Nota del Bloguista de Baracutey Cubano
En la Cuba Castrista algunos Castristas tratan de justificar las invasiones de la tiranía Castristas a otros países diciendo que ellas fueron una respuesta a la invasión de la Brigada 2506 por Bahía de Cochinos en abril de 1961 cuando ya realmente desde abril de 1959 la incipiente dictadura Castrista estaba invadiendo otros países, comenzando por Panamá, y que el gobierno norteamericano, en cierta medida, había contribuido al triunfo de las fuerzas antibatistianas y en poco más de una semana había reconocido al régimen de facto que se impuso el 1 de enero de 1959.
Ante los avances tecnológicos de las comunicaciones y la Internet, la tiranía Castrista intenta justificar los planes (y acciones terroristas) del Castrismo en territorio continental diciendo que fueron medidas de contingencia en caso de que los EEUU atacaran a Cuba; argumento justificativo totalmente falso si tenemos en cuenta, por ejemplo, lo siguiente:
(Fragmento del libro Las Guerras Secretas de Fidel Castro, de Juan Benemelis)
En los
primeros meses de 1959, el gobierno de Castro envió a Detroit, en un
cambio de su consulado a la bella Margarita Quintana, de amplia
experiencia diplomática . Además de cónsul, trabajaba para los servicios
secretos de Castro,y se relacionó con el ingeniero norteamericano Robert
Braun, especialista en el manejo de instrumentos electrónicos, dueño de
un laboratorio que suministraba equipos especiales a la Comisión de
Energía Atómica de los Estados Unidos.
En plena luna de
miel, Margarita y Braun desaparecieron de los Estados Unidos y se
domiciliaron en Cuba, dejando preparadas para su envió a La Habana,
todas sus pertenencias que sumaban 25 cajas y paquetes. En mayo y junio
de 1960, el equipaje fue llevado al consulado cubano en West Palm Beach
para ser reembarcado hacia Cuba, como rezaba en las franquicias. Durante
la carga, uno de los bultos llamó la atención de los oficiales
aduaneros e intervino el FBI que retuvo el equipaje pese a las airadas
protestas del cónsul y de la cancillería cubana.
Tras
una larga batalla judicial con los representantes cubanos, el 9 de
agosto de 1961 se obtuvo la orden legal para realizar la inspección (Era
un pequeño laboratorio atómico! Se ocuparon métodos de identificación
semejantes a los usados por los Estados Unidos para reconocer aviones en
pleno vuelo, un sistema de control para bombarderos B-52, instrumentos
para reconocimientos aéreos y planos de equipos clasificados. Más
sorprendente fue el hallazgo de documentos que relacionaban a la pareja
con el espía de secretos relacionados con la energía nuclear Klaus
Fuchs, así como las pruebas de que Braun sostenía contactos regulares en
Detroit con el agregado comercial soviético, a través de su esposa.
El
rompecabezas fue armándose y en febrero de 1964, se conoció del
emplazamiento de bases subterráneas en la provincia de Pinar del Río,
supervisadas por el director del programa electrónico de Castro, nada
menos que el ingeniero Braun, quien en cooperación con un equipo de
ingenieros cubanos y soviéticos, donde figuraba Nicolás Yepylev,
laboraba en la instalación de equipos electrónicos muy adelantados para
una estación de rastreo de satélites en Cuba. La agencia de noticias
francesa France Press, ofrecía la noticia de que Cuba se había
convertido en una potencia electrónica equipada para vigilar toda la
navegación marítima y aérea del Caribe y la costa oriental de los
Estados Unidos.
Pueden leer más en:
Además. no nos olvidemos de esta carta de Fidel a Celia del 5 de junio de 1958,
pese a que Manrio Sariol ni nadie de su familia murió ni sufrió heridas y que los rebeldes se refigiaban cerca de casas de campesinos para que la aviación batistiana no les tirara bombas. Tampoco olvidemos que los EE.UU. le declararon un embargo de armas al gobierno de Batista y le cortaron parte de la cuota azucarera. Tampoco olvidemos que hay investigadores que plantean que la vinculación de los Castro (Fidel y Raúl) con el comunismo soviético datan desde antes del ataque al Cuartel Moncada, y ya se conoce que antes de la expedición del yate Granma ya la tenían según escribió el espía Nikolai Leonov en su libro biográfico sobre Raúl Castro.
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La humillación castrista a Norteamérica.
Por Rafael Azcuy González.
