BARACUTEY CUBANO

Antes que Fidel Castro hubo en la República dos  proyectos para desecar la Ciénaga de Zapata. El primero fue cuando el gobierno de José Miguel Gómez y el otro ahora no recuerdo; al menos uno de ellos iba a ser ejecutado por una compañía holandesa. En esa época todavía no había surgido formalmente la Ecología y los daños ecológicos. Fidel Castro con la consigna de ¨ni una sola gota de agua al mar¨ provocó la salinización de grandes zonas de tiera de esa isla  estrecha y larga que es Cuba donde las aguas de lluvia y otras frenan que el agua de mar invada y salinize las tierras; el sur de la provincia de Guantánamo y parte del sur de la provincia de Pinar del Río son dos de esas zonas.  Sobre los dos proyectos de desecar la Ciénega de Zapata durante la República de Cuba (1902-1958) pueden leer el libro La verdadera República de Cuba, un gran libro escrito por el Doctor en Medicina  Andrés  Cao Mendiguren  pese a sus grandes limitaciones visuales. Yo lo tengo en mi poder regalo de mi gran amigo, poeta  y patriota, ya fallecido,  Orlando Fondevila Suárez. En sus páginas 66-67 se lee:

¨Consideraremos  dos grandes obras públicas que  no llegaron a realizarse porque fueron acusadas de ¨chivos¨. Veamos brevemente lo que sucedió.

El primer caso fue el de una  concesión para la desecación de la Ciénaga de Zapata, dada a una compañía que obtendría no solamente pagos, sino  también el beneficio de las maderas y los terrenos. Esto originó un escándalo público por la sospecha de que podría haber algún negocio turbio. Pero sobre todo fue que el Delegado Arthur Beaupre (Nota del bloguista de Baracutey Cubano: Beaupre  era el enviado especial del Secretario de Estado de EE.UU. Philander C. Knox quien cambió  e interpretó caprichosamente el derecho de  intervenir  que estaba prescrito en la Enmienda Platt) se enteró de que el concesionario  era un norteamericano y que la Ciénaga de Zapata no era  un emporio de maderas preciosas, puesto que no tenía bosques, siendo así que  la empresa recipiente  de  la concesión perdería dinero y los beneficios sólo hubieran sido para la República de Cuba  por las tierras recuperadas, así como por la mejora en la sanidad pública en esa área del país. El perjudicado  empresario norteamericano protestó airadamente y el famoso Delegado Baupre reconoció  en comunicado a su gobierno el haberse equivocado por  estar mal informado. Por todo ello el gobierno cubano   desistió del proyecto que no se volvería a intentar hasta 1954, durante el segundo gobierno de Batista donde tampoco prosperó. Después otra vez el gobierno de Castro volvería sobre el tema y contrató a una compañía holandesa, pero la Ciénaga de Zapata continúa en las mismas condiciones de siempre. Y quizás  se perdió una preciosa oportunidad en el tiempo de José Miguel.

Otra obra que no se hizo, y también causó escándalo, fue el dragado de los puertos cubanos. Para ello se había autorizado a una compañía norteamericana sin contar con el gobierno de Washington. Pero de nuevo empezó la protesta norteamericana  aduciendo que era un fraude completo y de nuevo José Miguel retiró la concesión otorgada. Cuando más tarde se hizo en Washington un estudio ausioso de la situación  y vieron que era beneficioso para Cuba y que  la concesión  favorecía a una empresa norteamericana, trataron de imponerle a Cuba  el que se llevara a cabo dicho proyecto, pero entonces José Miguel  se opuso terminantemente a hacerlo. Los puertos de la Isla no se  dragaron y ya en tiempos de Menocal hubo que pagar alrededor de siete millones de dólares para zanjar legalmente el embrollo.¨

Aventuras militares que ayudaron a  instalar y apuntalar al régimen corrupto, sangriento y nepotista de Eduardo Dos Santos en Angola el cual lleva casi 40 años en el poder y que tiene planes de situar a su corrupta hija al frente del país, la cual es actualmente la mujer de mayor fortuna financiera de toda África; aventuras militares que apuntalaron a la dictadura corrupta y genocida del Coronel  Megistus Haile Marian (tropas cubanos intervinieron en la matanza de un grupo de oficiales  etiopes  que se oponían a Megistus en un palacio de Etiopía)  el cual huyó finalmente de Etiopía con varios cientos de millones de dólares en un avión. En estos días salió un trabajo en dos artículos del General Rafael del Pino titulado Camino del Mausoleo con sus mitos y realidades  que demuestra que las tropas cubanas en Angola no fueron las que dieron al traste con el régimen de apartheid en Surafrica. Aventuras militares que instalaron en Nicaragua a un Daniel Ortega en el poder que aspira a una reelección indefinida   y que combatió a la familia Somoza para desalojarla del poder y   de las riquezas  para situar  en su lugar a la familia  Ortega. etc., etc., etc.

