lunes, septiembre 16, 2019

Emilio Morales: Remesas a Cuba: el soporte financiero que evita el colapso de la economía cubana

Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

Algunas de las cifras deben ser aceptadas con cierta prudencia por la supuesta procedencia de las mismas.
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 Remesas a Cuba: el soporte financiero que evita el colapso de la economía cubana 

Por Emilio Morales
15 agosto, 2019

En el período 2008-2018 las remesas en efectivo a Cuba han tenido un crecimiento constante. De 1,447.06 millones de dólares registrados en el 2008, las remesas pasaron a 3,691.68 millones de dólares en el 2018, para un crecimiento promedio anual de 236.47 millones de dólares. Ver Figura 1.
Figura 1. Remesas a Cuba en efectivo (en millones de dólares), 2008-2018. Fuente: Havana Consulting Group.

Ningún rubro de la economía cubana experimentó tan espectacular crecimiento en el período de tiempo analizado. Las remesas a la isla tuvieron como principal motor la masiva emigración cubana de los últimos 15 años, motivado por la falta de oportunidades en la isla y las restricciones del sistema a sus ciudadanos1. El cambio de política implementado por el ex-presidente de los EE.UU. Barack Obama al eliminar las restricciones de envíos de remesas y de viajes a los cubanos residentes en los EE.UU.; y la pequeña apertura al sector privado implementada por el gobierno cubano a partir del 2010, abrieron una ventana que permitió el establecimiento de miles de negocios en el sector privado2.

En los últimos 10 años la población cubana ha recibido 29,948 millones de dólares en remesas en efectivo. El 90% de este dinero provino de los EE.UU.

En el 2018 la cifra de remesas en efectivo a Cuba se estimó en 3,691 millones de dólares, lo que significó un crecimiento de 3.6% con respecto al 2017.

Las remesas constituyen la principal fuente de ingresos de la población cubana, actualmente representando el 50.81% de los ingresos de la población. Le siguen a continuación el salario ganado por los trabajadores por cuenta propia, que constituyen el 33.57% de los ingresos de la población, y el salario que paga el Estado a los trabajadores, el cual representa el 15.37% de los ingresos totales3. Ver Figura 2.

Figura 2. Salario anual de trabajadores estatales y no estatales e ingresos por remesas, 2017 (en dólares y porcentajes). Fuente: Havana Consulting Group basado en los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información y sus propias fuentes.

Después de seis décadas de economía centralizada, Cuba depende hoy en día más de la diáspora que de las oportunidades de remuneración que brinda el Estado. Bajo la actual concepción del sistema económico cubano, esta situación continuará a menos que se hagan cambios estructurales en la economía que permitan abrir oportunidades de mejor empleo y remuneración a la fuerza laboral. Esto se traduce en una necesidad urgente de la liberación de las fuerzas productivas.

De no cambiar esta situación, seguirá creciendo la migración cubana al exterior aun cuando EE.UU. haya eliminado la política de pies secos, pies mojados. A pesar de este cambio en la política migratoria de los EE.UU. que ha frenado la emigración cubana a esta nación, los cubanos han continuado emigrando hacia otros países.

Cuba presenta el salario promedio más bajo de América Latina, con un valor de 29 dólares al mes, muy por debajo de la media de la región que es de más de 379 USD mensuales.

Remesas: el activo financiero mayor peso en la economía cubana de la economía cubana

Hoy en día las remesas constituyen uno de los rubros más importantes de la economía cubana. A pesar de que no es un capital que no es fruto del desarrollo de la fuerza empresarial cubana, sino del esfuerzo y el sacrificio de cientos de miles de cubanos que viven en el exterior, hoy constituye el activo de mayor peso en la economía del país. Los 6.6 billones de dólares que entraron al país por concepto de remesas en efectivo y mercancías en el año 2018 implican cero costos para las empresas cubanas, todos los costos de envío de dinero y mercancía son asumidos por las personas que las envían. Ningún otro rubro de la economía cubana es tan rentable como la remesas.

Si comparamos en los últimos 10 años el valor de las remesas que llegan a Cuba a siete de los rubros exportables más importantes del país (turismo, productos de minería, azúcar y sus derivados, medicamentos, productos del mar congelados, tabaco y productos agropecuarios), los resultados muestran que las remesas en efectivo exceden el valor de las mencionadas exportaciones.

