lunes, junio 14, 2021

Julio M. Shiling: Resolución del Parlamento Europeo sobre Cuba: ¿importa esto?

 






Tomado de https://elamerican.com/

Resolución del Parlamento Europeo sobre Cuba: ¿importa esto?

*******

Cuando los comunistas están en desventaja, llaman al diálogo, negocian para ganar tiempo, firman acuerdos que nunca cumplirán y engañan a los demócratas del mundo ¿Cuándo aprenderán los gobiernos libres?

*******

Por Julio M. Shiling

06.12.21

[Read in English] 


El Parlamento Europeo aprobó el jueves 10 de junio la Resolución sobre los derechos humanos y la situación política en Cuba. La votación, decidida mayoritariamente por líneas ideológicas, con 386 votos a favor (conservadores y liberales), 236 en contra (socialistas y comunistas) y 59 abstenciones, reprendió al régimen comunista cubano por incumplir el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC), un acuerdo de 2016 entre la Unión Europea (UE) y la dictadura marxista de La Habana que regula la relación entre ambas partes. Adicionalmente, la Resolución especificaba una lista de agravios y objeciones filosóficas que se le hacen al gobierno y sistema totalitario de la Isla ¿Importa esto?

La Resolución hace una fuerte condena moral sistémica del comunismo cubano. Citando en el documento, la Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), la Convención de la ONU contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, los pactos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las Directrices de la UE sobre los Defensores de los Derechos Humanos, Informe de País de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y otros instrumentos internacionales que pretenden, abstractamente, codificar las conductas aceptables del poder político, la Resolución establece las contradicciones graves entre las normas admisibles declaradas y las violaciones institucionales del castrocomunismo a las mismas. En otras palabras, el gobierno socialista cubano socava los principios básicos de los códigos de conducta política acordados a nivel mundial. De muchos de estos acuerdos, Cuba es signataria.

 

Se detallan casos concretos de flagrantes violaciones de los derechos humanos, como la persecución arbitraria de figuras de la oposición y la disidencia como José Daniel Ferrer, Berta Soler, Luis Manuel Otero Alcántara, Dagoberto Valdés, Denis Solís González, Luis Robles Elizástegui y Reinaldo Escobar. La Resolución también destaca el encarcelamiento de más de 150 presos de conciencia identificados internacionalmente, así como los más de 8,000 presos políticos potenciales actualmente encarcelados bajo los infames cargos de “medidas de seguridad pre-delictivas” de la Cuba comunista, según los artículos 72 a 84 del Código Penal de la Isla, y más de 2,500 presos condenados a prácticas de trabajos forzados. 

La principal fuente de ingresos “lícitos” de la dictadura cubana, la trata de personas y el neoesclavismo que supone el arrendamiento de trabajadores cubanos a gobiernos extranjeros, es una práctica que viola explícitamente los derechos humanos y laborales establecidos por la CIDH, la OIT y la UNDHR (entre otros). Esto se menciona en la Resolución. Claramente, los parlamentarios patrocinadores del documento de la UE fueron bien servido y correctamente informado en su aparente análisis del pulso por la realidad de Cuba y el sistema tiránico bajo el cual vive su pueblo. 

La peligrosa falla del enfoque de la UE es que, a pesar de la altura filosófica que la Resolución pretende defender, su contingencia expresa en el vergonzoso PDCA la hace inútil para producir cualquier mejora significativa en Cuba. La premisa de la distensión que subyace a la política que la UE adoptó en 2016, no ha sido rescindida por la Resolución. Sigue siendo la política de Estado de la UE con respecto a Cuba. La Resolución ordena al gobierno de los Castro cumplir con el PDCA. El PDCA no ha establecido, en absoluto, ninguna sanción económica o práctica concreta para la mala conducta del comunismo cubano. Es inerte, débil e impotente. 

La noción de que los acuerdos con regímenes totalitarios pueden producir un cambio relevante, en ausencia de un fuerte armamento político para infligir castigos a comportamientos inaceptables como los articulados en la Resolución, es ingenuidad en su cúspide. Vladimir Lenin inventó la teoría de la coexistencia por una razón. Cuando los comunistas están en desventaja, llaman al diálogo, negocian para ganar tiempo, firman acuerdos que nunca cumplirán y engañan a los demócratas del mundo ¿Cuándo aprenderán los gobiernos libres?  

El American © 2021