lunes, septiembre 17, 2018

Arnaldo M. Fernández: Huracán Trump. El ciclón María no mató a menos de 20 en Puerto Rico, como le dijeron a Trump durante su visita, pero tampoco hay certidumbre de que los muertos anden por 3.000

Tomado de https://www.cubaencuentro.com


Huracán Trump

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El ciclón María no mató a menos de 20 en Puerto Rico, como le dijeron a Trump durante su visita, pero tampoco hay certidumbre de que los muertos anden por 3.000
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Por Arnaldo M. Fernández
Broward
17/09/2018

Hay puertorriqueños que, hasta después de muertos,
dan luz de aurora a la resistencia contra Trump
Revisionista anónimo de José Martí

El oráculo de la hora final de Castro hace más de un cuarto de siglo, Andrés Oppenheimer, calificó de “mentira indignante” que el presidente Trump negara la muerte de 3.000 personas en Puerto Rico como consecuencia del paso del huracán María el 20 de septiembre de 2017. Sólo que Trump tiene razón, por la sencilla razón de que nadie sabe realmente cuántos muertos hubo. La cifra que da Oppenheimer no viene de contar, sino de adivinar.

Excesos de mortalidad y combatividad

El Instituto Milken (Escuela de Salud Pública de la Universidad George Washington), contratado ad hoc por el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, sacó el 28 de agosto un informe de 69 páginas que pudiera resumirse así:

    De septiembre 2017 a febrero 2018 se documentaron 16.608 muertes
    Se estimó que Puerto Rico tenía a mediados de septiembre de 2017 unos 3.327.917 habitantes y 3.048.173 a mediados de febrero de 2018.
    La tasa normal de mortalidad justificaría 13.633 muertes en estos cinco meses, así que la cifra documentada entraña 2.975 muertes en exceso.
    Todas se atribuyen a causas relacionadas con el huracán, sin precisarse cuáles, con peso estadístico abrumador entre las personas de 65 años o más y los más pobres.

La decana de la escuela precitada, Lynn Goldman, aclaró que a partir del estudio podían sacarse “a hundred different hypotheses”. Otras tantas banderillas pueden clavarse para descartar la estimación como científica, pero Rosselló oficializó las 2.975 muertes, tras admitir 1.427 y el error de haber dado tan sólo 64 al principio.

Detrás de esta declaración oficial vinieron que se mataban los voceros de la resistencia, esto es: de quienes se resisten a creer que Trump es el presidente electo, con el propósito de hacerlo lucir “as bad as possible”, tal como tuiteó también con razón, pues la jugada cantada es endilgarle a María como algo peor que Katrina y que el 9/11, en el contexto propicio del huracán Florence y el XVII aniversario del ataque terrorista.

Así vio la luz en WaPo este editorial tan delicioso: “Otro huracán está a punto de golpear nuestra costa. Trump es cómplice”, por su política medioambiental contraria a la teoría del cambio climático. La junta editorial de WaPo parece no haberse enterado de que el otrora experto en estudios del clima de la NASA y actual investigador principal de la Universidad de Alabama- Huntsville, Roy Spencer, demostró ya que los huracanes son desastres naturales inevitables y no pueden atribuirse al calentamiento global o cambio climático.

Más salsita todavía echaron otros operativos anti-trumpistas, como Joe Scarborough (MSNBC) con que “Trump está dañando el sueño americano más de lo que pudo hacerlo cualquier adversario extranjero”, y Jeffrey Toobin (CNN) con que a Trump le importaban un comino los 3.000 muertos en Puerto Rico porque “they’re not white people”.

Juegos de muerte

Oppenheimer echó mano incluso a un estudio publicado el 29 de mayo de 2018 en la página digital de New England Journal of Medicine y desestimado de inmediato por la chapucería de hacer una encuesta y extrapolar los resultados hasta 4.645 muertes. Repasemos otros cálculos:

    CNN mandó a visitar funerarias de Puerto Rico y los reportes sumaron 499
    El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo 4.500
    The New York Times analizó series estadísticas y dio 1.052
    El Centro de Reportaje Investigativo (California) comunicó 985
    La Universidad de Puerto Rico-Mayagüez estimó 1.085
    Latino USA examinó datos del Departamento de Salud e informó 1.194

María no mató a menos de 20 en Puerto Rico, como le dijeron a Trump durante su visita, pero tampoco hay certidumbre de que los muertos anden por 3.000. La lloradera de la alcaldesa de San Juan, Carmita Yulin, quien se desfoga en acusaciones hasta de genocidio contra Trump cada vez que pasa por delante de una cámara, oculta que Trump respondió enseguida a todas y cada una de las peticiones de ayuda de Puerto Rico, tal y como declaró la única representante del Estado libre asociado, Jenniffer González, a otro llorón, Jorge Ramos, en su programa Al Punto (Univisión). Al precisar González que la ayuda federal post-María pasaba de $44 mil millones, Ramos balbuceó que Trump no había tratado el asunto como una tragedia nacional.

(Trump visita un centro de distribución de ayuda en Puerto Rico el 3 de octubre de 2017)

Y lleva razón, porque Trump no quiso meterse a resolver la tragedia nacional de Puerto Rico: que sus gobiernos locales, en ausencia de ciclón, llevaron al país a la bancarrota por mala gestión y corrupción rampante. ¿Quién se va a creer que gestionaron la ayuda federal de manera impecable?

Así y todo, los políticos republicanos de Florida arremetieron contra Trump, pues tienen que quedar bien con los puertorriqueños avecindados en distritos electorales de tierra firme. Si ahora resulta que FEMA y las autoridades locales de las Carolinas anduvieron bien con Florence, Trump no se portó así con María en Puerto Rico porque las víctimas no eran blancas.

Coda

Al respecto de las presuntas 3.000 muertes por causa de María en Puerto Rico, Oppenheimer soltó que Trump debería ser “responsable de cada una”. ¿Impeachment por genocidio? El peligro radica en que, mientras la comparsa anti-Trump presta atención a todo lo que el presidente dice, a lo mejor los votantes prestan atención más bien a lo que hace.

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