jueves, agosto 09, 2018

Waldo Acebo Meireles sobre la ilegalización de la homofobia. Lo que se trata de oculatar: Fidel Castro Ruz fue el Homófobo en Jefe

Tomado de https://www.cubaencuentro.com

La ilegalización de la homofobia

***********
Alcances y limitaciones del Artículo 40, en las propuestas para reformar la Constitución en Cuba
***********

Por Waldo Acebo Meireles
Miami
09/08/2018

La homofobia en Cuba en realidad no necesitaba legalizarse, estaba inscrita en el ADN de la mayor parte de los cubanos, era una de las facetas del machismo, lo cual no impedía o más bien obligaba a que los bujarrones, o bugarrones como se le dicen en Cuba, no fuesen considerados como homosexuales, eran hombres, machos, e incluso podían ser hasta abakua. Con la llegada de los muy machos barbudos, aunque entre ellos existían tanto bujarrones como algún que otro homo, mondo y lirondo, se acentuó, si es que ello era posible, el efecto homofóbico en la cultura popular y folclórica.

Además, como si fuese necesario, el dictador en jefe en más de un discurso arremetió contra esa lacra y finalmente se crearon las UMAP para reeducar a los homosexuales masculinos —con las lesbianas utilizaron un instrumental más sutil probablemente porque en las jerarquías heredades del PSP existían más de una— y sacarlos del pecado, era como si el estado que se decía revolucionario siguiese las normas de la Iglesia Católica o, peor aún, los ideales fascistas.

Después del fracaso de las UMAP en solucionar la tarea encomendada y con la repulsa de sectores de la izquierda europea y latinoamericana se decidió emprender otro camino menos conflictivo desde el punto de vista propagandístico y se comenzó el proceso de depuración en las universidades con la esperanza de que en un largo proceso de saneamiento eliminar de la intelectualidad, sino revolucionaria, nacional, esta plaga peligrosa para la santidad y pureza del ideal socialista.

El paso más efectivo fue el que se derivó de la Declaración Final del Congreso Nacional de Educación y Cultura en abril de 1971, que comenzó siendo sólo de Educación, pero debido al izquierdismo e intransigencia con que se abordaron los temas de la radio, la televisión y el cine y su papel educacional se incluyeron los factores y dirección de los órganos relacionados con esos temas. En esa declaración se decía:

“Los medios culturales no pueden servir de marco a la proliferación de falsos intelectuales que pretenden convertir el esnobismo, la extravagancia y el homosexualismo y demás aberraciones sociales, en expresión del arte revolucionario, alejados de las masas y del espíritu de nuestra Revolución.”

Con lo cual el homosexualismo quedaba definido como una aberración social más, entre otras.

Esta concepción sufrió una oculta y casi prohibida discrepancia al publicarse en 1979 en Cuba una reducida tirada el libro El hombre y la mujer en la intimidad del sexólogo alemán [de la Alemania del Este] Siegfried Schnabl, el cual aceptaba el homosexualismo como una conducta sexual humana y no lo consideraba algo enfermizo o inmoral. Este libro tuvo una difusión en extremo limitada pero no por ello dejó de ser conocido y discutido, aunque un tanto de forma clandestina, así muchos machos descubrieron la existencia del clítoris junto, y de paso, la normalidad de la conducta homosexual que los aterraba, fue un alivio para los machos, y también las hembras, bisexuales.

Pero la maquinaria estatal y partidista siguió su camino homofóbico y el ministro de Educación emitió a inicio de los años 70 la Resolución No. 10 que creaba el instrumento legal para sacar de las aulas a profesores y maestros que mostrasen algún rasgo de afeminamiento, [como siempre el tema de las lesbianas eran más complicado] era una derivación necesaria de los acuerdos no publicados del Congreso de Educación y Cultura. Las frecuente, generalmente infructuosas, apelaciones ante los llamados Consejos de Trabajo llevaron a que se formulase el Decreto-Ley No. 34 en marzo de 1980, en el mismo se establecía en su artículo 2 inciso i) que era una conducta incompatible con la función docente el:

“cometer cualquier otro acto que pueda ser constitutivo de delito intencional denigrante o tener una actitud inmoral contrarrevolucionaria, o de otro tipo, que por su entidad y trascendencia social, pueda perjudicar a la formación de la niñez o de la juventud.”

Y con ello quedaba implícito la homosexualidad como motivo para ser expulsado de las filas de los educadores[1], las víctimas fueron numerosas y los amenazados quedaron petrificados en espera que les llegara la guillotina.

