Las sinrazones del 26 de julio. Dimas Castellanos desde Cuba: La solución de los problemas de Cuba en 1953 no requería del asalto a cuarteles ni de revoluciones, algo que el tiempo se ha encargado de demostrar.
Nota del Bloguista de Baracutey Cubano
En el siguiente video de Pepe Forte y a partir del instante 1:37:03 abordo los dos Golpes del 10 de Marzo de 1952 y doy los elementos que los sustentan así como las verdaderas reacciones de Raúl Castro y de Fidel Castro al conocer del arribo de Batista al poder.
Tomado de https://diariodecuba.com
Las sinrazones del 26 de julio
*******
La solución de los problemas de Cuba en 1953 no requería del asalto a cuarteles ni de revoluciones, algo que el tiempo se ha encargado de demostrar.
*******
Por Dimas Castellanos
La Habana
26 Jul 2022
El asalto a los cuarteles de Santiago de Cuba y de Bayamo el 26 de julio de 1953, aunque existieran injusticias sociales y problemas por resolver, fue resultado del arraigado empleo de la violencia para dirimir los conflictos políticos. La Guerrita de Agosto de 1906, la matanza de los Independientes de Color en 1912, el alzamiento de los liberales en 1917 y la Revolución del 30, entre otros muchos hechos de nuestra historia política, así lo demuestran.
El presidente Federico Laredo Bru (1936-1940) dictó una amnistía política, permitió el regreso de los exiliados, convocó a la Convención Constituyente que redactó la Constitución de 1940, la cual reafirmó los derechos y libertades refrendados en la Constitución de 1901, legalizó la formación y existencia de organizaciones políticas contrarias al régimen de gobierno representativo; legitimó la resistencia para la protección de los derechos individuales; y reconoció la legitimidad de la propiedad privada en su más amplio concepto de función social. Gracias a esos preceptos constitucionales la clase media creció, la intervención del Estado complementó la iniciativa empresarial, dos terceras partes de los centrales azucareros —nuestra principal riqueza— pasaron a manos nacionales y Cuba se ubicó entre los países de América Latina con mayor estándar de vida.
En las elecciones presidenciales de 1940, 1944 y 1948 los mandatarios fueron electos democráticamente por el voto libre del pueblo. Sin embargo la corrupción político-administrativa y el pandillerismo, durante los gobiernos auténticos, generaron un ambiente de ingobernabilidad.
En ese contexto, el capitán Jorge García Tuñón comenzó a conspirar desde el Ejército para derribar al gobierno de Carlos Prío, le propuso a Fulgencio Batista (quien tenía la concepción de que "cuando el poder civil es débil para contener una situación la autoridad militar tiene que intervenir") que encabezara la Junta Militar. Así, el breve período de tiempo en que predominó la democracia fue alterado por el golpe de Estado de 1952, que depuso a Carlos Prío e interrumpió el orden constitucional. Ante la negativa de los sustitutos del presidente, según estaba establecido por la Constitución para ocupar esa responsabilidad (el vicepresidente de la República, el presidente y el vicepresidente del Tribunal Supremo), la Junta Militar designó a Batista como primer ministro.
Batista sustituyó la Constitución por unos Estatutos, suspendió las funciones del Congreso, creó un Consejo Consultivo y un Consejo de Ministros en los que concentró los Poderes Ejecutivo y Legislativo, y anunció elecciones para 1953, las cuales fueron pospuestas para 1954.
La ruptura del orden constitucional tuvo dos respuestas, contrarias por el método: la negociación y la violencia. La primera comenzó en enero de 1954 con el Movimiento de Resistencia Cívica, encabezado por el presidente del Colegio Nacional de Abogados José Miró Cardona. La segunda —que en correspondencia con nuestra tradición se impuso— debutó en julio de 1953 con el asalto al cuartel Moncada, encabezado por Fidel Castro.
(Cadáveres de asaltantes antes de ser puesto en los ataudes)
Después de las elecciones de noviembre de 1954, cuando Batista restituyó la Constitución y amnistió a los presos políticos, incluyendo a los asaltantes del Moncada, la Sociedad de Amigos de la República (SAR), que desde noviembre de 1952 había llamado a encontrar una solución pacífica, en su manifiesto del 20 de junio de 1955 estableció las premisas para el diálogo. La SAR había sido creada por iniciativa de Jorge Mañach a fines de 1948, con fines cívicos.