Estos resultados muestran claramente la alta dependencia que actualmente tiene la economía cubana de su diáspora, y al mismo tiempo el pobre desempeño de la economía cubana en su propia infraestructura productiva. El crecimiento conjunto de las exportaciones cubanas en los siete rubros de exportación mencionados en los últimos 10 años fue de 519 millones de dólares, mientras que las remesas en efectivo crecieron 2,244.62 millones de dólares y el de las remesas totales (efectivo + mercancías) fue de 4,518 millones en el mismo período, lo que significó un crecimiento 9 veces superior al de las exportaciones. Ver Figura 3.

Figura 3. Comparación de remesas en efectivo y total de remesas con los 7 sectores principales de la economía cubana (en millones de dólares), 2008-2017. Fuente: Havana Consulting Group se basa en los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información ONEI y en fuentes propias.

Proyección para los próximos seis años

Por casi medio siglo el mercado cubano de remesas estuvo atrapado entre las leyes del embargo y las limitaciones internas del socialismo cubano: ningún mercado de Latinoamérica ha estado sometido a tantas restricciones y limitaciones[4]. En la actualidad estos factores continúan, por lo que para poder hacer una proyección de cómo se va a comportar el mercado de remesas a la isla en los próximos años hay que seguir teniéndolos en cuenta.

Dentro de este contexto hay cuatro variables que van a impactar fuertemente en el envío de remesas a la isla en los próximos años: las relaciones políticas entre los gobiernos de Cuba y EE.UU., el flujo migratorio de Cuba a los EE.UU. y otros países, los viajes de los cubanos-americanos y el desarrollo del sector privado en la isla.

El período 2009-2016 gozó de un ambiente favorable para el crecimiento de los envíos de remesas a la isla, a partir de la política de acercamiento implementada por la administración Obama y una incipiente apertura económica emprendida por el gobierno de Raúl Castro con la intención de modernizar el modelo económico del país. Sin duda alguna, ambos factores contribuyeron a que este período fuera el de mayor crecimiento de las remesas desde que se abriera el mercado de remesas en Cuba en 1993.

Sin embargo, a partir del 2017, el ambiente favorable desapareció. El propio Obama fue quien inició el cambio de escenario, cuando el 12 de enero del 2017 el gobierno norteamericano anunció súbitamente la derogación de la política de “pies secos, pies mojados”[5].

Por primera vez en casi 60 años el gobierno norteamericano tomó control sobre el proceso migratorio entre ambos países, el cual fue manejado habilidosamente por el gobierno cubano desde el triunfo de la revolución, como una válvula de escape para eliminar presión social. Esta posibilidad de emigración se convirtió luego en un salvavidas económico que ha estado apuntalando la decadente economía de la isla en los últimos veinte años. Con el acuerdo migratorio bilateral de 1996, el gobierno de EE.UU. se obligó a conceder 20,000 visas de migrante anuales a ciudadanos cubanos y eliminó de un golpe toda la emigración cubana que llegaba a EE.UU. de forma ilegal.

Indiscutiblemente el factor migratorio tuvo un peso muy grande en el incremento de las remesas a la isla desde los EE.UU. En los últimos doce años, emigraron 644,047 cubanos a los EE.UU. entre las vías formales y las informales. Ver Figura 4.

Figura 4. Emigración cubana Cuban emigration through legal and illegal routes, 2002-2017. Fuente: Basado en datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) (salidas legales) y estadísticas de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos y la Guardia Costera de los Estados Unidos (salidas ilegales), y estimaciones de THCG.

Nota: * Estimaciones del autor basadas en estadísticas oficiales de emigración.

          ** Los 8,000 inmigrantes ilegales se refieren a cubanos que emigraron a países en América del Sur.

La tendencia creciente de la emigración cubana en el 2015 y 2016 -con cifras de casi 80,000 emigrados cubanos anuales como promedio- proyectaban la continuidad del crecimiento que habían tenido las remesas a Cuba en los últimos 8 años, las cuales también fueron impulsadas y favorecidas con el levantamiento de las restricciones de envío de dinero y los viajes de los cubanos-americanos a la isla implementadas por el presidente Barack Obama. En el 2016 la administración Obama entregó 9,131 visas de inmigrantes adicionales sobre las 20,000 que entregaba anualmente, para un total de 29,131.

