Juan González Febles desde Cuba: El precio del éxito y sus muy interesantes tránsitos
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Cuba actualidad, Lawton, La Habana, (PD) Si existiera un lugar en la tierra donde sea realidad plena aquel viejo adagio sobre que “todos los caminos conducen o pasan por Roma”, este lugar sería sin duda razonable alguna, Cuba. En Cuba y hasta fuera de ella, todos los caminos y hasta los atajos pasan por la permisibilidad del gobierno cubano, que otorga su consentimiento o no a cuanto proyecto, se vincule al tema cubano.
Desde los cuentapropistas, que de grado o por fuerza se verán incorporados a la CTC, -la sentina del sindicalismo oficial- hasta cualquiera entre los proyectos independientes y las nuevas figuras emergentes, todos pasan por el filtro omnisciente del régimen militar cubano, que con sus muy bien ubicados peones dirá siempre la última palabra, para amigos y enemigos.
De entre los cuentapropistas, se sabe que la clave o las claves del éxito, están en manos del régimen militar y hasta hoy no conozco de ningún negocio exitoso en términos de cuentapropismo, que no esté avalado por la aprobación de ‘los compañeros’ a cargo. Para quien no quiera entender las reglas del tránsito del socialismo real o el castro-marxismo, hacia formas superiores de castro-fascismo, todo dentro del totalitarismo del siglo XXI, que retoma lo mejor del nazi-fascismo populista del siglo XX, en las condiciones post modernas del siglo XXI, solo habría que mirar de cerca los nuevos acontecimientos en que está involucrada la oposición venezolana, para reconocer la mano maestra que divide y vence y que por aquellos lares, aplica la receta de éxito ensayada previamente en Cuba.
De lo que se trata es de consagrar figuras, personalidades y proyectos de modo que estos últimos –los proyectos- sean detenidos antes de que alcancen algún resultado o lleguen a parte alguna. Proyectos útiles y efímeros, atractivos e irrelevantes y llevados adelante por figuras promovidas desde la necesidad del régimen militar. Estas figuras saltarán de proyecto en proyecto y serán preservadas en la medida, que logren desarticular lo que el régimen militar considere verdaderamente nocivo a sus planes.
Los Estados Unidos son el enemigo a vencer. Con tal enemigo, concurre una circunstancia muy favorable. Se trata de una cultura que parece reconocer en la práctica, la existencia de “enemigos pequeños”. Es ahí donde se encuentran las premisas de cada una de sus derrotas. No fueron vencidos por la Alemania nazi o por la Unión Soviética, no lo serán por Rusia, China o aquello a lo que concedan con seriedad la categoría de “amenaza global”. Quienes les vencen regularmente son los enemigos pequeños desdeñados desde su aparente pequeñez.
Les han vencido y les vencen, los Kim de Corea, el Vietcong, BokoHaram, el Estado Islámico o los Castro. En relación con los últimos, como no constituyen una “amenaza real” a la seguridad nacional de esa gran nación, o al menos, así piensan algunos, están muy presentes en los predios académicos, en los políticos y en cada espacio que se han afirmado en ocupar. Bueno, son enemigos tan pequeños, que no amenazan la seguridad nacional.
La receta de éxito aplicada en Cuba para impedir el desarrollo de una oposición articulada y fuerte, es aplicada con idéntico éxito en Venezuela. Las figuras creadas para la ocasión por los servidores bien ubicados a cargo, viajan y crean un proyecto tras otro. Así como en Cuba el régimen militar obligó a robar para subsistir y entonces, cada desmoralizado ladrón, desde su desmoralización permitirá hacer y deshacer al régimen militar. Los ladrones no encuentran moral para la discrepancia y ya en Venezuela, casi tienen este patrón afirmado.
En Primavera Digital-Primavera en Cuba, nos controlaron la ejecución presupuestaria con moldes muy exigentes, cuestión esta en que no paramos mientes, no nos importó antes ni nos importa ahora. Hoy existen donantes que se avienen a presupuestar proyectos de organizaciones civiles, que cuentan con menos de diez personas en la Isla. También hemos sabido que para hacer ediciones mediocres, es necesario contar con apartamentos o casas que serán adquiridas, para establecer redacciones, reconocidas como imprescindibles en estos proyectos enunciados como medios independientes de prensa. ¡Quien lo hubiera sabido en su momento!
El precio del éxito pasa por muy interesantes tránsitos y como ya quedó dicho, ¡todos los caminos conducen a Roma!
