Pedro Roig: Cuba: la frágil sucesión. Reciclando a sus hijos al poder
Cuba: la frágil sucesión
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Reciclando a sus hijos al poder
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12/11/2014
El modelo soviético que prevalece en Cuba es un trágico y nefasto sistema. Esta realidad contrasta con la feroz tenacidad de la casta militar y la burocracia cubana para mantenerse en el poder, nutriéndose de un activo revisionismo de propaganda mediática y reformas cosméticas, pero siempre respetuosos de los lineamientos comunistas que dominan la Constitución Cubana.
Las Fuerzas Armadas (MINFAR y MININT)
Los militares ejercen máxima autoridad sobre los órganos políticos y económicos de Cuba. Disciplinados y bien equipados, tienen el monopolio del poder y la represión.
- La alta y media oficialidad y sus familiares disfrutan de una magnífica calidad de vida.
- El MINFAR mantiene un eficiente nivel operacional.
- El MININT dispone de experimentadas y violentas unidades de inteligencia y detallada vigilancia de las actividades civiles, económicas y sociales de todos los ciudadanos.
- Los militares controlan el 65 % de la economía.
- Los militares dominan los medios de información.
El Partido Comunista de Cuba
Desde los primeros meses de la revolución, Fidel y Raúl Castro fueron desarrollando un tenaz control sobre el partido. Con Castro como “máximo líder” y la nación en guerra permanente contra el “Imperialismo Yankee”, el concepto del partido con poderes superiores al ejército (como fue el caso de la Unión Soviética) era inaceptable para el “Comandante en Jefe”.
Fidel Castro asumió la máxima autoridad del partido y le asignó la organización de la burocracia del gobierno, los CDR (centros de control y vigilancia a nivel de cuadra) y la tarea de identificar a los jóvenes ideológicamente afines y los desafectos al proceso revolucionario. En el marco de la Constitución, el poder institucional lo ejerce el partido y su Buró Político, que por más de medio siglo ha estado controlado por poderosos mandos militares con el dominio absoluto de Fidel y Raúl Castro.
Militares en el Buro Político del partido comunista cubano
(Partido Comunista de Cuba)
General de Ejercito Raúl Castro (83 años): Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba.
José Machado Ventura (84 años): Comandante del Ejercito Rebelde (retirado). Segundo Secretario del Partido Comunista de Cuba.
General de Cuerpo de Ejército Abelardo Colomé “Furry” (76 años): Ministro del Interior (MININT).
General de Cuerpo de Ejército Leopoldo Cintras Frías (73 años): Ministro de las Fuerzas Armadas (MINFAR).
General de Cuerpo de Ejercito Álvaro López Miera (71 años): Viceministro Primero del MINFAR, Jefe del Estado Mayor.
Comandante de la Revolución Ramiro Valdés (82 años): Fundador de la Seguridad del Estado. Ha estado muy activo en la organización del servicio de inteligencia y represión en Venezuela.
Adel Onofre Yzquierdo (militar retirado) (70 años): Viceministro Primero de Economía. Estuvo a cargo de importantes empresas del MINFAR.
General de Cuerpo de Ejercito Ramón Espinosa (75 años): Viceministro del MINFAR.
El Capítulo 1, Artículo 5 de la constitución vigente, otorga al Partido Comunista de Cuba (PCC) la más alta fuerza dirigente de la sociedad y del Estado: “como máxima autoridad del PCC, el Buró Político es el poder supremo del Estado cubano”.
Nota: el Buro Político se compone de 15 miembros. Actualmente hay 14 miembros activos (8 de ellos son militares).
La cara civil y joven del Buró Político
Miguel Díaz-Canel Bermúdez (54 años): Primer Vicepresidente del Consejo de Estado y de Ministros. En 1982 se graduó como ingeniero electrico. En 1993 ingresó en el Partido Comunista (PCC). Del 2009 al 2012 fue Ministro de Educación Superior.
