lunes, junio 01, 2020

La modelo cubana Betsy Camino, residente en Chile confiesa que su madre quien vive en Cuba le ha dicho: 'no me mandes más dinero que no tengo en qué gastarlo' pues 'Ni con dólares' se come en Cuba en estos momentos de crisis



'Ni con dólares' se come en Cuba en estos momentos de crisis

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Una modelo cubana radicada en Chile ha sido alertada por su madre: 'no me mandes más dinero que no tengo en qué gastarlo'.
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DDC
Santiago de Chile
31 Mayo 2020

La modelo cubana Betsy Camino, residente en Chile desde hace varios años, confesó que su madre varada en Cuba no quiere que le siga mandando dinero durante la pandemia de Covid-19 porque "no tiene en qué gastarlo".

La reina de Festival Viña del Mar 2018 reunió a su hermana y a su madre en Chile el año pasado, pero ambas quedaron varadas en la Isla tras el cierre de las fronteras. Lo que fue un viaje de 15 días por una boda, la de su hermana, se convirtió en una larga espera que no termina.

Ambas han sido testigos de la crisis de desabastecimiento que golpea a Cuba, elevada a niveles astronómicos por la pandemia de coronavirus.

"Están mal", contó Camino en el programa Sigamos de Largo del Canal 13.

El coronavirus está controlado pero "la situación alimenticia está muy mal. Yo le mando dinero a mi mamá y ella me dice que no le mande más porque no tiene en qué gastarlo", explicó.

"La comida es muy mala y está escasa. Ahora está más fuerte que nunca esta situación", lamentó la joven.

"(…) Desde enero hasta ahora, no veo a mi familia porque están atrapados allá", contó la también bailarina, quien participó recientemente en el programa Master Chef Celebrity Chile.

"Hay casa, gracias a Dios mi hermanita está en mi apartamento y mi mamá está en la casa del campo, pero la situación alimenticia está mal", insistió.

La escasez rampante en la Isla es causa de colas interminables de horas para que la población al final no sepa qué va a encontrar en las tiendas establecidas por el Gobierno. Los módulos de alimentos de los que hacen alarde las autoridades y que se venden, no se regalan, son una suerte que ha deparado grandes disgustos a los consumidores por estado de los productos.

Comprar pollo es una batalla campal cuando surten los establecimientos y "empatarse" con un tubo de picadillo o salchichas es toda una suerte para el común de los cubanos que tiene que salir a la calle a expensas del contagio.

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