1 de marzo de 2017
Nunca un “gobierno” extranjero humilló tanto a los gobernantes norteamericanos como el ilegal régimen de los hermanos Castros. ¡Qué paciencia tan grande demostraron tener ante tanta subversión y chantaje, incluyendo la expropiación o robo de propiedades a sus propios ciudadanos!
Tampoco los vecinos del Norte dieron una respuesta contundente ante el desafío castrista que significó los cientos y miles de fusilamientos que continuaron a la ola de ajusticiamientos, que ya venía desde las montañas, iniciada por Fidel, Raúl y el Che Guevara, luego del triunfo de 1959. A partir de ese mismo año comenzó un éxodo permanente de cubanos que ha llegado hasta nuestros días, dejando un saldo terrible de víctimas en el mar y un elevado costo a los contribuyentes del país vecino en ayudas de emergencia y en el patrullaje y resguardo de las costas.
Con su teoría subversiva de exportar la revolución, de crear dos, tres Vietnam por todo el mundo, muy pocos países escaparon de la mira revolucionaria fueran dictaduras castrenses o verdaderas democracias. Cuba se convirtió en una base de adoctrinamiento comunista y de entrenamiento militar con dinero cubano y soviético, por donde desfilaron todos los que brillaban y valían para la causa: el movimiento guerrillero ocupó las montañas de muchas naciones, desestabilizando diferentes regiones por todo el mundo, incluida la lejana África. Fuentes norteamericanas de la época aseguraban que algunos de esos movimientos podían llegar a tener éxito. Brian Latell, ex alto funcionario de la CIA y gran experto en Cuba, afirma al respecto: (…) Durante la mayor parte de los años sesenta y de nuevo después en los ochenta, el temor de que llegaran al poder grupos revolucionarios castristas fue una de las mayores preocupaciones de los políticos estadounidenses. (Después de Fidel, Brian Latell, grupo editorial Norma (Colombia, 2006) p. 13). El propio autor también señala que salvo la Unión Soviética no había un tema de inteligencia que preocupara tanto a Washington y Castro fue una obsesión del gobierno de Kennedy luego de fracasar Girón en 1961 y varios intentos frustrados de liquidar los hermanos por parte de la CIA, así como de la operación secreta Mangosta.
Entre Kruchov y Castro colocaron al mundo al borde de la guerra nuclear, convirtiendo a la Isla en una enorme base soviética, casi a punto de instalase en ella las ojivas nucleares, verdadera amenaza para los cercanos Estados Unidos. Documentos desclasificados de la CIA demuestran que Castro planeaba toda una serie de actos terroristas en territorio continental norteamericano en caso de que fuera atacada la Isla. Los Castros salieron del conflicto con el compromiso de Estados Unidos ante la Unión Soviética de no invadir Cuba a cambio de los segundos sacar los cohetes. Fue una patente de corso y una garantía para su continuidad al régimen atroz instalado en Cuba, a pesar de que Castro apremió al líder soviético a efectuar el primer golpe nuclear contra Norteamérica.
Ni el monstruoso engendro de las drogas escapo a los criminales hermanos para enriquecerse y minar por dentro a la sociedad estadounidense. Sorprendidos por las autoridades norteamericanas en pleno auge del narcotráfico no dudaron en sacrificar varios de sus mejores colaboradores para justificar que ellos estaban al margen de los acontecimientos. Los americanos, como siempre, volvieron a perdonarlos…
No escapó tampoco a la acción hostil y audaz de los Castros el trabajo de inteligencia cubano en los propios Estados Unidos colocando agentes encubiertos en disímiles sectores y lugares de la Gran Nación. Apoyados por los entonces llamados soviéticos, instalaron una base de espionaje de colosales dimensiones, dirigida hacia el Norte en Lurdes, cerca de la capital.
Luego de Cuba construir un aeropuerto de gran capacidad en la isla de Granada para apoyar la subversión en Centroamérica el gobierno Reagan solo limitó su castigo a sacar a los castristas, luego de ser hechos prisioneros y humillados al invadir la Isla, a pesar de que Castro, seguro y seco desde Cuba, decía al mundo que todos se habían inmolado abrazados a la bandera.
Los hermanos supieron revertir todas las crisis económicas y políticas de su dictadura valiéndose de los éxodos masivos que les posibilitaron enviar cientos de miles de descontentos al vecino Norte sin tener que pagar un solo centavo por los gastos que ocasionaban estas desestabilizadoras oleadas al país vecino y que en casos como el del Mariel les permitió además desembarazarse de la llamada escoria de sus infrahumanas prisiones. No hubo decisión por el entonces gobierno de Carter de enmendar tamaño chantaje y las cárceles norteamericanas y los contribuyentes cargaron con los reos de los Castros. Solo George W. Bush supo parar en seco los intentos castristas de seguir con sus éxodos al advertirles en el 2003 que nuevas huidas masivas organizadas por éstos serían consideradas como actos de confrontación a Estados Unidos.
