Video. Fidel Castro: "A todos nos llegará nuestro turno, pero quedarán las ideas de los comunistas cubanos"
En la carta también se ve como Fidel se vuelve zalamero y adulador cuando desea conseguir algo así como su narcisimo intelectual: ¨soy un chico pero pienso mucho ¨, ¨Yo no sé mucho inglés pero sé muchísimo español ¨ ¨Y si quiere hierro para hacer sus barcos yo le puedo enseñar las minas de hierro más grandes de la tierra¨.
Traducción al español de la carta en inglés de FCR a FDR:
Santiago de Cuba, 6 de Noviembre de 1940
Señor Franklin Roosevelt
Presidente de los Estados Unidos:
Mi buen amigo Roosevelt:
No sé mucho inglés, pero lo suficiente para poder escribirle. Me gusta escuchar mucho la radio y estoy muy contento por haber oído que usted va a ser Presidente por un nuevo periodo.
Yo tengo doce años de edad, soy un chico pero pienso mucho pero no pienso que le esté escribiendo al presidente de los Estados Unidos.
Si le parece bien, envíeme un billete verde americano de diez dólares en la carta porque nunca he visto un billete verde americano de diez dólares y me gustaría tener uno.
Mi direccion es:
Señor Fidel Castro
Colegio de Dolores
Santiago de Cuba
Oriente, Cuba."
Yo no sé mucho inglés pero sé muchísimo español y supongo que usted no sabe mucho español pero sabe mucho inglés porque usted es americano pero yo no soy americano.
Muchas gracias. Adiós. Su amigo,
Fidel Castro
Y si quiere hierro para hacer sus barcos yo le puedo enseñar las minas de hierro más grandes de la tierra. Están en Mayarí, Oriente, Cuba."
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A CONTINUACIÓN SEGUIREMOS MOSTRANDO ALGUNAS DE LAS MENTIRAS QUE DIJO FIDEL CASTRO EN ESA INTERVENCIÓNEN EL VII CONGRESO DEL PCC
Tomado de http://eichikawa.com
Fidel Castro: Inventando el genio y la pobreza biográfica
Tte. Coronel Reynaldo Sánchez
Sobre la vida de Fidel Castro se ha escrito bastante, pero nada ha complacido absolutamente al dirigente cubano. Durante el desarrollo de varias entrevistas en el pasado ha tratado de adaptar pasajes de su vida a las ideas que siguió después del triunfo revolucionario; va cambiando los hechos, poniéndolos en el espacio y en el tiempo que le convenga.
En la introducción de su nuevo libro “La Victoria Estratégica” Castro ha cometido, a sabiendas, algunas pifias importantes. Por ejemplo, alude a que cuando lo mandaron a estudiar a Santiago de Cuba para vivir en la casa de la maestra de Birán, solamente aprendió a sumar, restar, multiplicar y dividir él solo, gracias a una libreta que contenía las tablas de multiplicar en su carátula; dicha libreta – según Castro – se la habían entregado para practicar caligrafía que nunca nadie dictó ni revisó. En la página 116 del libro “Fidel y la Religión” del sacerdote brasileño Frei Betto, en entrevista realizada por este sacerdote Castro expresó que allí aprendió no sólo a sumar, también aprendió a leer, a seguir un dictado y que mejoró su ortografía y la caligrafía.
La única explicación que se me ocurre es que ahora Castro quiere dar la impresión de que al aprender sólo las primeras lecciones matemáticas, sin la ayuda de nadie, busca que lo recuerden como un niño prodigio, una especie de Miguel Angel, quien a la edad de 5 años manifestó sus dotes de escultor o de Alfred Henry Heineken, que a la edad de tres años sabía latín y francés.
Más adelante, sigue su introducción biográfica diciendo que con esa familia de Santiago de Cuba vivió en la pobreza e incluso pasó hambre.
Volviendo al libro de Frei Betto el dirigente cubano expresa que su padre enviaba 40 pesos por el pago de su custodia y que esa cantidad equivalía, de acuerdo al poder adquisitivo, a 300 dólares hoy día.
Castro continúa contando en su libro que en esa etapa eran tres hermanos –su hermana Angelita, Ramón y él– los que vivían en Santiago; eso equivale a que la familia de la maestra recibía por el cuidado de los Castros 120 pesos mensuales y eso representa $36,000 dólares hoy día. Entonces, ¿cómo es posible que pasara hambre con esa cantidad de dinero que la familia Castro-Ruz enviaba a Santiago?
La realidad es que Fidel Castro refiere que pasó hambre porque necesita tener un eslabón que lo vincule con la pobreza y ese eslabón, como nunca existió, se ha dedicado a inventarlo.
Pero lo más importante es que Castro afirma en su nuevo libro: “disponía ya DESDE QUE ME GRADUÉ DE BACHILLER y a pesar de mi origen, una concepción MARXISTA-LENINISTA de nuestra sociedad y una convicción profunda de la justicia.” Sin embargo, en referido libro “Fidel y la Religión” plantea en la página 157: “yo adquiero verdaderamente una FORMACIÓN COMUNISTA cuando era ESTUDIANTE UNIVERSITARIO”. ¿Cuál de las dos creer, cuál de las dos encierra algo de verdad? Yo estoy convencido que ninguna, porque Fidel Castro es, ante todo, un auténtico OPORTUNISTA que siempre ha estado del lado que le puede aportar algo y esa es su verdadera ideología.
Al resumir todas estas contradictorias afirmaciones de Castro vemos que ni fue un niño prodigio, ni un comunista convencido en el bachillerato cuando contaba con 18 años de edad, y ni siquiera es una persona honesta.
La historia se encargará de ponerlo en su verdadero lugar, el de los tiranos, y por eso lo estamos desenmascarando. Siempre ha mentido y continuará mintiendo y sobre todo miente Fidel Castro en su nuevo libro.
“La verdadera historia de la Unión Soviética” narra uno de los más espantosos episodios del siglo XX: los crímenes cometidos por la Unión Soviética desde su nacimiento con Lenin, las masacres perpetradas por Stalin en los años 30 (como la hambruna de Ucrania que costó 7 MILLONES DE MUERTOS).
El Comunismo mató - a lo largo de su historia - más de 240 MILLONES DE PERSONAS.
“La verdadera historia de la Unión Soviética” contrasta el paralelismo entre las dos ideologías totalitarias que más muertes han causado en la Historia de la Humanidad: el Nazismo (hija del comunismo) y el COMUNISMO. En ambos casos –se explica en el documental- se trata de crear un “Nuevo Hombre”. Esto implica que ninguno de esos dos sistemas están de acuerdo con la naturaleza del ser humano, tal y como es: en el primer caso –el nacional socialismo- se basa en la biología (racismo) para tratar de extirpar a los individuos que no encajan con el ideal ario. En el otro caso –el comunismo- se basa en la depuración de individuos indeseables mediante otra ciencia, la sociología. Ambos totalitarismos, pues, fundamentarían sus respectivas atrocidades en supuestos y falsos fundamentos científicos. Así, para la obtención del “Hombre Nuevo” en una perfecta sociedad futura, todo estaría permitido: el asesinato masivo –de razas, de enemigos políticos, de “indeseables”, de “inadaptados”, el genocidio, en definitiva, sería un método más.
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