sábado, agosto 01, 2015

Roberto Luque Escalona: El mundo inefable.


Tomado de http://zoevaldes.net

El mundo inefable.

Por Roberto Luque Escalona
julio 31, 2015

Tal era el título de una novela de Carlos Montenegro cuyo manuscrito desapareció sin dejar rastros antes de convertirse en libro. “Inefable” es algo que no se puede describir con palabras. Palabras no tengo para describir la América de los últimos años, el país que eligió  Presidente a Barack Hussein Obama, no una, sino dos veces. Magnífico sería que él y quienes lo llevaron a la Presidencia corrieran la misma suerte que la novela de Montenegro.

Ninguno de sus predecesores, que suman 43, puede compararse con este calamitoso sujeto y los historiadores del futuro, si futuro hubiera, se las verán negras (precisamente negras) para explicar cómo pudo llegar a donde llegó.

Para empezar por el principio, que siempre es el mejor lugar para los comienzos, está su muy discutible condición de americano. ¿Nació realmente en Hawaii, siquiera en Hawaii, el menos americano de los cincuenta estados que forman la Unión, un lugar cuya relación con América es mucho menos importante que la de Cuba? Si no incierto, es al menos dudoso. Pasaron años desde que se comenzó a cuestionar su lugar de nacimiento hasta que presentó un  documento que lo avalara, y en ese documento hay claros indicios de fraude, desde el nombre del hospital donde se supone que nació, que no se llamaba así en la época de su nacimiento, hasta la definición de African American, que no se usaba entonces; sin olvidar su número de Seguro Social, que había pertenecido a un inmigrante muerto, precisamente, en Honolulu.

Acto seguido está la mujer que lo trajo al mundo. Nadie es culpable por la conducta de su madre, pero tener una madre tan notoriamente promiscua siempre es un inconveniente. “Hijo de puta” es el peor de los insultos en todos los idiomas. En cuanto a su padre, oriundo del África Oriental, una región en la que ningún negro americano tiene ancestros, era un borracho consuetudinario que lo abandonó en la infancia. Ya hombre, Barack Hussein escribió un libro titulado Los sueños de mi padre, tan falso como toda su vida; no sé cómo pudo conocer tales sueños paternos si apenas conoció a su padre.

Cuando el borrachín kenyano regresó a su tierra, la madre de Obama, siguiendo su inclinación por lo que en Cuba llamaban “colores serios”, se casó con un indonesio musulmán y madre e hijo se fueron a Jakarta, donde el futuro Presidente aprendió a leer en una escuela islámica. De nuevo divorciada y de vuelta en América, la inquieta Ann Dunham  se enredó con otro afro, este sí americano, Frank Marshall Davis, fotógrafo comunista que ejerció  gran influencia sobre su hijo, ya adolescente. Antes de desaparecer rumbo a no sé dónde y endosarle el joven Barack  a sus abuelos, posó desnuda para el ñángara pornógrafo estableciendo un record que será difícil de igualar: es la única madre de un Presidente americano a quien es posible ver en pelota. Pocas cosas hay más traumatizantes para un hombre que tener una madre promiscua y desamorada. Por cierto, la madre de Esteban Dido también era así.

Terminados sus estudios de High School,  Barack Hussein, entonces conocido por Barry, ingresó en el Continental College de Los Ángeles. Sus notas allí fueron mediocres, pero eso no le impidió conseguir plaza en Columbia, una de las más prestigiosas universidades de la exclusiva Ivy League, donde continuó en la bienaventurada mediocridad. ¿Por qué bienaventurada? Porque de Columbia pasó a Harvard, donde se graduó de abogado.

Los cubanos son el grupo humano que envía un mayor número de hijos a las universidades. Por eso, muchos saben lo difícil que es conseguir matrícula en las de mayor renombre.

Ya graduado, no ejerció la abogacía, sino que se convirtió en “organizador co-munitario”, una ocupación creada por la mente destructiva de Saul Alinski, y fue elegido al Senado estatal de Illinois. Se  casó con una abogada real black con la que participó en quemas de la bandera americana, “símbolos de opresión para muchos pueblos”, según declararía durante su campaña presidencial sin que nadie pareciera prestarle atención a sus palabras. Ambos, Barack y Michelle Obama, perdieron sus licencias por malos manejos y, lo más significativo: su matrimonio se originó siendo miembros de la Trinity United Church of Christ, versión afrovirulenta de la Teología de la Liberación letrinoamericana, cuyo pastor, Jeremiah Wright, el hombre del “God Damn America”, es uno de los más furibundos racistas que haya producido el racismo negro, lo cual es mucho decir. Durante dieciocho años, semana tras semana, el futuro Presidente escuchó complacido las diatribas contra los blancos y contra el país que Presidente lo elegiría.

Luego fue elegido al Senado federal, en el que fue una presencia fantasmal y, por último, lanzó su candidatura a la Presidencia. El anuncio fue hecho en casa de su vecino el ex convicto Bill Ayers, que fuera uno de los líderes de la banda terrorista Weathermen Underground.

No voy a hablar de su desempeño como Presidente, marcado por mentiras, fraudes y canalladas de todo tipo. Lo que me interesa ahora es cómo fue posible que un hombre con semejantes antecedentes fuera elegido para gobernar el país.