Cosme de la Torriente, presidente de la SAR, solicitó en octubre de 1955 una entrevista a Batista. La respuesta recibida fue que Cosme no contaba con el respaldo de todos los grupos políticos. Por esa razón convocó a todos los grupos para que reiteraran públicamente el poder que le habían otorgado. El acto público se celebró el acto del Muelle de Luz en noviembre de 1955 ,al que asistieron los dirigentes máximos de los partidos de oposición, de la FEU y del Partido Socialista Popular, donde se pusieron de manifiesto las contradicciones entre la tendencia cívica y la violenta. El diálogo, que comenzó en 1956, después de cuatro sesiones celebradas en marzo de ese año fracasó, dejando el camino despejado para la violencia.
Entre 1956 y 1957 el Directorio Revolucionario se proclamó por la lucha violenta; en la Carta de México, suscrita por Fidel Castro y José Antonio Echeverría, decía: "es hora de que los partidos políticos y la SAR cesen ya en el inútil esfuerzo de implorar soluciones amigables en una actitud que en otros momentos pudo ser patriótica pero que, después de cuatro años de rechazo, desprecio y negativas, puede ser infame"; se produjo la llamada Conspiración de los Puros; el asalto al cuartel Goicuria en Matanzas; el ajusticiamiento del jefe del SIM, coronel Antonio Blanco Rico por miembros del Directorio Revolucionario; el alzamiento del 30 de noviembre en Santiago de Cuba; el desembarco del Granma el 2 de diciembre; el asalto el Palacio Presidencial en marzo de 1957 y el ataque a la Estación Naval de Cienfuegos. El 31 de diciembre de 1958, después de dos años de guerra de guerrillas y sabotajes, Batista abandonó el poder y salió al exilio.
De las cinco leyes revolucionarias que se habían anunciado durante el juicio por el asalto al cuartel Moncada, la primera era la restitución de la Constitución de 1940, pues según el propio Fidel Castro consideraba que "una Constitución legítima era aquella que emana directamente del pueblo soberano". Una vez en el poder, en lugar de restituirse, fue sustituida por la Ley Fundamental del Estado Cubano, con la cual el primer ministro asumió las funciones del presidente y el Consejo de Ministros las del Congreso, algo similar a lo que hizo Batista en 1952, con la diferencia que esta vez nunca se restituyó. En cuanto a las elecciones que se realizarían en el término de un año, se fueron postergando hasta que el 1 de mayo de 1960 se lanzó la consigna "¿Elecciones para qué?".
Un vez en el poder, se erradicó la propiedad privada sobre los medios de producción y se subordinó la economía a la ideología, originando un declive que no pudo detenerse. Ya en el año 2016, cuando el periodista de The Atlantic Montly, Jeffrey Goldberg, le preguntó Fidel Castro sobre la vigencia del modelo, este respondió "el modelo cubano ni siquiera funciona para nosotros".
El resultado del 26 de julio confirmó la imposibilidad de construir un mundo mejor en ausencia de las libertades ciudadanas, la incapacidad del modelo totalitario que ha conducido a la crisis más profunda que Cuba haya conocido y evidenció el error de los pueblos al buscar la solución de sus problemas en promesas mesíanicas; pero la primera, y más importante enseñanza, consiste en haber demostrado que la revolución de 1959 no resultó de una crisis económica, sino de la combinación entre una añeja crisis política, la corrupcion politico-administrativa y la tradición negativa de zanjar los conflictos sociales mediante la fuerza.
Por lo anterior, la solucion de los problemas de la nación cubana en 1953 no requería del asalto a cuarteles ni de revoluciones, algo que el tiempo se ha encargado de demostrar al comparar aquella situacion con la crisis estructural en que nos encontramos.
Nota del Bloguista de Baracutey Cubano
Se dice frecuentemente que sin el Golpe de Estado de Batista el 10 de marzo de 1952, no hubiera existido un Fidel Castro con la Robolución de la cual se apropió dando ¨golpes de Estado¨ dentro de la mayoría de las fuerzas antibatistianas; realmente el Golpe de Batista del 10 de Marzo de 1952 fue el motivo y no la causa. Las causas fueron: 1) El apego del pueblo cubano al caudillismo 2) el irrespeto (infundado o bien fundado) a las instituciones del Estado, del gobierno y de la República, incluyendo las Constituciones 3) Tener a la violencia y/o a las Revoluciónes (con más o menos sangre vertida) como las vías heroica y expeditas para lograr los objetivos, los cuales pueden ya ser sublimes o perversos llegando a ver a las Revoluciones como ¨fuente de Derechos¨. Veamos una relación de algunos fallidos intentos de Golpes de Estado que fueron antecedentes relativamentes recientes respecto al sí exitoso y casi incruento Golpe de Estado del 10 de marzo de 1952.
