintana.
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Tomado de http://albertomuller.net/

Nota amistosa a Alfi Fanjul y Sylvia Iriondo

Por Alberto Müller
09. feb, 2014. 

La entrevista de Alfi Fanjul en el Washington Post -por su dimensión mediática- ha reavivado las dos visiones estratégicas tradicionalmente distintas sobre Cuba que se debaten en el exilio cubano.
Permítanme los dos involucrados, por el respeto y la amistad sincera que les profeso, mis comentarios puntuales:

Sylvia Iriondo con su acostumbrada vehemencia expone la visión dura y tradicional de una gran parte del exilio cubano que apoya el embargo norteamericano contra Cuba y defiende el aislamiento de la isla.

Alfi Fanjul, como anteriormente Carlos Saladrigas, entre otros, han expuesto una visión más flexible de estímulo a la inversión privada en la isla, siempre exigiendo garantías jurídicas en ello, para impulsar una transición pacífica hacia la democracia en Cuba y un proceso de reconciliación entre todos los cubanos.

(Carlos Saladrigas)

La visión dura o tradicional busca limitar los viajes de cubanos y norteamericanos a la isla, el envío de remesas y los intercambios culturales. A su vez que insiste en mantener a toda costa el embargo comercial de más de medio siglo a Cuba y no cree viable un proceso de reconciliación entre todos los cubanos, que incluya el régimen castrista.

La visión más flexible opina todo lo contrario, por lo que defienden los viajes, las remesas, los intercambios, el fin del embargo y un proceso de reconciliación entre los cubanos, como el acaecido en la Suráfrica de Nelson Mandela.

Pienso que estas dos visiones antagónicas, con un poco de comprensión podrían ser complementarias, porque ambas buscan el mismo fin de que la libertad, la prosperidad y la democracia regresen a Cuba.
Como los dos son amigos y me siento amigo de los dos, me atrevo a sugerir que se eviten los ataques personales, porque eso sólo beneficia a los que oprimen al pueblo cubano. También sugiero que no se use el argumento de los mártires, porque los muertos duelen y pertencen a todos, a los duros y a los flexibles.

Recordemos como dice la Biblia, ‘que los muertos entierren a sus muertos’, mientras nosotros estamos obligados a respetarlos y mantenerlos vivos en nuestra memoria.

¿Cómo sabemos nosotros si los muertos, de estar vivos, no defenderían una u otra posición?  Yo al menos no lo sé.

Me ofrezco humildemente a mediar para un encuentro amistoso entre Alfi y Sylvia, porque sé con plena convicción, que ambos honestamente buscan el mismo fin de liberar a Cuba. Los quiero y respeto a los dos…
Alberto Muller
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(Publicamos a continuacion la nota de Sylvia G. Iriondo en El Nuevo Herald)

Fanjul debe mirar hacia el memorial cubano

Todos los que han seguido la trayectoria de M.A.R. por Cuba conocen nuestra posición política en torno al establecimiento de relaciones comerciales con el régimen de los dictadores Fidel y Raúl Castro. En un comunicado emitido el 22 de junio de 2012, cuando respaldamos la declaración “Compromiso con la Libertad” suscrita por prominentes empresarios cubanos exiliados, declaramos lo siguiente: “M.A.R. por Cuba (Madres y Mujeres Anti-Represión) respalda la Declaración “Compromiso con la Libertad”, recién dada a conocer por un grupo de líderes corporativos y empresariales cubanos, en rechazo a hacer negocios con Cuba mientras permanezca la dictadura totalitaria y en solidaridad con el creciente movimiento pro-democracia en la isla.

En momentos en que el régimen de los hermanos Castro trata de confundir a la opinión pública internacional haciéndole creer que se producen cambios, desarrolla una ofensiva encaminada a obtener los recursos que urgentemente necesita para mantenerse a toda costa en el poder, e intensifica la represión contra los hombres y mujeres de la resistencia interna cubana, la Declaración suscrita por prominentes empresarios cubanos exiliados, reitera que “la libertad no tiene sustituto”, y su voluntad de ayudar en la reconstrucción de la República de Cuba, una vez ésta sea libre.