Crímenes de lesa humanidad como los fusilamientos tras juicios sumarísimos o sin éstos, las reconcentraciones en masas de los vecinos del Escambray, el hundimiento del remolcador 13 de marzo, la Matanza del Canímar, el derribo de avionetas civiles por aviones de combate, el genocidio de las UMAP, los cientos de miles de presos políticos y la Primavera Negra, los cientos de asesinados en las cárceles: Boytel, Zapata, el asesinato impune de Paya, la represión cobarde a los disidentes pacíficos y a mujeres no han tenido nunca la respuesta contundente del país más democrático del mundo que solo se ha limitado a tomar medidas económicas sin tener en cuenta el grave daño ocasionado a la estabilidad de la región y a los propios Estados Unidos, así como al sufrido pueblo cubano.
Al ya extinto Obama los hermanos no le correspondieron ni con una sola medida democrática en sus ingenuos intentos de restablecer las relaciones diplomáticas: solo quedó su brillante discurso en La Habana y sufrir la tamaña grosería de no ser recibido en el aeropuerto.
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Tomado de
http://baracuteycubano.blogspot.com
Por Pedro Pablo Arencibia
2011
Un plan terrorista de Fidel Castro que verdaderamente le daría un ¨Viernes Negro¨ a Nueva York
Algunos de los detenidos son conducidos por el FBI
Pasemos ahora a un ejemplo del terrorismo Castrista después de su toma del Poder en enero de 1959
Es
conocido que Fidel Castro en 1962 sugirió a la URSS dar el primer golpe
nuclear. Fidel Castro, sin sonrojarse, ha dicho posteriormente que eso
había sido un error de traducción del Embajador soviético. Las personas
que se sonrojan son aquellas que tienen vergüenza o les queda un poco de
ella, pero los que no la tienen... En la
guerra nuclear que hubiera desatado ese primer golpe nuclear hubieran
muerto muchos millones de personas inocentes, luego son falsas las
palabras de Fidel Castro cuando afirma en la antes mencionada reflexión
sobre la muerte de Osama Bin Laden: ¨… en cambio, opuestos por
principios a todo acto terrorista que condujera a la muerte de personas
inocentes…¨ Como detalle curioso, poco conocido, diré que en los años 80s del pasado siglo XX los Castro trataron nuevamente de tener armas nucleares según plantea Vasili Mitrokhin archivero durante 30 años de la KGB que desertó a Gran Bretaña.
Pero el ejemplo del carácter terrorista del Castrismo posterior al triunfo revolucionario que deseo detallar en este artículo no es ese precisamente; es un ejemplo menos conocido: concretamente es el plan terrorista de Fidel Castro y de Ernesto ¨Che¨ Guevara para ser llevado a cabo en noviembre de 1962 y que hubiera ocasionado miles y miles de muertes y hubiera destruido parte de Nueva York de no haber sido descubierto y frustrado por el Buró Federal de Investigaciones de los Estados Unidos.
La noticia fue cubierta en el diario New York Times del 18 de noviembre de
1962 pero hoy se conocen más detalles de ese horrendo plan que había ya
pasado de la fase de planificación. Los escritores Humberto Fontova y
Servando González han investigado sobre dicho plan que muy probablemente hubiera tenido una cifra más alta de muertes que la cantidad del luctuoso 9/11, ya que los atentados se iban a llevar a cabo en múltiples lugares, entre ellos las tres tiendas más grande del mundo en ese entonces, y en una fecha donde se alcanzan las cifras máximas de venta del año por los bajísimos premios que se ofertan en el llamado ¨Viernes Negro ¨, que siempre es el día posterior al Día de Acción de Gracia o ¨Thanksgiving Day¨ y el Día de la Parada de la tienda Macy's correspondiente al año 1962. Los detalles de dicho plan que aparecen en este artículo son del artículo Castro and Che's foiled (and forgotten) 9 /11 de Humberto Fontova y del libro The Nuclear Deception: Khruschev and the Cuban Missile Crisis, de Servando González.
