Nota del Blogguista de Baracutey Cubano
Mi esposa me narra como sucedió ¨el asalto al cuartel de San Andrés de Caiguanabo ¨que es una de las acciones mäs ¨notables ¨ de la guerrilla del M-26-7 en Pinar del Río.
Ese ¨cuartel¨ era sólo la casa familiar de un viejo sargento, donde los tres guardias o ¨números ¨ de la zona, guardaban los fusiles para cuidar por el día el pueblo y las montañas aledañas de algún delincuente. Los insurgentes llegaron de madrugada de manera furtiva y se ubicaron detrás de la casa de madera de los padres de mi esposa y sus dos niños pequeños, incluyendo a mi futura esposa que tenía 5 años aproximadamente. Mi suegro oyó ruidos y cuchicheos y se percató de lo que había y despertó a toda la familia, y se metieron debajo de la cama. Empezó la balacera cuando los ¨revolucionarios¨ terroristas dispararon contra la casa, también de madera, del sargento. El sargento respondió a los disparos y el tiroteo se generalizó aún más. La casa del sargento tenía un hueco en el piso y su familia se resguardo de la lluvia de balas que se dirigían contra su hogar. Los revolucionarios se retiraron y al amanecer se pudieron ver los múltiples agujeros en las viviendas, pero gracias a Dios, nadie fue herido. Esa es la verdad histórica de la ¨hazaña épica¨ del ataque al cuartel de San Andrés de Caiguanabo.
De haber existido una víctima mortal en la familia de mi esposa, la culpa de esa muerte ¨la Revolución ¨ se la habrían echado al viejo sargento de la misma manera que ¨la Revolución¨ le echó la culpa a los bombardeos de la aviación militar batistiana y no a los guerrilleros ¨barbudos¨ que se refugiaban o escondían en las casas o cerca de las casas de los campesinos; una de esas casas fue la casa de un campesino llamado Mario donde murieron un señor mayor y uno o dos pequeños niños y que dió lugar a una famosa carta, mensaje o nota de Fidel Castro a Celia Sánchez; tirano que, paradojicamente, estuvo dispuesto a que la hecatombe nuclear aniquilara a todo el pueblo cubano cuando le sugirió al Premier soviético Nikita Jrushov que diera el primer golpe nuclear a los EE.UU, durante la Crisis de Octubre de 1962 .
Sierra Maestra. Tampoco olvidemos que Fidel Castro ordenó bombardear al pueblo de Playa Girón según escribe un piloto, entonces Castrista, que fue condecorado con la medalla de Héroe de Playa Girón.
Junio 5-58
Celia:
Al ver los cohetes que tiraron en casa de Mario, me he jurado que los americanos van a pagar bien caro lo que están haciendo. Cuando esta guerra se acabe, empezará para mi una guerra mucho más larga y grande: la guerra que voy a echar contra ellos. Me doy cuenta que ese va a ser mi destino verdadero.
Fidel
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CUBAENCUENTRO continúa esta sección, cuyo tema central es lo que se podría catalogar de “memorias de la revolución”
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Por Eloy A. González
Miami
04/11/2016
Así le llamábamos, “el cuartel” y era eso precisamente, un cuartel como tantos en la Isla de la Guardia Rural. Allí en mi pueblo, Buenavista, era la segunda edificación en importancia después de la Iglesia. Ubicado a la entrada del pueblo en la carretera de San Juan de los Remedios a Buenavista, tal vez en lo que había sido en siglos anteriores y en la antigua jurisdicción, el camino de Sancti Espíritus. Era una edificación que sobresalía no solo por su adusta construcción, sino porque se levantó sobre una discreta elevación que le daba señorío sobre las modestas casas del poblado.
El cuartel era el lugar para la Guardia Rural, no era la estación de policía; ésta no estaba en aquel poblado donde solo un policía, Peña, se encargaba del orden. La Guardia Rural, creada en 1901, era la estructura fundamental del ejercito de la naciente república y contaba con una estructura regimental mixta de infantería y caballería; cada regimiento obedecía a una provincia o distrito militar —Cuba contaba con seis provincias—, con excepción de Oriente con más de un regimiento. Los regimientos se componían de escuadrones y tercios tácticos, estas pequeñas unidades se encontraban ubicadas en cuarteles de las cabeceras municipales y otros núcleos urbanos y poblados. Es de suponer que un grupo no numeroso de estas tropas se asentaron en el poblado de Buenavista
Por varias razones quiero referirme al cuartel de Buenavista, en la antigua provincia central de Las Villas. Hace algún tiempo una amiga desde Oviedo en España me envió una foto donde aparecían un grupo de niños(as) en las ruinas de lo que fue el cuartel. Hace apenas unas semanas me enviaron otra foto donde se muestra parte del frente del cuartel, y en la escalera principal que da acceso al amplio portal, un grupo de guardias rurales en número de cuatro porque el policía que aparece al centro con uniforme más oscuro me antevería a afirmar que se trata de Peña. Esta foto es del año 1953.