(Alfonso Fanjul Gómez de Mena; Alfy)

La Declaración constituye un ejemplo de liderazgo por parte de empresarios cubanos exiliados para quiénes los principios democráticos están por encima de cualquier interés comercial, y establece las condiciones necesarias para el futuro próspero de Cuba en plena democracia y libertad”.

La posición de nuestra organización sigue siendo la misma, porque –lamentablemente– nada ha cambiado en Cuba que amerite un cambio por parte de los que defendemos las libertades y derechos fundamentales del pueblo cubano. Es porque valoramos la justeza de nuestra causa que nos vemos obligados a escribir sobre la penosa y dañina actitud de un grupo de hombres de negocios cubanoamericanos que –arropados bajo la premisa de que la política actual no ha funcionado y que es hora de promover un acercamiento para “reunificar a la familia cubana”– vienen ya hace tiempo realizando esfuerzos encaminados a ganar adeptos dentro de la comunidad exiliada y a lograr un cambio de política por parte de Estados Unidos hacia Cuba que facilite oportunidades de negocios.

Es porque consideramos deplorables las declaraciones de Alfonso “Alfy” Fanjul en el recién publicado artículo del Washington Post –donde la palabra libertad brilla por su ausencia–, el cual ha sido reproducido en medios nacionales e internacionales por la prominencia que ocupa el entrevistado en el mundo de los negocios (en particular la industria azucarera) y las más altas esferas políticas y sociales, que nos vemos precisados a cuestionarlas. Fanjul no tiene que viajar a Cuba para evaluar la situación en la isla y mucho menos llevar a cabo una ‘reunión con el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba’, o ‘visitas a granjas administradas por el Estado y a un ingenio azucarero junto con funcionarios agrícolas cubanos’. Fanjul debe mirar hacia el Memorial Cubano.Basta con que visite el monumento en el suroeste de Miami, que se inaugurará oficialmente el 22 de febrero, y allí lea los miles y miles de nombres de sus hermanos cubanos –mártires y víctimas de la dictadura de los Castro– que acaso fueron sus compañeros de estudios o de fiestas en la Cuba de la cual, como tantos otros de nosotros, tuvimos que partir un día a consecuencia del sistema que aún continúa sembrando dolor y es el único responsable de la separación de la familia cubana. Duele que 28 gobernantes y representantes de América y el Caribe –la mayoría de países democráticos en nuestro Hemisferio– hayan viajado a Cuba con el propósito de legitimar a los represores de nuestro pueblo bajo el eje de la CELAC; duele que representantes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y de la Organización de Estados Americanos (OEA) hagan caso omiso a los postulados de las instituciones que representan al abrazarse con los asesinos de nuestro pueblo; duele que la Unión Europea (UE) vote a favor de una resolución para revisar la Posición Común y establecer relaciones con los que detentan arbitrariamente el poder en Cuba en momentos en que la represión incrementa; duele todo eso… pero en el caso de Alfonso “Alfy” Fanjul, duele mucho más porque ¡nació cubano! 

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 Por Frank Calzon

Querido Alberto,

La primera vez que supe de ti fue cuando era estudiante universitario y repartiamos un panfleto con tu foto demandando tu libertad. Entonces estabas preso en las prisones politicas de Fidel Castro. Despues hemos estado de acuerdo en muchas cosas, y en otras no. Hoy escribo con la esperanza de que puedas darme la oportun idad de aparecer en tu blog con un breve comentrio amistoso sobre la nota amistosa que escribiste que es el tema de este comentario.