El periodista Castrista, ya fallecido, Luis Báez escribe en su artículo Estábamos equivocados (II Parte) lo siguiente:
¨¿Cuáles cree que fueron sus antecedentes?
En los años anteriores habían ocurrido varias conspiraciones, conspiraciones no faltaron: Pedraza el 4 de febrero de 1941 contra Batista que había tomado posesión de la presidencia apenas cuatro meses antes; la conspiración del "Cepillo de Dientes" valga el nombre; es el caso de Pedraza en marzo de 1945 contra Grau, donde fue encarcelado un grupo de oficiales y Pedraza cumplió sanción en la Cabaña; la conspiración del "Mulo Muerto", son nombres de la prensa un poco haciendo burlas de las conspiraciones; en el 1946 la "Capa Negra"; también en el 1946 las denuncias del periódico Hoy donde daba a conocer un proyecto de golpe de Estado contra Grau, para que el vicepresidente Raúl de Cárdenas, que estaba en ese momento casualmente en México, ocupara la Presidencia; en el 1947 tuvo lugar la conspiración poco conocida de Eugenio Sosa, que fue editor del Diario de la Marina, organizada desde los Estados Unidos, la conspiración de New Orleans, para la que contrató una fuerza mercenaria, hecho descubierto y desmantelado por las autoridades de los Estados Unidos.¨
En el artículo Los dos golpes del 10 de marzo del periodista oficialista Ciro Bianchi Ross se leen estos fragmentos:
En varias ocasiones hemos aludido en esta página a los dos golpes de Estado del 10 de marzo de 1952, hace 60 años. El primero, el de un grupo de jóvenes oficiales, encabezados por el capitán Jorge García Tuñón, que derrocó al presidente Carlos Prío, y el segundo, el del ex general Fulgencio Batista contra esos jóvenes militares.
......
......
......
Unas horas después, al mediodía del 10 de marzo, la situación era otra. Recordaba Ortega: «Los papeles cambiaron y los oficiales jóvenes, incluido el capitán García Tuñón, terminan arrinconados». El historiador Briones Montoto, en su libro General regreso, escribe por su parte: «A partir de ese momento, Batista es el que controla el golpe. Fue una maniobra muy bien realizada y con mucho sentido, porque lo que había comenzado como un golpe de unos militares insatisfechos con un jefe civil, Batista lo convirtió en un golpe de Batista. Y a partir de ese momento empezó a decidirlo todo».
Diría el mismo García Tuñón en una entrevista que concedió a la revista Réplica, de Miami, en marzo de 1972:
«Dimos el golpe por la madrugada. Batista quedó confinado en una oficina del edificio del Regimiento. El mando en Columbia lo teníamos los militares. Pero en casos como estos, por mucho que se haga, siempre hay presente alguna desorganización. Batista logró enviar a un capitán a distintas postas para que ordenara a sus jefes que permitieran la entrada de civiles al campamento. Cuando vinimos a ver miles de ellos estaban por toda la base militar dando vivas a Batista, confraternizando con los soldados y hasta bailando congas… El mando se nos fue de las manos.
«Lo que se nos ocurrió en el momento fue transmitir una orden por los amplificadores para que los soldados se presentaran ante los jefes de compañías a fin de que inscribieran sus nombres para los ascensos que se estaban estudiando. Cinco minutos después todos estaban en sus respectivas compañías y dimos órdenes a los jefes que las formaran para restablecer el mando… Mientras tanto, Batista había salido de la oficina donde lo teníamos y al frente de la muchedumbre de civiles que se había infiltrado en el campamento recorría las postas y compañías donde era aplaudido por los soldados, pues estaba dando la sensación de que el golpe era obra suya y que él era el jefe… Este fue el segundo golpe del 10 de marzo, dirigido contra los que habíamos conspirado con él».
Hay fuentes Batistianas que plantean que el Presidente Dr. Carlos Prío Socarrás quería dar él un Golpe de Estado. Una de esa fuente es el Dr. Anselmo Alliegro según se puede leer en la sección En Cuba de la revista Bohemia del 13 de abril de 1952, la cual puede también leerse haciendo clicl en la imagen de Bohemia Sin Censura que se encuentra la sección derecha de este blog Baracutey Cubano:
****
0) Fragmento de la prensa Castrista tomado recientemente por mí de la Internet; quizás escrito por el periodista Ciro Bianchi pero no lo aseguro.
