jueves, octubre 11, 2018

Esteban Fernández: ¡LES CAYÓ CARCOMA A LOS CONSERVADORES AMERICANOS!

¡LES CAYÓ CARCOMA A LOS CONSERVADORES AMERICANOS!

 
Por Esteban Fernández
10 de octubre de 2018

Aquí todos los grupos minoritarios andan envalentonados y susceptibles a la más mínima y tímida insinuación por parte de los Conservadores.

Y yo pregunto: “¿Puede un millón de extranjeros entrar en cualquier nación y criticar abiertamente (hasta en los medios de comunicación) a los nativos de esa nación? De eso nada, a patadas por las nalgas los botaban del país en lo que canta un gallo.

Los blancos conservadores aquí tienen que tener extremado cuidado como tratan a los negros izquierdistas. A cada rato cambian los negros la forma en que desean ser tratados, unas veces quieren que les digan negros, otras afro- americanos, ahora creo que ya no desean que les digan afro- americanos.

Y la forma fina en que nosotros los llamábamos, “de color”, tampoco puede ser usada actualmente. Pero los negros conservadores son tratado mil veces peor que los blancos por los socialistas.

Y el resto de los grupos minoritarios también tienen cientos de organizaciones dedicadas exclusivamente a ayudar y protegerlos si son liberales; y a los Conservadores blancos, negros y latinos QUE NI SE LES OCURRA HACER LO MISMO porque los crucifican públicamente y los llaman “racistas”.

Imagínese usted que a un blanco conservador se le ocurra publicar una revista EXCLUSIVA PARA ELLOS. El escándalo sería vigueta. Y los negros tienen la revista “EBONY” sin problema alguno.
Los Conservadores aquí andan acorralados ¿usted no ha visto a cómicos negros en la televisión, como Chris Rock por ejemplo,  o latinos como George López,  que en sus actuaciones se burlan y barren el piso con los blancos y negros derechistas, y a estos no les queda más remedio que reírse de ellos mismos?

Y ¡qué se atreva un cómico republicano hacer los mismo y tirar a coña a los negros para que usted vea el lío en que se mete!

Aquí hay tipos como Jesse Jackson y Al Sharpton, que se dedican solamente a formar problemas y andan desesperados buscando el menor desliz, o fallo, o indiscreción, de algún blanco y les caen encima como pirañas.

Ahí usted tiene a la actriz blanca Angelina Jolie que públicamente anunció hace años que fue a África a adoptar a un pobre niñito negro. Perfecto. Eso es aplaudido. Me encantaría ver la reacción si Angelina hubiera dicho que “Ella lo que quiere ahora es un muchachito pobre rubio de ojos azules en Alemania”.

 O ¿es que no hay también niños blancos muriéndose de hambre en algún lugar del mundo? O me gustaría ver la reacción si ahora Melania Trump trae cinco niñitos de África para adoptarlos y a vivir en la Casa Blanca.

Las protestas serían mayúsculas. Y los conservadores blancos y negros americanos pasan mucho trabajo tratando de defenderse. Y no solamente no se pueden defender, sino que algunos se pasan la vida guataqueando y congraciándose con las minorías que los detesta.

¿Usted nunca ha visto a un blanco americano hablando con un negro liberaloide y tratando de caerle bien, y hasta llamarlo “brother”? Y los negros comunistoides les responden en forma condescendiente y hasta son capaces de decirle “Usted no es hermano mío, ahórrese sus hipócritas halagos”.

Yo les ruego que se sitúen mentalmente en su país de origen y piense en “una invasión de japoneses” que entren ilegalmente y si ustedes se meten en un elevador todo el mundo habla japonés, y escuchan “a todo meter” en los radios la música japonesa, y ponen la televisión y ven programas japoneses, y no los puede criticar, ni tocarlos con el pétalo de una flor, y todavía les dicen públicamente a ustedes “que son una partida de discriminadores”.

¿Usted no vio el escándalo que se formó contra el juez Brett Kanaugh  porque les molesta que sea blanco y conservador? Y eso quiere decir que si al que hubieran nominado fuera al negro comunista Van Jones no hubieran protestado y todos los socialistas del país lo hubieran aupado.

Por lo tanto, yo aplaudo mediante este escrito a todos los conservadores de esta gran nación y le dedico toda mi admiración al senador Lindsey Graham quien tiene los pantalones bien puestos sin temor a las consecuencias.