El problema principal con todo esto es que Fanjul no cuenta para nada lo que piensan o anhelan los cubanos—los trabajadores en la isla.  Ni el ni Saladrigas, que estan dispuestos a hacer negocios con la familia Castro han dicho una palabra sobre las condicines en las que subsistenl los trabjadores, espeicificamente los trabajadores que el gobierno castrista alquila la los empresarios extranjeros como la Compañia de niquel Sherrit canadiense. No tienen derechos sinidicales, no pueden asociarse para defender sus derechos, reciben una limosna del regimen (alrededor de 20 dolares al mes, mientras la familia Castro se queda con cientos de dolares que paga Sheritt al regimen.  Claro, los canadienses no solo estan pagando por los trabajadores, tambien pagan para que haya diciplina laboral, para que el regimen no se inmuscuya en el desastroso impacto de sus operaciones en el medio ambiente. Quieres saber como operaria la compania de los Fanjul en Cuba? Solo tienes que mirar lo que hacen a los trabajadores haitianos y dominicanos en Santo Domingo que trabajan para ellos. Por que no reportar sobre el asunto.  Creo que es importante. POR fin, en el espiritu de amigstad y tolerancia que defiendes, cual seria la razon para que no pudieses reproducer mi comentario –esta nota respetuosa dirigida a aquel jovenpor el que reparti panfletos demandando su libertad, en tu blog?
Frank Calzon

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OTRA NOTA AMISTOSA

Por Fernando J Milanés MD
  9 DE Febrero DEL 2014


En su “blog”, Alberto Muller escribe una carta tratando de establecer una reunión entre Sylvia Iriondo y Alfonso “Alfy” Fanjul en aras de lograr un entendimiento entre dos posturas que considera contradictorias.

  Filosóficamente comparto con Sylvia, a la que además me unen lazos familiares y una relación de fuerte amistad y cariño con su fallecido esposo Andrés Iriondo.    También escribí mi opinión sobre el viaje a Cuba de Fanjul, que envié a ambos Sylvia y Muller.    En principio toda reunión entre cubanos es loable y pudiera ser útil.    Pide, igual que yo, evitar ataques personales que creo no existe en el caso de Sylvia.    Un ataque a principios no se define como personales, aunque existen apasionados de ambas partes que critican al mensajero e ignoran el mensaje.    Alberto escribe correctamente que todos buscan libertad, prosperidad y democracia para Cuba.    Sugiero comenzar con esta ambición.    Se puede lograr que la libertad, prosperidad y democracia regresen a Cuba mientras exista un gobierno dominado por los Castro y una constante represión y falta de derechos humanos en el País?    Si se llegara a un acuerdo positivo, entonces se tendría que discutir cómo se pudiera llegar a esto.    Este punto ideológico y táctico, es lo que diferencia las opiniones de muchos como Sylvia con los Fanjul, Saladrigas y demás.    Me atrevería a decir que tácticamente unos aceptan y otros no un régimen de “Castro light”, donde exista un capitalismo dominado por un gobierno central donde impere una distribución de riquezas basada en amiguismo y no libertad.    En este caso se sacrificarían muchos derechos civiles y libertades a lo China.    Se argumente una teoría, hasta el momento no comprobada, que pudiera ser un primer paso hacia lo que todos aspiramos.    Lo anterior es lo que verdaderamente nos divide, no los ya gastados adjetivos como “visión dura, tradicional, aislamiento de la isla” que Muller utiliza para describir personas como Sylvia y yo, con ,a mi juicio, una connotación negativa cuando se compara con “flexible, estimulo a la inversión privada, transición pacifica y reconciliación” que usa para describir la visión contraria.    Sugiero al escritor que en su rol de moderador no demuestre preferencia, aclarando, y creo Sylvia piensa igual, que nosotros somos flexibles, algo totalmente demostrado por la aceptación y ayuda aquí como “hermanos” a los que antes nos atacaron, deseamos soluciones pacificas, y reconciliación, pero dudamos de “garantías jurídicas” para inversiones privadas mientras exista el sistema imperante.

   Quizás la visita de Fanjul, Saladrigas, y otros fuera mas “flexible” y aceptada si se visitara a los disidentes, se hablara menos de negocios y más de libertad y se lloraran a las víctimas, pasadas y actuales de la tiranía.    Termino aclarando a Alberto Muller, con el respeto que se merece, que aunque es obvio que los “mártires” pertenecen a todos no es un argumento para ignorar sino para que todos lo utilicen en sus alocuciones como hicieron nuestros libertadores en las guerras de independencia.    Rechazo enérgicamente la idea de que no “sabemos lo que pensarían” si vivieran en el presente.    Dieron sus vidas con convicción clara, sincera y una motivación patriótica que no cambia con el pasar del tiempo.
Fernando J Milanés MD