BARACUTEY CUBANO

 EL "JANITOR" REPUBLICANO 

 

Por Esteban Fernández.
Los Ángeles

6 de agosto de 2015

Vamos hoy a suponer: Allí en las oficinas centrales del Partido Republicano en Washington D.C.  trabaja como conserje un ancianito de 84 años. Nació en los Estados Unidos y sus padres fueron inmigrantes polacos quienes eran radicalmente anticomunistas. Ese ideal se lo inculcaron al joven Estanislao Sonolosky el cual hoy, muchos años después, se dedica a limpiar los pisos y bufetes en la R.N.C. y realiza allí todo lo que sus defectos físicos le permiten hacer. El pobre pasa más trabajo que un forro de catre en este menester y es extremadamente respetado por su tesón y patriotismo.

Ustedes no lo conocen ni yo tampoco. En realidad no existe pero vamos a darle riendas sueltas a nuestra imaginación y preguntándoles a algunos empleados del lugar nos vamos enterando de ciertos datos: Le falta el ojo derecho y ve muy mal por el izquierdo. Producto de haber participado en la Segunda Guerra Mundial le falta la pierna izquierda y el brazo derecho.

Sólo fue al colegio hasta el quinto grado, nunca ha leído un libro y le cuesta trabajo entender las noticias en los periódicos. Pero siente un odio irracional contra  el socialismo, contra los dictadores de izquierda -especialmente detesta a Fidel y a Raúl Castro- y es un formidable defensor de los Estados Unidos, de la democracia, del capitalismo y de todas las causas conservadoras.

Vamos a figurarnos también que debido a la bestial campaña desarrollada por la prensa mierdera contra todos los candidatos republicanos estos han sido completamente desprestigiados. Y al Partido del Elefante no le queda más remedio, ni tiene otra alternativa que postular al  analfabeto minusválido Estanislao Sonolosky.

Bueno, mis estimados lectores, toda esta larga introducción del "viejito conserje" es porque  creo que llega la hora de que nadie me pregunte más “por quién voy a votar en las elecciones del 16”: ¡Voto hasta por Estanislao!

Sí, señoras y señores, voy a votar por cualquiera que se postule contra Hillary Clinton, y si no es ella la candidata da lo mismo porque entonces voy a depositar mi voto a favor del que aspire a derrotar al partido que su chairman nacional, Debbie Wasserman Shultz, recientemente no pudo definir cual era la diferencia entre ser demócratas o ser socialistas.

Es decir que sin pensarlo dos veces, repito, yo votaría por el viejo Estanislao, ciego, manco, inválido y analfabeto mejor que por Hillary, por Biden, por Kerry, por Warren, o por cualquier otro mequetrefe. Fíjense hasta que extremo llego yo.

Desde luego, yo estoy de acuerdo con Aldo Rosado y varios amigos más en que el ticket perfecto republicano sería Scott Walker Presidente y Marco Rubio Vice.