La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca a comienzos del 2017 dio un giro de rosca al escenario de acercamiento creado por el anterior presidente Barack Obama. Casi al unísono, con la precisión de un reloj suizo, comenzaron a desencadenarse los ya conocidos y misteriosos ataques sónicos que afectaron a diplomáticos norteamericanos en La Habana, los cuales, las autoridades norteamericanas mantuvieron a resguardo hasta que su efecto fue escalado a un nivel que ya había afectado a 22 personas.

En medio de estos acontecimientos -que todavía no eran públicos- la administración Trump anunciaba en una reunión junto a exiliados cubanos realizada en el mes de junio de 2017 en Miami, que iba a revertir la política hacia Cuba implementada por Barack Obama[6]. Dicho anuncio levantó una ola de incertidumbre sobre el futuro de la relación entre ambos países.

Meses después se hace público el tema de los ataques sónicos[7] y se destapa la crisis diplomática bilateral. Esta situación puso las relaciones entre Cuba y Estados Unidos en el nivel más bajo en los últimos 9 años, congelando súbitamente el proceso de deshielo y despertando el fantasma de la guerra fría. Una de las primeras medidas tomada por la Administración Trump fue retirar la mayoría del personal diplomático de la isla supuestamente por motivo de seguridad personal, por lo que el proceso de visado para los casos migratorios fue trasladado en primera instancia a la Embajada de los EE.UU. en Colombia y posteriormente a Guyana. 

Esto llevó a que en el 2017 el número de visas de migrantes otorgadas por los EE.UU. a cubanos cayera abruptamente a solo 9,453, o sea 69,760 visas de migrantes menos que las otorgadas en el 2016. Al cierre de agosto del 2018 la cifra de visas de migrantes otorgadas a los cubanos era solo de 4,459[8], unas 74,754 visas menos que el 2016. Por lo que entre el 2017 y el 2018, el número de visas dejadas de otorgar en comparación con el 2016 fue de 144,514.

Es indiscutible que las remesas a la isla van a ser impactadas en el mediano plazo por los mencionados factores. Es por ello, que haremos la proyección de remesas para los próximos cinco años teniendo en cuenta dos posibles escenarios. El primer escenario considera que la administración Trump va a estar en el poder hasta el 2024, es decir, por los dos años que faltan del actual período presidencial (2019-2020) y los cuatro años del próximo período presidencial (2021-2024) considerando la reelección de Donald Trump. El segundo escenario contempla la administración de Trump hasta el 2020, con el próximo período presidencial dominado por una administración demócrata.

Escenario I (Administración Trump hasta el 2024)

Siguiendo la lógica de cómo ha evolucionado la relación entre los gobiernos de Cuba y EE.UU. desde la entrada de Trump a la Casa Blanca, es difícil avizorar un acercamiento como el que se produjo con la Administración Obama. En realidad, se está produciendo todo lo contrario. Tomando en cuenta lo que ha ocurrido en el tema migratorio respecto a la entrega de visas de migrantes en los últimos dos años, y considerando que el tema de la crisis generada por los ataques sónicos a diplomáticos en La Habana aún sigue sin resolverse, es de esperar que esta situación de poco personal en la embajada de EE.UU. en La Habana continúe por tiempo indefinido mientras la Administración Trump permanezca en la Casa Blanca. Esta situación podría prologarse hasta el 2024, cuando terminaría el posible segundo mandato presidencial de Donald Trump. Bajo este escenario, la proyección de entrada de migrantes cubanos a los EE.UU. en el período 2019-2024 es de solo 27,500. Ver Figura 5.

Figura 5. Proyección del número de visas de migrantes otorgadas o por otorgar por EE.UU a los cubanos, 2019. Fuente: Havana Consulting Group.

Si comparamos esta cifra con un escenario que hubiese mantenido el número de visas otorgadas en el 2016 (en este escenario se habrían otorgado 475,278 visas en el período 2019-2024) la diferencia vis-a-vis el número de visas proyectadas en ese periodo (27,500) sería de 447,778 visas, una cifra considerablemente alta.

Otro factor que va a influir en el envío de remesas en el futuro es el otorgamiento de visas de turistas por parte de los EE.UU. La administración Obama entregó en el período 2009-2016 un total de 188,115 visas de turistas a ciudadanos cubanos, una buena parte de ellas válidas por cinco años. Ver Figura 6.

Figura 6. Visas de turistas entregadas por EE.UU. a cubanos, 2009-2016. Fuente: Departamento de Estado de los EE.UU.