¿Quienes votaron por él? Por supuesto, de manera casi unánime, los negros; la mayoría absoluta (o sea, los dos tercios) de los llamados “latinos” y de los asiáticos llegados aquí gracias a Ted Kennedy y su cohorte, gente devota del Big Government y de la retórica tercermundista, y una proporción similar de los judíos, que parecen empeñados en destruir al único país donde no se les ha perseguido y a quienes les importa un rábano el destino de Israel.

¿Suficiente? No. Son minorías y por sí solas no pueden decidir una elección. Quienes la decidieron fueron los blancos, absurdamente amedrentados ante el chantaje racial, y también influenciados por una media y unas universidades copadas por la izquierda. ¿Querían demostrarle al mundo, al emputecido mundo que los envidia, que no eran racistas? Ahí tienen los resultados de su demostración.

Si América se salva de la destrucción no será por los americanos de ahora, sino por aquellos que, a finales del siglo XVIII, crearon una sociedad muy difícil de destruir. Los que eligieron a Obama quedaron a la misma altura que los cubanos que estaban convencidos de la necesidad de salvar a la Patria y de que el Salvador era Fidel Castro, un fracasado aspirante a líder estudiantil y pistolero de segunda fila, que, como Obama, estaba espiritualmente incapacitado para ejercer la honestidad, en su vida había trabajado, y era hijo de una mujer casquivana y desamorada.

Roberto Luque Escalona.

Tomado de Libre.
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10 Facts That Suggest Obama’s Birth Certificate Is Fake
  •   No one knows where Obama’s real birth certificate is. Obama’s supporters will tell everyone who will listen that Barack Obama produced his real birth certificate in 2011. A single reporter – Savannah Guthrie of NBC news — was allowed to see the “real” document, and then it was scanned as a PDF file and loaded into the internet for everyone to see. As far as the Obama crowd is concerned, that’s the end of the story. The only problem for Obama is that numerous electronic document experts have shown, using steps that anyone can repeat with if they have the proper software, that the document the White House so proudly uploaded is not simply a scanned version of an original paper document. Instead, it’s what’s called a “layered” document. A document that’s scanned will have only one layer, which is the image itself. A “layered,” electronically manipulated document will show one electronic addition after another. The White House’s birth certificate PDF has nine layers. This was an assembled electronic document, not a scanned paper document.
  • Classmates at Colombia University think Obama lied about going there.Columbia University’s class of 1983 had only 700 students. One of them was Wayne Allen Root. He, like Obama, was in the Political Science department, which had only about 150 graduating students in 1983. What perplexes Root is that none of that small body of students has any memory of Barack Hussein Obama, the striking mixed-race black man who hails Columbia as his alma mater.
  • British National Archives confirm Obama Sr. had a child in 1961 Kenya
  • Obama claimed in a literary agent’s bio that he was born in Kenya. Once Obama left college and started trying to build a career as a writer, he got himself a literary agent named Acton & Dystel. This company put together a little booklet describing its stable of writers. For Barack Obama’s bio, the agency boasted that Obama was “born in Kenya and raised in Indonesia and Hawaii.”
  • Obama used the name Barry Sotero when he went to college. It has been revealed that when Obama started at Occidental College (before he supposedly transferred to Columbia) he used the name Barry Sotero and, quite possibly, was already claiming then to be of Kenyan birth. Obama was either lying then or he’s lying now. Both cannot be true.
  • Yahoo News posted Obama’s country of birth is Kenya…….. By accident. Was it a simple error or a genuine Freudian slip that inadvertently revealed that Yahoo! News knows more about Obama than it’s letting on? Nobody knows. All we know is that, in an article about the extraordinarily expensive African visit the Obamas took, Yahoo! News included this sentence: “President Barack Obama makes the first extended trip to Africa of his presidency next week — but he won’t be stopping at the country of his birth.”
  • Document examiner tied to Obama’s attorney says Obama’s birth certificate is fake. Sheriff Joe Arpaio’s Cold Case Posse concluded that both Obama’s long-form birth certificate (prominently displayed at the White House website) and his selective service card are forgeries. This conclusion has been met with surprising silence from the Left. Perhaps they simply don’t know how to respond to the thousands of hours of investigation, the quality of the investigators, or the detailed challenges to the document Obama has produced (electronically only) with the claim that it’s the real deal.
  • Obama’s selective service card bears a number showing that it was issued in 2008. Under federal law, at age 18 all American males must register for the draft in case a major war breaks out. Obama should therefore have registered in 1979. Obama’s card, which he produced in 2008, indicates that the post office received it on July 29, 1980. Forensic analysis shows something is wrong with the date stamp. The year on the date stamp is given simply as “80.” The problem with that is that, back in 1980, the postage service routinely stamped incoming documents with a four-digit year code: e.g., “1980.” One theory for this anomaly is that someone simply messed with a 2008 stamp in order to get the necessary “8” and the “0.”
  • There at least five Social Security numbers associated with men named Barack H. Obama who lived in at addresses associated with President Barack H. Obama.Ask around and you’ll find that no one has more than one Social Security number associated with his or her name. Yet Barack Obama has at least five Social Security numbers.
  • Alabama Supreme Court reviewed shocking evidence that Obama’s birth certificate is likely a forgery.