Bruno Rodríguez (56 años): Ministro de Relaciones Exteriores. Fue embajador de Cuba en Naciones Unidas. Director del periódico Juventud Rebelde y miembro de la Secretaría Nacional de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU).
Marino Murillo (53 años): Ministro de Economía y Planificación, Vicepresidente del Consejo de Ministros. Fue miembro destacado de la Unión de Jóvenes Comunistas. Es graduado del Colegio de Defensa Nacional.
La máscara y la mentira
Fieles al engaño, el proyecto castrista de sucesión presenta al mundo figuras jóvenes que solo sirven para ocultar la brutal dictadura militar que suma a su larga cadena de crímenes los nombres de Oswaldo Paya y Harold Cepero, dos símbolos de la Cuba digna y noble, que fueron asesinados por los testaferros del régimen. Ellos murieron abrasados a la libertad.
Miguel Díaz-Canel, Bruno Rodríguez y Marino Murillo son la máscara y la mentira. El poder está, como siempre, en los campamentos militares. El MINFAR y el MININT son los factores esenciales para implementar cambios en el sistema. Este modelo de sucesión tiene necesariamente que contar con el apoyo de las Fuerzas Armadas. La única institución con poder real en Cuba.
Ministerio de las Fuerzas Armadas (MINFAR)
(Principal escalón de mando)
General de Cuerpo de Ejército Leopoldo Cintras Frías (73 años): Ministro de las Fuerzas Armadas (MINFAR). Experto en el empleo de unidades blindadas. Se destacó en África donde comandó el frente sur. Huérfano de carisma es un obediente servidor de Raúl Castro.
General de Cuerpo de Ejército Álvaro López Miera (71 años): Viceministro Primero del MINFAR, Jefe del Estado Mayor General. Veterano de la lucha guerrillera en Cuba y de las guerras en África. Astuto y discreto, posee una enorme influencia política gracias a su cercanía con Raúl Castro y pudiera sobresalir en el proceso de sucesión.
General de División Leonardo Ramón Andollo (69 años): Veterano de guerras en África. Miembro del Comité Central del Partido Comunista. Viaja con frecuencia a Caracas, donde tiene estrechos vínculos con militares venezolanos.
General de División Luciano Morales Abad (68 años): Jefe del Ejército de Occidente (incluye las Tropas Especiales y la División Blindada). Veterano de guerras en África. Miembro del Comité Central del Partido Comunista.
General de División Raúl Rodríguez Lobaina: Jefe del Ejército del Centro (incluye el Regimiento de Tanques Base La Paloma). Veterano de guerras en África. Miembro del Comité Central del Partido Comunista.
General de División Onelio Aguilera Bermúdez (61 años): Jefe del Ejército de Oriente (incluye la División 50 y la Brigada Fronteriza frente a la Base Naval de Guantánamo). Veterano de guerras en África. Miembro del Comité Central del Partido Comunista.
Ministerio del Interior (MININT)
General de Cuerpo de Ejército Abelardo Colomé “Furry” (76 años): Ministro del Interior (MININT), miembro del Politburó y del Consejo de Estado. Veterano de la lucha guerrillera en Cuba y de las guerras en África. Militar de enorme influencia con Raúl Castro. Hay informes de que pudiera tener serios problemas de salud.
General de División Carlos Fernández Gondín (76 años): Primer Viceministro del MININT. Veterano de guerras en África. Se le considera instrumento personal de Raúl Castro para espiar en el seno de las Fuerzas Armadas. Arrogante y hambriento de poder, carece de arraigo entre los militares.
Vicealmirante Julio César Gandarilla: Jefe de la Contra-inteligencia Militar. Encargado de la Seguridad del Estado cubano y el contraespionaje en las Fuerzas Armadas. Miembro del Comité Central del Partido Comunista. Coordina la inteligencia, penetración y la brutal represión de los grupos disidentes en Cuba.
