sábado, diciembre 09, 2017

Esteban Fernández: EL PAREDÓN DE AYER Y LA PATENTE DE CORSO ACTUAL

EL PAREDÓN DE AYER Y LA PATENTE DE CORSO ACTUAL

Por Esteban Fernández
8 de diciembre de 2017

La pregunta que muchos se hacen es ¿Por qué el régimen no acaba con la disidencia? Y la segunda pregunta: ¿Pueden, si les da la gana, barrer del mapa cubano a los contestatarios pacíficos?

La respuesta mía es: porque la tiranía se considera impenetrable, victoriosa e irreversible. Por lo tanto, pueden darse el lujo de aparentar benevolencia con los que no les presentan un frente belicoso,  beligerante ni peligroso.

Allí se acabó completamente aquella creencia de que “al cubano no le puedes dar un dedo porque se coge la mano”. Nuestros compatriotas  se han acostumbrado y hasta agradecen  un simple dedito. Si alguien trata de cogerse dos dedos lo hacen pasar un susto, reciben tremendo regaño, y los detienen por dos o tres semanas. Si tratan de pasarse de la raya -como tal parece que intentó hacerlo del Dr. Eduardo Cardet- lo tiran al talego por el tiempo que ellos consideran necesario.

Por favor, acuérdense que hubo un tiempo en que los aparatos represores se hicieron de la vista gorda con los que querían lanzarse al mar en busca de libertad y a lo descarado veíamos a compatriotas caminando por las calles cargando balsas. Cuando les dio la gana dijeron “Caballeros, que el relajo sea con orden” y se acabó lo que se daba. Lo mismo sucede con los discrepantes actuales.

La segunda pregunta ¿pueden acabar con la disidencia? Bueno, la verdad es que la pulverizan en menos de un mes si levantan la parada, si desechan la existente y obvia “patente de corso” que les permite algunas  veleidades.

En el mismo instante en que suenen 20 bombas a todo lo largo y ancho del país, que lancen Cócteles Molotov contra 50 Comités de Defensa, que hagan 20 o 30 atentados y maten a varios coroneles y generales, entonces es cuando la caña se les pone a tres trozos a los verdaderos opositores.

Si acabaron a sangre y fuego con una generación de patriotas y de cojonudos cubanos ¿no pueden acabar en un abrir y cerrar de ojos con las Damas de Blanco, con Fariñas, con Antúnez, con 100 o 200 discrepantes pacíficos?

Cuando pongan a 20 compatriotas frente al paredón de fusilamientos, cuando comiencen a echarles 20 y 30 años de prisión, entonces es cuando a los que se mantengan sin rendirse les acepto que  verdaderamente se están jugando las vidas.

¿Ustedes no han escuchado declaraciones de contestatarios diciendo: “Yo no me voy, ni me callo”? Es increíble, es como si estuvieran luchando contra los Boy Scout de America y no contra la banda de criminales más grande del mundo.

Si los jenízaros y esbirros  quieren que se calle un tipo lo callan, y si quieren que se vaya lo tiran como un si fuera un saco de papas en un avión o en un barco, y le dicen: “Si vuelves aquí te hacemos talco”.

Lo siento, esto no es pesimismo, esta es una realidad, y el que quiera dejarse tupir ese es su problema, pero yo, este que suscribe,  no me trago los cantos de sirena.