Fallece en Miami el pastor presbiteriano cubano Martín Añorga. Dos de sus artículos: EXILIO Y LA ETERNA VOZ DE JOSÉ MARTÍ
Tomado de https://www.diariolasamericas.com
Fallece en Miami el pastor presbiteriano cubano Martín Añorga
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La partida del reverendo deja un profundo vacío en la comunidad, que extrañará su voz, su sabiduría y su fe inquebrantable
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Por REDACCIÓN/Diario Las Américas
18 de enero de 2025 - 10:03MIAMI- El reverendo Martín Añorga, una de las figuras más emblemáticas de la comunidad cubana exiliada en Miami, falleció dejando un legado imborrable de fe, sabiduría y compromiso cívico.
El Rev. Martín Añorga nació en Matanzas, Cuba. Licenciado en Teología (Seminario Evangélico de Teología, Matanzas), Doctor en Pedagogía (Universidad de La Habana), Máster en Teología (Seminario Teológico de Princeton en Nueva Jersey) y Máster en Educación (Universidad de Miami), informa Cubans in America.
Comenzó como pastor en una iglesia presbiteriana en Cuba cuando tenía 20 años, hasta que abandonó Cuba en la década de 1960. En Miami, fue pastor de la Primera Iglesia Prebiteriana Hispana desde 1963 hasta su jubilación en enero de 1992.
Fundó la Escuela Presbiteriana La Progresiva en Miami. La escuela fue fundada originalmente en Cárdenas, Cuba en 1900 por el Dr. Robert I. Wharton.
A principios de 1981, fue uno de los fundadores de un grupo de instituciones educativas bilingües (inglés/español) del condado Miami-Dade, Florida, quienes crearon el Consejo de Escuelas Bilingües (COBIS) con el fin de ayudar a mantener estándares que sirvieran para guiar, supervisar y mejorar la educación de los niños, particularmente los de origen hispano.
Como pastor presbiteriano, dedicó su vida a guiar a sus fieles con un mensaje de esperanza y amor, convirtiéndose en un referente espiritual para generaciones de cubanos en el exilio.
A lo largo de su carrera pastoral, el Dr. Añorga se destacó no solo por su labor religiosa, sino también por su activismo y liderazgo comunitario. Fue un puente entre diferentes tradiciones y creencias, ganándose el respeto y la admiración de personas de diversas convicciones. Su capacidad para unir a las comunidades y promover el entendimiento lo convirtió en una figura clave dentro y fuera de la esfera religiosa.
"Libertad y justicia"
Además de su labor espiritual, el reverendo fue un prolífico escritor y columnista de Diario Las Américas, donde plasmó su pensamiento profundo y su anhelo por la libertad y la justicia. Sus escritos no solo reflejaron su amor por su patria, sino también su incansable lucha por los valores democráticos y la dignidad humana.
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Por Rev. Martin N. Añorga
. Dos artículos del Reverendo Añorga:
Para los que eran afortunados, tenían propiedades bien adquiridas y disfrutaron de las comodidades propias de un intenso trabajo, el exilio fue la pobreza impuesta arbitrariamente, el cambio de los palacios por el estrecho cuartucho de un hotel sin estrellas. Pero fue también la exaltación del decoro, el despliegue de la más arriesgada expresión de la valentía y la máxima manifestación del patriotismo. Para otros, un ascenso, un salto a mejor economía y a vivir sin mayores problemas.
Habrá quienes crean que el exilio es una bendición, viajamos, tenemos casas más holgadas, manejamos automóviles, y hasta buenas cuentas en el banco. Son los que han anestesiado su dolor por Cuba, inyectados por la ambición desmedida por el dólar. Hay los que asocian el exilio con la amnesia. Para estos sus vidas empezaron aquí, con imperdonable olvido de los años vividos allá. Son los que cambian de nombre y de idioma, los que se han dejado subvertir la cultura y han aceptado calladamente una nueva geografía.
Están los que se han insertado en el cómodo espacio de la indiferencia. No creen en las organizaciones y por eso no las apoyan. Son los que se pasan la vida criticando a los héroes del pasado y se han dejado clavar en la frente la dolosa marca de la resignación.
Y están también los traidores y tramitados. Los que abandonaron un pedazo de tierra, porque patria no tenían, y han venido para esparcir falsa ideología, para crear divisiones y para servir en este ámbito de libertad al tirano que ha sembrado en la Isla atropellada el crimen, el odio y la opresión.
En el exilio he visto, sin embargo, a campesinos que han fabricado su nueva agricultura en tierra ajena sin abjurar jamás de aquella de la que se despidieron.
He visto en el exilio a médicos y profesionales reconstruyendo sus carreras al tiempo en que trabajaban mal pagados en fábricas hacinadas.
He conocido a escritores que sostenían la escoba en sus manos sin olvidar la pluma que les reclamaba el regreso al romance de su vocación literaria.
