martes, agosto 14, 2018

Los «repatriados». Waldo Acebo Meireles sobre Las motivaciones diversas de quienes, desde Miami o Estados Unidos en general, regresan a vivir en Cuba

Tomado de https://www.cubaencuentro.com

Los «repatriados»

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Las motivaciones diversas de quienes, desde Miami o Estados Unidos en general, regresan a vivir en Cuba
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Por Waldo Acebo Meireles
Miami
13/08/2018

El fenómeno de los “repatriados” no es nuevo en la reciente historia cubana, en el 59 y los primeros años de los 60 se produjo un éxodo a la inversa, algunos cientos, quizás poco más mil, cubanos que habían emigrado hacia el norte decidieron regresar, los cantos de sirena de una revolución que prometió “villas y castillos”, razones políticas, cierta y lógica morriña y quizás no haber alcanzado las aspiraciones que los llevaron a emigrar, los impulsaron a un retorno. Al inicio fueron acogidos con entusiasmo, pero con el transcurso de los meses y el incremento de las carencias se convirtió en frase popular, cuando alguien pedía un producto, o solicitaba un servicio inalcanzable, decirle de plano: “¿Qué te pasa, tú eres repatriado?”

El correr de los años y el incremento de las calamidades propició que la frase cayera en desuso, o todos éramos repatriados o en búsqueda de expatriarnos.

Actualmente se ha renovado el fenómeno pero sus causales no son los cantos de sirena, ya esos no engañan ni al más torpe, en algunos influye la nostalgia pero que no se resuelve cambiando el zip code por el código postal ya que solo se repatrian de mentirita, en otros pesan motivaciones políticas —increíble, pero es así— aunque de esos tampoco muchos se repatrian de verdad, y también existen lo que no alcanzaron sus aspiraciones al dar el brinco, son esos a los que les gusta decir: “Esto es comunismo con comida”[1].

En una encuesta nada científica que he realizado he encontrado otras motivaciones: los retirados que van a multiplicar el poder adquisitivo de su jubilación en una economía en quiebra, estos sí se reubican en el territorio insular y algunos hasta desarrollan tardías apetencias sexuales, en ocasiones pedofílicas, y se instalan “la bombita” antes de la partida.

También están los que para conciliar sus aspiraciones inversionistas con las actuales leyes cubanas se repatrian, con su carné de identidad y todo, pero mantienen su residencia del lado de acá. Estos se juegan su billete para estar allí cuando se produzca “el cambio” como hacen otros verdaderos inversionistas de Francia, Canadá, España, etc., y mientras tanto explotan la mano de obra barata que se pone a su disposición, compran propiedades inmuebles que alquilan y automóviles que reparan con piezas compradas del lado de acá y ponen en circulación para uso y disfrute del turista nostálgico de carrocerías recién chapisteadas, con todo esto engordan a una burocracia incompetente ansiosa de coimas en CUC, ojala y les salga bien.

Existen otros más modestos que solo pretenden rebajar sus costos en pasaportes, renovaciones, validaciones y demás molestias y de paso conseguir reservaciones más baratas en casas en la playa y otros lugares, cuidándose mucho de que no le salga a relucir el acento miamense y se le descubra la engañifa.

También hay una variable y es la de aquellos que llegaron a estas costas después de los cambios en la política cubana sobre los emigrados y regresan puntualmente a Cuba antes de los dos años con la pretensión de mantener las propiedades que tenían, generalmente una casa o apartamento, que en ocasiones tienen alquilado o lo vive un familiar próximo. Estos no son propiamente repatriados, pero además del incentivo de proteger su propiedad pueden y tienen, en muchos casos, intereses similares a los verdaderos repatriados.

Estos son los repatriados del siglo XXI que poco tiene en común con aquellos ingenuos del siglo XX, los de ahora nada tienen de ingenuos, aunque se pueden también equivocar como les pasó a los anteriores.

[1] Este link tiene información de interés para lo que tratamos aquí: https://www.youtube.com/watch?v=nw20XoGceMo

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