BARACUTEY CUBANO

 
Tomado de https://zoepost.com

Trump, el estratega y la anticipación de un golpe de estado en su contra 

Vice  Almirante Ronny  Jackson,  cuando era el Doctor de la Casa Blanca, junto al Presidente Donald J. Trump

Por Carlos Carballido*.

03/10/2020 

 La información de que el presidente norteamericano Donald Trump y su esposa Melania dieron positivo en una prueba de Covid 19 desató una avalancha global de sentimientos encontrados bien polarizados entre la preocupación de sus simpatizantes y el odio de la jauría liberal demócrata que le desean la muerte.

En efecto, hay solo dos manera de ver el problema: Los hechos lógicos y la desesperada reacción eufórica de sus odiadores.

Cuando se conoció la información del supuesto contagio del presidente, el ala demócrata inició de inmediato una fuerte reacción en las redes sociales que además de desearle la muerte a Trump llevó a la vocera del Congreso, Nancy Pelosi , a elaborar una estrategia que la podría llevar a la Presidencia Interina de EEUU tal y como lo dicta la Constitución en caso de que el Vicepresidente,  Mike Pence , cayera igualmente enfermo por Covid y necesitara cumplir con la cuarentena. Por fortuna no ha sido así y parece que NO lo será porque tanto él como su esposa continúan dando negativo a las pruebas del COVID.

El exceso de entusiasmo que han demostrado los demócratas con este escenario parece que caerá en un vacío de frustración sin fondo porque el ex Médico del Presidente Trump, Vice  Almirante Ronny  Jackson, informó que ha sido llamado al equipo de cuidados del mandatario, el cual sólo tiene síntomas leves de la infección y continúa en funciones de su Cargo.

El Dr. Jackson (vea anuncio aquí) igualmente lanzó un balde de agua helada contra las intenciones de  Nancy Pelosi por qué dijo que el Presidente  además de estar tomando un tratamiento alternativo muy efectivo, ha dado negativo a dos pruebas realizadas con margen de 24 horas  y en menos de 10 días estará listo para el segundo debate con el candidato Demócrata Joe Biden .

Esta ola de entusiasmo y decadencia moral para desear una especie de magnicidio demócrata solo ha demostrado que existe todo un conglomerado de acciones invisibles para lograr un golpe de estado contra la actual administración y llevar a la nación a una crisis de poder sin precedentes en la historia. Sin embargo, pasaron por alto que Trump más que político es un estratega.

No existe en la ley norteamericana que un presidente tenga que, obligatoriamente, informar su   estado médico y salud. En la historia de la Casa Blanca, varios mandatarios han gobernado en sillas de ruedas o bajo sedación por fuertes dolores de espaldas como fue el caso de Kennedy. Si el presidente lo anunció fue por su propia voluntad.

El mundo se enteró de que Trump había sido contagiado por Covid 19 solo por un tuit de su propio puño y letra. Los demócratas en su ceguera rabiosa mordieron el anzuelo porque ningún asesor de seguridad o de campaña recomendaría tal acción en contra del cuello del propio inquilino de la Casa Blanca que busca su reelección.

Desde el punto de vista médico, el contagio de Trump y Melania es leve y con algunos síntomas como dolor de cabeza y algo de tos. Por razones de seguridad, el presidente fue llevado al hospital militar para garantizarle un entorno más seguro y profiláctico. Aquí no existe nada fuera de lo común.

Si el hecho se analiza desde el punto de vista médico también hay dos aspectos que debe tenerse en cuenta: el Covid 19 dista mucho de ser una enfermedad letal al ciento por ciento y puede ser tratada como cualquier infección respiratoria, muy típica con los cambios de estaciones. En segundo lugar, demostraría que medicinas alternativas pueden ser efectivas para el tratamiento, tal como se le está aplicando al presidente. De cumplirse estas previsiones, entonces el pánico mundial ya no tendría sentido y mucho menos obligar a plantear una vacuna que aún NO cumple los estándares de pruebas clínicas debido a la premura con la que ha salido al mercado.

Lo ocurrido desde un tuit de Trump sobre su contagio hasta el minuto que se escribe este artículo, es solo un acercamiento al marcado interés del Partido Demócrata de lograr un golpe de estado a la actual administración. Primero con el combustible echado a las turbas de la izquierda como Antifa y Black Live Matters que ya anunciaron que NO reconocerán un triunfo de Trump mediante un aumento de los disturbios. Luego, la posibilidad constitucional de que Nancy Pelosi asumiera la Presidencia Interina de la nación desde la cual podría contribuir al hundimiento de América mucho más rápido de lo pensado.

*Carlos Carballido es periodista freelancer, Vicedirector y Webmaster de ZoePost.

Etiquetas: golpe de estado, Trump