Para Cuba actualidad: j.gonzalez.febles@gmail.com
El precio del éxito y sus muy interesantes tránsitos
Por Juan González Febles
junio 4, 2015
junio 4, 2015
Cuba actualidad, Lawton, La Habana, (PD) Si existiera un lugar en la tierra donde sea realidad plena aquel viejo adagio sobre que “todos los caminos conducen o pasan por Roma”, este lugar sería sin duda razonable alguna, Cuba. En Cuba y hasta fuera de ella, todos los caminos y hasta los atajos pasan por la permisibilidad del gobierno cubano, que otorga su consentimiento o no a cuanto proyecto, se vincule al tema cubano.Desde los cuentapropistas, que de grado o por fuerza se verán incorporados a la CTC, -la sentina del sindicalismo oficial- hasta cualquiera entre los proyectos independientes y las nuevas figuras emergentes, todos pasan por el filtro omnisciente del régimen militar cubano, que con sus muy bien ubicados peones dirá siempre la última palabra, para amigos y enemigos.
De entre los cuentapropistas, se sabe que la clave o las claves del éxito, están en manos del régimen militar y hasta hoy no conozco de ningún negocio exitoso en términos de cuentapropismo, que no esté avalado por la aprobación de ‘los compañeros’ a cargo. Para quien no quiera entender las reglas del tránsito del socialismo real o el castro-marxismo, hacia formas superiores de castro-fascismo, todo dentro del totalitarismo del siglo XXI, que retoma lo mejor del nazi-fascismo populista del siglo XX, en las condiciones post modernas del siglo XXI, solo habría que mirar de cerca los nuevos acontecimientos en que está involucrada la oposición venezolana, para reconocer la mano maestra que divide y vence y que por aquellos lares, aplica la receta de éxito ensayada previamente en Cuba.
De lo que se trata es de consagrar figuras, personalidades y proyectos de modo que estos últimos –los proyectos- sean detenidos antes de que alcancen algún resultado o lleguen a parte alguna. Proyectos útiles y efímeros, atractivos e irrelevantes y llevados adelante por figuras promovidas desde la necesidad del régimen militar. Estas figuras saltarán de proyecto en proyecto y serán preservadas en la medida, que logren desarticular lo que el régimen militar considere verdaderamente nocivo a sus planes.
Los Estados Unidos son el enemigo a vencer. Con tal enemigo, concurre una circunstancia muy favorable. Se trata de una cultura que parece reconocer en la práctica, la existencia de “enemigos pequeños”. Es ahí donde se encuentran las premisas de cada una de sus derrotas. No fueron vencidos por la Alemania nazi o por la Unión Soviética, no lo serán por Rusia, China o aquello a lo que concedan con seriedad la categoría de “amenaza global”. Quienes les vencen regularmente son los enemigos pequeños desdeñados desde su aparente pequeñez.
Les han vencido y les vencen, los Kim de Corea, el Vietcong, BokoHaram, el Estado Islámico o los Castro. En relación con los últimos, como no constituyen una “amenaza real” a la seguridad nacional de esa gran nación, o al menos, así piensan algunos, están muy presentes en los predios académicos, en los políticos y en cada espacio que se han afirmado en ocupar. Bueno, son enemigos tan pequeños, que no amenazan la seguridad nacional.
La receta de éxito aplicada en Cuba para impedir el desarrollo de una oposición articulada y fuerte, es aplicada con idéntico éxito en Venezuela. Las figuras creadas para la ocasión por los servidores bien ubicados a cargo, viajan y crean un proyecto tras otro. Así como en Cuba el régimen militar obligó a robar para subsistir y entonces, cada desmoralizado ladrón, desde su desmoralización permitirá hacer y deshacer al régimen militar. Los ladrones no encuentran moral para la discrepancia y ya en Venezuela, casi tienen este patrón afirmado.
En Primavera Digital-Primavera en Cuba, nos controlaron la ejecución presupuestaria con moldes muy exigentes, cuestión esta en que no paramos mientes, no nos importó antes ni nos importa ahora. Hoy existen donantes que se avienen a presupuestar proyectos de organizaciones civiles, que cuentan con menos de diez personas en la Isla. También hemos sabido que para hacer ediciones mediocres, es necesario contar con apartamentos o casas que serán adquiridas, para establecer redacciones, reconocidas como imprescindibles en estos proyectos enunciados como medios independientes de prensa. ¡Quien lo hubiera sabido en su momento!
El precio del éxito pasa por muy interesantes tránsitos y como ya quedó dicho, ¡todos los caminos conducen a Roma!
Para Cuba actualidad: j.gonzalez.febles@gmail.com
posted by PPAC @ 6/13/2015 07:31:00 p. m.
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