Alcibíades Muñoz (68 años): Director General de lnteligencia del MININT. Sobresale por su larga experiencia operacional en los servicios de inteligencia. Pragmático y eficiente en su tarea de reclutamiento de agentes de influencia y espías en oficinas del gobierno federal, medios de comunicaciones y universidades en Estados Unidos.
General de Brigada Humberto Francis Pardo (67 años): Jefe de la Dirección de Seguridad Personal del MININT, tiene a su mando una tropa “elite” que cuenta con mas de 3.000 efectivos.
Herencia de Privilegios
Es evidente que el legado de la revolución es la ruina económica y moral de Cuba, pero la nomenclatura disfruta de una generosa cuota de beneficios asociados al poder. En realidad se trata de una herencia de privilegios. Para sus hijos, todos los beneficios. Para el cubano de a pie, las migajas que se desprenden del poder.
Para la gerontocracia, sus hijos tienen la edad adecuada (menos de 58 años), son maestros de la doble moral revolucionaria, saben el tipo de disfraz necesario para sobrevivir y conocen de primera mano los mecanismos de corrupción, vigente a lo largo y ancho de la economía centralizada. Es evidente que califican para ejercer la autoridad en ese corrupto y frágil sistema. Pero heredan la ruina económica, la falsedad dogmática y la ausencia de un líder carismático que le brinde legitimidad al proyecto.
General de Cuerpo de Ejército Álvaro López Miera (71años): Jefe del Estado Mayor, es por su edad (uno de los más jóvenes veteranos de la Sierra Maestra) y sus estrechos vínculos con el General Raúl Castro, uno de los factores militares encargado de facilitar la sucesión.
General de Brigada Luis Alberto Rodríguez López-Calleja (54 años): hijo del General Guillermo Rodríguez, yerno de Raúl Castro y padre de Raúl Guillermo Rodríguez Castro, Jefe de la escolta de Raúl. López-Calleja es Director de GAESA, un gigantesco conglomerado de empresas del Estado y mixtas, que lo hacen de hecho el zar de la economía y prominente heredero de la dinastía militar.
Coronel Alejandro Castro Espín (49 años): hijo de Raúl Castro, es Coordinador de lnteligencia de las Fuerzas Armadas y del Ministerio del Interior. Desde esta posición de extraordinario poder, Alejandro Castro participó en 2014 en Moscú en los acuerdos bilaterales y los detalles del viaje del presidente Vladimir Putin a La Habana. lntegra el selecto grupo de herederos de la sucesión.
Fidel Castro Díaz-Balart (65 años): al margen de cargos oficiales y querellas internas, es un afecto muy cercano de Raúl Castro. En los últimos 6 años ha estado en el circulo íntimo de su tío. En época de la URSS desarrolló estrechos vínculos con la nomenclatura soviética que hoy son útiles al régimen cubano. Nombre emblemático, fue educado para altas posiciones ejecutivas.
General Maimir Mesa Ramos (52 años): Ministro de Comunicaciones. Antiguo presidente de ETECSA —compañía de comunicaciones. Es considerado como un eficiente y pragmático administrador.
Coronel Manuel Marrero Cruz (50 años): Ministro de Turismo (MINTUR). Arquitecto y exdirector de Gaviota S.A. Participó en la construcción de los hoteles Río de Luna y Río Mares en la playa Esmeralda, cerca de Holguín. En 2001 fue nombrado presidente de Gaviota y en 2004 Ministro del Turismo.
Coronel Héctor Oroza Busutin: Fue director de CIMEX S.A., que desde 2011 está bajo el control de GAESA. El Coronel Oroza Busutin dirige las operaciones de 73 empresas subsidiarias y 21empresas asociadas, de las cuales 61 están radicadas en el exterior (todas funcionando en dólares estadounidense y moneda fuerte exclusivamente), desde bancos, cafeterías de comida rápida, renta de automóviles, restaurantes, hoteles y joyerías.