He conocido en tierras de libertad a mujeres y hombres con la altura moral de una empinada asta de bandera, que llegaron de Cuba cuando eran niños, prendidas sus manos de manos desconocidas. Los padres, allá, en la tierra convulsa se separaban lagrimosos de sus criaturas con la ilusión de que éstas vivieran en tierra libre, con esperanzas vestidas de limpio. Los asombrosos niños de Peter Pan son honra del exilio cubano. Sus logros exaltan la fertilidad del sacrificio y la libertad.
Una de las experiencias más dramáticas del exilio, para mí, es la de despedir en un cementerio local a un cubano que se murió con hambre de Cuba. Pudiera intentar una larga lista, pero siempre cometería impropias omisiones.
Voy a mencionar a un íntimo amigo que a punto de exhalar su último suspiro, me dijo con entrecortada voz: "no me duele morir, lo que me duele es morir fuera de Cuba".
El exilio es una rara combinación. Para unos, gloria, triunfos reflectores, aplausos y riquezas. Para otros, pobreza, soledad, escasez, insomnio y desespero.
Este exilio, que se ha ido integrando por etapas, es diverso. Para la gente de mi edad, Cuba es innegociable, la queremos libre, sin zurcidos en el traje. En ese empeño hemos ido dejando pedazos de juventud.
Los que han venido llegando después no pueden tener de Cuba el mismo recuerdo que el nuestro. Han dejado atrás una tierra encadenada, un sistema de opresión feroz y un amargo sentimiento de frustración que es perdurable.
Cuando oigo a algún recién llegado hablando despectivamente del exilio histórico, se me sale del pecho la rebeldía. Estos cincuenta años de destierro contienen un cúmulo de heroísmo, sacrificio y patriotismo que únicamente pueden negarlo los que estén ciegos por el odio o tienen corrompido el corazón por la maldad.
El exilio es sueño interrumpido, sonrisas que alternan con lágrimas, nostalgias que invaden el alma, despedidas que han dejado incurables cicatrices, es andar al frente con el corazón mirando hacia atrás. No importa lo que hayamos alcanzado ni la importancia que hemos conquistado. Para el verdadero exiliado nada hay que valga más que la ansiosa ilusión de una patria redimida.
Hoy día existen puentes de comunicación entre el exilio y la Isla aherrojada. Hay quienes van a la Isla con un equipaje de sorpresas y un plan empaquetado en carcajadas. Son los que han cambiado el traje de desterrados por el uniforme de turistas. Pero hay otros que van a dar el beso último a la madre enferma y llevan como equipaje pan para saciar el hambre y medicinas para aliviar el mal. Es, evidente, sin embargo, que estos trámites de los viajes a Cuba, sea cual fuere el motivo, cobran el precio del silencio por parte del viajero.
A nosotros, en las primeras décadas del destierro nos tocó una etapa dolorosa y cruel de aislamiento total. Conozco personas - más de lo que quisiera -, que no pudieron cerrar los ojos al padre moribundo, ni visitar a sus enfermos y seres más amados, que en tierra cubana clamaban por un abrazo y por una limosna de cercanía. Cuando veo a algún cínico sonreír malévolamente, cuando hablamos del dolor del exilio cubano, tengo que cerrar mis puños para no golpearlo. El que no es capaz de entender el dolor ajeno ha dejado de ser humano.
El exilio podrá tener sus momentos de alegría, sus horas de disfrute de abundancias y sus conquistas felices; pero no por eso deja de ser fundamentalmente un exilio triste.
Cuando se apaga la última nota de la música, se queda vacía la copa en que celebramos la felicidad y regresamos a nuestro íntimo reencuentro con la almohada y desnudamos, ante Dios, nuestra alma sin que nos importe el pudor, sabemos que no tenemos patria, que Cuba nos ha sido robada, que nos espera una tumba bajo cielo extraño y que, a fin de cuentas, por mucho que creamos tener, nada somos. La risa es pasajera, la tristeza es resurgente.
Cuba y su Historia - Jose A Albertini entrevista a Salvador Lew (22-05-2016)
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Por el Rev. Martín N. Añorga
Estamos celebrando el 165 aniversario del nacimiento del Apóstol José Martí, héroe fecundo que con su propia sangre vistió de gloria la independencia de Cuba. Los pensamientos martianos que compartimos fueron extraídos del libro Código Martiano, del autor Carlos A. Martínez-Fortún, y nos hemos cuidado de exponer ideas del Apóstol que son poco conocidas y raramente comentadas. Es un privilegio y un honor concederle esta página al Apóstol de nuestras libertades. Esperamos que todos la disfrutemos:
* “El tallo esbelto debió dejarse erguido, para que pudiera verse luego en toda su hermosura la obra entera y bendecida de la Naturaleza. ¡Robaron los conquistadores una página al Universo!”
* “Todo trabajador es santo y cada productor es una raíz; y al que traiga trabajo útil y cariño, venga de tierra fría o caliente, se le habrá de abrir hueco ancho, como a un árbol nuevo; pero con el pretexto del trabajo y la simpatía del americanismo, no han de venir a sentársenos sobre la tierra, sin dinero en la bolsa ni amistad en el corazón los buscavidas y los ladrones.”
* “Si dos naciones no tienen intereses comunes, no pueden juntarse. Si se juntan chocan.”