Estas cifras anuales de visas de turistas otorgadas a cubanos han disminuido considerablemente debido a que, a partir del 2017, los cubanos deben ir a un tercer país a tramitarlas. Esto implica un gasto extremadamente alto para la mayoría de los cubanos, sumado al riesgo de que pierdan el dinero invertido en el viaje y la estancia si la visa es denegada.

Una buena parte de los cubanos con visas de los EE.UU de cinco años viajaban varias veces en el año. Algunos venían a los EE.UU. por períodos de 2 o 3 meses y trabajaban en un trabajo temporal que les permitía ganar un poco de dinero para posteriormente comprar mercancías y comercializarlas en el mercado cubano informal o simplemente viajar de regreso con sus ahorros. Otro grupo viajaba con más frecuencia, ya que se dedicaban exclusivamente a la compra de mercancía para venderlas en Cuba en el mercado informal. También aprovechaban los viajes para servir de mula y llevar remesas en efectivo. En este escenario, este grupo de viajeros va a disminuir considerablemente por las razones ya explicadas.

Otro factor de peso a tener en cuenta es el freno que ha puesto el gobierno cubano al desarrollo del sector privado, el cual explicamos en el acápite de las remesas en mercancía. Este freno significa que el envío de remesas para invertir en la apertura de nuevos negocios va a disminuir considerablemente. 

Teniendo en cuenta estos factores, la proyección del envío de remesas en este escenario es de 4,084 millones de dólares para el 2024. Ver Figura 7.

Figura 7. Proyección de envío de remesas a Cuba, 2019-2024. Fuente: Havana Consulting Group.

Esta proyección representa un crecimiento promedio anual de remesas de 65.46 millones de dólares, a diferencia de los últimos seis años de la Administración Obama, cuando las remesas a Cuba promediaron un crecimiento anual de 254.04 millones de dólares.

Escenario II (Administración Trump hasta el 2020, Administración Demócrata del 2020 al 2024)

En este escenario las condiciones se mantienen igual que en el Escenario I hasta el 2020, tal como describimos anteriormente. A partir del 2021, al tomar el poder de la Casa Blanca una administración demócrata, podría haber un cambio de política hacia Cuba, que podría traer de vuelta los diplomáticos norteamericanos necesarios para la operación de la Embajada y restablecer el otorgamiento de visas en la embajada de los EE.UU. en La Habana, así pudiendo cumplir con el compromiso de otorgar 20,000 visas anuales a migrantes cubanos.

También bajo este escenario se podrían entregar de forma retroactiva las visas que se dejaron de dar durante el tiempo que la embajada no estuvo en condiciones de entregar visas en el período 2017–2020. En este caso, el número de visas de migrantes dejadas de otorgar en el período 2017-2020 serían 56,588, a razón de un promedio anual de 14,147.

En caso de que estas visas se otorgaran en el período de administración demócrata contemplado en este escenario, el número de visas de migrante a otorgar a los cubanos en el período 2021-2024 sería de 136,588, a razón de 34,147 visas de migrante anuales. Ver Figura 8.

Los mismos comentarios que a la tabla precedente.


Figura 8. Proyección de la cantidad de visas de migrantes otorgadas por EE.UU. a los cubanos, 2019-2024. Fuente: Havana Consulting Group.

Si comparamos esta cifra con un escenario que hubiese mantenido el número de visas otorgadas en el 2016 (se hubiesen otorgado 475,278 en el período 2019-2024), la diferencia con el número de visas proyectadas en ese período (136,588) sería de 338,690 visas, una cifra también considerablemente alta.

Este escenario podría retomar el tema de la entrega de visas de turistas a ciudadanos cubanos al nivel que lo hizo la Administración Obama en el pasado. Esto podría generar un mayor envío de remesas a la isla, dado que un mayor número de personas estarían viajando a los EE.UU., tal como lo hacían durante la administración Obama.

En el caso del desarrollo del sector privado en la isla, se mantienen las condiciones referidas en al análisis del Escenario I, por lo que este factor va a tener una influencia negativa en el aumento de las remesas a la isla. Por el momento no se avizora un cambio de posición del gobierno cubano respecto a su política interna que permitiría el crecimiento del sector privado y la estimulación de la liberación de las fuerzas productivas. En todo caso, de suceder un cambio en dicha política se requeriría un análisis independiente para valorar otras variables y otros posibles escenarios.

