miércoles, noviembre 13, 2019

Angélica Mora: ESTE NO ES MI CHILE





ESTE NO ES MI CHILE

(Vagones del Metro de Santiago de Chile, el mejor de toda América Latina, quemados por el vandalismo. Imagen y comentario añadidos por el Bloguista de Baracutey Cubano)


Por Angélica Mora
Noviembre 2019

Lo que está ocurriendo en Chile difícilmente lo hubiera imaginado en los tiempos en que viví en la Patria que me vio nacer.

Los disturbios y la violencia actual son ajenos a una nación donde se respetaban las creencias y al ser humano como entidad individual.

Participé en mis años universitarios en protestas pacíficas, donde se pedían mejoras en los planes de estudio y fui agraciada con becas que me permitieron estudiar dentro de los predios de la moderna Escuela de Periodismo, donada al Pedagógico por Doña Clara Rosa Otero, de la dinastía del diario El Nacional de Caracas.

Escuela de Periodismo de la U. de Chile

Pero los cambios, de una nación generosa a una agresiva y sin ley, comenzaron mucho antes que las actuales protestas y actos vandálicos de la Violenta Primavera de Octubre, que se prolongan hasta el momento.

Sacrilegio

En junio de 2016, con la presidenta Michelle Bachelet en el poder, los chilenos vieron como un grupo de enmascarados de la izquierda radical irrumpieron en la Iglesia La Gratitud Nacional en Santiago, causaron destrozos en su interior y arrastraron y despedazaron en la calle un enorme crucifijo.

Era parte de una protesta estudiantil en la que los vándalos chocaron con carabineros, lanzándoles bombas Molotov.

El sacrilegio del acto conmocionó a la opinión pública y fue el primer alerta -el preludio- que algo grave estaba ocurriendo con la juventud del país.

Se rompía además, parte de la tradición chilena ya que la Iglesia, como su nombre lo indica, "Gratitud Nacional", fue una promesa de los héroes de la Patria y se levantó en el mismo espacio donde estaba la Ermita de San Miguel durante la época de la Colonia.

La construcción del templo comenzó en 1857 y su inauguración tuvo lugar 26 años más tarde. A un costado de este templo fue construida una capilla mausoleo, donde se enterraron los restos de los héroes de la Guerra del Pacífico. La Iglesia fue declarada Monumento Nacional en 1989.

Los 33 mineros

Como olvidar el rescate de los 33 mineros, donde el gobierno de Sebastián Piñera tuvo un papel vital en la hazaña, al prometer que no dejaría a ninguno sin salvar de las profundidades de la mina. Piñera designó a su ministro de minería y al jefe de operaciones de la estatal Codelco, la compañía más grande del país, a cargo del rescate.

El drama había comenzado el 5 de agosto de 2010. Los mineros fueron rescatados el 14 de octubre, dos meses en los que la nación vivió una de las odiseas más increíbles de esperanza y valor.

Todo Chile y el resto del mundo, explotó de alegría y alivio cuando asomó el primer minero, justo después de la medianoche del 14 de octubre en el desierto de Atacama.

Todo en vivo, con la prensa nacional y extranjera siguiendo la emocionante escena. Lo que motivó a Piñera a comentar: "Esta operación ha sido tan maravillosa, tan limpia, tan emotiva que no había razón para no permitir que los ojos del mundo, que han estado observando tan de cerca, la vean”.

Esta fue una lección única en el mundo, que debería hacer recapacitar a los que hoy destruyen la nación, motivados por fuerzas extranjeras que nada tienen que ver con las gestas gloriosas de la historia chilena.