El artículo de Humberto Fontova puede leerse en idioma español, gracias
a la traducción de Ernesto Hernández Busto, en:
El 3 de octubre de 1962 llegó a Nueva York Roberto Santiesteban Casanova, un hombre de confianza de los Castro, que era experto en técnicas terroristas que se había graduado en una escuela secreta de terrorismo ubicada no lejos de la ciudad de La Habana; Santiesteban llegaba con fachada de attaché para ocupar un cargo menor en la Misión Diplomática de Cuba en Naciones Unidas. Santiesteban tan pronto llegó a Nueva York se entrevistó con parte del equipo con el que llevaría a cabo el siniestro plan terrorista; algunos de los integrantes con los que se reunió fueron los también attachés Castristas José Gómez Abad y su esposa lsa Monero Maldonado, así como un cubano dueño de una joyería llamado José García Orellana.
Según los resultados de búsqueda que he hecho en Internet en sitios oficialistas Castristas y sitios afines, José Gómez Abad (hijo del guerrillero comunista español José Gómez Galloso, ¨López¨, quien fue muerto mediante garrote vil en España el 6 de noviembre de 1948 por sus acciones guerrilleras) nació en La Habana en 1941 y con 19 años de edad se integró a los Órganos de la Seguridad del Estado de Cuba a los cuales perteneció durante tres décadas. En http://www.kaosenlared.net/noticia/murio-jose-pepe-gomez-abad-hijo-mitico-guerrillero-jose-perez-galloso leemos:
¨En
el transcurso de 30 años, hasta su jubilación, trabajando en la
Dirección General de Inteligencia (DGI) del Ministerio del Interior de
Cuba, ocupó diferentes cargos y
responsabilidades entre ellas el de Jefe de Sección, Ayudante Ejecutivo
del Viceministro Primero y Jefe de la DGI.¨
(José Gómez Abad poco antes de morir; foto tomada durante un viaje que hizo a España)
.Luego inferimos sin equivocarnos de que José Gómez Abad era miembro de la Seguridad Cubana cuando fue detenido en Nueva York por participar en el mencionado plan terrorista.
El plan terrorista Castrista consistía en colocar doce dispositivos incendiarios y 500 kilogramos del explosivo TNT en las tiendas Macy's, Gimbels y Bloomingdales, y en la Estación Central de Ferrocarriles de Manhattan. En la página 154 del mencionado
libro de Servando González se añaden otros objetivos: la Estatua de la
Libertad, la Terminal de ómnibus de la calle 42 y refinerías en la
ribera oeste del Hudson, en Nueva Jersey. Las explosiones debían
efectuarse durante el ¨Viernes Negro¨ del año 1962.
El plan incluía muchas personas y ese fue su ¨ talón de Aquiles¨
por el cual el FBI pudo conocer de dicho plan y neutralizarlo. El FBI
estimaba que hasta 30 personas podrían formar parte del complot, pero Roberto Santiesteban Casanova, José Gómez Abad y su esposa Elsa Monero Maldonado, una ex guerrillera de la lucha contra el régimen de Fulgencio Batista que había pertenecido al III Frente Oriental ¨Mario Muñoz Monroy¨ eran los tres más importantes. Otros complotados – según Humberto Fontova-eran miembros del capítulo en Nueva York del Comité "Fair Game for Cuba" o ¨Trato Justo para Cuba¨; organización que se haría muy famosa después que al ser detenido Lee Harvey Oswald por el asesinato del Presidente John F. Kennedy se les ocuparon algunos volantes de esa organización.
El 17 de noviembre de 1962 Santiesteban fue capturado después de correr intentando escapar mientras masticaba y se tragaba algunos papeles; en el suelo intentó sacar su pistola cuando era sometido por los agentes del FBI. José y Elsa fueron arrestados sin resistencia al salir de su apartamento. Los terroristas José y Elsa se acogieron a su inmunidad diplomática y pese a ellos haber reclutado a tres persona en los EE.UU. para ese plan, incluyendo entre ellos a una mujer norteamericana, fueron liberados; el caso de Santiesteban fue un poco más complicado pues no había en el momento de su detención aún presentado sus papeles diplomáticos. Roberto Santiesteban Casanova estuvo preso hasta que U Thant, el entonces Secretario General de la ONU, intervino
para que se le diera la inmunidad diplomática, por lo cual fue liberado
con 250 000 dólares de fianza y se le permitió salir de los EE.UU. sin
ser llevado a la justicia. De Roberto Santiesteban Casanova se supo que estaba en República Dominicana durante la revuelta de abril de 1965 cooperando con el lado rebelde. Se comprobó de que era un miembro de la Dirección General de la Inteligencia Castrista y de su sistema de sabotaje.
El Procurador General de los EE.UU. expresó que ese plan estaba "aimed at the heart of the internal security of the United States of America.", o sea, "dirigido al corazón de la seguridad interna de los Estados Unidos de América."
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