Teniendo en cuenta los factores analizados en este escenario, la proyección de remesas para el 2024 sería de 4,354.34 millones de dólares, unos 269.88 millones más que el Escenario I. Ver Figura 9.

Figura 9. Proyección de envío de remesas a Cuba, 2019-2024. Fuente: Havana Consulting Group.

Esta proyección presenta un crecimiento promedio anual de remesas de 110.44 millones de dólares, superior al promedio anual estimado para el Escenario I que fue de 65.46 millones de dólares, aunque todavía por debajo del crecimiento promedio anual de remesas en efectivo de 254.04 millones de dólares ocurrido durante los últimos seis años de la Administración Obama.

Conclusiones

Las remesas constituyen el activo financiero más rentable de la economía cubana: no solo su volumen supera de forma conjunta a los siete rubros exportables más importantes de la economía del país, sino que constituyen el 50.8% de la fuente de ingresos de la población cubana.

Hoy en día los ingresos de remesas (en efectivo y mercancías) tienen más peso en la economía de la isla que el intercambio comercial conjunto de Cuba con China y de Cuba con Venezuela. Estas se han convertido en el soporte financiero que ha evitado el colapso económico del país en los últimos 10 años. Esta realidad denota cuan dependiente es la economía cubana de su diáspora y el nivel de vulnerabilidad que tiene la economía al tener una alta dependencia de un factor externo que no puede controlar, ni tampoco capacidad para contrarrestarlo por los bajos niveles de producción y rentabilidad que tiene la estructura empresarial centralizada que controla el gobierno.

De mantenerse el escenario actual, las remesas a Cuba van a sufrir una fuerte desaceleración de su crecimiento para los próximos seis años, lo cual podría agravar aún más la crisis actual que presenta la economía cubana. Sobre todo, porque el gobierno no ha dado señales de estar dispuesto a llevar a cabo cambios estructurales que viabilicen la liberación de las fuerzas productivas y permitan revertir la crisis.

El posible deterioro de las relaciones entre Cuba y EE.UU. que impliquen sanciones al gobierno cubano, como volver atrás el tema de los viajes de los exiliados y las remesas a Cuba a los niveles de la era de Bush (permitir solo un viaje cada tres años y enviar solo 300 dólares cada tres meses), sería catastrófico para la economía cubana.

Referencias

[1] Morales. Emilio. “The importance of remittances in the Cuban economy”. THCG BUSINESS REPORT FEBRUARY 2018 No. 2. Havana Consulting Group.
[2] Morales. Emilio. “Will eliminating “dry foot, wet foot” policy affect remittances to Cuba?” THCG BUSINESS REPORT FEBRUARY 2017 No. 2. Havana Consulting Group.
[3]Morales. Emilio. “Remittances to Cuba reveal where the purchasing power of the Cuban population is concentrated”. THCG BUSINESS REPORT October-December 2018 No. 5. Havana Consulting Group.
[4] Morales, Emilio. “CUBA: The Fastest Growing Remittances Market”. THCG Business Report, February 2016 No. 1, THCG & TECH.
[5] Morales, Emilio. “Will eliminating “dry foot, wet foot” policy affect remittances to Cuba?” THCG Business Report, February 2017 No. 1, THCG & TECH.
[6] CNN en Español. “Trump anuncia en Miami cambios en políticas hacia Cuba”. Junio 2017. http://cnnespanol.cnn.com/2017/06/16/trump-llega-a-miami-para-anunciar-cambios-en-politicas-hacia-cuba/
[7] CBS NEWS. “Some U.S. diplomats in Cuba diagnosed with serious health conditions, medical records show”. August 2016.https://www.cbsnews.com/news/some-u-s-diplomats-in-cuba-diagnosed-with-serious-health-conditions-medical-records-show/
[8] Cancio, Wilfredo. “Cuota de 20.000 visas de inmigrante para cubanos no se cumplió en año fiscal 2018”. Octubre 2018. https://www.radiotelevisionmarti.com/a/cuota-20-000-visas-inmigrante-cubanos-no-se-cumplio-ano-fiscal-2018/216770.html


Emilio Morales.
Economista cubano.
Exjefe de planeación estratégica de mercadotecnia en la corporación CIMEX y autor de los libros “Cuba: ¿tránsito silencioso al capitalismo?” y “Marketing without advertising, Brand Preference and Consumer Choice in Cuba”.
Es presidente de Havana Consulting Group, en Miami.