Años después cuando estaba próximo a concluir la lucha insurreccional en Cuba y la salida repentina del dictador Fulgencio Batista; el cuartel fue incendiado en una de las tantas noches en que los “rebeldes” entraban al pueblo. No había ni tropas ni policías, pero andaban por las calles disparando con sus armas mientras un grupo de niños, entre los cuales me encontraba, les gritaban: “qué cante el guariao”[1]..., y sí que cantaba con aquellos disparos que se repetían. La noche del incendio nadie entendió aquel acto vandálico.
Yo conocí la persona que a finales del año de 1958 “le dio candela” al cuartel, un acto innecesario pues ya hacía meses que habían pasado por allí las tropas de Alfredo Abon Lee, “el Chino Lee”, hacia Yaguajay. Por esos meses los rebeldes entraban casi todas las noches al pueblo, el cuartel estaba vacío. Peña, el único policía, se iba a dormir temprano; nadie lo molestaba.
La persona que se adjudica la acción era un campesino devenido en “alzado” de los Remates de Ariosa, poblado muy cerca de Buenavista. En el año de 1976 lo conocí en La Habana, vivía en un apartamento cerca del Cine Ambassador. Me llevó a su casa “Vicente”, un primo mío que lo conocía del submundo de Marianao. El personaje recorría La Habana en un MG descapotable y lo sorprendente, —razón por la cual fui a aquel apartamento—, tenía una serie de cuadros originales de Wifredo Lam. La única vez que visité su casa me mostró, de mala gana, dos de aquellos cuadros, alardeando me dijo que tenía otros. Días después reprendió a mi primo porque me había llevado allí. El campesino incendiario y rebelde circunstancial de los Remate de Ariosa había progresado.
No supe más de él..., olvidé su nombre. Después de 1980 en un viaje a La Habana me encontré con mi pariente y le pregunté por este sujeto. Cuando el asunto del Mariel desapareció, parece que salió del país, como el sujeto parece que tenía vínculos con el MININT (así me dijeron) lo buscaron y solo encontraron el MG.
Cuando triunfa la así llamada revolución cubana, días después de aquel fatídico 1ro de enero de 1959, la información sobre actos criminales por parte de militares del antiguo régimen llenaba los informativos. En Buenavista muchas personas fueron a las ruinas del cuartel donde aún se mantenían las anchas paredes de duro adobe y comenzaron a cavar en el patio del cuartel en busca de restos humanos que incriminaran a los militares; nada se encontró.
Lo cierto es que aquel acto innecesario permitió que una de las dos únicas construcciones del poblado que podían remontarse al siglo XIX, se perdiera; pocos años después le tocó el turno a la Iglesia. Las revoluciones suelen ser depredadoras con el patrimonio ajeno y alcanzan a la presencia ya pretérita. Aquel pequeño poblado del norte de Las Villas no fue la excepción.
[1] Guariao. m. Cuba. Ave grande, zancuda, de plumaje oscuro con manchas blancas, pies negros, como la extremidad del pico. Anda en parejas por las ciénagas y a orillas de las lagunas, vuela con las patas colgantes, y se alimenta de gusanos y moluscos. Su carne es blanca y comestible
© cubaencuentro.com
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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS
Como muestra esa foto vieja, el Farsante-en-Jefe debió haber sido modelo de pasarela, aunque no tuviera dotes físicos para ello. Se ha pasado una vida disfrazado de lo que no era y posando para las cámaras, repartiendo ademanes histriónicos a diestra y siniestra. Por supuesto, siempre ha necesitado resaltar y llamar la atención como ha necesitado el aire que respira, pero no es más que un actorzuelo de pacotilla con delirios de grandeza. Es triste y profundamente bochornoso que haya conseguido tanto público en su momento, aunque yo siempre he pensado que un pueblo que se rinde a los pies de un “Clavelito” (el de la radio) con su famoso vaso de agua se rinde a los pies de cualquier cosa
Realpolitik
1 Comments:
Como muestra esa foto vieja, el Farsante-en-Jefe debió haber sido modelo de pasarela, aunque no tuviera dotes físicos para ello. Se ha pasado una vida disfrazado de lo que no era y posando para las cámaras, repartiendo ademanes histriónicos a diestra y siniestra. Por supuesto, siempre ha necesitado resaltar y llamar la atención como ha necesitado el aire que respira, pero no es más que un actorzuelo de pacotilla con delirios de grandeza. Es triste y profundamente bochornoso que haya conseguido tanto público en su momento, aunque yo siempre he pensado que un pueblo que se rinde a los pies de un “Clavelito” (el de la radio) con su famoso vaso de agua se rinde a los pies de cualquier cosa.
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