Fotos relativas al Golpe del 10 de Marzo de 1952 tomadas de la revista Bohemia y dos del periódico Alerta:
1) Una de las denuncias de corrupción al gobierno del Dr. Carlos Prío Socarrás. El denunciante: Fidel Castro Ruz, superaria descomunalmente la corrupción de cualquier otro Presidente, mandatario, empresario, etc., de la República de Cuba antes de 1959. La denuncia es del 4 de marzp de 1952, sólo 5 días antes del Golpe de Estado.
2) Algunos de los que fraguaron el Golpe del 10 de Marzo de 1952:
Pese a lo que dice el el pie de foto de Bohemia, en una de las fuentes consultadas se dice que al capitán Pilar García, quien participaba en el golpe ¨manu militari¨ se le dio la misión de tomar al coronel Eulogio Cantillo, pero este huyó por una ventana y se refugió en la jefatura de la Aviación, que tenía bajo su mando. Luis Báez en su artículo ya citado escribe: ¨El Capitán Jorge García Tuñón era líder de ese movimiento que permitió que Batista asumiera el poder. Él, Luis Robaina, que era capitán en Columbia; Juan Rojas, que era capitán Jefe de una compañía también Columbia; Capitán Dámaso Sogo, que era el Oficial de Guardia en Columbia ese día; el primer teniente Pedro Rodríguez Avila y un grupo más cuyos nombres no es necesario mencionarlos, fueron la base de la acción realilzada el 10 de marzo. Más que eso, este grupo pronto se dio cuenta de que Batista, más hábil, más ladino, más experimentado les había dado un golpe de estado a ellos.¨ En ese artículo de Báez se lee que el tuvo acceso a un documento de 25 militares complotados en el Golpe de Estado del 10 de marzo de 1952 donde afirman que después de ya comenzado el Golpe, Batista por sus maneras e influencias se apropión del Golpe trayendo civiles a Columbia y a viejos militares de su confianza.
3) Pequeños y aislados disturbios en La Habana por el Golpe del 10 de Marzo de 1952:
6) 4 de abril de 1952: Jura del Estatuto Constitucional que sustituiría hasta el 24 de febrero de 1955 la Constitución de 1940, fecha en que Batista tomó posesión como Presidente Constitucional después de las elecciones generales y multipartidistas del 3 de noviembre de 1954. Al Estatuto Constitucional se le llama muy frecuentemente en plural: Estatutos Constitucionales o Ley constitucional de 1952 y fué reformada en dos oportunidades antes de operarse el tránsito hacia la Constitución de 1940.
En la página 108 (la página 92 según el texto pdf) de El Imperio de la Ley en Cuba de la COMISION INTERNACIONAL DE JURISTAS, GINEBRA, escrito en 1962 se lee:
¨La ley constitucional de 1952 disponía en su Art. 256, de acuerdo con la modificación que se le hiciera por Decreto Ley No. 1133, del 30 de octubre de 1953 (G.O. 6 noviembre de 1953, Edic. Extr. No. 90) que la Constitución de 1940 sería restablecida a partir de la fecha en que tomara posesión del mando el presidente electo. Las elecciones presidenciales se celebraron el día 3 de noviembre de 1954, resultando electo Fulgencio Batista... Automáticamente, en virtud de la citada cláusula de tránsito constitucional, comenzó a regir nuevamente la Constitución de 1940.¨. Andrés Domingo y Morales del Castillo había sustituido a Batista como mandatario para que Batista participara en las elecciones de noviembre de 1954.
Es muy umportante señalar que pese al ex Presidente Ramón Grau San Martín líder del del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico) ´o PRC(A) se fue al retraimiento dos días antes de las elecciones generales de noviembre de 1954, 18 senadores y 16 representantes auténticos resultaron electos. El historiador Manuel Márquez Sterling (al que no se le puede endilgar el adjetivo de batistiano) plantea que Grau San Martín tenía una buena intención de voto para la Presidencia, pero no la suficiente para ganar la Presidencia. A Ramón Grau San Martín se le llamaba ¨El Mesías¨ y ni siquiera en las elecciones de 1958, enfermo sentado en silla de ruedas y anciano, le dio paso a otras figuras de ese partido político (ejemplo: Carlos Hevia) para que aspiraran a la Presidencia de Cuba. Mario Salabarría en una entrevista hecha por el historiador Antonio de la Cova planteó, en la página 5, que cuando los sucesos de Orfila (segunda mitad de los años 40 del pasado siglo) el Presidente Grau estaba pasando una de sus crisis de memoria. En la página 5 de esa entrevista se lee: ¨... Eso fue cuando lo de Orfila y Cayo Confites. Eso nadie lo sabe, porque son cosas que nadie las ha comentado. Además, Grau tenía a veces pérdida de memoria, lo que muy poca gente sabe. Por ejemplo, él estaba leyendo un libro y cuando le daba eso marcaba el libro para no olvidarse. Grau estuvo como cuatro días con pérdida de memoria total...¨
Yo lo que le estaba comentando antes de Prío no era que Prío de ninguna manera hubiera conspirado con Batista o tomaba a Batista en consideración para un golpe, si no que Prío, con oficiales militares afines a él...
