miércoles, octubre 14, 2015

¿Ejércitos para qué?. Rafael del Pino: Sabemos que a los gobernantes de Estados Unidos ni locos se les ocurriría atacar a Cuba y entonces tener que hacerse cargo de la población de la Isla, y no existe ningún móvil que pueda incentivar una agresión


¿Ejércitos para qué?

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Sabemos que a los gobernantes de Estados Unidos ni locos se les ocurriría atacar a Cuba y entonces tener que hacerse cargo de la población de la Isla, y no existe ningún móvil que pueda incentivar una agresión
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Por Rafael del Pino
EEUU
13/10/2015


 Cualquier militar profesional que desee evaluar las mejores variantes de organización militar para defender su país debe comenzar por determinar exactamente las posibilidades del presunto enemigo, sus propias posibilidades para confrontarlo y la situación geográfica donde supuestamente tendrán lugar los enfrentamientos. Pero antes que todo, saber cuales son las situaciones políticas que pueden conducir a la guerra. No es necesario conocerse todos los tratados sobre la materia escritos por Clausewitz ni las teorías de Sun Tzu o Maquiavelo. Aunque todos coincidan de una forma u otra en que “la guerra es la continuación de la lucha política por otros medios”. Simplemente poner los pies en la tierra y saber de quién hay que defenderse, qué es lo que debe defenderse y cuál es la mejor y más racional forma de hacerlo. En base a ello será el tipo y organización de fuerzas armadas que se posea.

Por ejemplo, si el objetivo del régimen actual cubano es el de defenderse de su propio pueblo y tener la posibilidad de continuar su lucha política por medios coercitivos para mantener el poder, entonces las estructuras que poseen en la actualidad juegan indudablemente el papel que desean. Si por el contrario se pretende rechazar una agresión exterior de fuerzas armadas, tecnológica y numéricamente superiores, entonces se hace necesario evaluar muchos otros factores que influirán en la toma de decisión.

En primer lugar hay que comenzar por la particularidad geográfica de cada nación. El escenario será totalmente diferente si se trata de un país con fronteras o una isla como Cuba donde no existe ninguna posibilidad de conflictos fronterizos que pueden ser utilizados como cobertura para objetivos políticos. La experiencia más reciente la tenemos actualmente en Ucrania, donde el gobierno ruso apoyándose en la situación geográfica existente se ha anexado territorios de su vecino y además equipa, arma y apoya con personal militar ruso a los separatistas del Este Ucraniano logrando sus objetivos políticos por medios violentos.

En países fronterizos de América Latina se experimentaron situaciones que aunque no incluyeron anexiones territoriales, si posibilitaron victorias políticas como por ejemplo contra la dictadura militar sandinista que se vio obligada a efectuar elecciones democráticas perdiendo el poder. Fueron factores determinantes el apoyo recibido por la Contra nicaragüense por parte de el Salvador país fronterizo y la ayuda financiera por parte de Estados Unidos. Esta ayuda provino de aquel famoso escándalo conocido como Irangate, donde la administración de Ronald Reagan autorizó una venta de armas clandestina a Irán por $47 millones que fueron destinados al financiamiento de la Contra nicaragüense.

Pero regresemos al teatro de operaciones que nos ocupa o sea la condición actual de Cuba como archipiélago aislado. ¿Qué interés y posibilidades tendrían sus vecinos más próximos al este, oeste y al sur del archipiélago para desencadenar una agresión? Sería descabellado pensar que a Haití, Jamaica o a México pueda ni remotamente pasarle por la mente. Descartado esto, la única posibilidad sería el vecino del norte. Y, ¿qué interés pudiera tener Estados Unidos en agredir a Cuba o en ocuparla? ¿Les movería acaso algún gesto filantrópico de echarse arriba once millones y medio de bocas a alimentar? ¿De comenzar a reconstruir un país devastado por las locuras y caprichos de una camarilla gobernante que se ha encargado durante más de medio siglo de destruir toda la infraestructura económica y hundir ese país en la más espantosa miseria? ¿Apoderarse de yacimientos de uranio, petróleo o piedras preciosas?

Si sabemos que a Estados Unidos ni locos de remate se les ocurriría hacerse cargo de Cuba y si a todas luces no existe ningún móvil que pueda incentivar una agresión ¿para qué se necesitan tres ejércitos? Instituciones que aunque hayan sido reducidas en personal continúan siendo un bagaje oneroso para un pequeño país que no puede soportar esa carga. Para que continuar llamando a filas a los jóvenes para que se incorporen a un servicio militar obligatorio al que no quieren pertenecer. Está probado que las más eficientes y exitosas fuerzas armadas del mundo son totalmente profesionales.

En la actualidad los rápidos avances tecnológicos en el mundo han creado una verdadera revolución en las doctrinas militares. La Red Global de Información ha dado un salto increíble en el desarrollo de las comunicaciones, la recolección, análisis y distribución de información. Los nuevos sistemas desarrollados permiten ya a los jefes en una plataforma ejecutar electrónicamente acciones ofensivas y defensivas empleando los sensores de datos de una segunda plataforma y utilizar el armamento desde una tercera. Esto ha originado que una gran cantidad de principios militares hayan tenido que ser revisados para poder mantenerse a la par de los vertiginosos cambios en la doctrina militar, en la tecnología y en las nuevas posibilidades.

