Enrique Artalejo: ¿QUIÉN DEBERÁ SER ELECTO PRESIDENTE O PRESIDENTA, DE ESTADOS UNIDOS EL PRÓXIMO 6 DE NOVIEMBRE, Y POR QUIÉN VOTAR?
En primicia, especial para Nuevo Acción
20 de octubre de 2016
Separemos el polvo y la paja para llegar al trigo, dejando atrás los temas orgásmicos que han distraído tanto e innecesariamente la atención del elector en los pasados días por ambos candidatos, incluido en uno de los casos la elección de un Gigoló Consorte o Primer Damo, y concentrémonos en el trigo… A eso vamos.
¿Cuáles son los temas más importantes del votante para las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos en el 2016? Según las encuestas más confiables que he podido encontrar, tenemos lo siguiente. En primer lugar, está la Economía con un 86%, la preocupación por ella, que incluye los trabajos y la seguridad en ellos que es impresionante. Nos muestra la inseguridad con la que el pueblo norteamericano ve el futuro.
Sabemos que el 70% de los encuestados opina que hace años el país no va en la dirección correcta y que la Economía de los EE.UU la sustenta el gasto del consumidor en un 67%.
Le siguen con un 77% la Cultura de Washington, su divorcio de la realidad del día a día del ciudadano promedio y también con el 77% las Pólizas de Seguro de la Salud y su costo. Para nadie debe ser un secreto, a estas alturas, el fracaso del llamado ObamaCaro. Ha sido la Socialización de la Salud y de los empleos a tiempo completo, sustituidos por empleos a tiempo parcial de 30 horas o menos semanales. Se trata por supuesto de salarios más bajos para evitar el impuesto obligatorio a las compañías que no paguen Seguro de Salud.
¿Recuerdan aquello de pólizas más económicas con la seguridad de que usted podía conservar su Proveedor de Salud y sus mismos médicos?
Seguimos con un 74% de preocupados por el Terrorismo y un 71%, por la Distribución de la Riqueza y que los ricos también lloren. Recuerda la moraleja de los alumnos de A y C para que todos tengan B, principio socialista fracasado en todas partes.
El 61% está aterrado con los Asuntos Extranjeros, lo que está ocurriendo por ahora fuera de nuestras playas, pero que puede llegar más pronto que ligero. La historia recoge IMPERIOS que han desaparecido. El imperio estadounidense no sería ni el primero ni el último.
Y le sigue la Inmigración con un 59%, donde al parecer muchos recuerdan a la inolvidable Celia Cruz, que previendo los problemas que íbamos a enfrentar, acuñó aquello de “No hay cama pa´ tanta gente”. El país necesita a los inmigrantes calificados porque los trabajos del futuro están relacionados con la rama tecnológica. Estamos en la era digital, cibernética, amenazados por la robótica. El sistema educativo contempla un giro de 180 grados que ya resulta inminente, aunque muchas universidades parecen no haberse dado cuenta al fomentar especializaciones que no se traducen en empleos efectivos.
Cierra la encuesta con un 55% los problemas Raciales; nadie podría esperar que el Primer Presidente Afro-Americano y Premio Nobel de la Paz dejaría como legado de su presidencia una división racial al mejor estilo de hace medio siglo.
Basado en las opiniones que nos brindan las encuestas, debemos analizar las alternativas que ofrecen los dos candidatos a la presidencia, en sus respectivos programas de gobierno.
No podemos esperar tener un candidato hecho a la medida. Por eso debemos darle puntos a cada uno, de acuerdo a sus posiciones frente a las preocupaciones mayoritarias, según las encuestas, dependiendo de cuál se acerca más a nuestra opinión. Según la mía, las encuestas están dejando afuera lo que considero uno de los temas más importantes: el nombramiento de nuevos jueces al Tribunal Supremo. Estos son cargos vitalicios y aunque se supone que su función como poder independiente sea no permitir que ninguna ley ni orden ejecutiva viole lo dispuesto por la Constitución, hemos visto que la ideología de los jueces puede afectar la vida de todos los norteamericanos hoy y el bienestar de las futuras generaciones, con solo una votación de 5 a 4.
Evaluemos a cada candidato antes de votar y recordemos que votar es un derecho, pero que también el elector debe estar bien informado. Esto es una obligación moral de todos los ciudadanos, muy difícil de cumplir en estos momentos en en que la prensa del país está casi en su totalidad en completa colusión y corrupción con la candidata de uno de los partidos.
El futuro de Ud., el de sus hijos y nietos y el de las próximas generaciones, está hoy más que nunca antes en manos de esa mayoría que elegirá al próximo presidente o presidenta. Un error de juicio nos afectará a todos. ¡Qué el Creador nos ilumine!
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