“Es decir, que Batista se le hubiera anticipado.”
Es correcto.
“Le hubieran dado un golpe de mano, como se dice.”
Exacto.
“Batista trató de justificarse diciendo que Prío iba a dar un golpe de estado con un grupo militar. Yo no tengo informaciones al respecto. Mi criterio es que lo que hizo Prío fue dejarse dar el golpe de estado de Batista.”
(El Senador Fulgencio Batista en el Campamento Militar de Columbia el 10 de marzo de 1932)
- Rubén Batista: Sí, muchos. Había posiblemente más de dos movimientos. Según algunas personas con las que yo he hablado y que conocían el proceso desde dentro, había tres. Uno que se inició en la Escuela Superior de Guerra por un grupo de oficiales que estaba en contacto con el profesor Rafael García Bárcena. Cuando se crea la Escuela Superior de Guerra en tiempos de Grau, se invita a una serie de profesores a colaborar. Se convoca a Herminio Portell Vilá, a Roberto Agramonte, a Rafael García Bárcena y otros. Según me han contado, hubo un momento inicial tras las elecciones del `48, donde gana Carlos Prío, en que ya hubo cierto movimiento subversivo a favor de Chibás; que había quedado en tercer lugar en los votos, muy por detrás del Dr. Ricardo Núñez Portuondo.
Este mismo grupo intervino en la facilitación de la destitución del jefe del ejército General Pérez Gámera. Ese grupo, donde tengo entendido que estaba el Coronel Barquín, y otros que llamaban “el trust del cerebro” por enrolar a una serie de profesores de la Escuela Superior de Guerra, llegó a ser bastante fuerte. De ahí se desprende otro grupo que lo liderea el entonces capitán Jorge García Tuñón. Este era también un militar de preparación, que inclusive venía de una familia castrense anterior al 4 de septiembre. Es decir, que venía del viejo ejército, de una tradición. Luego también se úne al grupo que quería a Batista como líder. Y había otra disidencia más, que era independiente a Batista en sus orígenes, aunque después se vincularon, ya que buscaban un líder civil; los instigadores de este movimiento eran Colacho Pérez, un civil pero de origen “revolucionario”, miembro del ABC (al que Batista perteneció siendo joven) y que por los contactos que tenía pudo hacer una serie de relaciones significativas en el ejército, y otra figura importante, que es el Coronel retirado de la marina José Rodríguez Calderón. Para mí estas llegaron a ser las figuras más importantes en el golpe de estado. Además de Salas Cañizares (quien llegaría a ser jefe de la policía) que controlaba las perseguidoras y la motorizada. Hay otra serie de personajes a destacar, muchos de ellos retirados, como el Capitán retirado Díaz Tamayo, que también era de la Escuela Superior de Guerra, y el General retirado Francisco Tabernilla Dolz, que era un hombre que tenía mucho prestigio, un oficial graduado de la primera escuela de cadetes del ejército en el año 1917 o `18. Tabernilla era un hombre que tenía mucha simpatía sobre todo en la Cabaña, es decir, en el regimiento de artillería, que junto a Columbia (donde estaban los tanques y la infantería) era la otra plaza militar fuerte de La Habana. Dentro de Columbia hubo también militares simpatizantes; entre los cuales estaban los capitanes Robaina, Rojas, Sogo y otros.
Sobre la historia del 10 de marzo hay cartas cruzadas importantes, ya en el exilio, entre papá y el coronel Cruz Vidal, que hemos donado a la Universidad de Miami, aunque yo tengo copia. Ramón Cruz Vidal era un soldado del 4 de septiembre, que aparece en todos los libros como uno de los principales de ese movimiento. Batista hace un prólogo a un libro de este señor donde señala que en las vísperas del golpe de estado había una crisis; y que sin crisis institucional no hubiera existido un 10 de marzo. Había descontento, y muchos apoyaron a Batista no por batistianos sino por descontentos.
