jueves, octubre 20, 2016

El diario The Washington Post' sobre Cuba : El mensaje de Obama a Raúl Castro es 'haz lo que quieras'. Obama to the Castro regime: Do whatever you want

 Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

La directiva presidencial de Barack H. Obama sobre Cuba  ha descaretado las verdaderas intenciones de la política de Barack Obama hacia Cuba ya que esa directiva presidencial  favorece de manera directa y clara al monopolio que tiene en la economía de Cuba los militares, encabezado por el  grupo empresarial GAESA, presidido por  el General de Brigada, ex yerno de Raúl Castro y hijo de un General de División recientemente  fallecido, y no a la iniciativa privada  del pueblo cubano ¨de a pie¨ pese a que se dijo que esa nueva política perseguía ¨EMPODERAR¨ a la emergente sociedad civil cubana, pese a que desde hacía 25 años  empresarios de  múltiples países capitalistas  empresarios y políticos de países capitalistas  incrementaron respectivamente sus inversiones y relaciones  en Cuba  con la dictadura totalitaria de los Castro y la casta militar disfrazada de partido político, sin lograr  ningún tipo de empoderamiento de  la sociedad civil cubana. En un informe de la organización holandesa PAX Christi de mediados de los años 90 se reflejó lo anterior.



La corrupta, inepta y mentirosa Hillary Clinton ha prometido seguir la política del Presidente Barack Hussein Obama, así que de ser elegida Presidenta en las próximas elecciones la dinastía de  la dictadura totalitaria de los Castro seguirá haciendo lo que le venga en ganas.

 Published on Oct 20, 2016
Daniel Torres y Julio M. Shiling "Analizando las nuevas medidas de Obama hacia Cuba" . Cortesía del programa "En contacto" Mundo Max.
El último paquete aprobado por orden ejecutiva de Obama hacia Cuba, con el objetivo de desmontar el embargo pese a que el gobierno castrocomunismo lo único que hace es criticar las medidas y continuar su política represiva y de violación de los derechos más elementales del pueblo cubano, incluso negándose a aceptar la ayuda estadounidense a los damnificados por el huracán Mathew, pese a la hambruna y precarias condiciones por lo que atraviesan los ciudadanos cubanos, que no han recibido hasta la fecha ninguna ayuda por parte del gobierno cubano, e incluso han impedido la ayuda brindada por los grupos opositores dentro de la isla, con medidas represivas y arrestos arbitrarios.

El presidente Obama a cruzado las lineas de la separación de poderes.
Obama invita a los norteamericanos a burlar sus propias leyes. Haciendole un gran daño a la democracia norteamericana.
Presentador y periodista: Daniel Torres. Invitado: Julio M. Shiling, Director de Patria de Martí. Programa transmitido el 20 de Octubre, 2016 por el Canal 8 de Miami.

Analizando las nuevas medidas de Obama hacia Cuba


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Published on Oct 18, 2016
Entrevista sobre las "Nuevas medidas de Obama" realizada por la periodista Lourdes Ubieta a Julio M. Shiling, director de Patria de Martí en el programa de radio "Actualidad Mundial, con Lourdes Ubieta".
Las "Nuevas medidas de Obama" que sólo benefician al Gobierno cubano y constituyen una relajación del embargo estadounidense contra la dictadura castrocomunista.
"El presidente Obama le ha hecho un daño a la democracia norteamericana impresionante, ha violentado el principio de la separación de poderes y de una forma completamente autoritaria; es realmente una presidencia Imperial."
"Lo que ha hecho es invitar a la sociedad norteamericana a que tome parte de una gran mentira... Está incentivando a que burlen las leyes norteamericanas."
La productora del programa radial transmitido por la estación "Actualidad 1020AM" el 30 de Marzo, 2016 fue Susana Pérez.

Entrevista sobre las "Nuevas medidas de Obama"


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'The Washington Post': El mensaje de Obama a Raúl Castro es 'haz lo que quieras'

DDC
Washington
20 de Octubre de 2016

El presidente estadounidense, Barack Obama, está enviando al régimen de Raúl Castro el siguiente mensaje: "Ningún nivel de represión podrá descarrilar" la política de acercamiento a La Habana, lo cual es "extraño y desafortunado", critica el diario The Washington Post en un editorial.

La publicación recordó que el pasado viernes Obama anunció una directiva presidencial y nuevas medidas de flexibilización del embargo diseñadas para intentar hacer "irreversible" su cambio político hacia Cuba. "Esto sería 'independientemente de los resultados', que hasta ahora han sido insignificantes, al menos en términos de libertad y prosperidad para el sufrido pueblo de Cuba", señala el diario.

Menciona que el régimen ha arrestado este año al menos a 8.505 opositores pacíficos y destaca el caso del abogado independiente Julio Alfredo Ferrer Tamayo, detenido el 23 de septiembre durante el violento allanamiento de la sede del Centro de Información Legal Cubalex.

