sábado, julio 04, 2015

Eugenio Yáñezz: Antonio Castro, Elián González y el hombre nuevo castrista. Absoluto fracaso, el hombre nuevo del castrismo nunca nació


Antonio Castro, Elián González y el hombre nuevo castrista

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Absoluto fracaso, el hombre nuevo del castrismo nunca nació
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Por Eugenio Yáñezz
Miami
02/07/2015

Antonio Castro Soto del Valle, “Tony” para sus amigos, hijo de Fidel Castro, saborea Grecia y Turquía con el dinero de los cubanos, y el “balserito” Elián González, “ahijado político” de ese mismo Fidel Castro, habla sandeces en La Habana: ¿cuál de los dos representaría al supuesto hombre nuevo creado por el castrismo? ¿Los dos, una combinación de ambos, o ninguno de los dos?

Antes que salte la brigadita de respuesta rápida a defender al “playboy” en Turquía o al tolete retro-balsero que ni sabe lo que habla en Cuba, partamos de que la práctica es el criterio de la verdad, como dijo alguien ahora en baja, y leamos a los iluminados profetas del hombre nuevo que crearía la revolución castrista.

Fidel Castro, inaugurando el primero de septiembre de 1997 el curso escolar en Cuba decía:

Algunos preguntaban qué era el hombre nuevo, y se puede decir que hombre nuevo y modelo de hombre nuevo era el Che, no hay que estarlo buscando; modelo de hombre nuevo son los cientos de miles de jóvenes y de ciudadanos que cumplieron misiones internacionalistas, como maestros, o como médicos, o como combatientes, en un grado más alto de lo que habría ocurrido en cualquier lugar del mundo. Hombre nuevo hay muchos, hombres y mujeres nuevos, y los vemos todos los días en todas partes. (…) Digo la verdad, como revolucionario que llevo un buen número de años en esta tarea, no me desalientan los ejemplos negativos; por el contrario, me hacen feliz los cientos de miles y los millones de ejemplos positivos que vemos en todas partes”.

Ernesto Guevara, alias Che, trasnochado inventor del concepto, escribía en El Socialismo y el Hombre en Cuba, clásico modelo de utopía y despiste escrito durante un viaje en avión de Europa a Cuba:

En este período de construcción del socialismo podemos ver el hombre nuevo que va naciendo. (…) Lo importante es que los hombres van adquiriendo cada día más conciencia de la necesidad de su incorporación a la sociedad y, al mismo tiempo, de su importancia como motores de la misma. (…) Ya no marchan completamente solos, por veredas extraviadas, hacia lejanos anhelos. Siguen a su vanguardia, constituida por el partido, por los obreros de avanzada, por los hombres de avanzada que caminan ligados a las masas y en estrecha comunión con ellas. Las vanguardias tienen su vista puesta en el futuro y en su recompensa, pero esta no se vislumbra como algo individual; el premio es la nueva sociedad donde los hombres tendrán características distintas: la sociedad del hombre comunista”.

Edulcoradas palabras de hechiceros. Que no tienen nada que ver con la realidad.

“Tony” Castro Soto del Valle, hijo del Comandante, médico ortopédico, se dice que viaja vacacionando en un yate de 50 metros de eslora (si fuera de 50 pies no cambia la infamia) de las islas griegas a un balneario turco de moda, donde reserva cinco suites en un hotel de cinco estrellas (más de mil dólares por noche cada una), y se va a cenar a un restaurant de lujo con 12 compinches-guardaespaldas-tracatranes, gastando alegremente dinero ¿qué se ha ganado dónde y cómo?

Y cuando los paparazzi griegos lo filman vacilando la vida, sus guardaespaldas cubanos y turcos se ponen farrucos, amenazan a los reporteros con lenguaje de guapetón de solar habanero, gritan indecencias y reparten pescozones y amenazas como si estuvieran en plena Habana golpeando Damas de Blanco y opositores.

Aparentemente, partiendo de las palabras de Fidel Castro y Ernesto Guevara, “Tony” Castro, hijo del Comandante, ¿sería un hombre nuevo del castrismo?

Veamos otro ejemplo: “ahijado político” del Comandante, el “balserito” Elián González, quien después de una trágica aventura de salida oculta de Cuba con su mamá, naufragio, rescate novelesco en el mar, y dramática y controvertida estancia en Miami, regresó a Cuba con su padre, como debió ser, porque los hijos menores deben estar con sus padres. Aunque el padre sea un oportunista político.

Elián González, ahora con 21 años de edad, acaba de declarar, con motivo de no se qué, que si Cuba no fuera socialista estaría peor que Haití. El pobrecito Elián solamente sabe la historia de su país lo que el régimen le ha inculcado en un proceso de adoctrinamiento-embrutecimiento absoluto, y cree que de taínos y siboneyes saltamos a los mambises y de ahí a Fidel Castro y el totalitarismo, y que nada más valió la pena en Cuba.

Si supiera lo que dice, sabría que Cuba en 1958, antes de la “liberación” castrista, a pesar de los evidentes problemas e imperfecciones que tenía por delante la joven república, estaba entre los primeros países de América Latina en cuanto a nivel de vida, que su PIB per cápita era muy cercano al de España o Italia, que había casi una cabeza de ganado vacuno por habitante, y que el peso cubano se cambiaba a la par con el dólar de Estados Unidos en todo el país, uno por uno.

Naturalmente, Elián responderá que todo eso se había logrado en el país gracias al Partido Socialista Popular durante la “pseudo-república”, y que posteriormente se perdió por causa del “bloqueo imperialista”, que criminalmente cerró a Cuba el acceso a tecnologías de vanguardia, piezas de repuesto, créditos internacionales, calabazas, boniatos, anones, guanábanas, perejil, cordones de zapatos, Reyes Magos, Navidades, papalotes, chiringas, mangos, mamoncillos, muñecas, trompos y yoyos. Pero que, gracias a “la actualización” y los “lineamientos” del Partido, ahora se avanzará hasta lograr un socialismo “próspero y sustentable” que posibilitará dejar atrás a Haití en un plazo no mayor de otros cincuenta y seis años de “revolución”.

Entonces, si “Tony” Castro, el hijo del Comandante, es un desfachatado vive-bien sin vergüenza ni decencia, que dilapida el dinero de generaciones de cubanos que entregaron su juventud, ilusiones y vidas creyendo a un farsante como su padre, que sometió a los cubanos a privaciones, esfuerzos, sufrimientos, sacrificios y limitaciones extremas que él como inventor nunca experimentó, a cambio de un futuro luminoso que nunca llegó ni llegará; y Elián González, “ahijado político” de ese mismo Comandante, evolucionó doctrinariamente en las escuelas cubanas hasta convertirse en ese idiota político que no conoce ni la verdadera historia de su país y habla disparates públicamente, hay derecho de sobra a preguntarse si esos dos personajes, ambos a la sombra del Comandante, son los modelos de hombres nuevos que ha creado la llamada revolución cubana.

Con “playboys” y mentecatos políticos como esos, ¿cuál es el futuro de Cuba?

Evidentemente, no el que pronosticaron, anunciaron y vendieron falsamente los agoreros del socialismo en Cuba y del hombre nuevo.

Porque esos estafadores políticos no fueron nunca otra cosa que mentirosos vendedores de humo.


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