¨. Como ya sabes y te lo adjunto de nuevo, el golpe de estado nunca fue organizado por Batista. Fueron los tres profesores ortodoxos de la Escuela Superior de Guerra quienes con la aprobación de Eduardo Chibás lo organizaron con la ayuda dentro de Columbia del Capt. García Tuñon. Chibás lo encabezaría como líder populista que los militares necesitaban para evitar el derramamiento de sangre pero cuando ve que su popularidad aumenta a nivel electoral, decide no apoyar el golpe y dice a los tres profesores que lo detengan. Ellos lo hicieron pero García Tuñón no pudo detenerlo con los oficiales dentro de Columbia y exigieron se buscara otro líder populista. Escogieron todos ellos a Batista que rechazó encabezarlo a pesar que Carlos Prío le mandó un mensaje con el Dr. Juan J. Remos que él estaba listo para entregar su mandato a los militares por haber perdido autoridad y por la infiltración comunista dentro del Partido Ortodoxo. En la última visita que García Tuñón hace a Batista en Kuquine en Febrero de 1952 (después del asesinato del Dr. Alejo Cossío del Pino), éste le dijo que con él o sin él los militares darían el golpe. Es ahí donde Batista acepta ponerse al frente. Es el 7 de marzo de 1952 donde Rubén y yo estamos comiendo en casa de su hermana Mirta con Batista, cuando llegan tres personas, el General habla con ellos 5 minutos, y después nos enteramos que ese día fue que se decidió el golpe el día 10. Nos enteramos después que los tres visitantes fueron Colacho Pérez, Rodríguez Calderón y García Tuñón.¨
(Carlos Prío Socarrás, Ramón Grau San Martín y Carlos Hevia)
Volvamos al débil rechazo al Golpe de Estado del 10 de marzo de 1952: La noticia, cierta o no, de los planes de Eufemio Fernández de atentar con morteros contra Batista y su familia en la casa familiar de la finca Kuquine y otras noticias y rumores similares, ficticios o reales, sembraron en el pueblo, dado el culto al caudillismo que siempre hemos tenido como pueblo, la necesidad de un ¨hombre fuerte ¨que disciplinara o ¨metiera en cintura ¨ al país. Ese hombre para muchos era Batista, que lo había demostrado ser en la década de los años 30s, con la ayuda de José Eleuterio Pedraza)cuando la Revolución del 33 nos había dejado un país con una abundante presencia de terroristas y pistoleros políticos. Para más elementos a su favor, Batista había estado de acuerdo en llamar a una Constituyente y después de haber sido elegido Presidente y ejercido como tal durante 4 años sin grandes escándalos o críticas a su gestión de gobierno de 1940 a 1944, había dejado el poder sin objección alguna, a la oposición politica.
En el artículo Cuba: El golpe de estado del 10 de marzo de 1952, Pedro Simeón escribe:
¨ La Universidad se convirtió en tribuna y centro de fermento insurreccional. Las asociaciones de banqueros, colonos, hacendados y otras entidades económicas o sociales ofrecieron respaldo al gobierno de facto. Los dirigentes políticos, unos se hicieron cómplices del asalto, algunos esperaron semanas para comprometerse, y muchos otros hicieron el papel de leales oposicionistas, prestándose a farsas electorales. Los partidos políticos no tuvieron ni la menor capacidad para erguirse con dignidad. Algunos activistas se pusieron bajo la protección de personeros del gobierno de facto y por suerte para su personal destino, estuvieron a punto de ingresar en un Consejo Consultivo creado por nombramiento. La presión de amigos lo impidió, lo que les permitió participar en la lucha insurreccional que se avecinaba de forma protagónica. El partido comunista envió una comisión al campamento militar de Columbia para entrevistarse con el Gral. Batista, integrada entre otros por Blas Roca, Salvador García Agüero y Lázaro Peña al objeto de ofrecer la colaboración del Partido al gobierno golpista. La gestión fue de inmediato neutralizada por el Embajador Norteamericano que le comunicó al general que todo acuerdo tendría por consecuencia el no reconocimiento de su gobierno por Estados Unidos. No obstante el nuevo régimen, estableció un concordato de tolerancia. Los sindicatos en su gran mayoría se plegaron en pocas horas al nuevo gobierno. La Iglesia en la voz del Cardenal Arteaga felicito a Batista por el exitoso asalto.