Trataré de evitar explicaciones profesionales, algo complicadas de entender para personas que no dominan la profesión militar. En las nuevas doctrinas militares el alcance y la precisión de los armamentos avanzados, la capacidad de los sensores de gran alcance, el empleo de los sistemas espaciales, de los vehículos no tripulados y la probada utilidad de tácticas no destructivas como los ataques electrónicos y operaciones de información y engaño han dejado a los conceptos de masividad de armamento cada vez más obsoletos. Por lo que la rápida evolución de las fuerzas de combate y la tecnología, combinada con unidades más pequeñas, hace que los planificadores militares no piensen ya en términos de volumen de fuerzas sino en términos de efectos a lograr.

Vayamos al terreno para una explicación práctica. Digamos que el jefe de un Puesto de Mando encargado de la vigilancia espacial en el área de Yemen recibe la información de una caravana de cinco vehículos transitando a toda velocidad por una carretera en territorio controlado por terroristas. Se procede a un seguimiento espacial continuo hasta que la caravana se detiene para hacer sus necesidades fisiológicas. Al salir de los vehículos los sistemas de reconocimiento facial detectan que en el tercer vehículo viaja Abdul, un peligroso jefe del ISIS. Inmediatamente esta información es dirigida al Puesto de Mando X en Arizona que automáticamente se lo pasa a la consola de la teniente Mary Lou que tiene a su cargo la dirección de uno de los drones que constantemente vigilan el área. La teniente ya tiene el tercer vehículo en “captura” es decir que para donde quiera que se mueva el objetivo el drone lo estará siguiendo automáticamente. El jefe del Puesto de Mando en Dakota del Norte a miles de kilómetros de Arizona y a más de 10.000 de Yemen considera apropiado su destrucción aprieta un botón y el vehículo no tripulado se encarga de enviar a Abdul y sus acompañantes a disfrutar de las 11.000 vírgenes que Mahoma les ofrece.

Este ejemplo nos muestra que esos tres ejércitos que posee Cuba actualmente con sus centenares de tanques, piezas de artillería, vehículos blindados e incontables medios logísticos se han congelado en concepciones militares del siglo pasado. Mantenerlos muestra solo que la doctrina militar del régimen cubano está dirigida en realidad única y exclusivamente para preservar su poder atemorizando a su propio pueblo y no para defender el territorio nacional.

Las misiones que esos tres ejércitos tienen en la actualidad pueden ser cumplidas con mucha mayor efectividad por tres regimientos aerotransportados con las nuevas tecnologías, uno por cada región. Los vehículos blindados más ligeros como los anfibios pasarlos a una Guardia Nacional que se establezca en el país para situaciones de desastres naturales y evacuación de ciudadanos. El resto de los tarecos venderlos o fundirlos.

En las condiciones actuales si un huracán azota la región occidental de Cuba los ejércitos oriental y central no tienen posibilidades de asistir a occidente en las labores de recate y salvamento y ni el propio ejército occidental con las inundaciones y destrucciones de puentes pueden hacer mucho con sus centenares de tanques y vehículos blindados. Quedó demostrado con los huracanes Ike y Gustav entre Agosto y Septiembre de 2008 cuando con categoría tres penetraron fuertemente por la parte occidental de Cuba, afectando toda esa región sin haber podido el ejercito occidental socorrer a las víctimas dejando un saldo de 500 mil viviendas y otras estructuras con derrumbe total o parcial.

Creo que además del vehículo coercitivo que representa el militarismo cubano para atemorizar al pueblo, existe una razón mucho más poderosa. Ha quedado demostrada a través del propio proceder del régimen castrista en los últimos meses de negociaciones que concluyeron con el acuerdo de establecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos. En su larga historia de venderse al mejor postor y de tumbarle dinero a los mentecatos, el castrismo no ha tenido escrúpulos de ningún tipo. La creciente tendencia de ambiciones geopolíticas del gobierno ruso ha abierto una ventana de esperanza al eterno parasito. Venezuela se hunde pero ahí está el salvavidas de Volodia. No importa que en Rusia no existan ni vestigios del comunismo ―en definitiva nunca fuimos ni comunistas ni socialista, infiere el castrismo―. Lo que importa es que la confrontación de Occidente con Rusia por el anexionismo en Europa les dé un segundo aire de apoyo para poder exigir y poner condiciones a los despistados vecinos del norte.

Ahora bien, no obstante ser Rusia la segunda potencia nuclear del planeta no es ni la sombra de lo que fue la URSS. Su economía está en picada, actualmente en recesión no solo por las aventuras anexionistas y las sanciones de Occidente sino también por la caída de los precios del petróleo. Ahora, el chovinismo de gran nación los lleva a embarcarse también en el conflicto del Medio Oriente. Si el castrismo piensa que volverá con diferente collar a la luna de miel con el oso Misha están viviendo en otra galaxia y continuarán acercándose más al precipicio que auguró el propio Raúl.

Si el general-presidente quiere seguir dando pasos en ese camino hasta que caigan al vacío es su disyuntiva. Pero que no embarque en su suicidio a unas fuerzas armadas donde más del 98 % de la oficialidad nacieron después del triunfo de la Revolución y no tienen ninguna responsabilidad con la destrucción de nuestro país por una dictadura feroz que continúa aferrándose al poder después de 56 años.

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