Coronel Gustavo Machín (53 años): Director de información del Ministerio de Relaciones Exteriores. Hijo del Comandante Gustavo Machín, muerto en Bolivia en la guerrilla del Che Guevara. Machín es Coronel del MININT y en varias ocasiones ha estado en la ciudad de Miami.
Hace varios años, Raúl Castro comenzó a repartir los beneficios del poder entre los familiares de los mandos militares y la burocracia del partido. En la sucesión de privilegios, los hijos de la nomenclatura están situándose en posiciones claves. Ernesto Valdés Alonso, hijo del infame Ramiro Valdés, es el Secretario de lnformación de la Embajada de Cuba en China. Juan Carlos Ronda, hijo del General Alejandro Ronda, es Director de Cibernética del Banco Nacional; Ernesto Machado, hijo de Machado Ventura, es Asesor de lnversionistas Extranjeros; José Raúl Colomé, hijo del General Abelardo Colomé “Furry”, Ministro del Interior (MININT), opera el mejor equipado y abastecido paladar-restaurante de La Habana.
Senén Casas, hijo del General Senén Casas (difunto), es segundo de Alejandro Castro. Leopoldo Cintras, hijo del General Cintras Frías y Enrique Lussón, hijo del General Lussón, son asesores de empresas del estado cubano en Angola; Ernesto Plasencia Escalante, sobrino de Aníbal Escalante (difunto) es embajador en Qatar. De esta forma, cientos de jóvenes hijos de la vieja nomenclatura se han integrado en los mandos medios de las Fuerzas Armadas y en altos cargos de la burocracia del Estado. Es evidente que el proceso de sucesión está en marcha.
Conclusiones
Dominados por la patología de grandeza generada por el poder absoluto ejercido por más de medio siglo, la gerontocracia militar cubana desafía la realidad y se niega a reconocer el fracaso de la revolución. Al final, lo que queda de herencia para sus hijos es el hibris o la insolencia de la desmesura y la hipertrofiada vanidad que no admite la catástrofe revolucionaria.
El proyecto de sucesión en marcha en Cuba enfrenta graves obstáculos para alcanzar la legitimidad conforme a la capacidad y tiempo necesarios para mejorar la calidad de vida de los cubanos enfrentados actualmente a la ruina económica. La disminución o pérdida del subsidio petrolero venezolano es un inminente problema que pudiera poner en riesgo la estabilidad del régimen de sucesión. (El colapso de la Unión Soviética fue acelerado por la crisis del petróleo que afectó las fuentes de energía).
La ausencia de un líder carismático como Fidel Castro dejaría a los militares y alta burocracia del partido huérfanos de liderazgo y en busca de un gobierno con autoridad colegiada. Raúl Castro carece de carisma, pero desde los inicios controla el aparato militar. En 47 años como Ministro de las Fuerzas Armadas, Raúl Castro dio forma al MINFAR y MININT y creó lealtades a su mando. La ausencia por muerte o incapacidad de Fidel y Raúl Castro crearía un vacío de poder.
El marxismo que fue en los inicios un dogma venerado por amplios sectores de la sociedad, es hoy una ideología fracasada que no brinda esperanzas de una vida mejor. Sin fe en el dogma, la razón de lucha por un proyecto momificado seria débil y marginal. El gobierno de sucesión no tendría en su arsenal de lucha el ideal necesario para exigir lealtad y sacrificio.
Estos factores contribuyen a crear fragilidad en el actual sistema de sucesión y nos provocan varias interrogantes:
- ¿Podrá sobrevivir un poder colegiado enfrentado a la profunda crisis socioeconómica?
- ¿Sería posible una crisis dentro de las Fuerzas Armadas?
- ¿Podría desatarse un conflicto entre los militares y funcionarios reformistas y los de línea dura?
- ¿Se pudieran crear las condiciones objetivas para una rebelión popular?
- ¿Cómo reaccionarían las Fuerzas Armadas ante esta posibilidad?
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