Los grandes partidos auténticos y ortodoxos se fraccionaron dedicando sus energías mayores a la lucha por el liderazgo, más que al enfrentamiento a la dictadura que surgía. ¨
(En la foto al lado de la famosa escritora Zoé Valdés tomándola de la mano se encuentra el pintor Waldo Díaz-Balart en una exposición de pinturas de Zoé Valdés; detrás se encuentra Frank Díaz-Balart, hermano de Waldo)
Batista y algunos de sus cercanos colaboradores querían convocar a elecciones lo antes posible para mostrar sus intenciones democráticas; otros de sus cercanos colaboradores le aconsejaban a Batista que esperara a que la Oposición política le pidiera convocar a elecciones. Batista se inclinó por la primera variante y convocó a elecciones para noviembre de 1954; la oposición al ver que se acercaban las elecciones y no tenían posibilidad de ganar se fue al retraimiento; Ramón Grau San Martín fue el último al irse al retraimiento dos días antes de las elecciones donde no tenía ninguna posibilidad de ganar según Manuel Márquez-Sterling que es el historiador de la fuente (2) que veremos en el siguiente fragmento extraido de Wikipedia. Manuel Márquez-Sterling está muy lejos de haber sido, o ser, un simpatizante de Batista, al ser el hijo de Carlos Márquez Sterling el oponente más fuerte que tenía el candidato oficialist a Andrés Rivero Agüero en las elecciones del 3 de noviembre de 1958 y haber sido un crítico y opositor político a Batista
Los resultados de esas elecciones de 1954 fueron:
Las elecciones presidenciales de Cuba de 1954 se llevaron a cabo el 1 de noviembre de ese año (1). Fulgencio Batista fue elegido presidente de la República para el período 1955-1959.
A lo largo de 1954 hubo algunos intentos de sabotaje al proceso electoral, incluyendo un complot organizado por el ex presidente Carlos Prío Socarrás y su ex Secretario de Educación. Durante la campaña electoral, Ramón Grau mostraba una importante intención de votos, pero no la suficiente para triunfar (2).Los abstencionistas, que en general apoyaban a Prio, los Ortodoxos y los Comunistas boicoteaban los actos de Grau, irrumpiendo en los mismos con consignas revolucionarias. Los actos de Batista, por el contrario, se desarrollaban sin disturbios (2).
El ex presidente Grau, sospechando que Batista cometería fraude, renunció a su candidatura dos días antes de los comicios. Batista fue entonces elegido presidente sin oposición. La participación se redujo a un 52,6% frente al 79,5% de las elecciones de 1948 (3).
(1)Aquel 30 de septiembre de 1954 Juventud Rebelde, 29 de noviembre de 2009.
(2) Cuba 1952-1959: The True Story of Castro's Rise to Power . Manuel Márquez-Sterling. Páginas 56-57. ISBN 978-0-615-31856-1
(3) Cuba: order and revolution. Jorge I. Domínguez. Página 124. ISBN 0-674-17925-0
(Multitudes en rally electoral en apoyo a Batista para las elecciones de 1954 1954)
Tipo de elección General
Demografía electoral
Población 6,424,173
Habitantes inscritos 3,129,699
Votantes 1,639,962
Participación 52.4 %
Resultados:
Fulgencio Batista – Acción Unitaria
Votos 1,451,753 88.52 %
Ramón Grau – Partido Auténtico
Votos 188,209 11.48 %
En enero de 1958 Fulgencio Batista había restaurado después de un breve tiempo, las garantías Constitucionales en el país pese a la actividad subversiva existente. Según se lee en el libro oficialista En el último año de aquella República, del autor Ramiro J. Abreu (ex oficial del MININT y funcionario del Departamento América del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en los años ochenta del pasado siglo XX, años en que fue publicado dicho libro en Cuba; libro prologado por Carlos Rafael Rodríguez), Batista hizo ciertos cambios en su gabinete, compulsado por ciertas fuerzas políticas nacionales y extranjeras y hasta por el propio Nuncio, Monseñor Luigi Centoz, que conllevó a una nueva imagen de su régimen y a una posible solución no violenta a la situación política del país. Leemos en sus páginas 81 y 82:
Fidel Castro en dicho manifiesto plantea, según Carlos Márquez Sterling en http://cuba1952-1959.blogspot.com : que todas las fuerzas obreras y estudiantiles de la isla fueran a una huelga general, que sería apoyada militarmente por el Ejército Rebelde.
