lunes, junio 01, 2015

Frank Correa desde Cuba: El valor y los miedos


 El valor y los miedos

Por Frank Correa
mayo 27, 2015


Cuba actualidad, Jaimanitas, La Habana, (PD) ¿Qué cubano no ha sufrido la presión del gobierno y cuántos no han sentido temor por verse conducidos, arrestados, encarcelados, separados de su centro de trabajo y de su familia, represaliados y repudiados, por el simple hecho de expresar lo que siente, por denunciar y criticar lo mal hecho?

Los miedos en Cuba van más allá de la incidencia directa o velada del sistema sobre el individuo. Alcanza también a personas dentro y fuera de la isla, que colaboran inconscientemente, haciendo temblar por teléfono o email a familiares y amigos, cuando sale una noticia fuerte por Internet que los menciona o implica.

El disidente Guillermo Fariñas en el año 2009 intentó resumirlos en su libro: Radiografía de los miedos en Cuba. Luego, en una conversación, Fariñas me dijo que por lo menos diez categorías de miedos más podían añadirse a su libro y lo dejaba de tarea para interesados en desentrañar qué impelía a los individuos a bajar la cerviz, callar la voz, ocultar lo obvio y encauzarse en el redil.

Muchos ejemplos podían mencionarse de miedos, pero siempre recuerdo uno que me toca más que ninguno.

Antes de ser periodista independiente, un amigo, escritor de la UNEAC, indignado por no resultar nominado a la Distinción por la Cultura Nacional, aceptó mi proposición de, al finalizar la premiaciones, entregarle de manera simbólica un reconocimiento al conjunto de su obra.

Concretamos los preparativos, incluso conseguí una cerámica de mi coterráneo Fuster, que colaboraba aquel año con sus obras para regalarle a los premiados. El escritor se iba de jurado para un concurso en Sancti Spíritus y quedamos en ultimar detalles a su regreso. Pero cuando lo llamé por teléfono percibí que temblaba al otro lado de la línea. Me dijo en susurros que olvidara el asunto, intentó convencerme que jamás habíamos hablado sobre una inconformidad suya y menos que aceptaría un premio ¨no oficial¨.

Siempre he querido imaginar la escena de la intimidación y a mi amigo, un comecandela de las letras cubanas, reculando en su asiento, diciendo que sí a todo lo que le increpaba el oficial.

Como también quiero visionar el rostro del abogado que intimidó a Renecito, para que no se quejara de la injusta sanción que querían cometer con él. Un ferviente lector de la biblioteca independiente Juan Francisco Manzano, que llegó horrorizado a pedirme ayuda, porque en la recién concluida Feria del libro de La Habana, imposibilitado de comprar un libro de Harry Potter por su elevado precio, intentó sacarlo camuflado bajo la camisa. Fue sorprendido por una empleada y muy asustado se libró como pudo de los brazos que lo agarraban y echó a correr por los vericuetos de la fortaleza La Cabaña. A la salida lo capturó un policía, que lo esposó y se lo llevó preso.

¨Pasé los peores quince días de mi vida, encerrado con delincuentes, que se reían al conocer mi delito: robar un libro. Lo infame vino después, cuando al fin pude salir bajo fianza, el fiscal pidió para mí una condena que oscilaba entre siete y quince años por robo con fuerza. ¡Si Lenin dijo que robarse un libro no era un delito!¨, me comentó.

Prometí ayudarlo a denunciar su caso. Cuando fui a su casa a entrevistarlo, no quiso abrirme la puerta. Se asomó por una ventana y dijo en voz baja: ¨ ¡Vete, por favor… el abogado me alertó que si hacía la denuncia, entonces si me echarían los quince años!¨.

Una lista larga pudiera relatarse sobre miedos cotidianos de personas que evitan verse envueltas en problemas políticos, pero es insoslayable recordar aquí el valor de los activistas pacíficos y los periodistas independientes, que arriesgan su integridad física y la de sus familias por cumplir el sagrado deber de luchar por la democracia e informar.


Aunque es verdad que los miedos sembrados por el gobierno en los individuos son muchos, variados, con niveles y categorías múltiples como una radiografía, el valor es Uno, indisoluble con la verdad y la justicia. El único camino posible para extirpar tantos males.
Para Cuba actualidad: beilycorrea@yahoo.es