domingo, noviembre 09, 2014

Haroldo Dilla Alfonso: Los intelectuales cubanos de espaldas a Prometeo

Tomado de http://www.cubaencuentro.com

Los intelectuales cubanos de espaldas a Prometeo

(A tenor de un homenaje habanero a Manuel Moreno Fraginals)

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Es de mal gusto, injusto y estúpido continuar tratando a los intelectuales emigrados como escoria reciclada
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Por Haroldo Dilla Alfonso
Santiago de Chile
07/11/2014

Este año cumple medio siglo el primer tomo de El Ingenio, la obra cumbre de Manuel Moreno Fraginals y sin lugar a dudas la contribución historiográfica más relevante escrita en Cuba en la segunda mitad del siglo XX. Desafortunadamente tuvo poca compañía de rigor —destaco algunas excepciones y en particular la fragmentada pero muy aguda obra de Jorge Ibarra— pues, como confesaba el propio Moreno, traspasados los primeros años de cambios revolucionarios, la academia cubana terminó hundiendo “el talento necesario para renovar su pensamiento histórico” bajo “el lastre dogmático” de ese engendro doctrinario denominado marxismo-leninismo.

Como es conocido, Manuel Moreno Fraginals tuvo que producir una ruptura con el sistema político cubano. Y acudir a una cita con el destierro, donde tuvo tiempo de escribir un libro delicioso —Cuba/España, España/Cuba— en que retomó lo que creía imprescindible en un marxista verdadero: “su reconciliación con Prometeo”.

Por eso me pareció interesante que el Centro Juan Marinello del Ministerio de Cultura organizara un simposio sobre El Ingenio. Creo que lo merecen el Ingenio y su autor, y que se enaltece el Centro Juan Marinello, al que hay que felicitar por tan loable iniciativa. Si es este un paso en el reconocimiento de la cuantiosa obra intelectual cubana producida fuera de la Isla, entonces no solo hay que regocijarse, sino también pensar.

Creo que la mayor parte de la intelectualidad y la academia insulares han sido poco inclinadas a entender que la obra intelectual emigrada es, como mínimo, tan valiosa como la producida en el archipiélago. Y que los contactos con la academia cubana emigrada no solo sirven para cultivar un capital social que puede facilitar ventajas profesionales, sino —sobre todo— para contribuir a ese proceso de formación de la sociedad transnacional cubana. No es justo mantener a los estudiantes y profesionales cubanos que no tienen la oportunidad de disfrutar la “transnacionalidad” recorriendo universidades americanas, separados de la producción teórica de los compatriotas emigrados.

Me parece de mal gusto, injusto y estúpido continuar tratando a los intelectuales emigrados como escoria reciclada. Aún pende en los cenáculos intelectuales insulares aquella definición snobista de cubanía, cubanidad y platismo con la que hace veinte años nos castigó Abel Prieto, y con la que aun juguetean activamente algunos sectores políticos e intelectuales incapaces de ver más lejos de los bordes gastados de sus trincheras. Baste recorrer las páginas de la web oficial ECURED para detectar el desprecio burdo que el aparato ideológico profesa hacia los intelectuales emigrados, aceptándolos solo después de muertos, previamente folclorizados y disciplinados, y echando paletadas de cieno sobre sus memorias.

Obviamente, un centro de la sofisticación teórica e ideológica del Juan Marinello nunca se permitiría groserías como las que se gastan los chicos de ECURED, pero me temo que entre los que ellos hicieron y lo que hace ECURED hay menos distancia de la que uno esperaría. Pues al final lo que hicieron fue rescatar a un Moreno amputado, olvidando la totalidad del autor y de su obra, incluyendo aquella que parió en el destierro (todos somos desterrados) y que forma parte de la historiografía cubana con tanto derecho y brillo como El Ingenio. Justo lo que hizo ECURED cuando incluyó a Moreno Fraginals en sus deslucidas páginas.

Repito: hay que felicitar a quienes organizaron el simposio. Pero recordar que no es por esta vía que podremos llenar los anaqueles culturales que pertenecen a la nación. A todos y todas. De aquí y de allá.

© cubaencuentro.com
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Para ver un programa  de la periodista María Elvira en el que se exhibe un documental filmado en Cuba sobre el rechazo en gran parte de la población cubana a la historia de Cuba 

La historia de Cuba y su rechazo en la sociedad cubana de la isla. Sus causas.