Este manifiesto (lo pueden leer en idioma Inglés AQUÍ) ) prohibia los viajes de cualquier tipo en la provincia de Oriente desde el 1 de abril, y anunció que los rebeldes abrirían fuego sin advertencia previa a cualquier vehículo que violara esa disposición. Asimismo, decretó que todos los pagos al gobierno debían de cesar, y que quien hiciera los pagos al gobierno, incluido los impuestos o tasas, sería considerado un traidor antipatriota y culpable de un acto contrarrevolucionario. A los que que trabajaran en el gobierno en los puestos administrativos o en los tribunales se les ordenó a renunciar. A los militares se les advirtió que serían juzgados como criminales, a menos que desertaran o se unieran al Ejército Rebelde. El manifiesto terminaba pidiendo que la gente diera su apoyo a la campaña de exterminiar a todos aquellos que sirvieran a la tiranía con las armas, declarando que a partir del 5 de abril comenzaría una guerra total y que tendrían la necesidad de aniquilarlos a donde quiera que estuvieran, como los peores enemigos de la libertad y la felicidad.
Sobre la oposición al gobierno de Fulgencio Batista (el cual como ya vimoshabía sido elegido en las elecciones pluripartidistas del 1 de noviembre de 1954 según los códigos electorales por el que fue elegido constitucionalmente en 1940; señalo que para mí fue un gran error de Batista postularse) hay que tener el conocimiento y en cuenta que los líderes del Partido Ortodoxo y del Partido Auténtico (los dos partidos políticos mayoritarios en Cuba en ese momento) se había reunido y unido en Montreal para darle una salida política al régimen de facto de Fulgencio Batista después de dicho golpe de Estado. El Pacto de Montreal era un peligro para las aspiraciones de Fidel Castro, el cual tenía tristes experiencias en los procesos electorales estudiantiles y dentro del Partido Ortodoxo. Esa situación compulsó a Castro a hacer el ataque al Cuartel Moncada y así salir a la palestra política nacional como una figura significativa y descollante aunque eso se llevara a cabo mediante un gran número de mártires por lo descabellado del plan de ataque a la segunda fortaleza militar del país.
Vista Parcial del acto de desagravio a Batista efectuado en abril de 1957 por el ataque al Palacio Presidencial el 13 de marzo de 1957 por la Organización Auténtica (36 atacantes) y el Directorio Revolucionario (8 atacantes).
**************
Hay que tener claro que una muy pequeña minoría del pueblo cubano se enfrentó decididamente al régimen de Batista y una muy pequeña minoría defendió decididamente al régimen de Batista. La gran mayoría del pueblo cubano se cruzó de brazos y al triunfar se fue con los vencedores, como lo han hecho muchos pueblos en la Historia, ya que el derrotado no era peligroso. La alegría de gran parte del pueblo cubano al triunfar la Revolución fue porque erróneamente creyeron (en parte por la falsa propaganda de Fidel Castro) que se acabarían los atentados terroristas revolucionarios en tiendas, cines, cabarets, establecimientos comerciales, tiroteos y las consecuentes víctimas mortales, así como los muertos producto de la represión policial a ese terrorismo revolucionario que por la independencia que siempre tuvo el Poder Judicial durante el régimen de Fulgencio Batista ya que muchos autores de ese terror revolucionario era presentados a los tribunales civiles mediante el recurso de habeas corpus, y posteriormente salián mediante fianza a la calle y de ahí a la clandestinidad urbana, al aeropuerto o a las guerrillas en el campo cubano.
Otras personas afirman que fue el día 9 de marzo el día en que Batista se decidió, cuando en el viaje de regreso de Matanzas para La Habana, Colacho lo conminó a encabezar el Golpe u otra persona lo encabezaría. Quizás, ESTOY ESPECULANDO, Batista pensó que José Eleuterio Pedraza pudiera ser una de esas personas, pues Pedraza (su gran amigo y dura mano derecha en la represión a los ¨gatillo alegre¨ y terroristas del TNT o ¨laborantes¨ de parte de los años 30 del pasado siglo) intentó darle un golpe de Estado cuando él, Batista, fue Presidente Constitucional en el período 1940-1944.
El cuñado de Batista el Coronel Roberto Fernández Miranda ha narrado como Batista estaba opuesto a un golpe de Estado y que él, Roberto, fue el primero que se sorprendió al conocer del Golpe de Estado del 10 de marzo de 1952 y la participación de Batista.
*************
Tomado de https://zoevaldes.net/
Etiquetas: Análisis, asalto, ataque, Castellanos, cuartel moncada, cuba, Dimas, fidel castro, Golpe del 10 de marzo. Batista, historia de cuba, libro, ocultaron, Pepe Forte, Revolución
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home