* “A todo convite entre pueblos hay que buscarle las razones ocultas.”
* “Patria es algo más que opresión, algo más que pedazos de terrenos sin libertad y sin vida, algo más que derecho de posesión a la fuerza. Patria es comunidad de intereses, unidad de tradiciones, unidad de fines, fusion dulcísima y consoladora de amores y esperanzas.”
* “Quien tenga patria, que la honre, y quien no tenta patria, que la conquiste.”
* “ Los años que se pasan fuera del suelo nativo, son años muy largos”.
* “El patriotismo es un deber santo cuando se lucha por poner la patria en condición de que vivan en ella más felices los hombres”.
* “Valiera más que no se desplegara de su mástil la bandera patria, si no hubiera de amparar por igual a todas las caberzas.”
* “El pueblo parece como gigante dormido, que seguro de su fuerza en la hora dura, no se da prisa a levantarse; mas se levanta, mueve la masa enorme, aplasta al enemigo o al obstáculo y de nuevo duerme. Y en su sueño, oye”.
* “¿Para qué es la fe, sino para enardecer a los que no la tienen?
* “ Los hombres que ceden no son los que hacen a los pueblos, sino los que se rebelan.”
* “La guerra se ha de hacer para evitar las guerras.”
* “Lo honrado es la brega, y no ver con los brazos cruzados, como bregan otros”.
* “Perder una batalla no es más que la obligación de ganar otra.”
* “La independencia sería más temible que deseable si con el nombre de ella se levantase a ahogarla una nueva tiranía.”
* “Cambiar de dueño, no es ser libre.”
* “El hombre ama la libertad, aunque no sepa que la ama y anda empujado de ella y huyendo de donde no la hay.”
* “Hay hombres en quienes el bien reposa, que son los apóstoles; y otros en quienes el mal rebosa, que son los asesinos. Como hay buitres, hay palomas.”
* “Hemos de cuidar más de hacer nuestro nombre útil, que de hacerlo notable.”
* “¡No es de hermanos vivir como el chacal en la jaula, dándole vueltas al odio!”
* “Los malos no triunfan sino donde los buenos son indiferentes.”
* “Un voto descuidado es un derecho perdido, y la indiferencia en el sufragio la antesala del déspota.”
* “¡Benditos sean todos los que mantienen luces encendidas en los altares del espíritu! ¡Y perseguidos sean, con látigos de fuego, todos los que apaguen las luces del templo!”
* “El silencio es el pudor de los grandes caracteres : la queja es la prostitución del cáracter.”
* “Es tanto el azul del cielo que no lo puede empañar una nube.”
* “Las tunbas tienen por lenguaje las flores de resurrección que nacen sobre las sepulturas.”
* “Un hombre que obedece a un mal gobierno sin trabajar para que el gobierno sea bueno, no es un hombre honrado.”
* “Para ir delante de los demás, se necesita ver más que ellos.”
* “¡Dios tenga piedad del corazón heroico que no halla en el hogar acogida para sus nobles empresas!”
* “Los hombres de corazón escriben en la primera página de la historia del sufrimiento humano: JESUS.”
* “Para los hijos, que nos vuelven locos y ambiciosos, y nos ponen en el corazón la embriaguez del vino, y en las manos el arma de los conquistadores, para ellos ¡oh!, para ellos todo nos parece poco.”
* “El bien que en una parte se siembra, es semilla que en todas partes fructifica.”
Agradecemos a Martí la sabiduría con la que condujo su vida, y que hoy admiramos al leer con devoción algunos de sus pensamientos.
Martí fue el orador que perfumaba la brisa con su voz, el patriota pensador cuyo corazón, al latir, sonaba a Cuba. Fue guía de los que se iluminaban con su luz y visionario que veia el sol más allá de las sombras. Entregó su vida como entierra el sembrador una semilla que da frutos. Su muerte fue un sacrificio dedicado al futuro de la patria.
Martí, que pudo ser rico, se vistió de pobre, un místico que saltaba sobre el odio para enlazarse con el amor, un escogido de los cielos, un furtivo profeta bíblico que predicaba la verdad desde la cima de una montaña. ¿Qué hubiera logrado el Apóstol si la vida le hubiera durado más? No lo sabemos, pero eso sí, su vida de 42 años llenó un siglo de conquistas. Su muerte, en el paraje de dos ríos que se besaron para unir sus cauces, fue vida que se hizo inmortal. Hoy, más de un siglo y medio, sus versos siguen vibrando, su prédica sigue elevándose a las Alturas y su ejemplo de valor, martirio y grandeza, sigue trazándonos rutas que al andarlas nos regalan el crecimiento de nuestra piedad y refuerza nuestro compromise con la libertad.
Recordamos a Martí con el corazón de rodillas, con los puños erguidos para conservar, sin que se nos escape, el tesoro de sus enseñanzas, que nos equipan para vivir una vida sin manchas ni grietas.
¡Gracias a Dios por escoger a Cuba para que fuera la cuna del más grande hombre de América!
Etiquetas: América, artículo, cuba, Exilio, fallece, José Martí, Martín Añorga, místico, muere, palabras, pensamientos
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