Ahora resulta que el artículo 40 de la novísima Constitución establece la igualdad

“sin ninguna discriminación por razones de sexo, género, orientación sexual, identidad de género, origen étnico, color de la piel, creencia religiosa, discapacidad, origen nacional o cualquier otra distinción lesiva a la dignidad humana.”

En donde falta señalar: u opinión política, ya que este es una importante condición para ser discriminado cuando por ejemplo se dice de manera estentórea: ‘las universidades son para los revolucionarios’.

Por otra parte, la tan cacareada aceptación del matrimonio homosexual quedó en nada ya que el artículo 68 señala:

“El matrimonio es la unión voluntariamente concertada entre dos personas con aptitud legal para ello, a fin de hacer vida en común.”[2]

Quedando en el aire lo de las ‘dos personas con aptitud legal’ ya que este concepto desde el punto de vista legal significa: Idoneidad, disposición, suficiencia, falta responder si los homosexuales y transgéneros cumplen esos requisitos o tendrán que esperar por alguna ley complementaria para que se defina su situación real con relación al himeneo.

Por tanto, me queda la duda: ¿Pasados los fuegos artificiales se vaciarán los closets?

[1] Yo fui una víctima temprana de este Decreto-Ley ya que en agosto de 1980 se me aplicó el inciso e) ‘difamar o menospreciar públicamente a las instituciones de la República, a las organizaciones político-sociales y de masas del país, y a los héroes y mártires de la Patria.’ Los motivos: algunas herejías que la Seguridad del Estado consideró ‘diversionismo ideológico’ término que no por inexistente deja de ser bastante molesto para el que lo recibe como título honorario.

[2] Esto de hacer vida en común es muy problemático ya que cientos, sino miles, de parejas viven separados por razones derivadas de la falta de viviendas y el hacinamiento resultante, muchos se ven una vez a la semana en los lugares que sus bolsillos le permitan concretar y disfrutar la unión.

© cubaencuentro.com
***************

Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

Fidel Castro impulsaba, participaba, estaba al tanto y aprobaba  la represión de todo tipo  contra los homosexuales y el homoexualismo; es totalmente falso que por sus ocupaciones no estuviera al tanto de  lo que estaba sucediendo respecto a esas personas y a esa conducta, aunque es bueno aclarar que cuando una persona era incondicional a sus mandatos se hacía de la vista gorda como era  con el caso de Alfredo Guevara,  director del ICAIC,  su amigo desde los tiempos de su juventud universitaria.

Veamos algunas  pruebas de lo antes planteado:

Fidel Castro tenía conocimiento  de esa Declaración Final del Congreso Nacional de Educación y Cultura en abril de 1971; en su discurso de clausura de dicho congreso  expresa:

Como saben los compañeros del Congreso, hoy llevamos ya dieciséis horas y cuarto trabajando todos sin parar un solo minuto.  Por eso nosotros no queremos abusar, ni mucho menos que algunos se vayan a dormir a esta hora, y por eso trataremos de ser breves.

No vamos a hablar de los puntos, las conclusiones, las recomendaciones, porque de eso largamente se ha hablado y se acaba de exponer en la declaración del Congreso

 Tira  aparecida en la revista Mella, revista oficial de la Unión de Jóvenes Comunitas en Cuba. Imágenes y comentarios añadidos por el Bloguista de Baracutey Cubano.
El personaje y militante  revolucionario de Pucho, en sus variantes de Estudio, Trabajo y Fusil que conforman el lema de la UJC, aplastan a los homosexuales. Nota y dibujo añadidas por el bloguista de Baracutey Cubano)
Mariela debe leerse el discurso de Fidel Castro del 13 de marzo de 1963 antes de hablar. El discurso completo de Fidel Castro puede leerse en:
Unos fragmentos:
“ ¡Un momento! Es que ustedes no me han dejado completar la idea (RISAS y APLAUSOS). Muchos de esos pepillos vagos, hijos de burgueses, andan por ahí con unos pantaloncitos demasiado estrechos (RISAS); algunos de ellos con una guitarrita en actitudes “elvispreslianas”, y que han llevado su libertinaje a extremos de querer ir a algunos sitios de concurrencia pública a organizar sus shows feminoides por la libre.

Que no confundan la serenidad de la Revolución y la ecuanimidad de la Revolución con debilidades de la Revolución. Porque nuestra sociedad no puede darles cabida a esas degeneraciones (APLAUSOS). La sociedad socialista no puede permitir ese tipo de degeneraciones.