La utilización de los ¨monos deportivos¨ o chandal los usa para cubrir las bolsas en la que  se depositan los excrementos  después que le desviaron el colon y defeca por un costado; no se si ya lo pusieron a defecar por el ano.  El uso de la barba ha sido  para ocultar el poco mentón que ha tenidos desde que era joven y para aparentar un permanente espíritu aguerrido y de combate  que nunca ha tenido como  lo demuestran sus huidas ante Rolando Masferrer en 1949 cerca de 23 y 12, su huida en el Cuartel Moncada el 26 de Julio de 1953 sin dar tiempo a percatarse que su orden de retirada había llegado al resto de los combatientes, su huida en el combate de Alegría de Pío después del desembarco-naufragio del yate Granma, el rápido nombramiento del asesino Universo Sánchez (en los años 90 o finales de los 80 mató friamente  a un exmilitar ¿MININT? de su núcleo zonal; otras personas dicen que mató a dos personas en diferentes momentos)  como su guardaespalda en la Sierra Maestra, su casi ninguna participación en las escaramuzas o escasos  combates en la Sierra Maestra y las muy contadas ocasiones en que participó fue de lejos, su   la demorada llegada a La Habana en la ¨Caravana de la libertad¨o ¨Caravana de la victoria¨ en enero de 1959  (la cual partió  de Holguín y no de Santiago de Cuba donde  estaba Delio Gómez Ochoa) dando tiempo a  que  se neutralizara totalmente  al país.

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CUBA: Cautivos de un loco.

Por Rafael Azcuy González.
3 de julio de 2016

Es escalofriante saber que casi durante 60 años nuestro pueblo ha sido rehén de un loco megalómano al igual que fueron los dictadores paranoicos Stalin o Hitler. Hemos sido las víctimas indefensas de un ensayo absurdo y fracasado en el que fuimos carne de cañón o conejillos de indias para materializar sus “ideítas” como él mismo calificaba sus lunáticas ocurrencias las que ponía en práctica iso facto  sin consultarlas con nadie y sin que nadie se atreviera a rebatírselas, pues les esperaba cuando menos el seguro despido, o s i no  la cárcel o el  infame paredón.

   Todavía no había  terminado de pronunciar su tiránica consigna de Patria o Muerte en sus contradictorios, reiterativos  e interminables discursos y ya todas las absurdas medidas que dictaba estaban aplicadas como por arte de magia para  bien o para mal de todos y ese loco nos llevó a todos al abismo, a la subsistencia sórdida y al éxodo, devastando a un país que hizo víctima de sus experimentos. 

   Existen testimonios de que cuando joven fue llevado  por su familia al sanatorio mental San Juan de Dios en Alta Habana y que de allí se escapó o no llegó a presentarse. También pesan sobre él varios crímenes de su época de pistolero estudiantil. En una etapa turbulenta de la política cubana, por sus manejos oportunistas, llegó a liderar un movimiento que llevó a la muerte a muchos jóvenes al asaltar el cuartel Moncada, así como a otros que cayeron después en la lucha armada, la mayoría en las ciudades, mientras él se mantenía refugiado “majaseando” en la abrupta Sierra Maestra.  Luego del triunfo eliminó la oposición a sangre y fuego y ordenó la  eliminación de sus mejores compañeros de armas.

     No puede olvidarse el proyecto de disecar la ciénaga de Zapata; cuando eliminó las elecciones, cuando sacó  a los campesinos de sus tierras y los agrupó en improductivas granjas y cooperativas. La creación  del servicio militar como si fuéramos un país en guerra y de unas fuerzas armadas desproporcionadas que absorbían y absorben  la  mayor parte del presupuesto del estado; como rompió la unidad familiar al crear la coeducación de alumnos y  alumnas en las llamadas escuelas en el campo;  la eliminación de la  clase media cubana y de los pequeños propietarios; así como  la destrucción de la industria azucarera y cafetalera. Tampoco se podía perder una sola gota de agua en el mar y mandó   llenar todo el país de presas y micro presas con las que se garantizaría el riego para los cultivos, agua para la población  y la explotación pesquera: todo se derrumbó.