Por otra parte, recuerda, el Gobierno cubano ha decidido bloquear la entrega de nuevas licencias para restaurantes privados en La Habana y ha advertido a los existentes que endurecerá la aplicación de las regulaciones, en un indicio de que se resiste a permitir un mayor desarrollo del sector no estatal.

La respuesta a las más recientes medidas de la Administración norteamericana, entretanto, ha sido acusar a Washington de continuar con "su propósito de promover cambios en el orden político, económico y social" cubano y convocar manifestaciones contra el embargo, "parte de una amplia campaña antiestadounidense concebida en coincidencia con el anuncio de Obama", apunta The Washington Post.

"Una interpretación optimista de estos desarrollos —dice— podría ser que la estrategia de la Administración está funcionando: Temerosos de la posibilidad de una actividad comercial más libre e ideológicamente desafiante en ausencia del enemigo yanqui", los líderes cubanos necesitan intentar recuperar el control y acorralar a los disidentes, "sospechosos habituales", señala.

"Esto podría ser cierto, pero los acontecimientos recientes también muestran la tensión entre los objetivos del presidente (estadounidense) de hacer negocios con el Gobierno cubano como un igual legítimo y liberar al pueblo cubano de la miseria que es causada por ese mismo Gobierno", advierte The Washington Post. "Incluso a la defensiva ideológica, el régimen conserva la capacidad de resistir al cambio y castigar a los ciudadanos que tratan de llevarlo a cabo", añade.

El periódico asegura que no se opone al deshielo con La Habana, pero sí "a la decisión de Obama —contraria a sus promesas iniciales— de excluir del proceso a los cubanos que han luchado valientemente por una mayor libertad".

"Ahora, Obama está dando al régimen luz vede: Ningún nivel de represión podrá descarrilar su política. Este es un extraño y desafortunado mensaje", concluye.
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Obama to the Castro regime: Do whatever you want

By Editorial Board
October 18

ON FRIDAY, President Obama unveiled a Presidential Decision Directive trumpeting further overtures to the Cuban government designed to make the thaw he announced on Dec. 17, 2014, “irreversible.” That would imply “regardless of results” — which so far have been paltry, at least in terms of freedom and prosperity for Cuba’s long-suffering people. Indeed, Cubans are “worse off now than how they imagined their future” when normalization began, opposition journalist Yoani Sanchez noted recently.

The economy is stagnating due to the Castro regime’s perennial mismanagement and cutbacks in aid from Cuba’s chaotic patron, Venezuela. In July, Cuba’s economy minister warned that fuel consumption would have to be cut by nearly a third in the rest of the year, along with restrictions in state investments and imports. Cuba’s cash crunch helps explain why sales of U.S. goods (those permitted under long-standing humanitarian exceptions to the embargo) are running well below what they were before the thaw. Some 89,000 Cubans have fled to the United States since the policy began.

The Castro regime has arrested almost as many peaceful opponents so far this year (8,505) as it did in all of 2015 (8,616), according to the nongovernmental Cuban Commission for Human Rights and National Reconciliation. The ranks of the repressed include dissident lawyer Julio Alfredo Ferrer Tamayo, who was thrown in prison Sept. 23. His law firm was also ransacked and documents were taken. Havana’s municipal government has just banned new licenses for private restaurants and instructed existing ones that it will start enforcing onerous taxes and regulations more tightly. It was, Reuters reported, “a new sign that Cuba’s Communist-run government is hesitant to further open up to private business in a country where it still controls most economic activity,” following similar retrenchment in agriculture and transportation last year.

Havana’s response to Mr. Obama’s latest olive branch was to demand more concessions. Mr. Obama’s directive “does not hide the purpose of promoting changes in the political, economic and social order,” top diplomat Josefina Vidal asserted. Shortly thereafter, Ms. Vidal led a large nationally televised rally at Havana University to protest the “genocidal” embargo, part of a broad anti-U.S. propaganda campaign timed to coincide with Mr. Obama’s announcement.

An optimistic view of these developments would be that the administration’s strategy is working: Frightened by the prospect of freer business activity, and ideologically challenged in the absence of a Yanqui enemy, Cuba’s leaders must clamp down on the former and invent the latter — and round up the usual dissident suspects. That may be true; but recent events also show the tension between the president’s twin goals of doing business with the Cuban government as a legitimate equal and relieving the misery of the Cuban people, which is caused by their government. Even on the ideological defensive, the Cuban regime retains the capacity to resist change and to punish citizens who seek to bring it about.

We have never opposed a thaw in relations, only Mr. Obama’s decision — contrary to his earlier promise — to exclude from the process all those Cubans who have been bravely fighting for increased freedom. Now Mr. Obama is giving the regime a green light: No amount of repression can derail his policy. That is a strange and unfortunate message.