¿Jovencitos aspirantes a eso? ¡No! “Arbol que creció torcido...”, ya el remedio no es tan fácil. No voy a decir que vayamos a aplicar medidas drásticas contra esos árboles torcidos, pero jovencitos aspirantes, ¡no!

Hay unas cuantas teorías, yo no soy científico, no soy un técnico en esa materia (RISAS), pero sí observé siempre una cosa: que el campo no daba ese subproducto. Siempre observé eso, y siempre lo tengo muy presente.

Estoy seguro de que independientemente de cualquier teoría y de las investigaciones de la medicina, entiendo que hay mucho de ambiente, mucho de ambiente y de reblandecimiento en ese problema. Pero todos son parientes: el lumpencito, el vago, el elvispresliano, el “pitusa” (RISAS).

¿Y qué opinan ustedes, compañeros y compañeras? ¿Qué opina nuestra juventud fuerte, entusiasta, enérgica, optimista, que lucha por un porvenir, dispuesta a trabajar por ese porvenir y a morir por ese porvenir? ¿Qué opina de todas esas lacras? (EXCLAMACIONES.)

Entonces, consideramos que nuestra agricultura necesita brazos (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”); y que esa gusanera lumpeniana, y la otra gusanera, no confundan La Habana con Miami...¨
 ************
Fragmentos de  cartas que escribió Fidel Castro Ruz  desde su prisión en el Presidio Modelo de Isla de Pinos por los hechos ocurridos en el asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953. Esas cartas fueron publicadas en 1959 en un libro por  su entonces muy amigo Luis Conte  Agüero; ese libro, en su nueva edición, puede comprarse en: https://www.amazon.com/Prison-Letters
Junio 19 de 1954.
A Luis Conte Agüero:
Aquí me paso la vida leyendo y practicando el autocontrol. Me siento realmente mejor cuando no leo los periódicos; la politiquería y la obsecuencia que veo por todas partes me producen ataques de ira.
Si alguien ha visto su paciencia puesta a prueba, ese soy yo. Hay ocasiones en que paso horas luchando contra el deseo de explotar, de declararme en huelga de hambre y sin probar bocado hasta que me saquen de aquí o me maten, lo cual no sería para nada imposible. Estoy convencido de que quieren provocarme a toda costa y yo ignoro sus intenciones... Luis, yo pienso que tenemos que organizar, tan pronto como sea posible, una campaña sistemática y creciente contra esta ultrajante situación en la que me encuentro... Este es el momento más favorable psicológicamente debido a una serie de eventos... El Ministro de Gobierno se ha comportado como lo que es: un perfecto afeminado; se ha plegado a todos los caprichos de los militares y se ha dedicado a enriquecerse desvergonzadamente... Recuerda a Catón, quien terminaba siempre sus discursos pidiendo la destrucción de Cartago (...)
****
Cuando salió a la luz pública que Mirta, su esposa, había aceptado en secreto que su hermano Rafael Díaz Balart –viceministro de Gobierno– le pagara un modesto estipendio a través de su oficina, Fidel Castro insistió en que Ramón Hermida –el Ministro de Gobierno– quería manchar su nombre.
A Luis Conte Agüero:
Esta es una maquinación en mi contra: la más infame, más indecente, más vil e intolerable. Mirta es demasiado ecuánime como para haber permitido que la sedujera su familia, aceptando aparecer en la nómina del gobierno, independientemente de su situación económica. Estoy seguro de que ha sido miserablemente calumniada (...)

Sólo un afeminado como Hermida, en el nivel más bajo de la degeneración sexual recurriría a semejantes métodos, cargados con tan inconcebible indecencia y falta de virilidad. Ahora ya no me cabe duda de que la declaración atribuida a mí acerca de que soy bien tratado ha sido obra suya.

No quiero convertirme en un asesino cuando salga de esta prisión. ¿No tiene honor un prisionero político? ¿Puede un prisionero político ser ofendido de este modo? ¿No tiene un prisionero retar a duelo cuando sale de prisión? ¿Tiene uno que comerse la bilis de la infamia en la impotencia y desesperación del confinamiento?

Estoy dispuesto a retar en duelo a mi cuñado en cualquier momento. Lo que está en juego es el buen nombre de mi mujer y mi propio honor de revolucionario.
  **************
Conducta impropia (fragmento o resumen de testimonios) Parte 1