    Su personalidad desequilibrada no le permitía mantenerse estable  por mucho tiempo en ningún proyecto, saltaba siempre de una cosa a la otra cuando se aburría, igual que un niño  al jugar con sus juguetes.

   A fines de la de la década del 60 le dio la locura por San Andrés de Caiguanabo, en Pinar del Río. Sería el ejemplo de lo que se convertiría todo el campo para 1975. Construyó una población, llenó de círculos infantiles y escuelas la intrincada zona, se sembró café en las montañas. No salía de allí. Hoy en día están abandonados todos los círculos, las escuelas y hasta el café desapareció.

  Sus locuras sin freno lo llevaron a concebir el  Cordón de La Habana que suministraría café para todo el consumo nacional y para la  exportación, así como frutas, legumbres y viandas para abastecer la ciudad capital. El miedo a la agresión imperialista  lo hizo invertir infinitos recursos en túneles, refugios, trincheras, cuevas acondicionadas, así como en costosísimas maniobras y ejercicios militares,  mientras un gran por ciento de la población no tenía techo y carecía de productos esenciales. La llamada  “batalla de ideas” costó mucho al país en transportaciones y apoyo logístico por todos los municipios de la Isla donde se hacían actos políticos pidiendo la liberación del niño balsero Elián, caso que hizo suyo para demostrar la benevolencia revolucionaria.

  Jamás olvidaremos el costo humano que significaron sus aventuras internacionalistas por todo el  mundo, dirigiendo combates en maquetas desde las oficinas del Ministerio del Interior. Algún día tendremos la cifra real de cuantos hermanos dejaron sus restos como desaparecidos en un país extraño, siendo llevados a luchas intestinas y fratricidas de las que nada tenían que ver. Tampoco los que han desaparecido en el Estrecho de la Florida  por su obstinación y aferramiento al poder  al no  permitir cambios democráticos  luego del derrumbe del socialismo real, cuando sumió al país en una crisis total de la que no ha vuelto a salir.

   No podemos dejar de mencionar su adoración por Ubre Blanca, la vaca  lechera que llegó a producir más de 100 litros de leche y a la que convirtió en una vaca sagrada, en una leyenda a fuerza de publicidad, pues había asegurado que en 1970: “habrá tanta leche que se podrá llenar la bahía de La Habana con leche” . Al morir la res se le erigió un monumento en mármol y su cuerpo se exhibe en una urna de cristal con clima controlado. Su proyecto de Isla de Pinos a la que le cambio el nombre y la llenó de estudiantes extranjeros. A ella  llevaba a todos los visitantes ilustres para que comprobaran la humanidad de su revolución que era generosa con todo el mundo, menos con sus compatriotas, victimas del racionamiento. Tampoco su  idea de producir más cítricos que Israel. Hoy sus plantaciones las cubre el marabú por todas partes. La construcción de pedraplenes a los cayos con su terrible impacto medio ambiental  y su elevadísimo costo. La  presunta Zafra de los Diez Millones  de la que el país no logró recuperarse jamás. En fin un verdadero rosario de calamidades y locuras que habrá que compendiar algún día.

   Por último no podemos dejar de mencionar cuando arriesgó a todo nuestro pueblo en la llamada Crisis de los Misiles o de Octubre, pues de forma loca e irresponsable escribió a Kruschef pretendiendo  que los rusos dieran el primer golpe nuclear a los Estados Unidos para así perecer todo nuestro pueblo como mártir  en  el holocausto. 

   Su locura sigue latente, hoy se limita a escribir libelos apocalípticos y  a cultivar moringa y morera, pues según él de esos cultivos dependerá la alimentación humana. No podemos olvidar que Calígula, emperador romano, nombró senador a su caballo Incitatus, al que dio un gran palacio con muchos jardines y 18 sirvientes para su cuidado y le colocó un gran collar de piedras preciosas, después lo casó con una bella mujer y lo nombró Cónsul de Roma. El también emperador romano Nerón hizo arder Roma para inspirado recitar su propio poema ante el siniestro. Stalin, el  hombre más asesino de  historia, nombró teniente general y general de brigada a dos de sus sirvientes a los que hacía vestir de uniforme militar y  les tenía el pecho lleno de condecoraciones en plena Segunda Guerra Mundial. El dictador cubano  en su demencia, ahora senil,  cree ser un campeón de  las glorias deportivas cubanas que el siempre manipuló como arma política  y no se quita su  chándal ni para ir al baño, creyendo que todavía está en los tiempos en que todos teníamos que ir obligados a verle jugar baloncesto en la Ciudad Deportiva, incluido quien esto escribe cuando era alumno del Fajardo.