viernes, abril 24, 2015

Besos franceses con Cuba. Zoé Valdés sobre la reactivación de las relaciones directas con la dictadura de los Castro y cómplices

Besos franceses con Cuba

Por Zoé Valdés
2015-04-22

Francia se desmarca de la Unión Europea y reactiva sus relaciones directas con la dictadura de Castro II. El ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, visitó Francia en lo que será una extensa gira por Europa. Fue recibido por todos: por su homólogo, Laurent Fabius, por el primer ministro, Manuel Valls, y por el presidente de la república, François Hollande. Ha venido a lo de siempre, a vender el país, a revenderlo probablemente, y aquí no ha pasado nada, que diría Delia Fiallo.

Lejos están los tiempos en los que Francia era vista como un país de prostitutas y chulos por las autoridades de la isla; tal como despreciaron y vituperaron a Estados Unidos, así mismo hicieron con Francia. Aunque el país galo haya defendido siempre el levantamiento del embargo norteamericano. ¿Qué importaba? Eran los tiempos de los rusos, de la filosofía marxista, del extremismo soviético, y de vivir alimentados por los bolos por un tubo y siete llaves, como quien dice. Francia era un país que no había que frecuentar, y mucho menos citar en materia de revoluciones.
Después de tanto Yankee, go home!, ahora la consigna es Yankee, come back, please! Regresen, por favor, y compren la isla, ahí se la dejan, en bandeja de plata, a esos yanquis de "basura", y a estos franceses "apestosos". Que se cojan todo, y mientras tanto los mismos de siempre, los poderosos, se enriquecerán cada vez más, me refiero a los Castro y familia. Y mientras tanto, la represión continúa en contra de la oposición y las detenciones se multiplican. ¿Le preocupa eso a Francia, tierra de los derechos humanos? Al parecer, les importa un comino. Todo es negocio, negocio, negocio.

El próximo 11 de mayo el presidente francés visitará la isla. Será la primera vez que un presidente francés lo haga. No espero nada de esa visita en materia de derechos humanos. Tendremos un lamentable espectáculo de besuqueo y baboseo entre la cúpula del castrismo y Hollande. Que se cuide, en el paquete de las ventas podrían colarle una sabrosona mulata de las que tanto gustan a los europeos, a modo de obsequio, claro. Nada, lo que trajo el barco.